El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

lunes, 6 de agosto de 2012

"Los Grandes del Cine" Vigésima Primera Entrega: Jim Jarmusch (* Por Nicolás Manca)


Conocí a Nicolás el año pasado en un curso de Análisis de Films y me sorprendió encontrarme con alguien no sólo capaz de no tener cable ni smartphone, si no que además mira más de 800 películas al año. 

Su amor al cine, su perspectiva completamente diferente a la mía y sus ganas de escribirlo eran demasiado tentadoras como para no incluirlas en el blog. Como siempre digo, es una forma de sumarles diversidad a ustedes y a mí: más de una película ha vuelto a tener una chance por leer al resto.


Yo no creía en el amor a primera vista, hasta que conocí a Jim Jarmusch. Me basto con la increíble secuencia inicial de Dead Man para darme cuenta que estaba ante un genio de la cámara.

Si bien lo conocí bastante tiempo antes de decidirme a ver Dead Man, todavía no me había dispuesto, o no se me  había dado el poder mirarla. Uno tiene que contar con el tiempo (algo que me sobraba en esa época) y sobre todo con el correcto estado mental, para estar dispuesto a ver y sobre todo disfrutar una película que te puede llegar a cambiar la vida.

Lo que hizo que me decidiese fue cuando leí que tanto Jarmusch como Johnny Depp habían asistido al festival de Emir Kústurica “Kustendorf”. Las dos piezas fundamentales de mi película favorita (Arizona Dream) a quienes también apreció mucho por separado tenían como amigo en común  a este cineasta estadounidense. Y yo no había visto ninguna de sus películas.

Por lo que me decidí y vi Dead Man, y sí, fue amor a primera vista, y mi vida cambió.

Pero no nos adelantemos. Pasaron varias cosas para que Jarmusch llegara a filmar esa película por la cual lo conocí. Puesto que esto es un artículo para un blog de cine, solo voy a hablar de sus películas. La primera es Permanent Vacation

Permanent Vacation (1980)

Fue su primer largometraje, y también el proyecto final para la universidad, que no alegre por lo que él había realizado se negó a otorgarle el título. Fue filmada con presupuesto de US$12.000, y cuenta la leyenda que cuando Jarmusch le mostró el guión a su maestro y mentor, el director de cine negro Nicholas Ray, este le contesto que le faltaba acción, a lo que el estudiante respondió volviendo a realizar el guión con incluso menos acontecimientos.

Y esto se puede ver en el resultado final, donde desde un principio el personaje principal nos cuenta que la historia carece de significado, simplemente menciona distintos lugares que visitó y distintas personas que conoció.

El monólogo del comienzo es genial, en mi opinión es lo más destacable del film, que trata sobre un joven de unos veinte años que viaja por el mundo, sin posesiones, sin sentido, sin razón aparente aunque el hecho simplemente de conocer lugares y personas nuevas es suficiente en mi opinión. Es una obra muy personal e incluso autobiográfica, pero ya podemos ver rasgos de lo que en un futuro marcaría su estilo; personajes extravagantes, encuentros casuales, ambientes urbanos abandonados, un ritmo apacible y ausencia de escenas dramáticas.


Stranger than Paradise (1984)

Es su primera película importante, tuvo una buena aceptación por parte de la crítica. Cuenta la historia sobre tres jóvenes  que viajan desde Nueva York, hasta Cleveland, y luego Florida.
Filmada en blanco y negro, no hay un solo cambio de ángulo de cámara en todo el film, y cada escena termina con un fundido en negro, lo que rompió con varios tradicionalismos en Hollywood.

También todo el film se filmó en orden y con sonido ambiente, por lo que la edición consistió simplemente en poner los rollos de principio a fin.

En 11 personas consistió todo el equipo de producción, y con esta película bien aceptada por la mayoría, Jarmsuch demostró que el cine independiente estaba más vivo que nunca, y que a la vez podría llegar a ser admirado por todo el mundo.


Down by Law (1986)

Película protagonizada por los músicos Tom Waits y John Lurie (que ya había participado en las dos obras mencionadas anteriormente) y por el cómico italiano Roberto Benigni, lo que significaría su primera vez trabajando para una producción estadounidense, trata sobre tres presos, compañeros de celda, que deciden darse a la fuga.

Con diálogos hilarantes, un Roberto Begnini brillante, personajes absurdos, en situaciones ridículas, pero tratadas como si fueran triviales, está película fue la que marcó su carácter de director de culto, llegando a ser considerado uno de los principales exponentes del cine independiente de Estados Unidos.

Mystery Train (1989)

Narra paralelamente tres historias que se unen; estas son una pareja japonesa de viaje por Menphis, para visitar el lugar donde Elvis Presley vivió la mayor parte de su vida, y donde también dejó de vivirla, una mujer italiana que quedó varada en esa ciudad por una noche debido a problemas con un avión y tres amigos que terminarán en problemas bastantes serios. Estas tres historias se unen por varias razones pero la principal es que los tres grupos de personas deciden pasar la noche en el mismo hotel.

A parte del uso de narración paralela en una época en donde a diferencia de los tiempos actuales donde una de cada tres películas usan este recurso (si ya sé, es una hipérbole), se pueden empezar a apreciar el estilo minimalista en su forma de filmar, donde la cámara apenas se mueve, y donde los cambios de ángulos de visión son mínimos.


Night on Earth (1991)

Cinco taxistas en cinco ciudades distintas en la misma noche recogen sus respectivos pasajeros. Utiliza otra vez la narrativa paralela, para mostrarnos una obra donde pasan muchas cosas, pero parece que nada ha pasado.

Otra vez cuenta con un Benigni que improvisa la mayoría de sus diálogos, y nos hace morir de la risa, con una Winona Ryder como nunca la vimos, y con varios personajes más (un taxista que no sabe manejar en Nueva York, un grupo de borrachos en Helsinki, etc.)

Otra vez lo que más llama la atención es como si bien las situaciones son absurdas e increíbles, estas son tratadas como si no fuesen nada de otro mundo, y como si bien las vidas de los distintos personajes deberían cambiar de manera notable luego de una noche como esta, esto no parece sucede.


Dead Man (1995)

Llegamos a la película que empezó todo para mí, aunque se podría argumentar que todo empezó primero en mi fanatismo por Johnny Depp o Emir Kústurica, o por haber visto El club de la Pelea; película por la cual me hice fanático del cine, o por…

En este relato surrealista, Jarmusch nos muestra su faceta más experimental y simbólica. Cuenta la historia de un contador (Depp) que acepta una oferta de trabajo en uno de los pueblos más apartados y salvajes del lejano oeste. Ah si el film es un western, y está ambientado en la segunda mitad del siglo XIX. Todo sale mal y William Blake (Depp, y sí, si les suena el nombre de William Blake por algo es) debe escapar del pueblo con la ayuda de un nativo americano llamado “Nobody” (nadie en inglés) interpretado por Gary Farmer.

Varios actores importantes comparten pantalla con ellos dos, John Hurt, Crispin Glover  e Iggy Pop son algunos de ellos.

A todo esto se le suma la música de Neil Young, lo que le da al film una estética onírica, fantástica, pero a la vez digna de un western, para terminar siendo una obra de culto, alabada, odiada, e incomprendida, como toda obra que se jacte de poseer ese carácter.

Ghost Dog, the Way of the Samurai (1999)

Es su película más aceptada por el público en general, y como era de suponerse una de las que menos me impresionó.

El film tiene mucha carga filosófica, el personaje principal interpretado por Forest Whitaker, quien es un asesino de la mafia que vive y actúa como si fuera un samurái, nos relata constantemente pasajes del libro Hagakure, que narra la forma de vivir de un Samurai. Pero la carga filosófica no es demasiado de mi interés, soy de una mentalidad más occidental en lo que a filosofía se refiere, por lo que no logro apreciar demasiado la obra en general.

Lo más destacable es la banda sonora del film, que nos llega de la mano de RZA, un rapero estadounidense, lo que marca un contraste entre una filosofía japonesa, un ambiente urbano desolado de los Estados Unidos e incluso las costumbres ítalo-americanas de la mafia, todo eso relacionado con un cúmulo de diferentes obras literarias.


Coffee and cigarettes (2003)

Son once cortos que muestran a diferentes personajes en diferentes situaciones con dos factores en común, los cigarrillos y el café.

Jim Jarmusch luego de que finalizó el film abandonó el café, aunque no los cigarrillos.

De los 11 cortos, algunos son brillantes como el de Iggy Pop y Tom Waits, que básicamente se interpretan a sí mismos, aunque Tom Waits dice que es médico, pero bueno, él puede decirme que fue astronauta y yo le creo. En este corto ellos se encuentran en un bar para tomar un café, y luego de varias discusiones sin demasiado sentido terminan aceptando que el café de los IHOPs (International House of Pancakes) es muy bueno, por lo que ambos disfrutan ir, pese a que uno nunca se imaginaría a un rockero en un local de esa índole, puesto que es un lugar familiar.

O el cual en el que Alfred Molina, interpretándose a sí mismo, intenta convencer a Steve Coogan, que también se interpretan a sí mismo, que son primos lejanos.

También el que RZA y GZA  se encuentran con Bill Murray en un típico dinner estadounidense.
Otros son más flojos, por ejemplo el de la ex pajera White (Jack y Meg de The White Stripes), y hay varios más que no recuerdo y por algo será.

Le llevó 17 años desde que filmó el primer corto, hasta que terminó el último. Jarmusch solo filmó dos o tres tomas por escena, en las que la mayoría de los diálogos son improvisados.
En definitiva un film muy agradable y disfrutable.

Broken Flowers (2005)

Es su film más Hollywoodense, ya que el manejo de la cámara es tradicional dentro de todo, el ritmo es un poco más acelerado al cual nos tiene acostumbrado y narrativamente posee una introducción, un nudo y un final impresionante, y sobre todo posee razones por las cuales pasa lo que pasa. El relato consiste en algo más que varias casualidades.

Cuenta la historia de un  Don Juan en sus postrimerías, que paradójicamente se llama Don Johnston interpretado por Bill Murray, que recibe una carta anónima diciéndole que tiene un hijo de 19 años. De acuerdo a la edad de su supuesto hijo “solo” cinco mujeres pueden ser la madre, por lo que se embarca en un viaje a través del país en busca de su hijo.

Cuenta con una gran actuación de Jeffry Wright, y una aglomeración de actrices con las que Don ha estado; Sharon Stone, Julie Delpy, Jessica Lange, Frances Conroy y una irreconocible Tilda Swinton.

Sin las marcas tradicionales del estilo de Jarmusch uno igual consigue darse cuenta de quién es el director. Es tal vez mucho más sutil que en otros films suyos, pero aún así vemos planos largos  y silenciosos con la cámara estática, personajes extraños y misteriosos y encuentros absurdos.

The limits of Control (2009)

En mi opinión su obra cumbre, donde combina contenido y forma de una manera brillante. No solo su estilo de puede apreciar, sino que es su film más político, filosófico y psicológico
Trata sobre un hombre misterioso, que nunca sabremos su nombre, interpretado por un sobresaliente Isaach de Bankolé, que prácticamente no nos muestra ninguna emoción, en una misión secreta. En ella se encuentra con personajes misteriosos y extravagantes interpretados por reconocidos actores de Hollywood, como Tilda Swinton, John Hurt, Gael García Bernal, Bill Murray, y más.

La fotografía es de lo mejor que he visto en mi vida, cada plano es belleza pura. El uso de la música es genial, y los diálogos aunque puedan parecer azarosos y sin sentido, ocultan la personalidad de Jarmusch, su visión de la vida, y que es lo importante de la misma.
Si te cuesta trabajo entender ciertos aspectos del film, o si te cuesta encontrarle sentido: “Usa tu imaginación”


Últimamente un tanto olvidado, Jarmusch continúa sorprendiéndome, haciendo lo que él quiere, sin prestarle atención a los parámetros, las modas o las tradiciones del cine contemporáneo.

Minimalista al extremo, la acción, los diálogos, los movimientos de los personajes o la cámara, la música, y las escenografías son las mínimas necesarias. Uno podría decir que cada una de sus obras puede ser llevada al teatro sin ningún tipo de inconveniente, y estaría acertado.

El ritmo de sus films siempre es tranquilo, donde parece que pasase poco, pero en realidad lo que sucede es que se está  desarrollándose  la atmósfera y los personajes.

Una vez dijo “Hollywood no me viene a preguntar cómo hacer sus negocios, por eso yo no quiero que venga a decirme a mí que hacer de mis películas”.

También dijo “Prefiero hacer una película sobre un tipo paseando su perro, que sobre un emperador de China”. En definitiva realiza films sobre las actividades cotidianas, sobre la trivialidad que poseemos cada uno  de nosotros, pero a la vez la combina con la profundidad de pensamiento, con nuestros sueños, nuestra forma de ver lo que nos rodea. Combina de manera magistral lo banal con lo extraordinario de cada uno de nosotros.

Por eso y por muchas cosas más Jim Jarmusch es un maestro del cine postmoderno, uno de los grandes del cine.

NO LIMITS, NO CONTROL.

No hay comentarios:

Publicar un comentario