El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

miércoles, 13 de abril de 2011

Todas esas mujeres que siempre quise ser

La época dorada de Hollywood tiene cierta mística. Uno se imagina que hay ciertas sensualidades y romances apasionados que sólo se ven en blanco y negro, mientras escucha el jazz de fondo con la voz aterciopelada de una cantante sexy y el humo del cigarrillo cubre la habitación.
Cuando en “El descanso” (película malísima que todos vimos) el personaje de Eli Wallach intenta enseñarle a tener agallas a Kate Winslet, es a través de películas inolvidables, de mujeres que han sido duras como rocas, hermosas y pasionales y que llenan todas nuestras fantasías. Me acordé de ellas porque mientras preparo un informe sobre Almodóvar, no me queda otra que amar a estas mujeres y ver el mundo en technicolor. Aquí, diez rostros de la pantalla que marcaron mis fantasías y las de muchos más en el celuloide.
Rita Hayworth

No hay y no ha habido una mujer como Gilda. Cuando Julia Roberts quiere explicar lo frío de la fama cita la frase de Hayworth cuando decía que “Los hombres se van a la cama con Gilda, y se despiertan conmigo.” Es el streptease más sexy de la historia del celuloide.
Audrey Hepburn

Es el génesis de la creencia de que toda mujer tiene que tener en su placard un vestidito negro. Audrey lo que tenía era encanto, cuando se reía iluminaba la pantalla y ahí quedaba todo lo demás. Como Holly, como Sabrina, como una princesa vagando por Roma, tenía esa dulzura y carisma que la hacían adorable e inalcanzable.
Vivien Liegh

La mujer de las cejas curvas más insolentes del cine y las más caprichosas en las calles del sur de Estados Unidos. La dueña de Tara se inmortalizó como la mujer que “nunca volvería a tener hambre” y que cautivó las noches como Blanche.
Deborah Kerr

No estoy segura de cuál de sus roles me gusta más, si la mujer que se enamora del sargento y tiene esa escena genial en la playa o del clásico lleno de clichés por el cual no llega a la terraza del Empire State. Sea como sea, es parte de nuestro imaginario y protagonizó historias de amor inolvidables.
Grace Kelly

La magia de pantalla se trasladó a su vida cuando se convirtió en princesa. Después de encender las cintas de Hitchcook y de sacar chispas con el gran Cary Grant, se entegó a la vida de protocolo y por siempre fue esa figura de gracia y elegancia.
Ava Gardner

En realidad, era pésima actriz y me gusta más por las cosas que se contaban de ella tras bastidores que por lo que hizo delante de ella, pero ¿Qué sería de la mística que quiero relatar sin tener en cuenta a los egos? Me gusta mucho la frase de ella en la que juraba que la gente se acordaría de Frank Sinatra sólo porque había sido su marido. ¡Qué golpe no haber sido más que la pareja más renombrada de él! Lo insoportable que era, lo borracha que era no pueden apagar su belleza y que, por un rato, fue Norma Desmond en la vida real.
Sophia Loren

Sophia enciende la pantalla aún hoy. Una sensualidad a flor de piel, un poco despreocupada y una mujer pasional al extremo. Todas las fantasías de la diva se vuelven realidad cuando uno la ve caminar.
Ingrid Bergman

“Siempre tendremos París” se convierte en la esperanza de que hay historias así de inolvidables. Sin tener demasiada gracia, pasó a ser un eslabón fuerte de la cadena histórica del cine americano y no podíamos olvidarnos de ella ni del Café Americano de Rick.
Marilyn Monroe

Me gusta que nunca intentaron hacerla pasar por una buena actriz. Era así, algo tonta, algo inocente y algo descarada. Es esa frescura la que la convirtió en un símbolo sexual más allá de su belleza y por lo que su desaparición de esta Tierra concuerda tan poco, todavía nos gusta creer en las conspiraciones que llevaron a su muerte.
Elizabeth Taylor

Suelo dejar lo mejor para el final. ¡Cuánta garra! Desde chica se robó el spotiligth, luchó con su cuerpo, perdió maridos, fracasó, se cayó una y otra vez y fue la única que salió a darle la cara al HIV cuando nadie más se animaba a hablar de eso más que como del “Cáncer Rosa”. Una mujer entregada a todo y que nunca será olvidada. ¿Su mejor papel? Como la gata en el tejado de zinc caliente…intensa y femenina al extremo.

3 comentarios:

  1. soy tu seguidora 30!!!!

    amé esta entrada

    ResponderEliminar
  2. jajaja Gracias por tu comentario, "Número 30"! ésto confirma mi teoría de que muchas mujeres fantaseamos con otras, pero por estar en sus zapatos! jajajaja
    Muchas gracias de nuevo y te espero con sugerencias y comentarios cuando quieras.
    PD: Bienvenida a Rincón Fílmico!

    ResponderEliminar