Considero que la idea de que una película de repente atraiga más simplemente por estar basada (a veces ni eso: descaradamente te dicen que está inspirada o sea que conservan lo plano del pie en la adaptación) en hechos reales, es desesperante. Obvio que todo es ficción y es genial caer en la “manipulación”, no nos resistamos a ella. Pero no nos olvidemos que no deja de ser una historia.
Lo peor no es eso: sino que lo creemos o investigamos para ver los puntos reales y los ficticios como si nada, como si no entendiéramos que es un género ya hecho y derecho. Tal es así, que si tenemos los siguientes diez pasos, tendremos la lágrima segura, la admiración y estaremos dispuestos a dar cátedra sobre vida y obra del personaje.
Todo se gesta desde la niñez. Lógico: acá toca ver el talento, la madre sobreprotectora, el padre que lo abandona, los otros chicos del colegio que se ríen de él. Ser genio no es fácil, y todos son tocados por la varita mágica de las circunstancias. Acá se apela a la siempre clásica (y lo digo justamente por el cine clásico) auto superación, donde el chico del último pozo del mundo puede conquistarlo.
Los progenitores son la causa. Aparentemente, todos somos fans de Freud porque si alguien tiene la culpa de algo, son los padres. Si ellos los quieren, triunfan por eso, si ellos no los quieren, triunfan por eso. Pero siempre hay un mambo con el padre o con la necesidad de reconocimiento. En algunos casos llega, en otros no…pero al menos tienen a quién echarle la culpa.
El amigo que ha marcado al protagonista. En esta vida de miserias y lo que intentamos crecer, el personaje tiene algún perro que le ladre. Este personaje, no tiene el talento que debería pero funciona como la forma de Pepe Grillo y se transforma en su consciencia.
El que lo odia y quiere detenerlo. No hay mal que con villano no venga. Esto es porque además de tener talento, nuestro personaje principal tiene que tener carácter. Tiene que aprender que hay que defenderse y plantarse por lo que uno quiere. Sin villano, no tendríamos garra.
Lucha por la fama hasta que aparece la chance. La cosa es así: eventualmente aparece alguien dispuesto a abrirle alguna puerta, el personaje estuvo esperando toda su vida por la chance de aparecer en un escenario. La persona que saque rédito puede ser o maravillosa, o estar abusando de él. Pero es el escalón.
Cuando toca la tecla que tiene que tocar. Después de los nervios iniciales y algún que otro error, nuestro personaje llega a donde tiene que llegar…y con eso a la fama.
Pierde todo por algún que otro desliz. Con tanta fama y atención, el personaje pierde eje. Con esto lo que sucede es que aleja a la gente que lo quiere, aleja a todo el mundo y se pierde o en su narcisismo insoportable, en drogas, en alcohol o en todas las anteriores. También puede ser a causa del paso del tiempo y el ocaso de su carrera.
Vuelve al buen camino. No todas las veces el personaje tiene retorno, pero cuando lo tiene es guiado por alguien o que vuelve a recordarlo, o que lo quiere a pesar de todas las pavadas que se ha mandado. Con eso empieza a limpiarse y a reflotar.
Una segunda oportunidad...o ninguna más. En el caso de que suceda, se presenta una nueva chance de brillar. ¿A quién puede no gustarle la idea? Y nuestro personaje vuelve a los escenarios o para arruinarla o para romperla y terminar ovacionado.
El personaje que mira. Este es otro recurso recurrente en las biopics (sobre todo postmodernas), donde el personaje queda o abandonado a su suerte o mira a su vida desde afuera como presenciando el final inevitable. Se han cavado su propia fosa.
¿Qué otros pasos agregarían a este manual? Y a escribir su propia historia.
Un mes esperando, entrando todos los días a ver que hay de nuevo y tocan biopics.
ResponderEliminarPucha digo, no las soporto...
No les creo, me aburren en general y no las miro.
Pero tengamos en cuenta que ademas de lo que Patricia tan sabiamente coloca en la batidora para obtener una biopic, nunca falta esa yegua, arpía, chirusa que lleva a descarrilar a nuestro bien amado "personaje real" ficcionado lo mismo para el chongo musculoco que desbarajusta los planes de nuestra "heroína"...
y hablando de heroínas, la merca, la cameluza, la fafafa, la burundaga es el "yellow brick road" de nuestros protagonistas hacia un sin fin de peripecias, subidas y bajadas a través de este hermoso camino llamado VIDA (disculpen pero cuando no puedo dormir leo a Ari paluch)
Otro tema es que siempre el personaje esta rodeado de minorías, siempre tiene un amigo negro, chinokoreanojapones, homosexual, tullido, etc sin drama ni misericordia no hay Oscar.
Oscar, carajo todas las biopics son miradas por los miembros de la academia como la quintaesencia de la maravilla cinematográfica, siempre nos clavan con LA MEJOR ACTRIZ O EL MEJOR ACTOR...anda a cagar, esta imitando, punto, componer es otra cosa.
Por ultimo, lo pior de una Biopic es que gracias al monopolio hollywoodense ya sea rey del congo, mahatma de la india, primera dama de la Argentina, o chimiltrufia de Pluton todos hablan ingles...que carajos??
Mi estimadísimo amigo hacedor de sables para el honorable señor T:
EliminarAntes que nada, gracias por comentar. Para seguir, gracias por extrañar a mi humilde rincón. Estuve pasando por unos momentos medio raros y esto, que es una de las cosas más mías, fue lo primero que lo sufrió. Gracias por extrañarlo porque de alguna manera me hace sentir que a alguien más le importa. Un mimo efectivo al alma.
Siempre discuto por lo mismo: aunque yo escribiera mi autobiografía, igual sería ficción por estar tachada de mi perspectiva sobre los hechos. Con esto quiero decir que consumo una biopic como lo que es: una película más. Buscar el grado de veracidad me parece como buscar las diez diferencias en la última página de una revista: entretenido pero inútil.
Tus aportes, como siempre, impecables. Claro que si podemos dar todos los golpes bajos que vienen al caso, van genial. Si pueden tener un perro con tres patas, mejor.
La Academia premia ésto, sin dudas. Imitación, bueno, en muchos casos y no sé hasta qué punto es criticable. Si vamos al caso en La red social supuestamente Jesse construyó pero a mí me parece q es él mismo con un gran guión de Sorkin. Punto.
El tema del inglés, bueno...sí! Pero nuestras biopics no son mejores. Creo que la solución es que todos tengan el anillo de Linterna Verde que, como explican en esa básica, basiquísima película, el anillo funciona como traductor. Así tendría más sentido ¿no?
Gracias de nuevo. Como siempre, es un placer leerte
Por favor, Patricia el honor es mio de volver a leerla, espero q recuperada de sus momentos raros.
EliminarTratemos de no tocar mas el tema linterna verde, ya que estuve en la premiere, con cosplay y sorteo de anillo..y eso fue lo mejor ya que después me dormí..mamarracho.
Y sin dudas hasta mi monótona vida seria interesante si Ron "el colorado original" howard la dirigiera...asi cualquiera!!
éxitos y te seguiré leyendo
Es curioso cómo la mayoría de biopics siguen esos pasos. Y, digo yo: ¿no son todas las vidas diferentes...? Será que los cineastas solo se interesan por las vidas que ocurrieron así o será que éstas son modificadas para seguir estos parámetros? Un saludo.
ResponderEliminarJuan, te confieso que en realidad seguí una estructura de diez pasos que se aplica al cine clásico y el cine clásico es el "manual de cómo hacer cine". Todo lo que se hizo después fue en relación (ya sea por rechazo o por cita), o sea que en realidad estos diez pasos son aplicables a muchas películas, también a las biográficas.
EliminarLo que en realidad puede sumar un guión o un director es su perspectiva. Ojo que no condeno a la estructura del cine clásico bajo ningún punto de vista porque es de mis cines favoritos, sin dudas. El tema es que al ser lo preestablecido, no sé cuánto juego se animan a hacer... es como que está "probado y testeado que funciona".
Dentro de las citadas, las hay mejores y peores. Pero sobre todos, las hay de seguir fórmulas...si la vida de alguien se convierte en una fórmula, ya mismo me muero acá del aburrimiento.
Un beso grande y gracias por comentar