Este lunes nos trae mucha acción de la mano de un policía
bastante rústico: John McClaine. Caracterizado por ser no de muchas luces pero
sí de muchas agallas y por desafiar siempre la autoridad.
Este lunes viene de mucha sangre y alguien que puede mover
la aguja de todos. Porque no sé si una sola persona hace la diferencia, pero un
McClaine, sí que la hace.
Die Hard (1988)
La primera vez que conocemos al personaje se está aferrando
fuertemente al asiento del avión y su anillo de casado es lo que más destaca.
Mientras recibe consejos poco útiles de cómo superar el miedo a volar sabemos
que, por imposible que le resulte la idea, John tiene problemas en su
matrimonio porque “una buena oferta de trabajo se convirtió en una buena
carrera” en LA y no en Nueva York que es donde él trabaja. Y para esto, vuela
el día de Nochebuena a ver si soluciona al menos en la noche de paz estos
temas.
Cual si fuera un reloj, a los 22 minutos como marca el cine
clásico llega el primer punto de quiebre, y el gran edificio donde trabaja su
mujer es tomado por un grupo de terroristas. El tema es que estos terroristas
no contaban con la idea de que estuviera él ahí.
Los personajes están tan bien armados que mientras el villano
Hans explica que la empresa tiene un historial de avaricia y un gran discurso
sobre la redistribución, sube al ascensor dos minutos después no sólo
reconociendo la marca del traje del ejecutivo, sino confesando tener dos él en
su casa. Esto marca lo más claro de todo y es que van por el dinero. Todo lo
otro es distracción.
La contracara también es clara: cuando uno de los malos se
encuentra con John y éste se identifica como policía, el malvado descansa
porque por ley y por código no puede lastimarlo. John responde “Mi capitán no
para de decirme eso” y lo ataca. Y lo mata. Acá no se trata de grises, el
hombre tiene que salvar el día y a su esposa.
En cuanto a la puesta en cuadro, una vez que la pandilla se
entera de que efectivamente McClaine los quiere eliminar a todos (esto ayudado
por un pequeño incidente con C4, una silla, un monitor y un hueco de un
ascensor), los tiroteos están siempre a la orden de cada secuencia y para esto,
el director elige los planos aberrantes. Los personajes siempre penden de un
hilo porque ni McClaine puede muchas veces decir que efectivamente está
haciendo lo más sensato y los otros no tienen nada que perder.
También presenta otra constante que veremos en todas las
entregas y es que todas las instituciones o agencias más importantes que la
policía suelen tener una visión muy cruda de la realidad y dan por perdidas las
batallas. El FBI admite que van a recuperar el 20, 25% de los rehenes y a
ninguno le preocupa. No hay una visión altruista de parte de ellos pero sí de
John. Es un héroe ante todo.
Al final, él se cae ccuando John le desprende el Rolex
ganado con el trabajo que los separó, ella deja de ser Gennaro para volver a
ser McClaine y los créditos separan terroristas de policías.
Die Hard 2 (1990)
Otra vez en Navidad y otra vez en un espacio público, este
hombre que ya se mudó a LA para salvar las cosas pero está en Washington
buscando a su mujer. Otra vez fuera de su jurisdicción.
Conocemos al villano en los primeros minutos de la película,
entrenando desnudo en una habitación de hotel que es un claro homenaje a
Apocalypse Now. Y que presenta un claro cliché del soldado, ya que estamos.
Holly McClaine está en un avión, con lo cual, que tomen el
aeropuerto es un problema personal para John.
En este caso, el caos es general pero John no encuentra respuestas rápidas.
Cinematográficamente apunta mucho más al decorado con la nieve y grandes
explosiones (sobre todo con el morbo de pasar mal las coordenadas a un avión
para que se estrelle) que a encuadres que lo destaquen, lo que hace que el
suspenso esté determinado solamente por la acción.
Vuelve a estar presente el papel de los medios como lleno de
periodistas sanguinarios, los burócratas que lo quieren correr a toda costa (lo
que justifica que vuelva a trabajar solo) y la idea de que siempre el villano
está mejor preparado que ellos.
El problema de esta película es que se solucionan los temas
casi por casualidad y falla el impacto final. Irónicamente, era un tema que
daba más que los otros porque son los únicos villanos que no están interesados
en el dinero sino en liberar a un coronel y se trata de una traición interna.
Die Hard 3
with a vengeance (1995)
Por primera vez John está en Nueva York. El tema es, ya que
estamos, que está suspendido así que legalmente no es policía. El tema es que
finalmente se separaron con Holly y está un poco inestable. Cuando ponen una
bomba y el terrorista pide por él exclusivamente, no tiene otra que volver al
ruedo.
Este villano se destaca por presentar adivinanzas y querer
jugar al Simón dice. En una de esas misiones conocerá a Zeus quien se
involucrará con esta búsqueda del villano para detenerlo.
La idea de venganza es porque Simon no es otro que el
hermano de Hans Grubber, razón por la cual mientras realiza su misión, sueña
con destruir al asesino de su hermano.
La dinámica de la película está dada por muchas
persecuciones y muchas locaciones exteriores. Ahí donde el resto se daba en
únicos espacios, esta entrega tiene una gran inversión en recorrer la ciudad y
usar lugares emblemáticos como el Central Park para destruirla con un taxi.
También vemos conocimientos aprehendidos como el hecho de
que se vuelva a pegar el arma con cinta a la espalda como en la primera
entrega, o que vuelva a estar en musculosa blanca y se le vea la cicatriz del hombro
que le hicieron en la segunda entrega. Está hablando de un legado.
Live free or Die Hard (2007)
Acá pasan tantos años que nuestro pobre John ya está
bastante machacado. Conservando su idea rústica y sus pocas conexiones con el
mundo virtual, intenta una vez más acercarse a su familia y no lo logra. De
paso, nos regala reflexiones en un road trip de que no se gana nada siendo el
héroe, que uno pierde todo y que al final solo lo hace porque nadie más quiere
hacerlo en ese momento.
Por otro lado, volvemos a DC y volvemos a estar lejos de
nuestra jurisdicción. Esta vez, el FBI es juguete de otras agencias más
poderosas y el golpe es interno. Pero por más terroristas que sean, siempre
están detrás del dinero.
En este caso, visualmente se usa y abusa no sólo de los
efectos (acá absolutamente todo explota), sino de la cámara en mano para
agregar vértigo visual. Y funciona. La película tiene un dinamismo que las
otras no tenían.
Otro tema interesante es que el legado ya que la hija cuando
es secuestrada no llora en la comunicación con él, sino que da las coordenadas
sobre a cuántos queda por derrotar. Si bien es terca y demás, tampoco destruye
al pueblo, lo cual también es lógico (y lo digo pensando en la lamentable
Búsqueda Implacable 2). Los truchos que hace son sencillos, efectivos y cualquier
hija de un detective con este pasado podría llegar a saberlos. Además, ella al
principio del film se presenta como Gennaro y no McClaine lo que es una
simetría con su madre en la primera película.
Acá se rompe la dinámica de asesinar en orden de jerarquía
que había antes porque la mano derecha de él se va por el hueco de un ascensor
apenas pasando la primera hora. Como todas las veces, aun así, suena a que es
improvisado. Simplemente se cruzaron con John.
A Good Day
to Die Hard (2013)
Siguiendo con la lógica de nuestros villanos, conocemos al
nuestro jugando al ajedrez. Sabemos que no es una persona simple sin matices.
Esta vez, John está cerca de estar acabado. Su hija y él
tienen una buena relación pero con su hijo no hablan hace tiempo y no fueron
siempre cercanos. Como marca de esto, se entera de las acciones de Jack porque
pide a un contacto en la policía que lo haga. Cuando cree que está en
problemas, otra vez abandona su jurisdicción para irse en su ayuda.
Cuando llega, el rechazo de su hijo es enorme, pero más allá
de todo es por la misión. El colmo de los colmos: su hijo es de la CIA. Sí, de
esa agencia que él desprecia profundamente. Y, lo peor de todo, su hijo es un
iluso que se deja manipular fácilmente por enamorarse de la posibilidad de
encontrar la brecha de un descubrimiento importante de Chernobyl y porque le
cree a un hombre infinitamente más inteligente que él.
Con todo este desarrollo lo más triste es que John termina
siendo un secundario de esta entrega, que se va enterando las cosas sobre la
marcha.
Constantes:
- El hombre correcto en el momento equivocado. Él nunca quiere ser parte de lo que le toca pero se hace cargo de la situación.
- Siempre está fuera de la ley o fuera de su jurisdicción
- Los villanos son sofisticados y mucho más inteligentes que él.
- Los planes y estrategias de los villanos están fuertemente apoyadas en la tecnología. Destaca la capacidad rústica de McClaine y el hecho de que él nunca dependa de las máquinas.
- Problemas familiares: John es un adicto al trabajo y bastante extremo. No ha sido ni el esposo ni el padre ejemplar y eso se ve en cada chance que tienen.
- Problemas con la autoridad: jamás la respeta
- Los villanos hacen su presentación de poder con al menos una muerte
- Las autoridades de las altas esferas tienen “El manual de negociación con terroristas” que todos los terroristas conocen de memoria y lo usan a su favor
- Excepto en la segunda entrega, todas tienen una importante escena, decisiva, en un ascensor.
- Toda la burocracia implica que todos, desde los buenos hasta los malos, están mejor preparados que McClaine.
- El diálogo consigo mismo: John no se ama y lo deja claro con cómo se habla a sí mismo antes de la mayoría de las decisiones que toma
- C4: aparentemente, la mejor bomba que existe. Todos nuestros villanos usan y abusan de estos ladrillitos explosivos.
Mejores
entregas:
- Die hard
- Live Free or Die Hard
- Die Hard with a vengeance
- Die Hard 2: Die Harder
- A good day to die hard
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