El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

martes, 14 de abril de 2015

Renovando el oeste: El western urbano


Cada vez que me pongo melancólica respecto al rumbo que tenía el cine (que muchas veces siento que perdió) y las historias antes de estos tiempos, me pongo a pensar en el western. No es casualidad: fue el primer género cinematográfico por derecho propio, el símbolo de Buffalo Bill y su circo y los personajes más moralistas y valientes.

Hace tiempo hice un artículo sobre el western y su estilo, pero no es uno solo y no se ha quedado en el cine clásico. Es por eso que ahora este post sale a la luz sobre una variación bien actual de estos cowboys, pistoleros y sheriffs en un oeste lejano que se transforma en un centro urbano.

Antes de empezar, es válido aclarar que el western nació como un género netamente americano, que permitía transmitir los ideales y las situaciones por las que estaban atravesando. Así es como los villanos siempre eran o extranjeros o indios y el personaje principal en un primer momento era sheriff y luego fue el pistolero que se revelaba contra una corrupta autoridad. No es casual que se diga que el policial es una forma de actualizar al género. Pero hablar de western es mucho más que buscar una ley, es una ideología y una composición de personajes mucho más compleja que eso.

El western urbano se traslada de un viejo set en una pradera y pueblo desierto a una ciudad, donde nos encontramos con personajes sin pasado y sin futuro, que mediante su propio código, imponen justicia por mano propia. Para condimentar nos encontramos con policías comprados, con guerras de bandas (con mucho extranjero, claro) y tiroteos.

No nos olvidemos que según este género la mujer puede ser o una santa o una prostituta, con lo cual es el rol que se le reserva constantemente, sirviendo o para provocar o para complicar, pocas veces con buenas intenciones y, si las tuviera, de todas maneras no arregla nada.

Para hablar sobre características, se me ocurrió hacerlo a través de diez memorables films que se las presento por orden cronológico ya que cada una suma una nueva arista que acompaña a una evolución del cine a nivel mudial (pero, claro, terminamos siempre hablando en este costado del mundo, de una evolución occidental)

Espero sus recomendaciones sobre otras que consideren fundamentales dentro de este subgénero.

Harry el sucio (1971)



Esta maravilla de Don Siegel nos presenta a San Francisco desde el momento en el que llora a sus policías y sus héroes. Harry es un policía con pocos miramientos, ejerce la autoridad según se le canta y tiene su propio código. 

Hombre de pocas palabras y muchas acciones, termina siendo muy efectivo en una ciudad podrida, llena de asesinos y de pervertidos que no pueden dominarse. Una lógica sólo igualable al sheriff que disparaba antes y preguntaba después: esa gente no tenía chances de reintegrarse en el mundo. El fin siempre justifica los medios. 

Estéticamente, también tiene muchos de los sellos del western: planos contrapicados, tomas excesivas de las armas, las sombras como personajes y el hecho de subrayar temas de fronteras (preguntan específicamente por qué odia a los mexicanos). 

Sérpico (1973)



El personaje más desolado de toda la fuerza, el que ha ingresado con una vocación de servicio y seguro de que era lo correcto y lo que debía hacer, que se encuentra cara a cara con lo que la policía puede ser. En este caso, su lucha contra la corrupción, la ciudad y lo que termina haciéndole, las veces que se enfrenta a la muerte en forma de venganza y cuya capacidad infinita de renuncia en pos de lo correcto solo puede ser equiparable a los mejores sheriffs de todos los oestes posibles. 

Ataque al precinto 13 (1976)



Otra obra maestra de Carpenter, donde te cuentan mediante toda una lógica de crónica (rasgo que el policial usa mucho pero no olviden los antecedentes en western. Basta con recordar "A la hora señalada" para argumentar). 

La ciudad se recorta primero en ghettos, en forma de estas bandas que no están unidas por una sóla etnia, sino simplemente por no ser originarios americanos. Son violentos porque sí y los policías se presentan como armas en la primera secuencia, no como personas. El único policía que quiere enfrentarse a esto recibe por la radio el comentario de que "Ya no hay héroes, sólo hombres mejores o peores". 

Aún así, en esta ciudad mega violenta, hay dos hombres con códigos y entrenamiento para poder enfrentarse a estas bandas que funcionan como zombies, ya que carecen de motivos y sólo ejercen la violencia porque pueden hacerlo. Estos códigos se elevan por sobre la ley, no pueden esperar una respuesta correcta de las autoridades que hay han estado operando amén de esta cuestión y sin resultados claros y se valora al hombre por sobre su pasado por necesidad. Acá no importa si sos policía o preso: es la fuerza de la supervivencia. 

Perros de la calle (1992)



La lógica de banda contra el crimen que tiene un código interno fuerte y necesario. Acá la policía está metida en el medio y no precisamente de una manera elegante. Dentro de la banda tenemos al infiltrado, al que opera con humanismo y al que ha tirado todo lo que creía por la ventana frente a un primario deseo por sobrevivir.

Lo crudo de la ciudad,de la serie de códigos que se deben tener pero no pueden evitar perder en el camino frente a la amenaza, eliminan a los que no pueden tolerarlo y eleva al personaje que demuestra tener una enorme capacidad de renuncia, y por eso también termina siendo el más afectado con la revelación final. Su sentido de lo correcto y lo incorrecto está tan presente que hace imposible reaccionar de otra manera frente a la traición, la paranoia y la violencia que circula. 

La haine (1995)



Probablemente de las más tristes que aparecen en esta lista. "El odio" presenta la misma lógica xenofóbica del western donde un trío de diferentes orígenes asiste a la muerte caprichosa de uno de sus miembros y la única solución posible es la justicia por mano propia. 

Que la escena de romance sea la del personaje principal cuando encuentra el arma, debe decir mucho sobre el ángulo de la historia. Por más que sea un western, en este caso con toques de cine de gangsters (lo que cambia es el punto de vista), la tragedia es lo que prima, donde el moralismo y el canibalismo de estas grandes urbes, se cobran lo que necesitan para crecer. 
Día de entrenamiento (2001)



Otra vez la lógica de la crónica ya que todo sucede el primer día de trabajo de este pobre hombre que cae en las fauces de esta bestia como compañero. La dualidad del bien y el mal, de la corrupción, de lo que considera correcto, de cómo se expone para detenerlo y la ciudad que le ha tocado como jurisdicción, lo marcan como el más clásico de los westerns con un memorable Denzel pero un impecable Ethan. 

Un oso rojo (2002)



Esta es la historia del Oso, un hombre que ha quedado libre después de su condena y vuelve para entablar una relación con su hija. Cuando llega, no tiene un lugar muy claro ya que todos siguieron sus vidas. ¿Cuántas chances tiene de reinsertarse? ¿Cuántas de hacer lo que se espera de él? 

Mientras todo se borra y se estructura, volvemos a ver: una ciudad que no da espacios ni oportunidades, una situación económica que invita más a la ilegalidad que al trabajo, no es inocente ni busca parecer serlo, de carácter violento y silencioso, donde no te cuentan qué hizo pero no es necesario: no se puede volver atrás. El amor acá sólo es renuncia. 

Collateral (2004)



Esta película trabaja con la idea del héroe improbable, donde un simple taxista se ve enfrentado a un asesino a sueldo y con pocas intenciones de ser testigo de eso. Al inicio se calla simplemente por dinero, después se da cuenta de que eso no será suficiente. ¿Lo que termina dando el impulso? Claro: si es western hay sólo dos tipos de mujeres, y como esta es la mujer que le presentaría a su madre, sale corriendo a salvar a la damisela en peligro. 

Gran Torino (2008)



El hombre que trabajó para Ford durante años, que no para de establecer sus creencias como buen americano y como no un tipo demasiado abierto, de repente no sólo pierde a su mujer durante años (la que era tan perfecta que antes de morir se lo deja encomendado al cura) sino que encima tiene una serie de vecinos que no son de su agrado. Walt es un hombre de pocas palabras y menores relaciones sociales. 

Claro que estos vecinos no son americanos, ni descendientes de éstos. Son vietnamitas y él ha sido un combatiente en esa guerra. Cuando la relación se da es a partir de un auto, pero de nuevo será él quien entienda que en la justicia del ghetto sólo se entiende la justicia del más fuerte y del más dispuesto a tomar decisiones. 

Drive (2011)



Hombre sin pasado, presente, ni futuro que ni siquiera tiene nombre. Sus muchas actividades diversas para llegar a fin de mes y entre ellas es la de manejar para escenas de riesgo para cine y trasladar y sacar del problema a los delincuentes.

No es un hombre sociable y en determinado momento se enamora de su vecina que tiene un hijo. Ese hijo no tiene padre porque está en la cárcel. Cuando las cosas se le complican al ex preso, él sale a salvar el día. Tampoco tiene por qué hacerlo, no se beneficia con eso lo que habla nuevamente de su autonomía, del poco respeto por las leyes y las reglas y de la necesidad de hacer lo corecto. Antes no actuaba en los robos pero demuestran que era por falta de una motivación ya que no teme mancharse las manos porque el fin es lo que justifica los medios. 

Características

  • Marginalidad y violencia
  • Los viejos códigos ya no existen
  • Capacidad infinita de renuncia del personaje principal
  • La ciudad no es un espacio turístico o de postal, sino un espacio que te destroza. 
  • Justicia por mano propia (plano detalle del cañón del arma siempre presente)
  • Ironía y sadismo, como la vida no vale nada, mejor al menos reírnos un rato.
¿Qué otras películas o características sumarían? 

2 comentarios:

  1. Wow !que buenos films Patri,me debo La Haine y podria entrar Seven en la lista?adore la foto de Alan Rickman,sello definido de Duro de matarSaludos y muuuuy buen post

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    1. Seven es maravillosa absolutamente, pasa que el peso no me parece que esté en los policías, sino en el entorno que es adverso: uno muy viejo y el otro muy joven y ninguno con posibilidades de solucionar lo que aparece en esa ciudad.

      Alan Rickman es la gloria misma. Siempre lo amé en esta y en Robin Hooda con Kevin Costner, te acordás?

      Te mando un beso grande y gracias por comentar

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