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jueves, 12 de enero de 2012

Los verdaderos camaleones: Laura Linney


La otra vez estaba escuchando una entrevista a un actor que hizo un chiste sobre que lo peor que podría pasarle es ser invisible. Laura Linney es una gran actriz que ha estado en todas las pantallas y en teatro y ella jura que la gente no la reconoce. No creo que sea cierto, pero nos ha demostrado a lo largo de toda su carrera que es posible demostrar mucho con muy poco y que no es necesario andar a los gritos para que la gente te recuerde.

Su capacidad de transformarse físicamente para los roles de manera que no terminemos de saber su edad o su paso del más profundo drama a la risa más visceral la convierten en una de mis favoritas y en una garantía de una excelente actuación.

Oriunda de Nueva York, es hija de una enfermera y un director de teatro. Asistió a la prestigiosa escuela Juilliard.

Sería recién en los 90s cuando soltara sus amadas tablas para empezar a trabajar en cine.

1994 A simple twist of fate. Su primer protagónico y fue junto a Steve Martin y Gabriel Byrne. La película cuenta con la simpleza y la emoción que le da el personaje de Martin, un hombre que se ha cerrado al mundo y que una nenita que se quedó huérfana hace poco, resulta que le da un toque distinto a su vida. No es un film destacable pero es un buen inicio.

En el 95 llega Congo, adaptación de la novela homónima. Acá su protagónico se destaca en cuanto es una mujer inteligente y apasionada por descubrir y hacer evolucionar a su cultura que está metida en un mundo de hombres sin ser el sexo débil. Kharen es parte de ese grupo de investigadores que están en busca de una ciudad perdida y que cuando la encuentran descubren por qué.

No debe dejarse de lado que ella tiene un objetivo fundamental para ir a meterse ahí que va más allá de lo que su empresa le pidió: en una misión similar hubo un accidente aéreo hace poco y ahí perdió a su novio.

En 1996 llega La verdad desnuda. Acá tres potencias se encuentran: el carisma de Richard Gere, el talento de Norton y la sutileza de Linney. Encarna a una abogada dispuesta a condenar a un monaguillo que aparentemente ha asesinado a un cura.

El caso es polémico y el abogado defensor ama tanto a la cámara como a su vida. Los temas sensibles como ser el abuso y la manipulación van involucrando al otro abogado pero la fiscal no va a caer en estas cosas. Hay una estructura que va más allá de lo legal, está lo correcto y lo incorrecto y él debe pagar por lo sucedido. Todas las miradas se centraron en Norton, pero no por eso hay menos Linney.

En 1997 le tocaría hacer de la hija del hombre más duro del séptimo arte: Clint Eastwood. Mientras su padre es un ladrón profesional (claro que de todas maneras tiene un sentido moral altísimo. Ya sabemos como funciona el amigo Clint), Kate es una abogada que ha tenido un padre ausente a causa de sus ingresos repetidos a la cárcel. De todas maneras, la sangre no es agua y termina acordando ayudarlo.

Kate es una mezcla de cosas. Por un lado es una mujer fuerte, profesional y bien parada, por otro es una hija reclamando una atención y respuestas de un padre que no tuvo y por último es alguien con genuino miedo por algo que no puede manejar y las cosas demuestran que ellos tienen todo que perder.

En 1998 llega The Truman Show. Realmente, les guste Carrey o no, tienen que reconocer que su construcción está perfecta.

¿Alguna vez pensaron qué pasaría si todo lo que creen que tienen no es real? Bueno, resulta que a este tipo le pasó eso. Nació en un tipo de cautiverio televisivo del que no ha podido salir en su vida y todos los que están a su alrededor son actores y toda su vida es un set.

Laura interpreta a Meryl, la actriz destinada a convertirse en la esposa de Truman y que se ve desplazada por una actriz secundaria. Acá tiene que interpretar también a Ana quien es “ella” en realidad y es una persona que tiene su vida amén del show y que no puede tolerar la presión y las repercusiones de la serie a fuera del set y el constante peligro de que él descubra todo.

En el 2000 haría su rol que le valdría la primera nominación al Óscar. You can count on me cuenta la historia de dos hermanos que se reencuentran y deben reconstruir su relación. Laura interpreta a Sammy, madre soltera y que la única familia que ha conocido ha sido su hermano ya que se quedaron sin padres siendo muy chicos.
Para destacar de ella es la calidez, esa sonrisa perfecta que te hace creer que siempre va a recibir bien lo que el resto de los personajes le den.
En el 2002 vuelve a encontrarse en pantalla con Richard Gere en “El mensajero de la oscuridad”. Como suelen elegir los films de terror, en un pueblo chico empiezan a darse extrañas situaciones. Viene el tipo de afuera en el que nadie confía y una persona que es la “ley”, sí. Laura interpreta a una agente de policía que intenta ayudar Gere a reencontrarse con lo sobrenatural que lo obsesiona.

Es un thriller rápido visualmente y ella, como siempre, logra combinar la fragilidad con la intensidad.

El 2003 fue definitivamente su año. Los tres films que realizó son de mis favoritos de ella.

Por un lado, tenemos a La vida de David Gale en donde interpreta a una tímida y apasionada activista contra la pena de muerte que además es profesora de la universidad. Coordina junto con David una organización que exige que se elimine la pena de muerte en el Estado pero termina siendo asesinada por Gale y éste termina preso y a que no saben con qué condena.

La construcción del relato es inteligente, dramática y desgarradora en donde los datos se le van presentando al espectador de manera que la historia va mutando. Entre más campanas tenemos, más sabemos qué pensar.

Tenemos a una profesora enferma, a una fiel amiga y a una causa más fuerte que todo lo demás.

El mismo año vuelve a trabajar con Eastwood, esta vez como director, en la monumental Río Místico. ¿Qué me gusta de ella acá? La verdad es que todo. Esa idea de que resigna moral, Dios y hombres por estar ahí, apoyando a su marido, convenciéndolo de que hizo lo correcto, sosteniendo a su familia y a esa vida oscura, dándole el perdón por amarlo abnegadamente. Me encanta. Sostiene la casa de Sean Penn y a parte de su personaje del padre herido.

El 2003 también fue el año de Realmente amor, en la que participó en un segmento. Su personaje, Sarah, está enamorada platónicamente de un compañero de trabajo pero entre que es tímida y un poco insegura, resulta que también tiene un celular que no para de sonar.

Se presenta como la tipa fiel que nunca dejaría a nadie colgado. Es la que es sincera a raja tabla para hacer las preguntas, es sumamente observadora y tiene esa calidez que casi puede palparse.

Gracias a ella y a la frustración que me da que su felicidad le dure tan poco, odio el Nokia Tune.

En el 2004 se puso al lado de Liam Neeson en Kinsey.

Esta deliciosa comedia biográfica cuenta la historia de tabúes y de una sociedad pacata. Somos animales y como tales, somos estudiados. Kinsey hizo hincapié en esto y fue el responsable de una revolución sexual. Sus premisas iban desde negar la monogramia hasta promover el sexo múltiple y con ambos sexos.

Laura interpreta a Clara, la esposa enamorada y apasionada que se queda estoica al lado de su marido aún cuando todo quema.

En el 2005 llega The Squid and the Whale en donde se retrata el fin de un matrimonio. En una radiografía durísima muestran a los progenitores marcando preferencias en los hijos, a modo de que el que se lleve algo se lleva una lámpara y al nene o la nena.

Laura interpreta a la madre. Recuerdo que tiene una serie de diálogos en los que parece sólo hablar de trivialidades. Me gustó eso. Me gusta que en las películas por ahí no sepan qué decir o para dónde agarrar, que quebrarse tiene lógica cuando el mundo que conocían ahora está patas para arriba.

Pase lo que pase, el calamar y la ballena siempre será un lugar común.

En el 2006 llega Jindabyne. Bueno, la verdad es que la película hace una mezcla tan grande de temas que parece que no habla de nada en absoluto. Hay un asesinato, al parecer hay cuestiones racistas y la policía que no actúa. Entonces se plantean asuntos como la pérdida, la enfermedad, la muerte y la depresión. Tanto, que le cuesta hablar de algo concreto.

La película se hace densa y no importa la calidad de sus actores principales, es floja.

En el 2007 llega una de mis favoritas de ella “The savages”. Acá dos hermanos se unen en el ocaso de la vida del padre y, como toda reunión familiar, no es sencilla.

Sólo Phillip Seymour Hoffman puede ser tan buena compañía en pantalla para Linney. La dupla de estos hermanos en una situación de tensión es tan de humor negro, con toques ingleses que no son para cualquiera. Uno gritando la verdad a los cuatro vientos, la otra que si pudiera, haría un pozo en la tierra para esconder la cabeza.

La idea del reencuentro con el padre, esa figura que tanto los ha marcado, con la enfermedad, el deteriorio es como un paso para la humanización del monstruo mientras ellos mismos no han construido demasiado.

Este film es realmente una joyita. Para no perdérselo.

En el 2008 abandona la cada de damisela en peligro y se convierte en objeto de deseo en The other man. El film plantea la muy trillada situación de infidelidad y de cómo se baten los hombres por ella. Lisa es una mujer exitosa, que constantemente está lejos de casa. No por eso es menos apasionada ni particularmente fría. Pero un día le pasa, se encuentra con alguien que cambia todo y de repente, toda la batalla se bate en el ajedrez. Si no fuera que Liam Neeson está tan bien, les diría que ni la miren.

Para el 2012 está filmando Hyde Park on Hudson en la que compartirá pantalla con Bill Murray. El film es una biopic sobre Roosevelt y ya estamos esperando su estreno.

No debe dejarse de lado que Laura ya ha ganado numerosos premios por miniseries y sus actuaciones en teatro además de tres nominaciones al Óscar. Para mí, siempre será la prueba de que se puede ser una camaleónica protagonista o la más pequeñas de las secundarias, pero que si se tiene talento en todas se es inolvidable.



9 comentarios:

  1. Es una gran actirz , personalmente mi papel preferido fue el de Truman Show , siempre tan el limite , tan controlada y a la vez a punto de estallar
    Quiero hacerme tiempo para ver The Big C !

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  2. Hola Marisa! La verdad es que Laura nunca nos deja a pata... vale la pena verla siempre.

    Un beso enorme

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  3. gran actriz.me gusta mucho.una verdadera camaleona.me encanta en savages,de hecho me gusta mucho esa peli.genial tu post!!!besos

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  4. A mi me recuerda bastante Holly Hunter y si, ambas me parecen actrices solventes.

    Besotes!

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  5. Hola a ambas y gracias por comentar.

    Como siempre, es cuestión de gustos. Como Wendy en The Savages me gustó mucho pero nadie puede olvidarse de ella en Río Místico como la mujer del mafioso que lo sostiene y convence para que se perdone a sí mismo.

    Me gusta más que Holly porque creo q esta última tuvo un techo y de ahí no volvió a presionarse. De Laura he visto cosas más variadas y mejor sostenidas. Pero, te repito, es cuestión de gustos.

    De todas maneras, me encanta que me sugieran para próximas entregas y muchas gracias por comentar

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  6. Una inmensa actriz que debería ganar un Oscar ya!
    Disfrutarla ahora en The big C es todo un placer, una interpretación mayúscula.

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  7. Hola Alain, la verdad es que el tema premios es comercial y es un tipo de promoción. Ninguno está libre de pecado en eso...si no, mirá todos los años q Kate Winslet estuvo esperando q le den uno, el tiempo q lleva Ralph Fiennes sin ninguno, etc. No por nada, después les dan el honorario (fijate en Paul Newman y Peter O'Toole, por poner dos ejemplos).
    Creo que en estos casos, el que trabajen tanto y en proyectos tan diversos. El trabajo, en estos casos en garantía.

    Un beso enorme y muchas gracias por comentar! Alguna sugerencia para entregas futuras?

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  8. A mi también me recuerda a Holly Hunter, y tanto Laura como Holly me parecen sublimes.

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    1. Hola! Muchas gracias por pasar por RFílmico y por tu comentario. Elegir a los verdaderos camaleones siempre es un conflicto para mí porque hay muchos actores o actrices que me encantan pero sé que no son particularmente camaleónicos ya que han caído en una serie de tics en los que se sienten cómodos. De todas maneras, la elección siempre es personal y por eso creo que los comentarios enriquecen mucho.
      Respecto a lo de Holly, lo mío es sólo una opinión pero respeto la de ustedes y voy a pegarle una revisada a su carrera, a ver si realmente va o no.

      Muchas gracias de nuevo

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