El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

martes, 7 de junio de 2011

Siete clichés que no se ven la en la vida real (pero que nos encantan en 35 mm)

 “Sex & the city” empieza sus capítulos con la frase “Bienvenida a la Era de la Pérdida de la Inocencia. Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables”, gran frase de una mujer que cree en el romance, pero que encontró a todos los salames sueltos en una ciudad. Bien, a muchas les pasa eso (sobre todo que creen que el problema son los otros) pero la verdad es que hay ciertos estereotipos que se presentan miles de veces en las películas, que funcionan y las hacen predecibles pero que también responden a su género. Ésa frase también demuestra que, a la larga, todos terminamos soñando en código de cine y esperando que algo así nos suceda.


Debajo, les dejo un conteo de los siete mejores clichés del cine

“El indomable”: éste personaje es el incomprendido que parece recio y hasta alguna le aconseja a la protagonista que no se acerque porque es un mal tipo pero ella descubre que él en realidad es un dulce de leche y tenía que llegar ella para enamorarlo. Últimamente esto se está dando vuelta en las comedias románticas en donde la mujer es la que no quiere compromisos. De ésta dinámica mi favorito es: Ralph Fiennes como en Conde Almasy en “El Paciente Inglés”




“Pelea entre los tortolitos”: todos sabemos que no existen las relaciones perfectas pero en toda película que haya una pareja, en determinado momento tienen una pelea enorme, están separados, miran la lluvia por la ventana (parece que sólo llueve cuando le rompen el corazón). A eso se le puede arreglar la persecución al aeropuerto que siempre tienen la peor seguridad porque hasta un nene de 11 años en Londres la pasa por arriba para tener un beso de la nena de sus sueños. De esto último, sin duda la mejor es la de Love Actually:


“La venganza del nerd”: así como el lindo musculoso suele ser un nabo, el nerd en determinado momento se hace tan groso que llega a ser lindo y a levantarse a la chica más linda con su humor sarcástico y su súper cerebro. Si lo damos vuelta puede ser Drew Barrimore como “Josie Geller”, si lo dejamos así puede ser Hugh Grant como “William Tucker”.


“No cierres el espejo del baño”: si hay algo que es recurrente en las películas de terror es el suspenso obvio, o sea la mano que se acerca al picaporte circular (generalmente plateado) cuando sabés que del otro lado hay algo o el espejo del baño que se cierra y en el reflejo aparece el fantasma o el asesino. Igual, con la música me asusto todas las veces. Por poner un ejemplo: “La profecía del no nacido”.


“En las películas de acción, los protagonistas y antagonistas son Schumager e indestructibles”: ¿Se dieron cuenta de que rara vez mueren civiles por culpa del protagonista si no que siempre es por una mala maniobra del desalmado malo mientras los dos van a toda velocidad en contramano? Ah, y no se olviden que el malo era tan malo que nadie le cobra al bueno los destrozos que ocasionó para atraparlo, excepto en los raros casos en los que es buscado. Ni hablar de que todos los demás autos o vehículos pueden volar por los aires, menos los de ellos dos. Un claro reflejo de la realidad. Por poner un ejemplo: la del mini cooper en “Identidad Desconocida” pero pudo haber sido la última de “Duro de Matar”.


“Cría cuervos…”: otra cosa recurrente es en las películas épicas que nos encanta el asunto de que dos hermanos se peleen por el trono. Así es como hay un hermano que es todo valor, coraje, valores y tiene el mejor pelo mientras el otro hermano es el mal reencarnado y todo el destino del reino está atado a esa elección. Un ejemplo puede ser la muy olvidable “Troya”.



“Ojo que se viene el dueto” : hablando de musicales y eso que yo los amo, es inevitable que en determinado momento dos personajes unan sus corazones o puntos de vista en un acalorado dueto del que pueden llegar a derivarse cerca de veinte cánones de un coro que casi nadie ve y doscientas parejas de baile que se mueven al unísono como si todo el pueblo hubiera tenido que ir al ensayo. Acá podemos ir desde “Something good” de La novicia rebelde hasta “All I ask of you” de El fantasma de la Ópera.


2 comentarios:

  1. Agrego dos cosas:
    1- En las persecuciones calientes, ademas de que el chico bueno es Fernando Alonso, los policías que le siguen son como simios al volante
    2- El hermano en desgracia de Troya, mas que desgraciado es un boludo!

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Rodrigo, gracias por tu comentario! Sí, tenés toda la razón de que evidentemente los policías no fueron a la clase de manejo, y se saltaron varios eslabones de la cadena evolutiva.

    Coincidimos de que por un pelo Paris no era dawn, pero otra cosa que me mata de las películas épicas es la fragilidad del enemigo. O sea, Aragorn estornudaba y chau, se me morían 700 orcos...

    jaja en fin, el que busque realidad en el cine, que tire la primera piedra ;)

    un beso enorme y gracias de nuevo por tu comentario

    ResponderEliminar