El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

martes, 22 de abril de 2014

Profesiones de cine presenta: Los Médicos

Es cierto que hay pocas profesiones que uno tenga más vinculadas a la vocación que la medicina. Las largas horas, el estudio, lidiar con el dolor de la gente y batallar contra la muerte suena quijotesco y admirable. Y el cine tiene su forma de contarlo.

Siguiendo con la línea de esta sección, primero contaremos los ejemplos perfectos, arquetípicos, para luego alejarnos de eso y terminar con una idea más rupturista de la profesión y quienes la practican.

Doctor Zhivago: el abnegado


Como el cine clásico era generalmente de estereotipos y arquetipos, este hombre atrapado entre un régimen que cae y otro que aún no encuentra su lugar, es un romántico empedernido. Tanto es así que practica la medicina porque ama a la gente. Y a dos mujeres, ya que está. Yuri es el hombre que por amor profundo a todos los seres humanos se pone entre la espada y la pared y aboga por la vida cuando todo apesta a muerte.

El Gabinete del Dr Caligari: el monstruoso


Es inevitable que la ciencia pase por el terror y también es un poco clásica esa postura de que porque conocen las formas de la vida humana, puedan manipularla al extremo. En este caso cito a este médico que en teoría hipnotizaba a gente que asesinaba por él, pero perfectamente podrían entrar Jekill y Hyde, Frankestein o los pertenecientes a Hydra en Capitán América. Aparentemente, los médicos también se dejan llevar por el ego de creer ser Dios.

Patch Adams: el idealista


Este estudiante de medicina cree que amén de la ciencia, hay una cuestión de fe. El paciente puede ser tratado de otra manera y a través de lo anímico, presentar mejoras. Claro que no fue bien recibido pero este hombre sigue presentando el arquetipo del médico abnegado con la diferencia que él se presenta como humano y como par.

MASH: los oportunistas


La guerra no es un lugar fácil para nadie. Bueno, en realidad hay que considerarlo, porque estos médicos perfectamente pueden pasarla bien mientras la carnicería pasa en esa carpa que hace de quirófano. Son médicos brillantes, pero se toman todo a la ligera y eso en un campamento bélico es casi inconcebible.

Maravillosa comedia negra, pero prefiero que operen a alguien más estos muchachos.

Las reglas de la vida (Normas de la casa de sidra para los españoles): los que tienen que dar el brazo a torcer


Esta tierna historia habla de un médico que en una granja se dedica a hacer abortos. Sabe que las mujeres lo harán haga lo que él haga, lo que permite es que así ellas vivan al proceso. Lo desaprueba, pero siente que mata a alguien porque otro viva. Bajo su tutela vive un chico que él cuida y entrena para que preserve la vida a su manera.

Es un poco encontrarle la vuelta para hacer el menor mal posible y darle un título en vida a alguien que no lo ha tenido en la universidad.

Carancho: los que son víctimas del sistema  


El personaje de Luján es una médica residente en un Hospital Público en Buenos Aires. Como tal, tiene que cumplir jornadas de trabajo inhumanas para poder llegar a fin de mes. Lo cual la deja vulnerable para dos cosas: una es para robar drogas en orden de poder soportarlas y dos, vincularse con un carancho (abogado de accidentes) que por dinero, vende su alma a quien corresponda.

Más que ser una historia de médicos, es la perversión del sistema de salud que está dispuesto a encontrar la letra chica para no ayudar al paciente. Es una película ensayo y denuncia de esas que hacen que Trappero sea desde el día uno, un gran material de análisis además de un gran director.

¿Qué otros tipos de médicos se les ocurre?

1 comentario:

  1. Adore un film con William Hurt,que es medico y luego el se enferma(no recuerdo el nombre).Muy lindo post Patri,saludos!

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