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domingo, 6 de abril de 2014

Lunes de sagas presenta: Die Hard



Este lunes nos trae mucha acción de la mano de un policía bastante rústico: John McClaine. Caracterizado por ser no de muchas luces pero sí de muchas agallas y por desafiar siempre la autoridad.

Este lunes viene de mucha sangre y alguien que puede mover la aguja de todos. Porque no sé si una sola persona hace la diferencia, pero un McClaine, sí que la hace.

Die Hard (1988)


La primera vez que conocemos al personaje se está aferrando fuertemente al asiento del avión y su anillo de casado es lo que más destaca. Mientras recibe consejos poco útiles de cómo superar el miedo a volar sabemos que, por imposible que le resulte la idea, John tiene problemas en su matrimonio porque “una buena oferta de trabajo se convirtió en una buena carrera” en LA y no en Nueva York que es donde él trabaja. Y para esto, vuela el día de Nochebuena a ver si soluciona al menos en la noche de paz estos temas.

Cual si fuera un reloj, a los 22 minutos como marca el cine clásico llega el primer punto de quiebre, y el gran edificio donde trabaja su mujer es tomado por un grupo de terroristas. El tema es que estos terroristas no contaban con la idea de que estuviera él ahí.

Los personajes están tan bien armados que mientras el villano Hans explica que la empresa tiene un historial de avaricia y un gran discurso sobre la redistribución, sube al ascensor dos minutos después no sólo reconociendo la marca del traje del ejecutivo, sino confesando tener dos él en su casa. Esto marca lo más claro de todo y es que van por el dinero. Todo lo otro es distracción.

La contracara también es clara: cuando uno de los malos se encuentra con John y éste se identifica como policía, el malvado descansa porque por ley y por código no puede lastimarlo. John responde “Mi capitán no para de decirme eso” y lo ataca. Y lo mata. Acá no se trata de grises, el hombre tiene que salvar el día y a su esposa.

En cuanto a la puesta en cuadro, una vez que la pandilla se entera de que efectivamente McClaine los quiere eliminar a todos (esto ayudado por un pequeño incidente con C4, una silla, un monitor y un hueco de un ascensor), los tiroteos están siempre a la orden de cada secuencia y para esto, el director elige los planos aberrantes. Los personajes siempre penden de un hilo porque ni McClaine puede muchas veces decir que efectivamente está haciendo lo más sensato y los otros no tienen nada que perder.

También presenta otra constante que veremos en todas las entregas y es que todas las instituciones o agencias más importantes que la policía suelen tener una visión muy cruda de la realidad y dan por perdidas las batallas. El FBI admite que van a recuperar el 20, 25% de los rehenes y a ninguno le preocupa. No hay una visión altruista de parte de ellos pero sí de John. Es un héroe ante todo.

Al final, él se cae ccuando John le desprende el Rolex ganado con el trabajo que los separó, ella deja de ser Gennaro para volver a ser McClaine y los créditos separan terroristas de policías.

Die Hard 2 (1990)


Otra vez en Navidad y otra vez en un espacio público, este hombre que ya se mudó a LA para salvar las cosas pero está en Washington buscando a su mujer. Otra vez fuera de su jurisdicción.

Conocemos al villano en los primeros minutos de la película, entrenando desnudo en una habitación de hotel que es un claro homenaje a Apocalypse Now. Y que presenta un claro cliché del soldado, ya que estamos.

Holly McClaine está en un avión, con lo cual, que tomen el aeropuerto es un problema personal para John.

En este caso, el caos es general pero John  no encuentra respuestas rápidas. Cinematográficamente apunta mucho más al decorado con la nieve y grandes explosiones (sobre todo con el morbo de pasar mal las coordenadas a un avión para que se estrelle) que a encuadres que lo destaquen, lo que hace que el suspenso esté determinado solamente por la acción.

Vuelve a estar presente el papel de los medios como lleno de periodistas sanguinarios, los burócratas que lo quieren correr a toda costa (lo que justifica que vuelva a trabajar solo) y la idea de que siempre el villano está mejor preparado que ellos.

El problema de esta película es que se solucionan los temas casi por casualidad y falla el impacto final. Irónicamente, era un tema que daba más que los otros porque son los únicos villanos que no están interesados en el dinero sino en liberar a un coronel y se trata de una traición interna.

Die Hard 3 with a vengeance (1995)


Por primera vez John está en Nueva York. El tema es, ya que estamos, que está suspendido así que legalmente no es policía. El tema es que finalmente se separaron con Holly y está un poco inestable. Cuando ponen una bomba y el terrorista pide por él exclusivamente, no tiene otra que volver al ruedo.

Este villano se destaca por presentar adivinanzas y querer jugar al Simón dice. En una de esas misiones conocerá a Zeus quien se involucrará con esta búsqueda del villano para detenerlo.

La idea de venganza es porque Simon no es otro que el hermano de Hans Grubber, razón por la cual mientras realiza su misión, sueña con destruir al asesino de su hermano.

La dinámica de la película está dada por muchas persecuciones y muchas locaciones exteriores. Ahí donde el resto se daba en únicos espacios, esta entrega tiene una gran inversión en recorrer la ciudad y usar lugares emblemáticos como el Central Park para destruirla con un taxi.

También vemos conocimientos aprehendidos como el hecho de que se vuelva a pegar el arma con cinta a la espalda como en la primera entrega, o que vuelva a estar en musculosa blanca y se le vea la cicatriz del hombro que le hicieron en la segunda entrega. Está hablando de un legado. 

Live free or Die Hard (2007)


Acá pasan tantos años que nuestro pobre John ya está bastante machacado. Conservando su idea rústica y sus pocas conexiones con el mundo virtual, intenta una vez más acercarse a su familia y no lo logra. De paso, nos regala reflexiones en un road trip de que no se gana nada siendo el héroe, que uno pierde todo y que al final solo lo hace porque nadie más quiere hacerlo en ese momento.

Por otro lado, volvemos a DC y volvemos a estar lejos de nuestra jurisdicción. Esta vez, el FBI es juguete de otras agencias más poderosas y el golpe es interno. Pero por más terroristas que sean, siempre están detrás del dinero.

En este caso, visualmente se usa y abusa no sólo de los efectos (acá absolutamente todo explota), sino de la cámara en mano para agregar vértigo visual. Y funciona. La película tiene un dinamismo que las otras no tenían.

Otro tema interesante es que el legado ya que la hija cuando es secuestrada no llora en la comunicación con él, sino que da las coordenadas sobre a cuántos queda por derrotar. Si bien es terca y demás, tampoco destruye al pueblo, lo cual también es lógico (y lo digo pensando en la lamentable Búsqueda Implacable 2). Los truchos que hace son sencillos, efectivos y cualquier hija de un detective con este pasado podría llegar a saberlos. Además, ella al principio del film se presenta como Gennaro y no McClaine lo que es una simetría con su madre en la primera película.

Acá se rompe la dinámica de asesinar en orden de jerarquía que había antes porque la mano derecha de él se va por el hueco de un ascensor apenas pasando la primera hora. Como todas las veces, aun así, suena a que es improvisado. Simplemente se cruzaron con John.

A Good Day to Die Hard (2013)


Siguiendo con la lógica de nuestros villanos, conocemos al nuestro jugando al ajedrez. Sabemos que no es una persona simple sin matices.

Esta vez, John está cerca de estar acabado. Su hija y él tienen una buena relación pero con su hijo no hablan hace tiempo y no fueron siempre cercanos. Como marca de esto, se entera de las acciones de Jack porque pide a un contacto en la policía que lo haga. Cuando cree que está en problemas, otra vez abandona su jurisdicción para irse en su ayuda.

Cuando llega, el rechazo de su hijo es enorme, pero más allá de todo es por la misión. El colmo de los colmos: su hijo es de la CIA. Sí, de esa agencia que él desprecia profundamente. Y, lo peor de todo, su hijo es un iluso que se deja manipular fácilmente por enamorarse de la posibilidad de encontrar la brecha de un descubrimiento importante de Chernobyl y porque le cree a un hombre infinitamente más inteligente que él.

Con todo este desarrollo lo más triste es que John termina siendo un secundario de esta entrega, que se va enterando las cosas sobre la marcha.

Constantes:



  • El hombre correcto en el momento equivocado. Él nunca quiere ser parte de lo que le toca pero se hace cargo de la situación.

  • Siempre está fuera de la ley o fuera de su jurisdicción

  • Los villanos son sofisticados y mucho más inteligentes que él.

  • Los planes y estrategias de los villanos están fuertemente apoyadas en la tecnología. Destaca la capacidad rústica de McClaine y el hecho de que él nunca dependa de las máquinas.

  • Problemas familiares: John es un adicto al trabajo y bastante extremo.  No ha sido ni el esposo ni el padre ejemplar y eso se ve en cada chance que tienen.

  • Problemas con la autoridad: jamás la respeta

  • Los villanos hacen su presentación de poder con al menos una muerte

  • Las autoridades de las altas esferas tienen “El manual de negociación con terroristas” que todos los terroristas conocen de memoria y lo usan a su favor

  • Excepto en la segunda entrega, todas tienen una importante escena, decisiva, en un ascensor.

  • Toda la burocracia implica que todos, desde los buenos hasta los malos, están mejor preparados que McClaine.

  • El diálogo consigo mismo: John no se ama y lo deja claro con cómo se habla a sí mismo antes de la mayoría de las decisiones que toma

  • C4: aparentemente, la mejor bomba que existe. Todos nuestros villanos usan y abusan de estos ladrillitos explosivos.


Mejores entregas:
  1. Die hard
  2. Live Free or Die Hard
  3. Die Hard with a vengeance
  4. Die Hard 2: Die Harder
  5. A good day to die hard

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