El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

jueves, 17 de noviembre de 2011

"Los grandes del cine" Décima Quinta entrega: John Hughes



No sé si alguien más ve tanto E! entertaiment como yo, pero resulta que tienen un conteo eterno de las “101 razones por las que los 80s son lo más” y cada vez que yo pienso en alguna razón, se me ocurren las películas de este hombre.

Originario de Nueva York, este guionista, director y productor ha hecho clásicos que marcaron una década de hombreras y pelos abultados, y nuestra infancia y adolescencia por sobre todo.

Si bien siempre hablo de los films que dirigen, no puedo evitar hacer mención de sus guiones entre los que se encuentran Bethoven, Mi pobre angelito, 101 Dálmatas. Empezó como guionista publicitario en Chicago y le dio voz a un montón de actores jóvenes como John Cusack, Mathew Broderick, Kevin Bacon, Joan Cusack y Emilio Estévez.

Hoy hablaremos de los ocho films que dirigió pero de la forma en la que nos marcó a través de ellos. A través de sus personajes fuimos conociendo a adolescentes con los mismos problemas que nosotros, las mismas inseguridades y una visión del mundo igual de clara pero mucho más positiva.

Pónganse los Ray Ban y la campera de cuero con hombreras porque acá vamos.

Su debut como director fue con “Sixteen candles”. Acá vemos a un personaje principal inseguro e irónico, que le falta valor para expresarse pero que es una chica extremadamente sana.

Samantha cumple 16, esa edad mágica y soñada pero todo el mundo se olvida de ella. El casamiento de su hermana parece eclipsar todo lo demás. El único que parece notarla es un chico más chico, que muere por probarse ante el resto, pero que ya a esa corta edad, sabe distinguir qué chica vale la pena y qué chica no.

Una comedia sana, de encuentros y desencuentros y el chino más gracioso que vi en mucho tiempo.

Ese mismo año creó “The breakfast club” y se estrenó en 1985. Ésta es, probablemente, mi película favorita de adolescentes de todos los tiempos.

Acá vemos a cinco chicos que no son amigos entre sí que terminan estando en detención después de clases por diferentes motivos.

Respondiendo a los estereotipos del subgénero de comedia de secundario tenemos a la chica popular, al deportista, al nerd, el chico revoltoso y la despistada.

De a poco se van descubriendo y se va forjando un lazo entre ellos. No faltarán las situaciones románticas, los cambios en la perspectiva, el demostrar que lo esencial siempre es invisible a los ojos y que todos están buscando la forma de definirse.

1985 sería también el año de “La chica explosiva”. Bien, la idea es que dos nerds logran crear una mujer y esto desata una serie de situaciones descabelladas que están muy bien resueltas.

Claramente no hay una búsqueda de realismo, sino que te diviertas con el hecho de pensar qué harías en una situación semejante y de pensar las cosas que habrás hecho porque te acepten tus pares. Bueno, es que la secundaria no ha sido un paseo precioso para todos.

Y todo esto, mientras vemos a un súper chico Robert Downey Junior. No es la mejor de Hughes pero sigue manteniendo esa idea fresca y despreocupada que impregna a toda su obra.

En 1986 llega “Un experto en diversión”. Otro de los geniales films de Hughes que ha sido citado mil veces y seguirá creando ese imaginario fílmico.

Esta película genial en la que un chico decide tirar la casa por la ventana y vivir todo lo que se le ocurre vivir. Mientras avanza en la historia, hay chicas, hay hormonas, hay adolescentes más inseguros que él y otros sólo más idiotas. Pero en el paso entre una pavada y la siguiente, los personajes se van encontrando a sí mismos y uno no puede evitar hacer carne y acordarse de sus propios papelones, de las veces que hizo lo que no tenía que hacer, de las veces que no hizo lo que debería…pero de eso se trata…de reflejarse y reírse, porque somos la prueba viviente de que a todo eso se sobrevive. Algunos mejor que otros.

En 1987 se estrenaría “Mejor solo que mal acompañado”. Steve Martin siempre será uno de mis comediantes favoritos y después de verlo en esta peli, no puedo evitar cada vez quererlo más.

Lo mejor que tiene, para mí, es que atraviesa por situaciones cotidianas de manera de que el espectador se relacione con el personaje. Obvio que todos morimos de aburrimiento cada vez que alguien desconocido se instala a hablarnos.

Es lógico que nadie es normal, entonces no podés evitar por momento sentirte de parte de uno y por momentos del otro.

Tiene sus momentos y sus no tanto, pero la verdad es que me sigue haciendo reír con ese humor sin complejos ni vueltas.

En 1988 se estrenaba “Papá a la fuerza”. Siempre sospecho que si a alguien le entregan un guión y no saben quién puede hacer desde el principal hasta el último, llaman a Kevin Bacon. Este gran, gran actor y súper camaleónico encarna a un hombre que siente el pánico de saberse padre dentro de poco y tratar de asimilar los cambios que se vienen.

Están recién casados, él la adora, pero realmente ver toda su vida corriendo frente a él lo lleva a una serie de malas decisiones, a verse tentado, a no saber cómo hacer lo que sabe que tiene que hacer.

Es una comedia tierna, bien planteada…y me hace acordar que hace mucho no vemos a Bacon en una buena comedia…¡Ah, no! ¡Esperen! También estuvo cubriendo huecos en Loco y estúpido amor. ¿Ven? Es el albañil cinematográfico.

En 1989 llega “Tío Buck al rescate”. La verdad, es bastante insoportable. La idea de que la oveja negra tenga que cuidar a los chicos que son más inteligentes que él, es como demasiado. Pero de nuevo, es demasiado ochenta. Ésta peli es clave para un domingo a las tres de la tarde por cable.

En 1991 estrenaría su última película como director. “La pequeña pícara” es una historia tierna que se enfoca en los vagabundos y su exclusión social, de cómo algunas cosas ante los ojos de una niña no pueden explicarse. Es de una inocencia y dulzura enormes, que siempre me arranca una lágrima en un día malo.

Se muestran todas las esferas, la dureza de la calle, la inocencia de la nena como testigo de todo eso y un cine sin demasiadas pretensiones ni que intenta ser moralista, nos deja pensando.

Hughes murió en el 2009 de un paro cardíaco en la calle a los 59 años. Me pregunto si habrá sabido siempre lo mucho que nos ha dejado.

9 comentarios:

  1. jajajajaa acá dejo el link para que ilustren tu comentario! http://www.youtube.com/watch?v=vltUWa_tOhE,

    Gracias por tanto clásico!!!

    ResponderEliminar
  2. Los 80' : Los Goonies, Quisiera ser grande y Viaje Insólito. Las vería una y otra vez aunque sean dobladas al español.

    ResponderEliminar
  3. un grande del cine John Hughes padre de películas tan geniales como Sólo en Casa o Bethoben, son las películas de mi infancia.
    gran artículo.

    ResponderEliminar
  4. Uyyy Steve Martin y John Candy(que lastima que esta actuando por otros lugares)fue una dupla genial.John Hughes tenia ternura y humor para dirigir.Saludos Patri

    ResponderEliminar
  5. jajaja sí, chicos, la verdad es que el hombre ha dejado una marca importante en nuestra vida. Era un cine naive, sano que ya no se ve tanto...

    muchas gracias por sus comentarios y son grandes películas para un domingo a la tarde...digo... ;)

    ResponderEliminar
  6. Yo si miro E y soy una fan algo esquizoide de ese tipo de listas !!
    Amo las peliculas naive que nos permiten desenchufarnos un poco de tanta cosa heavy que nos rodea . Son una buena manera de reconectarnos con nosotros mismos ,no??

    ResponderEliminar
  7. Amé este blog. Como amo a John Hughes, realmente me parece uno de los grandes del cine, como guionista era brillante y me he encontrado con peliculas geniales que luego me enteré que el guion era de el. Que fabrica de futuras estrellas las peliculas de John Hughes. Viste el documental en el cual unos pibes se dedican a buscarlo? es bastante reciente.

    saludos!

    ResponderEliminar
  8. Hola Marissa! Todavía estoy tentada con la reseña de la luna de miel vampiresca... jajaja buenísima! La verdad es que sí, son naive porq casi siempre terminan bien pero me gustaba la idea de que no veía a los adolescentes como unos seres errantes y cuasi inconscientes que sólo tenían hormonas: me gusta que él siempre haya visto sus conflictos, sus búsquedas y sus reacciones y el inevitable deseo de pertenecer que aparece en esa etapa y después no nos deja más. Gracias por tu comentario, de nuevo. un abrazo grande.

    Debbie, gracias por pasar y sobre todo por dejar comentarios. Soy de las que creen que los datos que se agregan, siempre terminan enriqueciendo lo que yo hago. Me había olvidado de ese documental, la verdad es que es bueno y también deja un poco marcada esta idea del símbolo que ha sido. Lo de los guiones podías no saberlo porque firmaba como Edmundo Dantes (personaje de El Conde de Monte Cristo) como seudónimo, que ahora que vuelvo a leer la entrada, me doy cuenta de que pensé en ponerlo y no lo puse. Gracias por hacerme acordar!

    Un saludo enorme a ambas

    ResponderEliminar