El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

martes, 20 de diciembre de 2011

North by Northwest, de Alfred Hitchcock (Por José Luis Ganfornina*)


Cuando Patricia me invitó a participar en esta maravillosa idea que tuvo, me sentí tremendamente halagado, hasta que me di cuenta de que debería elegir una película, entre las tantísimas a las que amo, es cuando pasé a sentirme confuso. Pero tras la frase que me dijo, que debía ser una película que significara algo para mí y que me identificara, reduje bastante la lista y decidí que debía ser alguna película de Alfred Hitchcock.
Dentro de la inmensa filmografía del director británico, cada uno puede tener sus preferidas, pero estaremos de acuerdo en la gran mayoría el elemento que reina en ellas es el suspense, por algo fue apodado como el maestro del suspense. No me fue muy difícil decantarme por una, ya que quizás, North by Northwest, sea el film cumbre en la filmografía de Hitchcock, y no lo digo porque sea el mejor, sino porque en él reunió todos los elementos que le caracterizó en su carrera.
En la historia vemos como por un malentendido, el publicista Roger O. Thornhill (Cary Grant), es confundido por unos espías con un agente del gobierno estadounidense llamado George Kaplan. Secuestrado e interrogado por estos individuos, logra escapar justo antes de que lo maten. A la mañana siguiente cuando vuelve a la mansión donde lo retuvieron, no hay rastros de sus captores. Por lo que Roger, inicia la búsqueda de la verdad, quien es ese tal George Kaplan y porque lo confunden con él.

Alfred Hitchcock recurre a unos de sus temas favoritos, la confusión de identidad. Como un hombre normal y corriente es metido en unos problemas increíbles, que vivirá una aventura a un ritmo vertiginoso. Además de contar con este tema, el director incluye la presencia de una de sus bellezas rubias y a una madre posesiva, típica figura en la filmografía del director, interpretada por una maravillosa Jessie Royce Landis, que curiosamente era diez meses más joven que el actor protagonista.
North by Northwest nació como un capricho del Alfred Hitchcock, ya que le apetecía rodar una escena de persecución en el monte Rushmore, por las caras de los presidentes norteamericanos. También se le ocurrió una idea de esconder a los protagonistas, durante esta persecución, en la nariz de Lincolm y que fueran descubiertos por el estornudo de alguno de ellos. Una idea que acabaría rechazando, pero que muestra su gran sentido del humor.
El film es una muestra de originalidad, un guión firmado por Ernest Lehman, y de técnica por parte de Hitchcock. En esta película consigue escenas memorables dentro de su carrera y de la historia del cine, como la ya nombrada en el monte Rushmore o la escena de la avioneta. Esta última, es todo un alarde de la utilización del tiempo y el espacio en la gran pantalla. Se descarta el método más comúnmente utilizado de planos cada vez más corto y acelerados, para presentarnos al avión en un momento anterior y ver como poco a poco se dirigirá hacía el protagonista, una maravilla de escena, donde el dialogo sobra y cobra importancia lo visual, una autentica lección de cómo hacer cine.
La maravillosa fotografía a todo color de uno los colaboradores asiduos del director, Robert Burks, ayuda a que la ambientación sea magnífica. Al igual que la música de uno de los grandes, Bernard Herrmann, que coloca las notas exactas en los momentos exactos, para llegar a transmitir al espectador la sensación deseada.
Otro rasgo que hace inmenso al film, es el elenco de actores. Cary Grant firma uno de sus mejores papeles, con un personaje inteligente y con un gran sentido del humor. Eva Marie Saint lo acompaña, una rubia preciosa que realiza casi un papel de femme fatale. La gran tensión sexual que existe entre la pareja protagonista es una aliciente más para el film, ya que nos regalan momentos y conversaciones épicas. Además cuenta con secundarios de lujo, es el caso de James Mason, unos de los mejores personajes malvados de la filmografía de Hitchcock, frío y calculador. Y como mano derecha de Mason, estaba el bueno de Martin Landau. En esta pareja también existe cierta tensión sexual, ya que se intuye la homosexualidad de Landau, enamorado de su jefe y que siente celos de las mujeres que le rodean.
Como se puede ver, adoro esta película. Alfred Hitchcock consigue una obra de entretenimiento puro, lo tiene todo, acción, amor, humor y como no, suspense. Y un final apoteósico, otra muestra del talento del director, ya que en los últimos minutos finales, condensa todas las sensaciones anteriormente nombradas.
La relación cinematográfica del director con Cary Grant, fue muy fructífera. Todo empezó en 1941 con Suspicion, y el actor era presentado en un tren a oscuras, porque estaba saliendo de un túnel. En 1959 se rodó North by Northwest, la última colaboración entre ambos, y el actor es despedido en un tren que está a punto de introducirse en un túnel, bonita simetría. Además, el director reconoció que esta escena, contenía una simbología sexual, pudiendo comparar el tren con el falo, cosa que tendría sentido, tal y como dejamos a la pareja protagonista.
Para terminar, solo una curiosidad más. La película contiene una escena en la sede de las Naciones Unidas, pero al director le prohibieron grabar dentro, así que hizo construir en los estudios una réplica exacta de la recepción y de una de las salas. Y para grabar en los exteriores lo hizo ocultándose en una furgoneta, así pudo filmar a Cary Grant entrando en el edificio y pasando justo delante de los guardias de seguridad, que ignoraban lo que pasaba allí.
Sin nada más que contar, me despido, dándole las gracias a Patricia, por hacerme partícipe de esta idea y por dejarme ocupar un pequeño espacio en su gran Rincón Fílmico. Y animo a aquellos que no conozcan la película de Hitchcock, a que la busquen y le echen un vistazo, porque no se arrepentirán, palabra de Mr. Kaplan.

* Celu es el Sr Kaplan, tal vez no el del film pero sí el que administra el blog con el mismo nombre. Sus estudios sobre el cine del maestro del suspense son imperdibles. Nota a nota nos va llevando por distintos aspectos, abriendo al debate y sobre todo: jamás lo leí escribir sobre una película que no haya visto. Se da la chance como espectador de ver qué le pasa a él frente a la película. Y resulta que es un muy buen espectador. Si quieren visitarlo en su blog, lo pueden encontrar siempre en “Mi lista de blogs”.
Respecto al film, es sin dudas uno de los mejores que hizo este genio inglés. Una de las cosas que más me gusta de su trabajo en general es que para él industria y arte no eran conceptos antagónicos. Él sabía "vender" la película con cada cosa que decía de ella y no por eso lo tachaban de titiritero. Me parece una reflexión interesante ya que últimamente, a excepción de Nolan quizás, estamos cayendo en los extremos de que sólo es arte o es entretenimiento.
Gracias, Celu, por querer participar. Nadie escribe a Alfred como vos.

4 comentarios:

  1. Muy, muy buen post.
    Si bien Hitchcock no es de mis favoritos, le reconozco su genialidad para el suspenso.
    Ademas, será de cholulo amateur, pero me re cabe la idea de que se manda un cameo en sus películas... idea que después tomó el grosso de M. Night Shyamalan

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  2. Hola Luqui, si hay alguien para hablar de Alfred, es Celu. La verdad es que el cine clásico de Hollywood a mí me puede, me parece una Era dorada del cine y me encanta.
    De todas maneras, el film en cuestión además de contar con un gran actor que tiene toda esa mística del star system de esa época, el romance frustrado y la genial escena en la que lo pergisue un avión (de hecho, la homenajearon en el video clip "I dissapear" de Metallica para MI:2).

    Vale la pena verla...ya te lo dijo Mr Kaplan y te lo digo yo ;)

    un beso enorme

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  3. muy buen post como siempre lo mejor de este tipo de lecturas es que al terminar de leerlas tengamos ganas de ver el film y este objetivo esta mas que logrado
    Bien por este duo cinefilo queremos mas crossover entre uds !

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  4. Una de las mejores del maestro Hitchock. Un gran uso de la cámara, un trhiller perfecto en todos sus ámbitos.

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