El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

jueves, 13 de octubre de 2011

Los verdaderos camaleones: Greoffrey Rush




Cuando repasaba la historia de este actor algo me llamó poderosamente la atención: si bien nadie duda que es un actor de primera línea, la verdad es que ha hecho pocos protagónicos. ¿Cómo puede ser que se haya relegado a un segundo lugar a un semejante talento? Simple: yo creo que ama lo que hace y agarra todos los papeles que le divierten sin necesidad de que sean maravillosos todos. 

Oriundo de Australia, se formó en el teatro de Queensland en la ciudad de Brisbane. Si bien se graduó en filosofía, el hombre decidió seguir estudiando y no tuvo mejor idea de que sea en artes de mímica. 

Su carrera empezó en las tablas principalmente en los 80s. En 1992 sufrió un colapso nervioso por la cantidad de trabajo que estaba realizando y se tomó un par de años de descanso. Cuando volvió al ruedo fue para un rol que le valió el Óscar a Mejor Actor. Nada mal ¿No? 

Es el hombre que cuando recibió un Globo de Oro por su papel en Claroscuro dijo “Disculpen que voy a tener que romper la tradición y leer mi discurso porque no soy muy bueno reteniendo mucho texto en mi cabeza”. Monumental, todo el mundo muriendo de risa y él, sin que se le mueva un músculo. 

Su debut sería con “Noche de reyes” que es una comedia de Shakespeare en 5 actos en las que hace de Sir Andrew Aguecheeck que en teoría está ahí para apoyar a un amigo, pero se entretiene más con las cartas y los tragos. Rush presenta a un tonto brillante, en el que se pueden tener tantos matices y expresiones que por más breves que sean sus apariciones, siempre son un encanto. 

Dad and Dave sería su próxima elección. Comedia sin muchas luces, muestra de cómo un granjero se aburre de su dura vida entre los animales y decide hacerse candidato del Parlamento. Sinceramente, lo mejor del film es la secuencia de títulos en la que se muestran diapositivas e imágenes avejentadas que tienen el contrapunto de la vida del campesino y de la Iglesia. Además, muestra la relación entre los miembros de la familia absolutamente patriarcal. Rush es el hijo mayor y el que más se entiende. 

En 1996 haría el papel de David Helgot adulto en la genial Claroscuro. En esta película, primera ficción que dirigía Scott Hicks, vemos a un hombre perturbado, que ha tenido un quiebre con su pasado y con su vida y que le cuesta encontrar un eje. Bajo la sombra de su padre, será siempre como un niño que no sabe ni su lugar ni sus posibilidades. Es un film sensible y maravillosamente construido. 

Ese mismo año actuaría en Children of the Revolution. La comedia tiene buenas intenciones pero tampoco llega a muy altos niveles. Debe tenerse en cuenta de que Australia no tuvo una industria cinematográfica hasta 1965, o sea que hay que reconocerle que se puso en sintonía bastante rápido. 

La idea es plantear que un hijo de Stalin fue concebido en Australia ya que su amante vivía ahí y Josecito decidió morir allí. Con fanatismos a flor de piel se nos presenta esta muy roja comedia. 

Su siguiente película, dos años después, nos presentaría también una comedia a medias. 

En 1998 estrenaría la versión cinematográfica de la novela de Víctor Hugo, Los Miserables. Aquí compartiría cartel con Liam Neeson y Uma Thurman en la piel de Javert. En esta interpretación hizo el mismo personaje que yo imaginaba entre las líneas: austero de gestos, que jugaba siempre por las reglas. Era un extremista, pero nunca injusto y un hombre agradecido y sensible. 

Ese mismo año llegaría “Elizabeth”. Aquí comparte cartel con la genial Cate Blanchet en esta reconstrucción histórica de cuando Gran Bretaña estaba dividida por la religión. Geoffrey Rush es uno de los miembros de la corte, que la aconseja cómo encontrar la solución y unir al pueblo. Es la voz que nos guía durante todo el relato y lo une al mismo tiempo. 

En 1999 participaría como el gran dueño de teatros Phillip Henslowe en Shakespeare Apasionado. En ésta comedia vemos cómo eran las costumbres del teatro isabelino y cómo este hombre estaba jugando en el capricho del teatro y sus reglas constantemente. 

Ese mismo año incursionaría en el género terror con “House on a Haunted Hill”. Como Stephen Price será un anfitrión un poco extraño y morboso ya que está dispuesto a premiar al invitado que sobreviva a la noche en una casa embrujada. Con un reparto de actores secundarios en su mayoría, la película tampoco es un gran éxito. 

Sería en el 2000 cuando volvería a tener la chance de estar nominado para el Óscar. Letras Prohibidas es una adaptación cruel del Marqués de Sade en la que una lavandera y un cura terminan de alimentar sus fantasías. El deterioro del genio, la necesidad de escribir, el juego perverso y la excentricidad del personaje traspasan la pantalla. 

La película está muy bien lograda y el elenco cumple de maravilla con sus roles. Un film para no dejar de ver. 

En el 2001 estrenaría EL sastre de Panamá que intenta ser un thriller político sobre el canal. La verdad es que el film cumple y el casting también por más que no termine siendo un gran producto final. Entretiene y listo. 

La idea vuelve a ser que un hombre común es tentado a jugar a ser espía con grandes promesas de acción y termina siendo el rehén de una situación incómoda que en realidad lo convierte más en carnada que en la estrella. 

En el 2002 Frida llegaba a los cines. Creo que es uno de los films más lindos que vi en el que Geoffrey encarna a un Trostsky que no intenta ser real, sino que está visto a través de los ojos de la artista como un gran filósofo, entrado en años pero con una pasión que lo ilumina siempre. 

Es un film colorido en el que él siempre aparece vestido en tonos claros y será la pintura de Frida la que irá cambiando al personaje. 

En el 2003 aparecería en las aguas del Caribe flotando sobre un barco imparable en la maldición del Perla Negra. Sinceramente, el film es bueno y él encarna a un genial capitán de una tripulación maldita que anda con un mono e intentando saborear una manzana casi todo el tiempo. En contrapunto con Johnny Depp nos da un vicioso pirata que siempre está a punto de hacer algo desagradable por su desprecio al resto. Sinceramente, brillante. 

Ese mismo año actuaría en la comedia de los hermanos Coen, el amor cuesta caro. Su papel es el de Donovan Donaly, un hombre despechado que va por el cuello de su ex mujer gracias a un contrato prematrimonial. No se destaca mucho y no es tampoco un gran film. 

En el 2004 haría una película para televisión sobre la vida de Peter Sellers. Le valdría varias nominaciones y se convertiría en un clásico de él con la interpretación de uno de los personajes más amados por el público y más odiado por los que lo conocían realmente. 

En el 2005 participó en el film de Spielberg “Munich”. Es uno de los que más me gustan del director y aquí Rush hace de Ephraim, aquel que le crea la fantasía al personaje de Eric Bana para que crea que está matando a los responsables del atentado. También es el que señala nombres y le facilita el dinero. Sin él, el final del film no tendría el mismo impacto. Un actor enorme en un papel chico pero que logra decir mucho. 

En el 2006 se estrenó Candy. Ésta comedia dramática sobre una chica intensa y con graves problemas lo tiene como el marco irónico y amado a Geoffrey Rush. Con eso y con que su pareja era Heath Ledger, la mitad del film está salvado. 

En el 2007 vuelve a calzarse la ropa de Pirata. La verdad es que no agrega mucho más que la anterior. 

En el 2007 hace con Cate Blanchet la secuela de la primera Elizabeth, esta vez cuando alcanza la edad de oro. Haciendo el mismo papel y mostrando la evolución en la historia, vemos a una mujer con la sangre de hierro y a un consejero que cree en ella más que en nadie. 

En el 2011 se estrenó el Discurso del Rey, también ambientada en el ámbito de la corte, este film haría foco sobre la inseguridad del rey Jorge VI por su tartamudez. Aparece un doctor que cree poder curarlo y en el trayecto se hacen buenos amigos. 

La postura desafiante y presente de Rush invade la pantalla. Tanto es así que Firth desaparece de a momentos, y de a otros puede gritar en una ventana junto a un hombre de anteojos que cierra los ojos de felicidad con cada logro. Brillante dupla y Helena Boham Carter completa la escena de una forma maravillosa. 

Este mismo año se volvió a calzar la ropa de pirata…esperemos que no vuelva a hacerlo tan seguido.

Si bien tiene terminados proyectos como The Warrior’s way y The eye of the storm, aún no han sido estrenados. Esperemos a ver qué nos trae. Por lo pronto, sabemos que han iniciado los ensayos para adaptar el musical de Broadway de Les Misérables en cine y parece que este genial hombre se calzará la ropa de nada más y nada menos que del vil y desagradable Thernadier. No puedo estar más ansiosa para verlo.

2 comentarios:

  1. Cuánta pasión que se nota por el cine! lo celebro. Lástima que no me di cuenta cuando fuiste alumna mía. Con relación a Rush dejame agregar un dato: es profesor de la escuela de artes Saint martin de Londres, una de las más prestigiosas del Reino Unido. Dicen los que asisiteron allí que sus clases magistrales son los momentos más esperados por todos los alumnos de la escuela. Salud!

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  2. Leandro, tal vez no te acordás pero mi final con vos fue uno de los momentos q más recuerdo de mi paso por la universidad de palermo. Me saqué buena nota, pero me diste un discurso tan extenso de cómo debería canalizar mi consumo por el arte y cómo me estaba desperdiciando que creo me marcó lo suficiente para seguir estudiando y buscar mi espacio en las artes audiovisuales. Este año hasta codirigí mi primer corto...
    Gracias por eso y gracias por este comentario.
    Un saludo enorme y espero q nos volvamos a encontrar

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