El clásico que encarnó Audrey Hepbrum y que convirtió al vestidito negro en un objeto obligatorio en cada placard femenino cumple medio siglo.
Basada en la novela de Truman Capote, que está muy suavizada en el film, nos ha hecho suspirar y durante cinco décadas, lo que me pone a reflexionar cuál es el uso del romance en el cine de Hollywood que lo hace tan efectivo siempre y que hace que se depositen en nuestra mente.
Tiendo a pensar que las historias que más románticas nos parecen son las que no tienen un final feliz. O habla de un poder de renuncia infinito o hablan de causas del destino, pero que en el recuerdo suelen perdurar como un antes y un después en la vida del personaje. Un ejemplo de esto son los melodramas: ¿Titanic nos parecería romántica si Rose no estuviera invocando a Jack todo el tiempo? Si Rhett se hubiera quedado, ¿Scarlett nos parecería menos desgraciada? Si Ilsa y Rick hubieran escapado, ¿Seguirían teniendo a París?
Otro elemento innegable del melodrama romántico es que pospone la intimidad lo máximo posible. Es que, si uno se pone a pensar, un beso es mucho más romántico y tiene una sensación de tensión y de deseo que a veces es más intenso que el sexo. Un ejemplo de esto puede ser África Mía, El paciente inglés, Cold Mountain. De hecho, cuando en Expiación, deseo y pecado esta espera no se da, nos resulta raro, pero el resto del film la justifica ya que alimenta tres años de separación.
Por otro lado, se encuentran films que ven a la pareja debajo de una lupa. Tenemos los análisis neuróticos de Woody Allen en el que siempre se sabe engañado o tenemos el diálogo o el silencio descarnados al estilo “Closer”. La idea de que uno puede decirle la más cruda verdad a cualquiera, menos a su pareja, habla de un juego de apariencias y de una ilusión romántica.
Por último, tenemos a las comedias. Si hablamos de constantes: tenemos a la conquista, a la separación (en este momento llueve sí o sí), un baile (en el que bailan en el centro de la pista), una persecución al aeropuerto y un extenso monólogo en el cual él o ella convencen a la otra parte de que son realmente el uno para el otro.
Citando a la genial Barbra Streisand en “El espejo tiene dos caras” uno nunca escucha a Pavarotti mientras se está reconciliando, pero es como queremos pensar que se siente. Sinceramente, la realidad es distinta, tiene sus cosas más tangibles, más prácticas y menos persecuciones pero cuando todo lo demás nos aburre, la sala nos trae eso que no nos gustaría de este lado, sin embargo en la pantalla se ve genial. Después de todo Holly se vestía de lujo para ir a una joyería, ya que nada podía ser un mundo mejor que aquel que brillara con diamantes…
¿Cuáles son las historias románticas que más disfrutan?
Pride and Prejudice y Sense and Sensibility mis románticos de época preferidos. Amores difíciles pero no imposibles. Esos me devuelven a la realidad con un suspiro y una sensación de que todo es posible en materia amorosa. Incluso Notting Hill. Te regalo los que terminan mal: no me gustan, termino con un dejo de tristeza que me acompaña y no me gusta. Y me arruinan la pizza después del cine ;-D Genial Pato, como siempre!
ResponderEliminarjajajaja Creo q es inevitable pensar en cierta dosis de dramatismo en todo romance. Después de todo nace de una época en la que la vida era más efímera y más sacrificada y en el Hollywood clásico sobre todo solemos ver que la trama amorosa en el melodrama, suele dejarnos como un buen tango: al borde de las lágrimas y pensando en una copa de vino.
ResponderEliminarMe gusta mucho el punto del retraso de la intimidad: suelo pensar que las escenas de sexo en las películas suelen estar de más. Me gusta más la idea de la charla post o del beso pre y que después se levanten... sutileza que se ha perdido en la comedia americana, sobre todo.
Gracias por tu comentario, siempre me encanta tenerte por acá!
Beso enorme
Muy buena entrada, con respecto a los finales tragicos te olvidaste del clasico "Romeo y julieta" q la verdad si hubiese tenido otro final no seria lo q hoy es.
ResponderEliminarY si bien no soy fanatica del genero romance, debo decir q ante quien me tengo q sacar el sombrero son hacia las series y peliculas sur coreanas, q cada vez vienen con mayor calidad. Se q hay mucha gente q no les gusta, no por rasista, sino porq no estan acostumbrados, pero si le dan la oportunidad pueden caer en la perdicion como yo jaja.
y de otra q me olvide "dulce noviembre" hermosa pelicula, q si en el comentario anterior salio lo de las series asiaticas, es porq ayer termine de ver una del estilo de esta peli, q en un principio no me anime a ver pero agradezco haber tomado el coraje de hacerlo, las serie se llama "scent of a woman" si a alguien le gusta ese estilo de pelicula realmente deberia verla, y sino como a mi, tmb deberia verla jaja
ResponderEliminarAcabo de acordarme. Fascinante relación amorosa la de Memorias de una Gueisha. Otra mirada. Otra cultura y un amor con otra forma. Hermosa.
ResponderEliminarGracias a ambas por sus comentarios!
ResponderEliminarMale, la verdad es que me incline mas a la idea de la comedia y el melodrama clasico porque solemos tener nuestra primera aproximacion al cine con el cine americano. Despues podemos odiarlo o seguir amandolo, pero la verdad es que es una referencia mundial. El cine oriental trabaja el tiempo y la estetica de otra forma, probablemente es a eso a lo que no estamos acostumbrados pero el ojo y el espectador se entrenan y asi vamos abriendo la cabeza de a poco.
Caro, la adaptacion de esa novela estuvo a cargo de Spielberg, el hombre no se equivoca, pero retomando un poco lo que discutiamos con Male hoy en twitter, el mejor texto para adaptar no siempre es la novela, pero en este caso, el final en el libro habla de la progresion del romance, lo cual lo hace mucho mas tierno.
Yo me tengo q confesar una romantica. Amen de las que ya mencione en la entrada, muero por diario de una pasion, las clasicas como orgullo y prejuicio, jane eyre, cumbres borrascosas y puedo caer en la perdicion de cuatro bodas y un funeral cada vez que las encuentro en la tele... en la vida real pido otras cosas, en el cine, los suspiros nunca estan de mas.
Otra cosa que me llama la atencion es que en la mayoria de los generos, una subtrama es un romance...evidentemente no soy la unica que busca mucho de eso en un film.
Gracias de nuevo a ambas y disculpen pero estoy en una compu sin acentos! jaja saludos
amo desayuno en tiffany´s, la vida de Holly, su filosofía y la pasión de Fred o Paul en este caso que le quita la telaraña de sus ojos, para hacerle ver la verdad acerca de la vida...
ResponderEliminar50 años y los parámetros de la vida no se han modificado, frívolamente Holly podría ser Carrie Bradshaw o Bridget Jones en un sentido lejano, pero sutil..
adoro el libroyla cita Desayuno en Tiffany's, y es que soy una romántica innata, empedernida y esta cinta me hace reafirmar ese sentimiento de que debemos creer en el amor.. pese a los obstáculos..
Gracias por tu comentario, Anita! Tengo que confesar que en el fondo pienso como vos, sobre todo para mirar películas!
ResponderEliminarSaludos y gracias de nuevo
Yo me quedo con La bella y la bestia xD
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