El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Hunger, de Steve McQueen



Hay pocos términos mejores para definir este film que incómodo. Cuando somos introducidos en esta historia ya somos conscientes de una situación política preocupante: Irlanda está luchando por una personería política que se le es negada y ya los activistas llegan a niveles extremos para lograr la atención de los medios y presionar a “La Dama de Hierro” Thatcher. 

Ópera prima de Steve McQueen, cosechó premios en el cine independiente. Muchas críticas dijeron que era impresionante para una primera entrega pero que no presentaba nada novedoso. No estoy de acuerdo. Me parece que el espectador tiene que enfrentarse todo el tiempo a una realidad visceral de lo cercana que le resulta y sin embargo se siente hipnotizado por las imágenes que recibe. 

Basada en una historia real, cuenta las últimas seis semanas de la vida de Bobby Sands. Este chico era un revolucionario del IRA y, una vez tras las rejas y post tolerar abusos, maltratos, vivir literalmente en cárceles llenas de mierda, de soportar el aislamiento y todo por el hecho de tener ideales, de creer que su sacrificio iba a significar algo más, coordina la huelga de hambre que lo llevó a la muerte. 



Se podría decir que al principio aparenta contar la historia del otro lado, ya que vemos al policía que luego será el autor de muchas atrocidades, revisando debajo de su auto por bombas, o cuando lo vemos dolorido y un poco asqueado. Pero la verdad es que pase lo que pase, continúa haciendo su trabajo, convenciéndose de que son animales o cualquier otra cosa que no sean seres humanos. Lo que siente que debe hacer según su cargo. 

Otro acierto es el hecho de que estrutura el relato en tres huelgas: la de uniforme (ya que si no los reconocían como presos políticos ellos no se iban a vestir de presos), la de higiene y luego la de hambre. Lo que intentan es un llamado de atención y para dar con la respuesta también te muestran diferentes intentos. Van radicalizando en reclamo en la medida de que siguen siendo ignorados. 

En cuanto al relato, no puedo dejar de lado la paleta grisácea, los planos medios y americanos por sobre los generales y la música repetititva sobre un piano que da esa sensación amarga e intimista que tiene el film. 

La construcción del personaje es brillante. Aquí no falla ningún elemento: ni el guión, ni la dirección, ni cómo está planteada la dinámica entre los actores. Durante veinte minutos vemos a dos conocidos de toda la vida, uno que es un activista y el otro que es un cura y mientras se plantea la huelga, se sabe que se está hablando sobre un suicidio. ¿Quién puede apoyar eso? El que decide mirar al costado. 17 de esos 20 minutos, la cámara está fija y sostenida únicamente por dos bestiales actores. 


En un río de orina y un pasillo eterno de policías que los muelen a palos, un montaje paralelo nos muestra a un oficial quebrado frente a tanto dolor, a tanta violencia, como un testigo inhabilitado a hacer otra cosa. Después de todo Margaret ya dijo que “no hay prisioneros políticos o bombas políticas, hay criminales y asesinos.” 

Desesperante, humana y enorme. Film que se ve una vez y se tardan varios días en digerir.

2 comentarios:

  1. Y el espiral..

    La verdad, una gran película. Ojo, no me mató, pero es casi imposible que te deje indiferente. Hay que separar lo que es una película del trabajo del director, aunque están muy vinculados: es casi indiscutible que Steve McQueen entrega acá uno de los mejores trabajos de dirección que se recuerden.

    ¡Todo un trabajo!

    Muy buena.

    Saludos.

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  2. Hola Rodrigo! A mí me pasó lo mismo que me pasa con el cine bélico: me resultó visceral: casi te diría que cuando entra a la celda el personaje por primera vez, yo casi pude sentir el olor a mierda. Eso me pasó y entonces me pareció gigante. Creo que Fassbender estuvo muy bien pero que es una pieza en la gran obra de McQueen y entonces me hace respetar más el film porque para mí siempre un actor tiene que ser parte d eun todo y no buscar destacarse (a menos, claro, que el film lo pida).
    La verdad, es que me quedó marcada a fuego y creo que es eso que me pasó frente al film lo que me hace creer que es enorme...pero siempre digo que toda lista es personal..

    Un beso gigante

    Patricia

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