El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

martes, 11 de febrero de 2014

Manual de 10 pasos para salvar al mundo según el cine

Frente a una situación límite que amenaza la seguridad de la Tierra, el cine norteamericano nos dice que hay diez pasos por los que debemos pasar en orden de salvarlo, siempre, con sede principal en Nueva York.

1) Servir o haber servido en el Estado estadounidense


Cuando las papas queman, el Estado sabe a quién llamar. Para que esto suene creíble o tuvo un retiro temprano o está jubilado hace años y lo llaman a la acción para que ayude a Estados Unidos, primero y al resto del mundo, después.

2) Niveles exponenciales de altruismo


Nadie vuelve de las sombras sin creer fervientemente en la causa, sin pensar que es la mejor manera de ayudar a todos, salvar al mundo y volver a la paz. Si el hombre no es creyente, nada sirve.

3)Tener una habilidad irremplazable que sea mayor que la ética o reservas de terceros


Siempre hay un detractor de nuestro personaje principal que no lo cree capaz de solucionar esto o por inestabilidad emocional o por años de vida (si es viejo, no sabe nada).

4) Tener que soportar a un sidekick impuesto por el Gobierno


Si bien es la única respuesta para los problemas, tiene a un tipo para ayudarlo que muchas veces sólo lo espía o entorpece sin querer porque hay alguien más arriba que no confía en él.

5) No contar con los elementos necesarios para hacer el trabajo


Esto es clave. No hay fin del mundo si la solución se compra en el supermercado. Esto puede ser desde crisis energética hasta aliens en el camino.

6) Tratar de mantener a la población civil fuera del problema para no generar caos (y termina siendo evitar admitir la situación)


Con el discurso de que debe evitarse el caos ante todo, los chicos siempre mantienen a los ciudadanos ajenos de la situación hasta que explota y es la desesperación misma y la falta de datos la que termina prendiendo fuego lo poco que quedaba en pie.

7) El personaje cercano al protagonista muere o es secuestrado


Si nos faltaba enganchar al personaje principal con algo más para que ponga todo para detener el desastre, encontramos que la mejor manera es matar o secuestrar a un personaje cercano a él cuya pérdida es demasiado fuerte. Puede ser desde el vecino buena onda, hasta la mujer, mientras el lazo sea lo suficientemente fuerte como para motivarlo.

8) El plan B (cada vez más atractivo) pisa los talones de nuestro héroe


Con esto de tener un detractor en el Gobierno y que las cosas no están saliendo como se planeó, hay un plan B asechando que claro que es más drástico, pero es más funcional de lo que puede hacer nuestro chico.

9) Nuestro héroe (y todos los demás) empiezan a perder la fe


Esto viene cargado de mucho drama, posiblemente algún que otro discurso motivacional, algo que inspire a encontrarle la vuelta. Pero no será fácil.

10) ¡Conseguimos nuestro objetivo! Lo que quedan ahora, son mil pasos para reconstruir la ciudad.



Porque, claro, todos sabemos que quedó tremendamente deteriorada. Y nadie tiene ganas de ver una película sobre el fin del mundo en la que efectivamente mueran todos. 

Si todo lo anterior falla, llamen al tipo de la foto siguiente, que siempre sabe qué hacer en estos casos.



¿Qué pasos agregarían al manual?

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