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domingo, 13 de abril de 2014

Lunes de Sagas presenta: Rápido y Furioso


Cuando fuimos testigos del nacimiento de esta saga todos decíamos que nadie buscaba una gran profundidad, sino autos. Y rápidos. De hecho, tengo la teoría de que hasta la gente que no sabe manejar, sale con tal inyección de adrenalina que jura que puede “patinar” en cualquier rotonda. Todo lo demás, las chicas lindas, el hip hop, los chicos rudos, es un tierno accesorio. Estamos en esta saga por dos cosas: la familia y los autos.
Con ustedes, llega un nuevo lunes de sagas.

Rápido y furioso (2001)



En un exceso de uso de cámara car y travellings, perseguimos a estos autos por esta ruta. Sabemos que los camiones son asaltados para robar el cargamento (muy discretamente por cierto porque son unos honda civic pintados de negro con luces de neón verdes debajo) que luego revenden. Las marcas de estos productos (Panasonic, sobre todo) aparecen repetidas veces para que sepamos, entre otras cosas, de dónde sale la financiación.

A partir de esto conocemos a Brian, un policía que encuentra la forma de que lo promuevan a detective y es en una peligrosa acción encubierta. Para esto tiene que meterse en las carreras callejeras y encontrar a los posibles conductores que asaltan a los camioneros. Todo esto para prevenir algo mayor: ya los camiones van cargados con varias municiones para evitar los robos.

A través de Brian conocemos a esta banda. Con una marcada lógica de western lo tratan como al forastero que llega a un pueblo desconocido (por más que es un barrio dentro de la misma ciudad de Los Ángeles), se presenta como sin pasado y posible sin futuro y entra al territorio de otro. Las mujeres se presentan como la buena ama de casa y la tuerca que no necesariamente tiene un pelo de santa, lo que pasa es que al ser la mujer del capo mafia, todo se le perdona a Letty y nada hace más atractiva a Mía que el hecho de que nadie parece poder tenerla, excepto Brian.

Con un poco de mezcla de historia de gángster la historia que se contaba desde el punto de vista de la ley empieza a teñirse del punto de vista del criminal donde la familia, el ghetto y los códigos son más fuertes que lo demás. Una vez que entrás en ese mundo, es difícil cuestionarlo. Y es exactamente lo que le sucede a nuestro pequeño futuro ex policía.

En cuanto a las tomas, abundan los planos generales y los cenitales. No hay mejor forma de lucir una persecución que ésta: desde “los ojos de Dios”. La banda sonora está más cargada de motores que de cualquier otra cosa. Y de Dom: toda la película gira en este hombre que trabaja mucho con lo retenido, de pasado violento pero que no se mete nunca. Sin embargo todos respetan, sabemos que cuando reviente, será algo para ver.

Si todo lo demás no nos cierra, el final de Brian caminando enfrentando el sol y sus decisiones, con una celebración solitaria por haber hecho lo que sentía correcto sacrificándose a sí mismo, lo termina de pintar a punto de ponerse el sombrero.

Más rápido y más furioso (2003)


Acá Brian cayó en desgracia post dejar ir a Toretto, pero como tienen que encontrar a un hombre que saben que es traficante de drogas, lo necesitan. Con esto le ofrecen limpiar su pasado y una vuelta al FBI, o sea, por la puerta grande.

Esto tiene una lógica bastante más sencillo donde no va ni en lo policial, ni en lo gangster ni en lo western. No, esta entrega se basa pura y llanamente en la acción y en persecuciones donde ellos, más que apretar el acelerador y dejar su cuello expuesto no hacen.

En lo visual, ganan mucho espacio los planos aberrantes, donde la línea del horizonte deja de ser horizontal y empieza a atravesarnos la pantalla para demostrar la inestabilidad de los personajes. Pero Brian está donde lo dejó Toretto y no llorando por volver a las fuerzas. Es un hombre de carreras, de talleres y de las personas que viven con esa adrenalina. Pero este, aparentemente, es el único nexo con lo anterior.

Otro aspecto en el que suman en cuanto al montaje es en el sonido, cuando las carreras no están acompañadas de una fuerte música electrónica o hip hop, sino escuchando lisa y llanamente los motores y el sonido de la velocidad. Bue, o al menos los hermosos sonidos que están limpios en una galería.

Un aplauso se me escapa, de todas maneras, con el homenaje a Miami Vice saltando con un auto a una lancha del final. Sólo porque el guiño es muy adorable para pasarlo por alto.

Rápido y furioso: reto Tokio (2006)


La entrega que queda totalmente descolocada del resto: primero porque lo lleva a un ambiente de secundaria y segundo porque ni Brian ni Dominic están presentes en pantalla.

En este caso, otra vez conocemos al personaje corriendo y las consecuencias de sus actos. Lo llevan a Tokio donde está el padre, por ende, se encuentra como un “gaiyin”, o sea, un forastero. Para variar, al chico le gustan las chicas ajenas lo cual nos lleva sí o sí al malo de la secundaria.

Sí, estamos de acuerdo que tiene buenas persecuciones y el set increíble que implica Tokio con esas cámaras cenitales y maravillosos travellings con las cámaras en contrapicado dentro del auto para ver enormes a los conductores. Técnicamente no hay nada que recriminarle excepto el hecho de no tener relación con el resto de las entregas de la saga.

Si bien hay un personaje que está presente, el resto de la historia queda simplemente en el viaje del chico por asumir responsabilidad y el precio que tuvo que pagar Han por meterse con la mafia. Tal vez demasiado moralista y facilonga (al menos hasta ese momento cuando Han no nos caía tan bien como ahora).

Un bonus track: la última escena en la que Toretto está en Tokio corriendo contra el soso personaje principal e identificándose como amigo de Han. Yo que los que lo mataron, me escondo.

Rápido y Furioso 4 (2009)


Acá vuelve toda la familia a pleno, con la diferencia de que los muchachos no se ven desde la primera. Alguna que otra aspereza por solucionar. Brian, según lo que le prometieron en la dos, ya es miembro del FBI. El tema es que siempre su talón de Aquiles es Toretto. Más precisamente, lo que él sintió cuando pertenecía a la familia.

Estamos de acuerdo que argumentalmente no suma cosas demasiado buenas, pero repetimos que en esta saga no buscamos el argumento. Y esta película tiene un despliegue de recursos que asumo que Justin Lin, el director, lo que quería era que todos le perdonáramos Tokio.

Un memorable montaje paralelo nos permite que Dom reconstruya el accidente que le cuesta la vida a Letty, una llamada de Mía nos permite sobrevolar Panamá, una ruta con un camión nos permite conocer parte de República Dominicana. Cuando todo lo demás falla, Brian siempre maneja los autos importados para babearse y Toretto siempre muestra lo mejor del “músculo americano”.

Bien, otra cosa para sumar es que seguimos metiéndonos con gente complicada y esta vez es el cartel más importante de México, que llena a las pobres fronteras americanas de droga. Justo en un momento donde hablar del muro era tema picante. Pero, por supuesto, acá se trata con toda la liviandad del caso.

Lo más importante de esta película es que se remarca la necesidad de un código que será lo que al final de cuentas termine haciendo decidir a Brian en qué lugar quiere estar.

Rápido y Furioso 5 (2011)


Acá el escenario nos lleva directamente al final de la anterior donde hacer lo correcto no permite que el sistema te perdone errores pasados y los chicos ayudan a Dom a escaparse. Con esto queda claro que son fugitivos. ¿El mejor lugar para esconderse? Río de Janeiro.

Un poco mostrando las locaciones de la ciudad, nos llevan a pasear por sus clásicas favelas para reencontrarse con un personaje que no vemos desde la primera entrega. Otro tema es que Dom tampoco deja todo atrás porque tiene colgada la cruz de Letty. Vía libre para que se enamore de una policía local que está motivada por la pérdida de su marido entre esas calles.
Otro tema interesante es que cambian la cerveza corona por unas Brahamas mientras planean un golpe que les compre buenas migas con el gobierno americano porque sí, los chicos aparentemente no tienen jurisdicción y operan en todos lados.

Lo interesante de este golpe es que hace que todos se unan nuevamente, llamando a personajes que vimos desparramados por otras entregas para crear un estilo de golpe haciendo homenaje a La Gran Estafa.

Pasa una hora (de dos y pico) hasta que vemos la primera carrera. La música lentamente se aleja del hip hop para llevarnos más a la electrónica. De a poco, la saga se convierte frente a nosotros en una peli de espías.

Y sí, la familia se agranda una vez que esto sale como debe salir.

Rápido y Furioso 6 (2013)


Esta entrega inicia con una supuesta carrera que vimos en la entrega anterior, pero el nexo entre los dos es más fuerte que los cambios sobre el pavimento: llega un nuevo integrante. Otra vez serán cordialmente invitados a colaborar con el gobierno para agarrar a alguien peor que ellos a cambio de que les limpien el historial que ellos aceptan, sobre todo, porque Letty volvió de los fantasmas (cosa que vimos en la escena post créditos en la entrega anterior).

Esta vez en la secuencia de títulos vemos un repaso cronológico de las entregas anteriores (por lógica, menos la tercera porque Han está) que es una despedida de Brian a su vida anterior.

OK, jugando violentamente a ser una mezcla entre Misión Imposible y Duro de Matar estos chicos permanecen más tiempo en el aeropuerto que John McClaine. Secuencias eternas que involucran pocos autos y mucho derroche de los diálogos más predecibles. La pérdida en el grupo llega después de tal desbarajuste de sopapos (de verdad que los chicos no paran de golpear) que pierde peso. Nada más que destacar que mucho dinero en producción y la maravillosa Londres.

En el 2015 llega una entrega más, que claramente se vio retrasada por la muerte de Paul Walker. Si bien todos los medios se encargaron de relacionar su muerte con esta saga y un poco con la muerte de James Dean (porque el morbo nunca falla). Sea como sea, era un actor que aún no había dado todo y que siento que nos quedamos con más ganas de seguir viendo.

Constantes:


  • Excepto la última, todas cuentan con una carrera inicial con autos preparados.
  • Todas plantean problemas con la autoridad.
  • Música: tiene una banda sonora caracterizada por el uso de efectos con motores, hip hop, reggeaton y hasta algo de heavy metal. En la última eso tira más para la electrónica.
  • La mujer como elemento de disputa y fuente de problemas
  • Actos ilegales: son su modo de vida
  • Una ciudad por película excepto en la cuarta que hay varias locaciones. Pero pasamos por Londres, Río de Janeiro, Los Ángeles, Tokio, Miami, Moscú y mucho más.
  • El que sirve para introducir al o los personajes en la lógica local.
  • Menos en la segunda entrega, en todas pierden algún miembro de la banda.
  • Brian siempre maneja importados (japoneses en su mayoría) y Dom americanos.
  • El sello de Dom es empezar las carreras usando toda su tracción trasera y elevar la trompa de su "músculo americano".

Mejores entregas (en orden)
  1. Rápido y Furioso 
  2. Rápido y Furioso 4
  3. Rápido y Furioso 5
  4. Rápido y Furioso 2 (más rápidos y más furiosos)
  5. Rápido y Furioso 6
  6. Rápido y Furioso Reto Tokio

1 comentario:

  1. Hola Patricia,me encanto la 5,para mi estuvo bien pensada y la música pego muy bien.Reto tokio fue pésima.Veremos que sucede sin Brian.Saludos cinéfilos!

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