El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Historias de Buenos Aires 7: No todo disfraz es lo que reluce

Una amiga muy particular decidió festejar su cumpleaños bajo una consigna: disfraces de dibujos animados. Lejos de fastidiarnos, todos marchamos a comprar un ticket a la infancia y elegir nuestro personaje.

En el medio, rompimos con varios de estos ideales (todavía sigo preguntándome por qué los disfraces de las princesas de Disney tienden más a la zona roja que a las praderas felices y animadas) pero logramos salir adelante con esta empresa.


Lo genial de las fiestas de disfraces es que todos jugamos a ser otros por un rato. De esta manera se dan las situaciones más absurdas como el hecho de que yo esté disfrazada de la Princesa Leia y Robin en la barra se queje de que Batman lo tiene en negro y sin obra social. El espíritu lúdico está en todas partes…hasta que el absurdo también tacha el romance.

Como siempre pasa en las fiestas, un chico conoce a chica. Como pasó en esta fiesta, una chica conoció a un chico disfrazado de chica. Hasta ahí vamos bien. El tema es que por más que la química fluía, los amigos del chico-chica, pasaban haciendo comentarios lascivos de sus piernas, de su cola y yo por dentro pensaba “amén de que los amigos claramente no entienden que el chiste fue gracioso una vez de las 357.986 que lo dijeron, ¿Qué puede resultar atractivo de unas piernas peludas saliendo de un traje de paquita de Xuxa?”.

La respuesta es nada más que el tipo que está dentro. Y, ¿Cuántas veces vimos esto en las películas? Desde “Una Eva y dos Adanes”, “Tacones Lejanos” hasta mi amada “Tootsie”, donde el hombre no pierde sus dotes de conquista al sexo femenino por ponerse unos buenos tacos.


El chico duró menos que un suspiro. Había sido que lo mejor que tenía era el traje...pero lo peor de todo es que su recuerdo en polleras es infinitamente mejor que el recuerdo de cualquiera de las chicas y yo en polleras...


¿Qué anécdotas de fiestas de disfraces quieren compartir? Buen fin de semana.

2 comentarios:

  1. No tengo, odio las fiestas de disfraces y casi nunca asisto a una, y su voy es con cara de upite.
    Sólo escribí para decir que 15 ratones se fajaron en mi cabeza al ver la foto de Leia...Sólo eso

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  2. Voy a hacer de cuenta que no leí lo de Leia...porque me hace poner muy colorada. Por lo demás, no puedo creer que haya gente q no disfrute las fiestas de disfraces: ¿Dónde está el espíritu lúdico? ¿Muerto? Nada más divertido que el role play!!!!

    un beso grande

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