Esta es la historia de una chica aislada del mundo por unos
padres que no la comprendían y cuya única compañía era su propia imaginación.
Amelie Poulain, así, era la heroína que desde las sombras se dedicaba a ayudar
a los habitantes de este triste y realista mundo para llenarlo de magia.
Pero Amelie es una escapista, y su propia vida está relegada
al lugar de actriz secundaria hasta que un día su romántica existencia se
encuentra con Nino. Mas no solo con él, sino con la idea que se hace de él y
así empezará este juego de romance y de atreverse.
Contada con un maravilloso sentido del humor y una estética
que nos invita a la fantasía, esta película logra retratar una frescura de
relato que se hace imposible no mirarla con una sonrisa estampada.
Con París como locación, esta chica del tapado rojo y pícara
sonrisa sacará un conejo tras otro de la galera en este relato en forma de
fábula. Donde el narrador, el cuento y los gnomos completan el hechizo.
Una adorable Audrey Tautou y los colores con los que uno quiere pintar uno y mil cuentos sobre la soledad, sobre el amor platónico, sobre la pérdida y la valentía.
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