El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

sábado, 3 de septiembre de 2011

"Los Grandes del Cine" Décima entrega: Christopher Nolan



No creo que Christopher Nolan necesite mucha introducción. La verdad es que no hemos tenido demasiados títulos de él, pero todos los que lo hemos visto sabemos que hay algo que no se puede negar: su genio. 



Estudió literatura en la universidad y es, tal vez, lo que le permite hacer guiones tan consistentes aún en su complejidad. Pueden tener cosas que le sobran, pero en la recreación de un momento y una realidad, nada parece fallarte y si lo hacen, el ritmo te salva ese problema. Su hermano Jonathan termina de ayudar a moldear estos universos y juntos han hecho una dupla de letras que se ven en fílmico. 

Su primera película estrenada en cine fue “Memento”. Basada en un relato corto de su hermano, en el 2000 llegó a las salas, arrasó con Sundance y hasta les valió una nominación al Óscar en la categoría de “mejor guión original”. 

La película es, si queremos tirar una palabra, compleja. Su estructura, que la gente define como puzzle, en realidad lo que permite es crear tangentes dentro de un mismo relato. Cualquier verdadero buen relator sabe que hay una historia principal que tiene una temática y personajes y muchas otras historias parasitarias. De aquí que también se habla de los híbridos de los géneros: por un lado podemos tener acción, por otro lado romance, por otro lado thriller y todo esto depende de cómo interactúan los personajes a partir de una relación y situaciones. 

Lo magistral de éstas tangentes es que rompiendo el orden cronológico y mostrándote las consecuencias antes de las causas, el cuento muta delante nuestro y nos va sembrando dudas. El espectador sabe el doble que el personaje que no puede construir nuevos recuerdos y los borra cada diez minutos. 

Entonces ese hombre que se usa a sí mismo como el papel en blanco sobre el que escribe lo que no puede olvidar, se da pistas y se pierde y el espectador no puede menos que caer en esa espiral. Por otro lado, para mí es el inicio de “El origen” porque aparece por primera vez el concepto de implantar una idea. El que haya visto ambas, entenderá lo que quiero decir. 

Dos años más tarde, en el 2002, llegaría “Noches blancas”. Si bien la gente habla del reparto por sobre todo, a mí me interesa cómo recrea la sensación de paranoia y que puede romper la concepción del policial negro sólo de noche. Acá, las cosas malas pasan de día, el personaje y uno se sienten desorientados. Además, tanto el asesino buscado como el espectador saben de la culpa que experimenta éste personaje que ha matado a su compañero policía. 

El crimen, el pueblo helado, el sol que siempre vigila y los troncos que pueden arrastrarte al agua helada son elementos brillantes que permiten pesar la culpa, el asesinato de una joven y todo lo demás, antes de que el sol se ponga. 

En el 2005 se aventuró a ponerse a leer cómics y a hacer el inicio de Batman. “Batman inicia” es, sin duda, una de las mejores apuestas del cine de Súper héroes ya que demuestra un planteo con una base más cercana al thriller o al policial negro que con un colorido mundo del cómic. Acá el héroe no tiene súper poderes, por ende los villanos tampoco. Eso significa que hay una sociedad corrupta, seres humanos que no tienen lazos normales y un outsider se supone que aparece como símbolo y guardián pero no puede pertenecer a ella. 

Éste film es el más tradicional en su relato, utilizando sólo algunos flashbacks ilustrativos para subrayar información que podría entenderse por otras escenas, pero siendo un cine comercial, tampoco pueden faltar. 

En el 2006 llega “El gran truco”. Éste film fue contemporáneo a “el ilusionista” y mientras al otro le sobrara estética y le faltaba argumento, en éste podíamos encontrar toda una serie de vueltas de tuercas argumentales y una estética que cumple con su objetivo: acompañar al relato. 

Cuando se plantea el tema de dos amigos, aprendices de mago que empiezan a pelear por tener “El gran truco”, ese que los marca como grandes ilusionistas y que en ambos casos es la teletransportación. 

Rompiendo de nuevo con el orden cronológico, empezamos con un juicio y los flashbacks nos van acercando a la verdad. Es cierto que cuenta con guiños un poco obvios y la figura de la mujer como elemento de discordia está bastante usado (de hecho, es un cliché del cine clásico hollywoodense y no entiendo bien cuál es el valor aquí. Digamos que no llega a formar un buen triángulo y que a Scarlett le hacen falta siglos de actuación o litros de sangre para hacer de femme fatale). 

Elementos de ida y vuelta que lo hacen parecer más un culebrón de las 3 de la tarde que una película seria, nos hacen ir de muertes a infidelidades, engaños, espías y ahogados varios. Todo, porque el show debe continuar. 

En el 2008 irrumpe con “Batman, el caballero de la noche”. Tengo que confesar que cuando leí que Nolan había seleccionado a Ledger para el rol del guasón, casi me muero de rabia ¿Qué estaba pensando? Bueno, resultó ser que en qué estaba pensando yo porque construyó a un villano memorable y el sostén de una película de la cual es él la piedra angular. 

Siguiendo con la línea planteada vagamente en la primera, pero que aquí cumple perfectamente, construye un thriller con policial negro por sobre un film de cómic. La idea es poner a Batman contra la espada y la pared, que él se encuentre en la dicotomía si elegir ser el encapuchado o el ciudadano, si se ha enamorado de Rachel o del símbolo que cree ser. Por esto nos suena a que el Guasón es por momentos más importante que Bruce, porque su existencia se debe a que el otro existe. ¿Quién está dispuesto a morir? 

En el 2010 llegó “El origen”. Si bien pienso y sostengo que toda la parte de la nieve está terriblemente de más y que hace que el espectador llegue un poco cansado al encuentro entre Cobb y Mal, la película construye un relato que es brillante. Con aparentes saltos, en realidad el proceso respeta bastante el hilo conductor ya que todo es un flashback. 

La idea es plantear que la mente humana es capaz de cualquier cosa, de que aquello que vemos es una recreación de lo que decodificamos a través de los sentidos pero que pueden ser pervertidos por la memoria. Si todo esto les resulta similar a Memento, es exactamente lo que quise expresar. 

No importa si el trompo se cae o no, lo importante es que si a Cobb no le interesa, todo está en lo que nosotros queramos ver. ¿Estamos en la realidad o seguimos en el limbo? 

Es cierto que el enfoque de este artículo tiene más que ver con los aspectos de relato y no tanto desde lo técnico. Tiene sentido si se considera al cine como una historia ante todo. Por supuesto que debe destacarse el equipo creativo que tiene para recrear espacios y épocas tanto reales como soñadas, pero creo que lo que más destaca su trabajo es la labor del cuentista. 

Les dejo un link a una nota que ya tiene su tiempo pero que me pareció interesante a cargo de Función Agotada. Artículo de Nicolás Viademonte para Función Agotada

Además, el link a la nota de Spotligth on que hice sobre el proyecto de “Dark Knigth Rises” a estrenarse en el 2012. De paso no soy repetitiva y me cuentan qué piensan del hecho de que la Warner quiere que Nolan rehaga la trilogía del vampiro ya que cambió tanto que a lo mejor “requiere una revisión”. Spotligth on: Dark knigth rises

Para terminar, un clásico, las constantes de su cine: 

  • Tenemos a un asesino, delincuente, o sicópata con poca “causa”. En general son personajes sádicos sin demasiado “motivo”. Citando a Alfred “algunos hombres sólo desean ver al mundo arder”. 
  • Los finales suelen ser dramáticamente intensos. Rara vez uno sale de sus películas feliz, si no con una mezcla de sensaciones que lo que ha visto ha sido de lo peorcito de la raza humana y de lo que el hombre es capaz. 
  • Personajes en busca de una venganza personal. 
  • La pérdida de la mujer amada o de un ser cercano al protagonista. 
  • Ruptura del orden cronológico. Los inicios por el final, los saltos temporales, flashbacks y fowards. 
  • Costos. Todas las películas que ha hecho, incluyendo “Memento” que se puede tomar como la primera realmente profesional han tenido de presupuesto como mínimo 5 millones de dólares. Esto marca una calidad de recursos, recreación de espacios y vestuarios que son impactantes. También es cierto que le permite utilizar muchos efectos visuales, cambiar la coloración, el movimiento de cámaras y destrozar edificios mientras los personajes toman un café como si nada. 

Muchos criticarán su inclusión como “un grande del cine”. Sí, es cierto que en su utilización del lenguaje audiovisual poco se aleja de un cine clásico, pero es un buen relator y un gran escritor de personajes en pantalla. Yo siempre me siento agradecida por sus fotogramas.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en que se incluya a Nolan en el grupo de los "grandes del cine". En poco tiempo ha demostrado sobradamente que tiene un talento innato, es uno de esos seguidores que debes seguir porque siempre te sorprenderá con una gran película.

    De su filmografía, que tan bien has comentado por aquí, me temo que me falta por ver "Batman Begins", "Following" e "Insomnnio", pero creo que lo principal sí lo he visto. Me parece un hombre con un talento increíble a la hora de escribir, además sabe perfectamente dónde colocar la cámara para hacernos sentir espectadores de primera. Hacen falta más directores de su generación en la actualidad... Bastantes más.

    Gran trabajo, ¡un abrazo!

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  2. Hola Bea, antes que nada, gracias por tu comentario! Siempre creo q enriquece mucho al blog tanto si estás de acuerdo como si no.
    Creo q la gracia de Nolan está no en lo técnico precisamente, sino en cómo hacer evolucionar el relato en lo visual. Es, tal vez, mucho más tradicional que cualquiera de los otros directores q estudié en las entregas anteriores (con excepción, a lo mejor, de Wilder) pero el relato funciona muy bien.
    De nuevo gracias y espero verte seguido por acá. Saludos

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