Conocí a Nicolás el año pasado en un curso de Análisis de Films y me sorprendió encontrarme con alguien no sólo capaz de no tener cable ni smartphone, si no que además mira más de 800 películas al año.
Su amor al cine, su perspectiva completamente diferente a la mía y sus ganas de escribirlo eran demasiado tentadoras como para no incluirlas en el blog. Como siempre digo, es una forma de sumarles diversidad a ustedes y a mí: más de una película ha vuelto a tener una chance por leer al resto.
Yo no creía en el amor a primera vista, hasta
que conocí a Jim Jarmusch. Me basto con la increíble secuencia inicial de Dead
Man para darme cuenta que estaba ante un genio de la cámara.
Si bien lo conocí bastante tiempo antes de
decidirme a ver Dead Man, todavía no me había dispuesto, o no se me había dado el poder mirarla. Uno tiene que
contar con el tiempo (algo que me sobraba en esa época) y sobre todo con el
correcto estado mental, para estar dispuesto a ver y sobre todo disfrutar una
película que te puede llegar a cambiar la vida.
Lo que hizo que me decidiese fue cuando leí
que tanto Jarmusch como Johnny Depp habían asistido al festival de Emir
Kústurica “Kustendorf”. Las dos piezas fundamentales de mi película favorita
(Arizona Dream) a quienes también apreció mucho por separado tenían como amigo
en común a este cineasta estadounidense.
Y yo no había visto ninguna de sus películas.
Por lo que me decidí y vi Dead Man, y sí, fue
amor a primera vista, y mi vida cambió.
Pero no nos adelantemos. Pasaron varias cosas
para que Jarmusch llegara a filmar esa película por la cual lo conocí. Puesto
que esto es un artículo para un blog de cine, solo voy a hablar de sus
películas. La primera es Permanent Vacation
Permanent Vacation (1980)
Fue su primer largometraje, y también el
proyecto final para la universidad, que no alegre por lo que él había realizado
se negó a otorgarle el título. Fue filmada con presupuesto de US$12.000, y
cuenta la leyenda que cuando Jarmusch le mostró el guión a su maestro y mentor,
el director de cine negro Nicholas Ray, este le contesto que le faltaba acción,
a lo que el estudiante respondió volviendo a realizar el guión con incluso
menos acontecimientos.
Y esto se puede ver en el resultado final,
donde desde un principio el personaje principal nos cuenta que la historia
carece de significado, simplemente menciona distintos lugares que visitó y
distintas personas que conoció.
El monólogo del comienzo es genial, en mi opinión
es lo más destacable del film, que trata sobre un joven de unos veinte años que
viaja por el mundo, sin posesiones, sin sentido, sin razón aparente aunque el
hecho simplemente de conocer lugares y personas nuevas es suficiente en mi
opinión. Es una obra muy personal e incluso autobiográfica, pero ya podemos ver
rasgos de lo que en un futuro marcaría su estilo; personajes extravagantes,
encuentros casuales, ambientes urbanos abandonados, un ritmo apacible y
ausencia de escenas dramáticas.
Stranger than Paradise (1984)
Es su primera película importante, tuvo una
buena aceptación por parte de la crítica. Cuenta la historia sobre tres
jóvenes que viajan desde Nueva York,
hasta Cleveland, y luego Florida.
Filmada en blanco y negro, no hay un solo cambio
de ángulo de cámara en todo el film, y cada escena termina con un fundido en
negro, lo que rompió con varios tradicionalismos en Hollywood.
También todo el film se filmó en orden y con
sonido ambiente, por lo que la edición consistió simplemente en poner los
rollos de principio a fin.
En 11 personas consistió todo el equipo de
producción, y con esta película bien aceptada por la mayoría, Jarmsuch demostró
que el cine independiente estaba más vivo que nunca, y que a la vez podría
llegar a ser admirado por todo el mundo.
Down by Law (1986)
Película protagonizada por los músicos Tom
Waits y John Lurie (que ya había participado en las dos obras mencionadas
anteriormente) y por el cómico italiano Roberto Benigni, lo que significaría su
primera vez trabajando para una producción estadounidense, trata sobre tres
presos, compañeros de celda, que deciden darse a la fuga.
Con diálogos hilarantes, un Roberto Begnini
brillante, personajes absurdos, en situaciones ridículas, pero tratadas como si
fueran triviales, está película fue la que marcó su carácter de director de
culto, llegando a ser considerado uno de los principales exponentes del cine
independiente de Estados Unidos.
Mystery Train (1989)
Narra paralelamente tres historias que se
unen; estas son una pareja japonesa de viaje por Menphis, para visitar el lugar
donde Elvis Presley vivió la mayor parte de su vida, y donde también dejó de
vivirla, una mujer italiana que quedó varada en esa ciudad por una noche debido
a problemas con un avión y tres amigos que terminarán en problemas bastantes
serios. Estas tres historias se unen por varias razones pero la principal es
que los tres grupos de personas deciden pasar la noche en el mismo hotel.
A parte del uso de narración paralela en una
época en donde a diferencia de los tiempos actuales donde una de cada tres
películas usan este recurso (si ya sé, es una hipérbole), se pueden empezar a
apreciar el estilo minimalista en su forma de filmar, donde la cámara apenas se
mueve, y donde los cambios de ángulos de visión son mínimos.
Night on Earth (1991)
Cinco taxistas en cinco ciudades distintas en
la misma noche recogen sus respectivos pasajeros. Utiliza otra vez la narrativa
paralela, para mostrarnos una obra donde pasan muchas cosas, pero parece que
nada ha pasado.
Otra vez cuenta con un Benigni que improvisa
la mayoría de sus diálogos, y nos hace morir de la risa, con una Winona Ryder
como nunca la vimos, y con varios personajes más (un taxista que no sabe
manejar en Nueva York, un grupo de borrachos en Helsinki, etc.)
Otra vez lo que más llama la atención es como
si bien las situaciones son absurdas e increíbles, estas son tratadas como si
no fuesen nada de otro mundo, y como si bien las vidas de los distintos
personajes deberían cambiar de manera notable luego de una noche como esta,
esto no parece sucede.
Dead Man (1995)
Llegamos a la película que empezó todo para
mí, aunque se podría argumentar que todo empezó primero en mi fanatismo por
Johnny Depp o Emir Kústurica, o por haber visto El club de la Pelea; película
por la cual me hice fanático del cine, o por…
En este relato surrealista, Jarmusch nos
muestra su faceta más experimental y simbólica. Cuenta la historia de un
contador (Depp) que acepta una oferta de trabajo en uno de los pueblos más
apartados y salvajes del lejano oeste. Ah si el film es un western, y está
ambientado en la segunda mitad del siglo XIX. Todo sale mal y William Blake
(Depp, y sí, si les suena el nombre de William Blake por algo es) debe escapar
del pueblo con la ayuda de un nativo americano llamado “Nobody” (nadie en
inglés) interpretado por Gary Farmer.
Varios actores importantes comparten pantalla
con ellos dos, John Hurt, Crispin Glover
e Iggy Pop son algunos de ellos.
A todo esto se le suma la música de Neil
Young, lo que le da al film una estética onírica, fantástica, pero a la vez
digna de un western, para terminar siendo una obra de culto, alabada, odiada, e
incomprendida, como toda obra que se jacte de poseer ese carácter.
Ghost Dog,
the Way of the Samurai (1999)
Es su película más aceptada por el público en
general, y como era de suponerse una de las que menos me impresionó.
El film tiene mucha carga filosófica, el
personaje principal interpretado por Forest Whitaker, quien es un asesino de la
mafia que vive y actúa como si fuera un samurái, nos relata constantemente
pasajes del libro Hagakure, que narra la forma de vivir de un Samurai. Pero la
carga filosófica no es demasiado de mi interés, soy de una mentalidad más
occidental en lo que a filosofía se refiere, por lo que no logro apreciar
demasiado la obra en general.
Lo más destacable es la banda sonora del film,
que nos llega de la mano de RZA, un rapero estadounidense, lo que marca un
contraste entre una filosofía japonesa, un ambiente urbano desolado de los
Estados Unidos e incluso las costumbres ítalo-americanas de la mafia, todo eso
relacionado con un cúmulo de diferentes obras literarias.
Coffee and cigarettes (2003)
Son once cortos que muestran a diferentes
personajes en diferentes situaciones con dos factores en común, los cigarrillos
y el café.
Jim Jarmusch luego de que finalizó el film
abandonó el café, aunque no los cigarrillos.
De los 11 cortos, algunos son brillantes como
el de Iggy Pop y Tom Waits, que básicamente se interpretan a sí mismos, aunque
Tom Waits dice que es médico, pero bueno, él puede decirme que fue astronauta y
yo le creo. En este corto ellos se encuentran en un bar para tomar un café, y
luego de varias discusiones sin demasiado sentido terminan aceptando que el
café de los IHOPs (International House of Pancakes) es muy bueno, por lo que
ambos disfrutan ir, pese a que uno nunca se imaginaría a un rockero en un local
de esa índole, puesto que es un lugar familiar.
O el cual en el que Alfred Molina,
interpretándose a sí mismo, intenta convencer a Steve Coogan, que también se
interpretan a sí mismo, que son primos lejanos.
También el que RZA y GZA se encuentran con Bill Murray en un típico
dinner estadounidense.
Otros son más flojos, por ejemplo el de la ex
pajera White (Jack y Meg de The White Stripes), y hay varios más que no
recuerdo y por algo será.
Le llevó 17 años desde que filmó el primer
corto, hasta que terminó el último. Jarmusch solo filmó dos o tres tomas por escena,
en las que la mayoría de los diálogos son improvisados.
En definitiva un film muy agradable y
disfrutable.
Broken Flowers (2005)
Es su film más Hollywoodense, ya que el manejo
de la cámara es tradicional dentro de todo, el ritmo es un poco más acelerado
al cual nos tiene acostumbrado y narrativamente posee una introducción, un nudo
y un final impresionante, y sobre todo posee razones por las cuales pasa lo que
pasa. El relato consiste en algo más que varias casualidades.
Cuenta la historia de un Don Juan en sus postrimerías, que
paradójicamente se llama Don Johnston interpretado por Bill Murray, que recibe
una carta anónima diciéndole que tiene un hijo de 19 años. De acuerdo a la edad
de su supuesto hijo “solo” cinco mujeres pueden ser la madre, por lo que se
embarca en un viaje a través del país en busca de su hijo.
Cuenta con una gran actuación de Jeffry
Wright, y una aglomeración de actrices con las que Don ha estado; Sharon Stone,
Julie Delpy, Jessica Lange, Frances Conroy y una irreconocible Tilda Swinton.
Sin las marcas tradicionales del estilo de
Jarmusch uno igual consigue darse cuenta de quién es el director. Es tal vez
mucho más sutil que en otros films suyos, pero aún así vemos planos largos y silenciosos con la cámara estática, personajes
extraños y misteriosos y encuentros absurdos.
The limits of Control (2009)
En mi opinión su obra cumbre, donde combina
contenido y forma de una manera brillante. No solo su estilo de puede apreciar,
sino que es su film más político, filosófico y psicológico
Trata sobre un hombre misterioso, que nunca
sabremos su nombre, interpretado por un sobresaliente Isaach de Bankolé, que
prácticamente no nos muestra ninguna emoción, en una misión secreta. En ella se
encuentra con personajes misteriosos y extravagantes interpretados por
reconocidos actores de Hollywood, como Tilda Swinton, John Hurt, Gael García
Bernal, Bill Murray, y más.
La fotografía es de lo mejor que he visto en
mi vida, cada plano es belleza pura. El uso de la música es genial, y los
diálogos aunque puedan parecer azarosos y sin sentido, ocultan la personalidad
de Jarmusch, su visión de la vida, y que es lo importante de la misma.
Si te cuesta trabajo entender ciertos aspectos
del film, o si te cuesta encontrarle sentido: “Usa tu imaginación”
Últimamente un tanto olvidado, Jarmusch
continúa sorprendiéndome, haciendo lo que él quiere, sin prestarle atención a los
parámetros, las modas o las tradiciones del cine contemporáneo.
Minimalista al extremo, la acción, los
diálogos, los movimientos de los personajes o la cámara, la música, y las
escenografías son las mínimas necesarias. Uno podría decir que cada una de sus
obras puede ser llevada al teatro sin ningún tipo de inconveniente, y estaría
acertado.
El ritmo de sus films siempre es tranquilo,
donde parece que pasase poco, pero en realidad lo que sucede es que se
está desarrollándose la atmósfera y los personajes.
Una vez dijo “Hollywood no me viene a
preguntar cómo hacer sus negocios, por eso yo no quiero que venga a decirme a
mí que hacer de mis películas”.
También dijo “Prefiero hacer una película
sobre un tipo paseando su perro, que sobre un emperador de China”. En
definitiva realiza films sobre las actividades cotidianas, sobre la trivialidad
que poseemos cada uno de nosotros, pero
a la vez la combina con la profundidad de pensamiento, con nuestros sueños,
nuestra forma de ver lo que nos rodea. Combina de manera magistral lo banal con
lo extraordinario de cada uno de nosotros.
Por eso y por muchas cosas más Jim Jarmusch es
un maestro del cine postmoderno, uno de los grandes del cine.
NO LIMITS, NO CONTROL.
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