El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

jueves, 10 de julio de 2014

Porque te quiero, te grito: nombres gritados en cine

Con esto del partido de ayer y el paso de Mascherano por absolutamente todos los memes habidos y por haber, se me ocurrió que el homenaje podía perfectamente ser sumar al drama con estos personajes que gritan nombres con el último borde de vida que les queda.

Para todo lo demás, existe Masche.



Aparentemente, hay pocos sentimientos que puedan resumirse mejor que gritando un nombre. Si no me creen, miren estos seis ejemplos.


Gandalf (la comunidad del anillo)


Al final de la primera entrega de El Señor de los Anillos, nos encontramos con la caída del mago Gandalf, el Gris contra el demonio de Balroc. Para sintetizar el dolor y la imposibilidad por parte de Frodo de creer que efectivamente cayó, sólo se le ocurre gritar “¡Gandalf!” con voz partida de dolor, para seguirlo con un "¡Nooooo!"

Stella (un tranvía llamado deseo)


El símbolo de los gritos desgarradores es éste del final de “Un tranvía llamado deseo” en donde el mero grito del nombre de su esposa demuestra todo el dolor por haberla perdido gracias a su deseo de destruir (y poseer, ¿Por qué no?) a Blanche.

Jack (Titanic)


Rose quiere gritar, pero ya no tiene voz. Está arriba de un fragmento de barco tomando la mano de un cadáver que antes era su amado. Cuando se da cuenta de que él no reacciona, el grito se ahoga en su falta de voz.

Adrian (Rocky 1)


Nuestro querido Rocky es un poema a la lucha y cuando en la primera entrega logra finalmente y contra todos los pronósticos gana, lo primero que grita es el nombre de su amada.

Barry (Encuentros cercanos del tercer tipo)


Después de que su madre luche arduamente para que no se lleven al chico, resulta que esos extraños seres logran su cometido. La madre, frente a toda esa impotencia, corre tras la luz gritando el nombre de su hijo.

Wilson (Náufrago)


Cuesta mucho tomar esta despedida como un simple grito ya que es un maravilloso monólogo en el que lo busca desesperadamente, lo llama y termina disculpándose, pero pocas palabras se unen a esta angustia de despedirse del único amigo que tuvo en esa isla.

2 comentarios:

  1. Hola Patricia,empece a leer tu post pensando en Wilson y lo encontre al final.Muy buena idea y Todos Somos Mascherano el Domingo

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