A donde el fílmico nos lleve: los mejores sets

Leyendo uno de mis portales de cine favoritos, me encontré con un artículo sobre la casa de Karen Blixen en Nairobi. Hace 80 años que murió esa fantástica mujer que relataba historias mejor que Sherezada (es el personaje de Meryl Streep en “África Mía”) y, relacionándolo con el hecho de que se va a vender la librería de libros de viaje de Nothing Hill, se me ocurrió hacer un conteo de los diez lugares que más chispas fílmicas nos sacan. ¿Tienen el pasaporte listo?

Empire State

Sí, seamos sinceros, después de “Algo para recordar” todos pensamos que en la terraza grandes historias de amor pueden encontrarse o no. Es un edificio simbólico en el que hasta King Kong ha luchado y que Meg Ryan vio un corazón en él.

La campiña inglesa

En esta sección tenemos a la mayoría de las adaptaciones de Jane Austen, quien nos ha llevado por la “Sensatez y sentimientos” llena de color y vida a la mucho más sobria “Orgullo y prejuicio” que nos dejó suspirando. Plagada de llanuras, el verde, el rocío y los salones en los que si ellos dos están juntos sienten que desaparece todo lo demás. Es realmente un sello hasta para dramas pasionales como "Cumbres borrascosas".

El puente de los suspiros

Venecia debe ser uno de los lugares más románticos según las películas y cuando pasan debajo de este puente siempre viene el cuento y la anécdota mientras el gondolero rema. Creo que es tradición contar algo simpático así se roban unos besos pero tiene su mística y es la mejor manera de situarnos que estamos viendo un film romántico.

Las callecitas italianas

En ese lugar fascinante en el que hay restos de una fantástica civilización, monumentos excepcionales y la mejor gastronomía, solemos perdernos con los personajes por las calles de adoquines y por ahí nos encontramos con la magia: el Coliseo, el Foro Romano, Versace, Gucci, todas maravillas de la civilización.

El espacio exterior

¿Qué mayor símbolo del avance del hombre que estar solo frente a las estrellas? Uno de los sets más atrapantes siempre será estar en una nave y tener el infinito delante.

Los sueños

Con la idea de que nada tiene que estar atado a la lógica, acá podemos volar total y absolutamente. No podemos pensar en que esto no existe o aquello sí porque dentro de las leyes de los sueños, todo es posible.

Nos permite volar, resucitar, pensar, dibujar y crear la fantasía que queremos. No siempre es bueno y las ilusiones suelen ser peligrosas, pero vale la pena sentirse así de libres.

Los puentes sobre el Sena

Sabrina Fairchild decía que hay más de 23 puentes sobre el Sena, que uno elige su favorito y empieza a escribir en un diario estupideces hasta que un día dejan de serlo. Ella se encontró a sí misma en París y de ahí en más todos los que vamos soñamos con escuchar “La vie en rose” y cruzarnos con la moda y el amor de nuestras vidas. Funciona hasta que aparecen los créditos finales.

Los Ángeles

Desde que una prostituta compró en Rodeo Drive parece el lugar donde los sueños se cumplen. Además tienen los estudios como para terminar de avivar la magia.

El desierto

Ha albergado guerras, barcos, 4 mujeres que estaban de vacaciones y cuevas con arte rupestre que nosotros amamos profundamente.

Felices para siempre

Éste ítem sólo existe cuando termina el film, generalmente en una propuesta o con un casamiento, como si fuera que la luna de miel será eterna. Sea como sea, en la película funciona y es un lugar que nos hemos acostumbrado a ver, y nos gusta bastante.