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lunes, 21 de marzo de 2011

El arte de reírse de uno mismo: 10 parodias para recomendar


En teoría la parodia puede ser de cualquier cosa, de pinturas, de películas, de obras de teatro y se originaron como un apéndice de las sátiras ya que incluyen hechos de la vida real y que terminan teniendo un enfoque ácido en el contexto del film.
Cuando están medianamente bien hecha, me resulta de los sub géneros más interesantes… el problema es que se está haciendo un abuso del chiste burdo y que va siempre en una dirección sexual, que termina matando al gag. Acá les dejo un pequeño conteo de las 10 pelis que tienen elementos paródicos o que son parodias absolutas para que vean que no todo es malo.

Encantada:

Esta película de Disney se ríe de todas las otras de la misma compañía. Tiene elementos geniales como que se conocen y se casan al otro día al amanecer, como que se declaran su amor con un dueto que casualmente los dos improvisan perfecto, que hace cinco minutos llega el sirviente a Manhattan y ya es taxista, que la tele es “el espejo mágico” y el momento crucial cuando pide ayuda a los “animalitos” de Nueva York. Imperdible.

Kiss kiss bang bang:

Este largometraje es una parodia clarísima de los policiales. Robert Downey junior es un ladrón de poca monta que es atrapado in fraganti por una vecina armada, que termina disparando a su compañero. Mientras él intenta escaparse cae a un casting para una película policial y termina en L.A. entrenándose con un verdadero detective mientras juega a ser uno. Con narrador y todo, llena de momentos geniales en los que te querés aguantar la risa para no perderte la próxima línea.

La mexicana

La película es una clara parodia de todos esos supuestos “viajes personales” hasta descubrir que están muy cerca de perderlo todo y se enderezan. En este caso, tiene muchos condimentos descabellados, como la historia de una pistola que ni siquiera sirve mucho, con unos matones casi caricaturescos. Basada en el carisma de Roberts y Pitt, es muy entretenida.

500 días con ella

En realidad, no es una parodia pero tiene un recurso muy interesante que la hace tener una característica de ese sub género y es la utilización del número musical. En una película romántica, cuando finalmente logra que la chica lo registre y, claramente, pasan a “tercera base”, el chico se levanta al otro día sintiendo que puede conquistar al mundo. La gente lo saluda por la calle, en un reflejo ve a Han Solo en vez de a sí mismo, batea un Home Run en plena calle y un pajarito en dibujos animados se posa en su mano. Si eso no tiene mucho de parodia, yo entiendo menos de lo que creía.
Una Eva y dos Adanes

Esta genial obra maestra de la “Bestia de la Comedia”, Billy Wilder, tiene unos claros momentos de parodia cuando se refiere a la mafia. Amén de que hace a la historia que los personajes principales sean capaces de huir, tiene toques como los que no llegan a verse en la foto pero esa pancarta está en el lobby del hotel en pleno Florida y dice “Para todos los amigos de la mafia”. A eso hay que agregarle el hecho de que claramente los secuaces de los capos, son bastante cortos de razonamientos.
¿Y dónde está el piloto?

Esta película tiene por objetivo reírse un poco de las catástrofes y de la tratativa del héroe que es ex veterano y tiene miedo a volar. Semejantes traumas, que se los adquirió “defendiendo a su país” reflotan cuando persigue a su novia que acaba de dejarlo en horarios de trabajo. ¿Mencioné que era azafata? La madre de las parodias.
La pistola desnuda

Este es un clásico, no hay nadie que no lo haya visto y muerto de risa con él. No es necesario que les diga mucho. El momento en el que se enamoran con la canción de los Beach Boys es genial. Todo risas, todo amor, una hipérbole muy divertida.
Los locos del aire

Esta película toma a la misma dupla que tiene “Two and a half man” (que tenía en realidad, considerando que a Charlie Sheen se le subieron los vodkas a la cabeza), mientras parodia a “Danza con Lobos”, “Top Gun”, “Rambo” y “Apocalypsis Now” en la segunda.
Top secret

Retomando las ideas de las películas clásicas hechas en chiste, ésta tiene las herramientas que tanto me divierten como que haya unas líneas dirigidas directamente al espectador y un triángulo amoroso poco sostenible en el tiempo. Ni hablar del momento en el que parodian el túnel de “Sueños de libertad” que más que tener que arrastrarse era una autopista doble mano, asfaltada e iluminada.
Súper agente 86

La lamentable versión cinematográfica no le hace justicia a la serie que parodiaba a James Bond y esa idea del agente indestructible del servicio secreto. Maxwell Smart trabajaba para Control, mientras Caos era la organización que intentaba sembrar el desastre en el mundo. El pequeño detalle era que se ubicaban en edificios enfrentados y la mensajería se mezclaba todo el tiempo pero en vez de abrirla, mandaban al del correo en frente. Como todo lo de Mel Brooks, sin desperdicio.
Una guerra de película

Si esta película hubiera salido a principios de los 90 como se pensó, la hubiera pegado increíblemente bien, pero por un problema de agenda, no se pudo hacer. Es una clara parodia a las películas bélicas ochentosas (de hecho uno de los personajes se muere como el de “Pelotón”) y al hecho de que los artistas de determinados tipos de films quedan marcados por la industria como que sólo sirven para eso. Pasan de ser estrellas a estar luchando por cinco minutos más en el spotligth.
Scary movie

Es de las más clásicas y de las menos inventivas, pero no por eso deja de funcionar. La primera es la única que voy a considerar y toma como película central a Scream para pasearse por “Los sospechosos de siempre”, “Sé lo que hicieron el verano pasado” y esas películas que retoman más bien la nueva camada de terror que se generó a partir del film de Craven. Para una tarde en el cable.

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