El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

viernes, 4 de febrero de 2011

¡Viva México, Cabrones!

No es una novedad el peso que están teniendo figuras mexicanas en las pantallas hollywoodenses. No lo es y no puede serlo nunca considerando que tienen un gran peso en el mercado hispanoparlantes estadounidense y que han sabido ser desde el principio del séptimo arte, aprovechar sus capacidades artísticas y expresivas. Ésta semana se estrenó el último film de Alejandro González Iñárritu, un mexicano que ha puesto a todo el cine de cabeza con su ritmo vertiginoso y siempre en forma de espiral hacia la esencia humana, donde la naturaleza del hombre aparece mostrándonos en un espejo como podemos llegar a corrompernos, a amarnos, a desesperarnos. Situaciones límites y mensajes crudos son su sello y “Biutiful” promete serlo también.


El reconocimiento de la  película tiene que ver con la labor de Javier Bardem en el rol de un hombre que intenta rehacer su vida luego de un hecho que lo pone como un héroe involuntario, sintiendo la muerte constantemente cerca de él y los suyos y cómo esto repercute en su rol de padre.

Pero no es el único gran mexicano participando en el set. Guillermo del Toro, otro gran director y guionista participa en la producción. Una de las mentes más originales que están ahora por los estudios de Los Ángeles, dando un nuevo giro a dramas, construyendo complejas fantasías y llenando de suspenso a la pantalla, promociona este film junto con “Los ojos de Julia”.

Sus trabajos están menos enfocado en los dramático del ser humano, de alguna forma Iñárritu concede desde lo caótico, la posibilidad de catarsis para sus personajes, mientras Del Toro presenta la dualidad entre lo malo y lo bueno de una forma más radical y, por ende, el drama a veces tiene una construcción similar al western.

Éstos dos grandes hombres tras las cámaras nos han dejado cintas brillantes como: Amores Perros, 21 gramos, la inflada Babel pero que no por eso es un referente menor, Hellboy, El Laberinto del Fauno y el Orfanato, logrando establecerse como un peso pesado en la industria y como artistas, que a mi entender, “entienden” de qué se trata el cine, haciendo que un entretenimiento no sea burdo, si no que esté bien producido, vendido, envuelto y que funcione. No por ser una industria nos merecemos seguir viendo cosas como las que se vienen viendo hace tiempo…

Debajo les dejo los links a los perfiles de ambos. ¿Qué piensan de las propuestas que presentan? ¿Les interesa verlas?


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