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sábado, 9 de enero de 2016

Rescatando al soldado Ryan, de Steven Spielberg



Si es la primera vez que pasás por este blog, tengo que advertirte que soy poco objetiva respecto al trabajo de este director. Me encanta su trabajo y su combinación de elementos personales con el género y la industria. Habiendo dicho esto, paso a hablar de esta peli.

Recuerdo que cuando leí la sinopsis de qué iba esta peli pensé que parecí un film de propaganda porque ya que se trata de un escuadrón que va en busca del último de los 4 hijos que queda vivo de la familia Ryan para poder ayudarlo a que vuelva a su casa. La simple idea de que un Ejército en plena Segunda Guerra Mundial (y al momento en el que iban perdiendo aún) se preocupe porque una señora estaba a punto de perder a sus cuatro hijos en la misma guerra me parecía un poco demasiado, pero, honestamente, una vez que empieza la película, uno se embriaga del ritmo, de lo épico, de los grandes valores y les cree todo.


Estructurada en un gran falso flashback considerando lo que sabía el narrador, vemos a un veterano llegando a las playas de Normandía a rendir homenaje a los soldados caídos. O a un soldado en particular. Así es como nos vamos hasta las entrañas mismas de las trincheras, de los miedos, de lo cercano a la muerte. 

Con todo lo que sabe Spielberg de Neorrealismo, es imposible que las imágenes no te impacten: los planos son conjuntos y uno ve que lo que le sucede al personaje principal, también le sucede al resto. Ni hablar de que en batalla las mini historias van construyendo de a poco el todo y nos metemos en lo visceral de la guerra. Si sumamos que los planos sonoros se hacen cada vez más lejanos cuando el personaje (y a través de él, nosotros) está sordo por las explosiones. 


La estética tiene una paleta grisácea sucia que permite que la imagen nos resulte avejentada y cruda. Tom Hanks tiene esa apariencia de ser un hombre tranquilo y normal que lo único que anhela es volver a su casa y eso solo ya lo hace un gran líder, Matt Damon hace un gran trabajo en un rol improvisado y Vin Diesel, Edward Burns, Barry Pepper y Adam Goldberg son todo lo que necesitamos en un film bélico, con el poder, la camaradería y el valor. 

Uno de los mandatos más fuertes del séptimo arte y no podemos dejar de amarla. 

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