El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

domingo, 26 de junio de 2011

Tiburón, de Steven Spielberg


Cualquiera que siga medianamente este blog no debe sorprenderse por mi admiración hacia Spielberg. Una de las frases que más me gustan de él dice “yo soy el público” haciendo referencia a que él hace el cine que le divierte consumir y que es el que se vende. Tal vez es una de las razones por las que es tan criticado, pero seamos sinceros: ha construido gran parte del imaginario que todos tenemos del cine y de las historias que son parte de nuestra infancia. 

En este caso, y basándose en una novela del mismo nombre de Peter Benchley, quien redactó un boceto de guión pero luego fue finalizado por un miembro de la producción, tenemos a su primera película cinematográfica y que con ella se inició el argumento de venta de "película de verano". Estos millones de dientes, son historia. Otras cuantas anécdotas más también lo son porque el robot nunca anduvo por lo cual el tiburón que tenía que aparecer toda la película no nadaba en agua salada, que después de filmarla Steven dijo que nunca más filmaba en el mar, porque el movimiento es insoportable para lograr las tomas y tuvieron que recurrir a piletas. De todas esas maravillas que leímos y releímos mil veces y que son parte de "si sabía lo que era, ni me metía." Por suerte, se metió.


La trama es en un pueblo turístico costero que se ve afectado por los ataques de un tiburón a los turistas que veranean. Durante el desarrollo del mismo se lucha entre los intereses del Alcalde para no tener que cancelar la temporada y, por ende, el mayor ingreso del pueblo y los del sheriff que lo único que quiere es no tener que lamentar más muertes (que casi siempre son de adolescentes que están a punto de tener relaciones. Es un tiburón muy casto). Así es como llegan a contratar a un biólogo marino y un cazador de tiburones ya que el pánico de todas formas se ha sembrado en el lugar. Cuando con una fiebre de pescadores buscando al responsable, caza a un tiburón tigre, todos cuelgan los guantes pero el sheriff se calza las botas y se traga su pánico al agua para seguir buscando a la bestia que asecha sus playas. Al llegar al momento de la lucha cara a cara del hombre con la bestia, la música del genial John Williams acentuando el suspenso y creando un ambiente épico para la batalla por la supervivencia. No deben dejarse de lado las constantes que siempre tienen las películas de Spielberg como el set en un pueblo chiquito y tranquilo, del cual muestra actividades cotidianas hasta que pasa algo que rompe absolutamente con la rutina, las relaciones entre los personajes, el héroe improbable, la dualidad de los personajes, etc.


Esta película puede no tener nada de original ya desde el vamos, porque no hay nada más trillado que pensar en un bicho come hombres, lo maravilloso está en la construcción de los personajes, en cómo no ves al asesino pero sabés que está ahí, que el agua se mueve pero en cualquier momento puede salir algo de ella, en cómo se construye desde la cámara subjetiva (es los ojos del personaje, en este caso del Tiburón) y desde el fuera de campo (un sonido que sugiere que está, pero no se lo ve). Ésta película pasó a la historia como “el primer blockbuster” de la historia, ya que puso de moda la idea del film del verano, que se estrenó en simultáneo en todo Estados Unidos y recaudó alrededor de 470 millones de dólares en la taquilla siendo destronada sólo por la saga Star Wars. Nada mal para la segunda película de alguien, ¿No? Ah, cierto, estamos hablando de Spielberg.


No hay comentarios:

Publicar un comentario