Lunes de sagas: Toy Story

En esta nueva entrega de Lunes de Sagas, hablaremos sobre una que no necesita mucha presentación por haber estado en los livings de nuestras casas durante casi dos décadas y nunca se fue de nuestros corazones. Nada más mágico que pensar que nuestros juguetes efectivamente cobran vida y están dotados de personalidad porque es lo mismo que pensamos de nuestros amigos y ellos pasan a ser tan parte nuestra como ellos.

También es emblemática en cuanto a que es un hito en la historia del cine. Pixar nació como una división de Lucas Films para desarrollo de software y, cuando años más tarde Disney se convirtió en su mayor comprador, a nadie le sorprendió cuando quiso adquirirla. Su tecnología y su capacidad de creación la hacían invaluable. Por eso pudo hacerse esta maravillosa película que fue la primera en haber sido totalmente desarrollada por software. Allí donde el software todavía se combinaba con dibujos hechos a mano, esta fue la primera en ser completamente digital. Nada mal ¿Eh?

Toy Story (1995)

Toy story se presenta con una lógica que combina algunos aspectos clásicos de Disney en las que tiene la canción y que uno de los dos padres no está presente, pero sabe dale una vuelta de tuerca cuando usa la canción para mostrar la relación entre Andy y Woody en una secuencia de títulos (una rareza considerando que esto no se utiliza en las películas animadas para chicos). Aquí ya queda planteada la relación entre ellos.

A partir de allí, los personajes se van definiendo por el rol que cumplen en el cuarto de Andy y la amenaza constante de que pueden ser reemplazados. La fiesta de cumpleaños del chico trae a un juguete moderno que promete desterrar a Woody.

Es una historia contada desde el punto de vista de los juguetes, por ende las reglas son otras y esto es interesante de verlo. Las distancias se plantean distinto, no pueden ser vistos por otros y nada implica que haya verdaderos lazos entre ellos excepto el chico que es su dueño. Esto es tan fuerte para Woody que es el que mantiene al grupo junto. Pero no puede tolerar que Buzz realmente se lleve su liderazgo y, lo peor, sin entender su lugar en el mundo. Buzz no sabe que es un juguete debido a su programación.

A partir de una mala jugada, ambos quedarán en manos del vecino. Este es otro aspecto recurrente de Pixar en el que los villanos más descarados y descarnados son chicos. Acá, la única que les queda para poder volver con Andy y sus amigos es romper las reglas, sobre todo porque el resto piensa que Woody asesinó a Buzz por celos. Pero hay una idea recurrente de lo irremplazable ya que, si Buzz no sabía que era un juguete, perfectamente se podía pensar en comprar otro igual. Es lo que está escrito con tinta indeleble en su bota lo que lo marca para siempre, y la ilusión de que es la personalidad lo que los va a hacer diferentes.

Toy Story 2 (1999)

La segunda entrega de esta saga presenta a los chicos en una casa distinta y con un lazo muy importante con el perro, que será el que funcione como lazo entre un mundo y otro. Al inicio, y por la muy común feria de garaje, Woody termina cayendo en las garras de un tipo poco heroico pero que lo necesita para terminar su colección vintage de juguetes y exportarlo.

Aquí la vuelta de tuerca es que por un momento, Woody es persuadido de las bondades de esa vida de museo sin que nadie juegue por él y se plantea la vida de un juguete que nunca dejó la góndola y su escepticismo frente al mundo que le toca.

No sólo eso: la producción en masa también lleva a Buzz a encontrarse con sí mismo como recién salido de fábrica, lo que implica mostrar un desarrollo y crecimiento del personaje. Que se hagan al por mayor no anula las experiencias. La marca en el pie con el nombre del chico, sigue siendo el sentido de pertenencia.

Lo interesante es que por más que los seres humanos sean despreciables, acá nada más cruel que la actitud de los pares, donde encontraremos juguetes con personalidades carentes de valores y haciendo hincapié en lo que les ha tocado en vida. Se presenta la posibilidad de no haber sido elegido o haber sido desechado.

Toy Story 3 (2010)

En este caso nos encontramos con que Andy ha crecido y tiene que decidir qué hacer con sus juguetes antes de irse. El film empieza cuando él está jugando y lo que significaba para todos, lo que presentaba semejante imaginación y un chico que hacía su vida alrededor de ellos. De repente nos encontramos con las maniobras que deben hacer para que vuelva a mirarlos pero nada más sucede. Y la clasificación para ver de qué se libra y con qué se queda.

La película ya se presenta con ese gusto a despedida, para marcarnos que ha llegado la hora de entender que Andy ya no es el niño que está en el foco. Por una confusión, terminan en una guardería y con la mafia de juguetes que la maneja.

Mientras los habitantes de la guardería tienen diferentes personalidades y conocemos a más personajes, también conocemos lo que le provoca a un juguete la idea del reemplazo y, lo que es peor, darse cuenta rápidamente de que el niño no nota la diferencia entre uno y otro. No hay nada que los haga únicos. O eso es lo que Lotso cree.

Ahí donde el malvado en la primera película era un nene, en la segunda era un hombre, la violencia acá la ejercen los mismos juguetes. En contraposición, aparece una nena como la simetría con el que Andy solía ser (recurso que vemos también en la secuencia de títulos en la que nos muestra lo unidos que fueron los juguetes con su dueño).

Mientras a todos se nos hizo un nudo en la garganta, Woody descubrió ser único para Andy pero ya la vida que conocieron juntos no puede seguir como tal. Después de un gran juego final, llega el momento de despedirse y pasar la antorcha a una genial nena, siempre dispuesta a jugar un poco más.

Algunos aspectos más:

• Las tres películas tienen una estructura clásica en la que se presenta una intriga de predestinación en las primeras secuencias mostrándonos el lugar, en conflicto, los personajes y una esperada resolución.
• En la primera entrega podemos ver como casi todos los personajes tenían pelo corto o atado, esto tiene que ver con que las animaciones en 3D no eran tan buenas como para simular el movimiento. Cosa que avanza en las siguientes entregas.
• Toy story fue de los primeros films animados en usar esta idea de doble realidad en la que las facciones del personaje ni su textura cambiaran. Esto se debe al avance del software que permite que esto sea más orgánico. Excepto, claro, que estemos dentro de la imaginación del chico que puede dotar de escenarios magníficos a los personajes.
• La primera película empieza con una secuencia en la que Andy está jugando con los juguetes. En la tercera sucede lo mismo, a diferencia que tanto los juguetes como Andy entran en la fantasía y ya no vemos cajas si no escenarios. Se hace una simetría entre la primera y la última entrega.
• En Toy Story 2 aparece el restaurador de juguetes, que resulta no ser otro que el personaje del corto de Pixar del juego de ajedrez.
• Todos los films tienen la premisa de que Woody tiene que volver a Andy. Es ese sentido de pertenencia que está planteado desde la primera entrega.
• Hay un marco planteado por el cual el resto de los personajes humanos no detectan la ausencia de los juguetes: en la primera es la proximidad de la mudanza, en la segunda la venta de garaje y el campamento al que va a ir Andy y en la tercera, que en la adolescencia, él descarta varios juguetes antes de ir a la universidad.
• La utilización de la música es más bien clásica en cuanto a que subraya los sentimientos del personaje de turno pero no anticipa ninguna cuestión.
• En teoría están desarrollando Toy Story 4 pero no hay ninguna declaración oficial por parte del estudio o los actores.

Las mejores entregas, en orden

1. Toy story
2. Toy story 3
3. Toy story 2