Por un lado tenemos a una muy linda
chica que ama estar encorsettada o vestida de época y por otro a un director
que tiene una forma tan romántica de filmar, con un uso característico del barrido
y del blur en sus composiciones de cuadro que son para sacarte el aliento.
La palabra “inolvidabe” (y con esto me
refiero al título de la sección) no siempre tiene que ser bueno, pero deja una
impresión. Juntos han hecho películas que nos han quedado marcadas, dos de las
cuales me parecen muy buenas y una tercera (la publicidad de Dior me parece que no viene al caso) que todavía estoy tratando de
decidir qué pienso de ella. Keira no es una gran actriz, pero él logra sacar lo
mejor de ella porque se enfoca en su belleza y en su elegancia y te crea ese espacio
maravilloso donde el tiempo se detiene y las personas desaparecen y ya no te
importa mucho más nada.
Orgullo y Prejuicio (2005)
Su primer trabajo juntos le valió a
ella una nominación al Óscar como mejor actriz. A mi entender, es la novela más
simple de las que ha escrito la autora pero eso también la hace mucho más
amigable para la adaptación a la pantalla.
Elizabeth se supone era una chica
bastante menos bonita que Keira, pero ella capta esa idea un poco insolente del
personaje y un poco vanidosa. El romanticismo con el que está filmado (basta
recordar la escena del baile en la que el resto del mundo desaparece por ellos
dos) y es inolvidable la elipsis de ella
girando en la hamaca y el momento en el que se mira en el espejo y lo recuerda
a él. El movimiento vertiginoso de la cámara alrededor de los personajes hace
que muchas veces ella se destaque porque la situación se ha formado para ella. ¿Qué
mejor para definir una dupla que eso?
Expiación (2007)
Esta novela sí es más compleja, pero
la adaptación le hace justicia. Keira interpreta a Cecilia, una chica aburrida
en este estilo de sociedad estática que se enamora de alguien que puede tener
pero elige guardarlo para ella. La imaginación y la perversidad de una nena
terminarán de hacer el resto aunque debo decir que lo que más me gusta del
personaje de Knightley es que ella nunca piensa que su hermana es inocente o
piensa en no apostar para más.
Un claro ejemplo de esta dinámica de
dupla en la que él crea la base y ella gracias a eso se destaca es la escena en
la que ambos deben encontrarse en un café y él pasa de largo porque no se anima
a verla. Cuando vuelve, ella está de pie como si hubiera sentido su presencia.
¿Cómo no destacarse así? Película bellísima por donde se la mire. Tal vez falta
un poco de química entre ellos, pero están juntos tan poco tiempo que tampoco
afecta.
Anna Karenina (2012)
Adaptación…pongámosle “peculiar”. La
Rusia Imperial está a un tris de desplomarse y el genio de León anuncia este
quiebre con este retrato de la sociedad a través de esta mujer que desafía
todas las reglas. Hasta ahí vamos bien. Era una forma de teatralizar la
realidad porque ya la organización como venía y la gestación de la Revolución
en el pueblo empezaba a cocerse, lo entiendo, pero de ahí a articular todo el
film como si fuera una Ópera/tragedia…me parece que nos fuimos de una metáfora
a lo excesivamente literal.
Habiendo dicho esto, este personaje
magnífico que ha creado Tolstoi donde no todo el mundo es bueno o malo y la
articulación con la maravillosa partitura del siempre fiel a Wrigth Marianelli
le dan una elegancia y una pomposidad tanto al despegue como al momento en el
que todo cae y revienta que, en algún punto pequeño, me tengo que reconocer que
lo disfruté.
Keira como Anna vuelve a ser esta
chica pasional y frágil, siempre más dispuesta a tragarse las lágrimas que a explotar realmente. Me hubiera gustado un poco menos digna, más demacrada, más
ridiculizada bajo sus mismos ojos, pero sí, creo que a todo gran director le
cuesta condenar a su musa.
Pudieron haberle hecho más justicia a
Karenina, pero por suerte lo tuvimos a Law para mantener la dignidad de
Karenin.
¿Cuál de estas películas es su
favorita de esta dupla?
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