El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

El cielo sobre Berlín/ Cuando el niño era niño, de Wim Wenders (Por Pabela Lake*)



A Der Himmel über Berlin, llamada en Argentina Las alas del deseo, la tengo como una de esas películas de cabecera. El por qué me gusta tanto tiene su historia y perdón que ocupe tiempo en contárselas pero juro que tiene un punto.

Allá por los tempranos ’90 yo era una de esas consumidoras voraces de cine pochoclero. Era algo así como la friki master del cine de Hollywood y de los videos clips. Te sabía el nombre de los actores, bandas, cantantes, directores, y hasta del pibe tira cables. El cine independiente o Europeo me era tan extraño como la alquimia. Entonces, cierto día, vino a almorzar a casa un compañero de seminario de mi hermano- sí, tengo ganado el cielo gracias a un hermano cura- y comenzó a hablar de este film con tanta pasión que logró picarme la curiosidad. Este joven seminarista, incluso, expresó que el film lo había obsesionado tanto que se había mandado la maratónica tarea de transcribir todo el guión. Claro, al no existir entonces en nuestra cotidianidad el google pues había que contar con los botones Pause y Rewind. Asique para cuando terminó la velada ya me había impuesto el verla fuera como fuera.


La cuestión es que, como todo en la vida, cuando vi que no era fácil conseguirla la imposición del visionado fue decayendo hasta unos cuantos años después cuando la vi escondida en uno de los anaqueles de la famosa cadena Blockbuster. Decir que me voló la cabeza es poco. Me emocionó tanto y me removió tantas cosas que le debo la admiración que hoy le tengo al cine de Wenders- y todos los que luego bebieron de sus fuentes- con sus más y sus menos. Con Las alas del deseo, peli que tuvo una espantosa  remake americana con Nicholas Cage de por medio y que casi me causa un ACV- me abrí a la posibilidad de ver un cine más variado, a entender porqué el cine es llamado séptimo arte.

Pensemos que este film que se estrenó en 1987, y aunque muchos no lo vean así, fue toda una revolución en una década donde los recursos del video clip- imágenes atropelladas, fluir de la adrenalina, colorido extremo y luces de neón- prestaba elementos al cine. No es que no se hiciera otro tipo de cine, sino que usar el blanco y negro en casi el 90 % de su duración, sumado a esa mezcla entre cine y literatura gracias a la gran proliferación de la voz en off con la que cuenta, hicieron de esta película algo distinto, más sosegado, más emotivo.

La historia no es otra que la de un par de ángeles- cuya estética también sale del cánon: sobretodo gris, caras tristes, aspecto errático- que recorren las calles de Berlín escuchando los pensamientos de la gente, confortando al desesperado, recopilando información. Son seres invisibles para nosotros, excepto para los niños que sonreirán a cámara evidenciando su paso. Finalmente uno de ellos, Cassiel, interpretado por Bruno Ganz, se preguntará cómo será ser un humano, poder oler, sentir, palpar; una curiosidad que se convertirá en deseo cuando conozca a una solitaria trapecista de la que se enamorará. 


De más está decir que este es un film para degustar con todo el humor del mundo, es decir, son de esas películas que si se estrenaran hoy dividirían la opinión entre aquellos que la considerarían pretenciosa y aquellos que verían una gran obra de arte. Es de ritmo pausado, mucho monólogo interior pero que no debe dejarse pasar. Más tarde estrenaron una segunda parte llamada Tan lejos, tan cerca, que es también maravillosa aunque con la notoria intervención de producción americana y popular por el tema que U2 hizo en especial para esa entrega.

Si aun no la vieron, dénle una oportunidad.

* Pabela es la administradora y creadora de La Cinerata. No sólo se ve todo, se lee todo si no que también se dedica a revisar nuevas apariciones de blogs que recomienda y lee. Siempre dispuesta a discutir, a argumentar...y a reírse, Pabe es parte de la familia bloggera de todos los días.
Si hay algo que me encanta de un artículo, reseña o escrito es que el lector tenga la posibilidad de sentirse identificado y creo que Pabela lo logró en esta introducción. Nadie puede negar la influencia que ha tenido el cine de Hollywood en nuestra vida ni que no todo lo que tiene es malo. También es cierto que el paso del cine hollywoodense al cine mundial no es sencillo. Ya desde la fonética nos cuesta (porque si hay algo que aprendimos es que todo el mundo habla inglés y que si el mundo se hunde, primero se está hundiendo la Estatua de la Libertad) pero sin ánimos de condenar (porque no todo el cine extranjero es mejor) ni de ensalzar nos encontramos abriendo la cabeza. Pabe tuvo mejor suerte con lo que eligió, yo decidí pasar del cine más pochoclero a la monumental "Ladrón de Bicicletas" y lloré a mares. Al menos a ella le tocó suspirar por un rato más.

6 comentarios:

  1. Muchas gracias por esa descripción! jajaja La verdad es que es un super film y si bien reconozco que a muchos les puede aburrir-están en su derecho- al menos hay que darle una oportunidad. ¿Quién les dice?, por ahi les pasa como mí!

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  2. En algún momento me recuerdo parado en un videoclub con la vista clavada en esta película. Pero a pesar de que me gusta el cine europeo (y amo el oriental), decidí pasar y no elegirla. Pabela escribe tan bien, que me convenció a verla y prometo anotarla para mi descanso de verano.
    Coincido con Pato que fuimos criados en el pensamiento-único Hollywoodense y creo que eso nos condiciona, de manera inconciente a no visitar otras geografías desde lo fílmico. Está en nosotros poder romper esa barrera invisible y transitar por otros espacios.
    Felicitaciones a las dos, es un placer intercambiar ideas con ustedes...

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  3. La volví a visionar el sábado 21. Mantengo mi opinión de que El cielo sobre Berlín es una joya de la cinematografía. Es la tercera vez que la visiono y la película siento que crece. Su ritmo puede desesperar a los acostumbrados a lo trepidante o galopante, pero es un cine sabio y que en cada visión te dice algo nuevo. Está entre una de mis preferidas. Aprovecho para invitarte a mi blog cuyo link es http://elbbdordelanoche.blogspot.com/ Felicitaciones.

    23 de enero de 2012 13:17

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  4. Hola Orlando, bienvenido a RFílmico!
    La verdad es que esta película fue un aporte de Pabela a mi top 100 para hacer un top 116 por los 116 del cine y el hecho de que ella me la sugiriera, me hizo reencontrarme con esta película.
    Es mágica, es romántica y, cuando uno aprende a tener la paciencia para verla... se convierte en inolvidable.

    Gracias por tu comentario y estaré pronto por tu blog.

    Cariños

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  5. Muy loco encontrar esta nota acá , yo la recomendé hace poco a una amiga que me hablo de CITY OF ANGELS, la remake con NICHOLAS CAGE...

    Una pelicula muy querida por mi :D

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  6. Hola Grace, como verás, el mérito es todo de Pabela. Esta película toca una fibra muy interna si la sabés mirar...muchas veces nos falta la paciencia, pero cuando nos entregamos, el resultado es mágico.

    Gracias por comentar!

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