Cuando fuimos testigos del nacimiento de esta saga todos
decíamos que nadie buscaba una gran profundidad, sino autos. Y rápidos. De hecho,
tengo la teoría de que hasta la gente que no sabe manejar, sale con tal inyección
de adrenalina que jura que puede “patinar” en cualquier rotonda. Todo lo demás,
las chicas lindas, el hip hop, los chicos rudos, es un tierno accesorio. Estamos
en esta saga por dos cosas: la familia y los autos.
Con ustedes, llega un nuevo lunes de sagas.
Rápido y furioso (2001)
A partir de esto conocemos a Brian, un policía que encuentra
la forma de que lo promuevan a detective y es en una peligrosa acción
encubierta. Para esto tiene que meterse en las carreras callejeras y encontrar
a los posibles conductores que asaltan a los camioneros. Todo esto para
prevenir algo mayor: ya los camiones van cargados con varias municiones para
evitar los robos.
A través de Brian conocemos a esta banda. Con una marcada
lógica de western lo tratan como al forastero que llega a un pueblo desconocido
(por más que es un barrio dentro de la misma ciudad de Los Ángeles), se
presenta como sin pasado y posible sin futuro y entra al territorio de otro. Las
mujeres se presentan como la buena ama de casa y la tuerca que no necesariamente
tiene un pelo de santa, lo que pasa es que al ser la mujer del capo mafia, todo
se le perdona a Letty y nada hace más atractiva a Mía que el hecho de que nadie
parece poder tenerla, excepto Brian.
Con un poco de mezcla de historia de gángster la historia
que se contaba desde el punto de vista de la ley empieza a teñirse del punto de
vista del criminal donde la familia, el ghetto y los códigos son más fuertes
que lo demás. Una vez que entrás en ese mundo, es difícil cuestionarlo. Y es
exactamente lo que le sucede a nuestro pequeño futuro ex policía.
En cuanto a las tomas, abundan los planos generales y los
cenitales. No hay mejor forma de lucir una persecución que ésta: desde “los
ojos de Dios”. La banda sonora está más cargada de motores que de cualquier
otra cosa. Y de Dom: toda la película gira en este hombre que trabaja mucho con
lo retenido, de pasado violento pero que no se mete nunca. Sin embargo todos
respetan, sabemos que cuando reviente, será algo para ver.
Si todo lo demás no nos cierra, el final de Brian caminando
enfrentando el sol y sus decisiones, con una celebración solitaria por haber
hecho lo que sentía correcto sacrificándose a sí mismo, lo termina de pintar a
punto de ponerse el sombrero.
Más rápido y más furioso (2003)
Acá Brian cayó en desgracia post dejar ir a Toretto, pero
como tienen que encontrar a un hombre que saben que es traficante de drogas, lo
necesitan. Con esto le ofrecen limpiar su pasado y una vuelta al FBI, o sea,
por la puerta grande.
Esto tiene una lógica bastante más sencillo donde no va ni
en lo policial, ni en lo gangster ni en lo western. No, esta entrega se basa pura
y llanamente en la acción y en persecuciones donde ellos, más que apretar el
acelerador y dejar su cuello expuesto no hacen.
En lo visual, ganan mucho espacio los planos aberrantes,
donde la línea del horizonte deja de ser horizontal y empieza a atravesarnos la
pantalla para demostrar la inestabilidad de los personajes. Pero Brian está
donde lo dejó Toretto y no llorando por volver a las fuerzas. Es un hombre de
carreras, de talleres y de las personas que viven con esa adrenalina. Pero este,
aparentemente, es el único nexo con lo anterior.
Otro aspecto en el que suman en cuanto al montaje es en el
sonido, cuando las carreras no están acompañadas de una fuerte música
electrónica o hip hop, sino escuchando lisa y llanamente los motores y el
sonido de la velocidad. Bue, o al menos los hermosos sonidos que están limpios
en una galería.
Un aplauso se me escapa, de todas maneras, con el homenaje a
Miami Vice saltando con un auto a una lancha del final. Sólo porque el guiño es
muy adorable para pasarlo por alto.
Rápido y furioso: reto Tokio (2006)
La entrega que queda totalmente descolocada del resto:
primero porque lo lleva a un ambiente de secundaria y segundo porque ni Brian
ni Dominic están presentes en pantalla.
En este caso, otra vez conocemos al personaje corriendo y
las consecuencias de sus actos. Lo llevan a Tokio donde está el padre, por
ende, se encuentra como un “gaiyin”, o sea, un forastero. Para variar, al chico
le gustan las chicas ajenas lo cual nos lleva sí o sí al malo de la secundaria.
Sí, estamos de acuerdo que tiene buenas persecuciones y el
set increíble que implica Tokio con esas cámaras cenitales y maravillosos
travellings con las cámaras en contrapicado dentro del auto para ver enormes a
los conductores. Técnicamente no hay nada que recriminarle excepto el hecho de
no tener relación con el resto de las entregas de la saga.
Si bien hay un personaje que está presente, el resto de la
historia queda simplemente en el viaje del chico por asumir responsabilidad y
el precio que tuvo que pagar Han por meterse con la mafia. Tal vez demasiado
moralista y facilonga (al menos hasta ese momento cuando Han no nos caía tan
bien como ahora).
Un bonus track: la última escena en la que Toretto está en
Tokio corriendo contra el soso personaje principal e identificándose como amigo
de Han. Yo que los que lo mataron, me escondo.
Rápido y Furioso 4 (2009)
Acá vuelve toda la familia a pleno, con la diferencia de que
los muchachos no se ven desde la primera. Alguna que otra aspereza por
solucionar. Brian, según lo que le prometieron en la dos, ya es miembro del
FBI. El tema es que siempre su talón de Aquiles es Toretto. Más precisamente,
lo que él sintió cuando pertenecía a la familia.
Estamos de acuerdo que argumentalmente no suma cosas
demasiado buenas, pero repetimos que en esta saga no buscamos el argumento. Y esta
película tiene un despliegue de recursos que asumo que Justin Lin, el director,
lo que quería era que todos le perdonáramos Tokio.
Un memorable montaje paralelo nos permite que Dom
reconstruya el accidente que le cuesta la vida a Letty, una llamada de Mía nos
permite sobrevolar Panamá, una ruta con un camión nos permite conocer parte de
República Dominicana. Cuando todo lo demás falla, Brian siempre maneja los
autos importados para babearse y Toretto siempre muestra lo mejor del “músculo
americano”.
Bien, otra cosa para sumar es que seguimos metiéndonos con
gente complicada y esta vez es el cartel más importante de México, que llena a
las pobres fronteras americanas de droga. Justo en un momento donde hablar del
muro era tema picante. Pero, por supuesto, acá se trata con toda la liviandad
del caso.
Lo más importante de esta película es que se remarca la
necesidad de un código que será lo que al final de cuentas termine haciendo
decidir a Brian en qué lugar quiere estar.
Rápido y Furioso 5 (2011)
Acá el escenario nos lleva directamente al final de la
anterior donde hacer lo correcto no permite que el sistema te perdone errores
pasados y los chicos ayudan a Dom a escaparse. Con esto queda claro que son
fugitivos. ¿El mejor lugar para esconderse? Río de Janeiro.
Un poco mostrando las locaciones de la ciudad, nos llevan a
pasear por sus clásicas favelas para reencontrarse con un personaje que no
vemos desde la primera entrega. Otro tema es que Dom tampoco deja todo atrás
porque tiene colgada la cruz de Letty. Vía libre para que se enamore de una
policía local que está motivada por la pérdida de su marido entre esas calles.
Otro tema interesante es que cambian la cerveza corona por
unas Brahamas mientras planean un golpe que les compre buenas migas con el
gobierno americano porque sí, los chicos aparentemente no tienen jurisdicción y
operan en todos lados.
Lo interesante de este golpe es que hace que todos se unan
nuevamente, llamando a personajes que vimos desparramados por otras entregas
para crear un estilo de golpe haciendo homenaje a La Gran Estafa.
Pasa una hora (de dos y pico) hasta que vemos la primera
carrera. La música lentamente se aleja del hip hop para llevarnos más a la
electrónica. De a poco, la saga se convierte frente a nosotros en una peli de
espías.
Y sí, la familia se agranda una vez que esto sale como debe
salir.
Rápido y Furioso 6 (2013)
Esta entrega inicia con una supuesta carrera que vimos en la
entrega anterior, pero el nexo entre los dos es más fuerte que los cambios
sobre el pavimento: llega un nuevo integrante. Otra vez serán cordialmente
invitados a colaborar con el gobierno para agarrar a alguien peor que ellos a
cambio de que les limpien el historial que ellos aceptan, sobre todo, porque
Letty volvió de los fantasmas (cosa que vimos en la escena post créditos en la
entrega anterior).
Esta vez en la secuencia de títulos vemos un repaso
cronológico de las entregas anteriores (por lógica, menos la tercera porque Han
está) que es una despedida de Brian a su vida anterior.
OK, jugando violentamente a ser una mezcla entre Misión
Imposible y Duro de Matar estos chicos permanecen más tiempo en el aeropuerto
que John McClaine. Secuencias eternas que involucran pocos autos y mucho
derroche de los diálogos más predecibles. La pérdida en el grupo llega después
de tal desbarajuste de sopapos (de verdad que los chicos no paran de golpear)
que pierde peso. Nada más que destacar que mucho dinero en producción y la
maravillosa Londres.
En el 2015 llega una entrega más, que claramente se vio
retrasada por la muerte de Paul Walker. Si bien todos los medios se encargaron
de relacionar su muerte con esta saga y un poco con la muerte de James Dean
(porque el morbo nunca falla). Sea como sea, era un actor que aún no había dado
todo y que siento que nos quedamos con más ganas de seguir viendo.
Constantes:
- Excepto la última, todas cuentan con una carrera inicial con autos preparados.
- Todas plantean problemas con la autoridad.
- Música: tiene una banda sonora caracterizada por el uso de efectos con motores, hip hop, reggeaton y hasta algo de heavy metal. En la última eso tira más para la electrónica.
- La mujer como elemento de disputa y fuente de problemas
- Actos ilegales: son su modo de vida
- Una ciudad por película excepto en la cuarta que hay varias locaciones. Pero pasamos por Londres, Río de Janeiro, Los Ángeles, Tokio, Miami, Moscú y mucho más.
- El que sirve para introducir al o los personajes en la lógica local.
- Menos en la segunda entrega, en todas pierden algún miembro de la banda.
- Brian siempre maneja importados (japoneses en su mayoría) y Dom americanos.
- El sello de Dom es empezar las carreras usando toda su tracción trasera y elevar la trompa de su "músculo americano".
Mejores entregas (en orden)
- Rápido y Furioso
- Rápido y Furioso 4
- Rápido y Furioso 5
- Rápido y Furioso 2 (más rápidos y más furiosos)
- Rápido y Furioso 6
- Rápido y Furioso Reto Tokio
Hola Patricia,me encanto la 5,para mi estuvo bien pensada y la música pego muy bien.Reto tokio fue pésima.Veremos que sucede sin Brian.Saludos cinéfilos!
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