David Fincher es un director que
siempre me ha gustado para retratar historias oscuras. Como soy de las que
creen que hay cosas que están en la naturaleza de cada uno, no pienso que uno
nace bueno y se hace malo, o que sos un ser de luz hasta que te encontrás con
algo que te cambia. Pienso que cada uno tiene un elemento propio y esencial y así
como otros pueden contar historias rosas, él puede crear este mundo.
Recuerdo una nota que le hicieron a
Tarantino en la que decía que lo que le falta a Fincher para ser completo es
saber escribir sus guiones. Como no soy cineasta hay cosas con las que no me
voy a meter, pero hay que reconocer que David tiene buen ojo para elegir sus
historias y que tiene la osadía de filmarlas.
Por otro lado, cuando este año salió
Moneyball, los que andan por acá habrán leído que no la tuve en una alta
estima. No es que Pitt haya estado tan mal, sino que era un papel que pedía a
gritos que él hiciera una entrega compleja y lo vi haciendo lo mismo de
siempre. Me indigna cuando los buenos actores se conforman, no puedo evitarlo.
Esta entrega va a hacer que Brad y yo
nos reconciliemos, porque va a traer films en los que lo vi hacer
construcciones a la altura del relato. Así que Brad, no sos vos, soy yo que tengo
buena memoria y sé que Fincher saca lo mejor de vos.
La primera vez que trabajaron juntos
fue en Pecados Capitales (Seven) de 1995. Pitt venía de la pésima “Leyendas de
Pasión” y este film significó un quiebre en su carrera (después participó en 12
monos, rol por el que ganó un Globo de Oro). Acá empezaba su travesía para
dejar de ser una cara bonita y empezar a ser tomado como un actor serio, cosa
que le está llevando su tiempo.
Lo genial del guión de esta película
es que rompe con lo inocentón del policial en el que el detective siempre
resuelve el caso, se tropieza en determinado momento con la pista
fehaciente que hasta puede ser aportada por una vecina que "ve" algo que él no. No; en este caso hablamos de una obra, de un llamado místico, de un
justiciero y unos toques de film noir que terminan de pintar un panorama
diferente.
Pitt interpreta a David, detective nuevo en la ciduad y que está recién casado. Su departamento es bastante
horrible, apenas se adapta a la ciudad y su mujer está muy sola. Lo peor es que
su compañero es un hombre a punto de retirarse.
Nadie puede ser inmune a este caso,
pero un joven con tanto que perder y que cree que la vida recién empieza,
tiende a violentarse. Fincher va encerrando al personaje, no lo deja dormir, lo
vuelve loco, lo impresiona, lo golpea y lo deja desarmado y va más allá de lo
que dice el guión porque lo muestra siempre a media luz, siempre herido, siempre parece estar al borde de las lágrimas.
En 1999 se estrena la segunda película
que hicieron juntos. El Club de la Pelea (Figth Club) tiene muchos elementos geniales. Acá el
guión es una base hasta anecdótica y con esto no quiero decir que es malo, sino
que se puede resumir en un par de oraciones, acá lo increíble es la estética y
lo que los actores crean.
Ya cuando te meten en la situación de
un tipo violento que perdió todo que se encuentra con alguien dispuesto a darle
la pastilla para ver la realidad y cortar con todo lo que lo apresa, tenés la
mitad de la psicología, pero eso no te salva de la ironía del asco que sienten
los personajes cuando se encuentran, de lo loco que suena todo y sin embargo
uno se mete.
La estética trash, la forma de cambiar
los ángulos a aberrantes cuando el personaje se deja llevar en una relación
sexual, el contraste de sombras y luces, el vestuario despreocupado de uno
versus el otro y el hecho de que sepas el final y aún así cuando la volvés a
ver no ves fisuras, es muy importante.
Pitt acá logra ser desafiante y no
para cualquiera, sino para uno de los más grandes egos de la pantalla. Norton
no logra eclipsarlo con sus dotes actorales porque encima queda clarísimo el
carisma que tiene en la cámara. El tono de voz, cómo va masticando las palabras
cuando el giro de la historia queda en evidencia, hace que funcione como un
poema.
Pasaría casi una década hasta que se
volvieran a encontrar. Muchos critican este film que yo amo profundamente, pero
bueno sobre gustos dicen que no hay nada escrito.
“El curioso caso de Benjamin
Button” llegaba en el 2008. Adaptando un cuento homónimo del gran Fitzgerald,
retoma la decadencia, el desgaste de un mundo (tema recurrente en la literatura
del querido escritor) pero hace un foco importante en el romance de ellos a diferencia del texto. Con eso no me voy a meter porque no veo que una adaptación necesite ser textual. El film me gustó mucho y el cuento también pero son cosas diferentes y se consumen diferente.
La película me parece enorme. El simple
hecho de contar toda la existencia de alguien es sumamente ambiciosa, si encima
le sumás el hecho de pensar que el hombre vive de una forma que su cuerpo no
termina de acompañar, es muy poderosa. Pero hay un llamado, hay un romanticismo
en su figura que no termina de verse y es que Benjamin era en parte inocente y
en parte un solitario. El romance lo tiene ella en la cabeza, pero no estamos
tan seguros que él sea una gallarda figura.
La necesidad de amar de él y la
necesidad de retenerlo de ella que se esfuma de a poquito, la ira de que él
cada vez parezca más ajeno a ella es construido con una fotografía y un ritmo
idílico que termina funcionando como una ironía.
Es una gran obra que tiene dejos de
nostalgia y de crítica y que muestra mucho de lo efímero que es todo lo que
creemos para siempre.
Ahora Brad parece estar despegando a
los ojos de todos y en proyectos que él elige. Fincher seguirá siendo un poco
extravagante y asfixiará a sus personajes, pero eso no le va a sacar el peso
que tiene cuando cuenta con la cámara.
Cuando me preguntan si me gusta
Moneyball y les digo que Pitt optó por todos los clichés, basta con verlo en
estas pelis o en Babel, o en Quémese después de Leerse para ver lo que puede
hacer.
Muy bueno Pato. Fincher es un gran director y con Brad ha hecho grandes films. Ahora te pregunto, para cuando la genial dupla Burton/Deep? Hicieron muchas cosas juntos. merecen un espacio, no? Un beso y hasta pronto.
ResponderEliminarjaja todos preguntan lo mismo! cómo estás, Roque? mirá, el caso de Burton lo estoy pensando bien: me parece q voy a dedicar una semana a sus duplas porque no solo está Depp, sino Helena también y tuve al menos tres genialidades con Keaton...Burton me va a llevar un tiempo porque yo tengo una postura muy marcada sobre él y tengo que abrirme de esa idea antes para que sea algo con más forma...
ResponderEliminarQué te parece?
Un besote
Si me dieran a clasificar las colaboraciones de esta dupla seria de la sigueinte manera:
ResponderEliminar1.-) Fight Club (OBRA MAESTRA)
2.-) SE7EN (INCREIBLE)
3.-) The Curious case of Benjamin Button (Notable)
Notese que todas su colaboraciones han producido grandes peliculas.
Un abrazo Patricia.
Me parece fantástico. El genio de Burton se merece más que una entrega. se que vas a hacerlo de la mejor manera, como hacés siempre! Un beso.
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