Como lo prometido es deuda, acá va la segunda parte del informe de Fernando Sandro de Dario y Daria.
No olviden dejarles sus comentarios.
Phenomena
Esta película de 1985
representa, por un lado, el comienzo de la llamada “nueva etapa en el estilo de
dirección de Dario Argento” dejando de lado los elementos más clásicos del
giallo (aunque algo perdura y lo hace distintivo), y por otro lado, la última
participación de la pareja como... precisamente, pareja.
En una truculenta
historia de terror, Jennifer (Jennifer Conelly en su etapa Laberinto) ingresa a
una academia de señoritas en los Alpes suizos, al mismo momento en que por la
zona están ocurriendo distintos asesinatos de jovencitas cometidos por un
psicópata necrófilo. La cuestión es que Jennifer posee poderes sobrenaturales,
como la comunicación sensorial con los insectos... si, leyeron bien, se
comunica con los mosquitos.
Hablar de Fraü
Breckner, el personaje de Nicolodi resulta realmente complicado sin adelantar
nada de la trama, solo diré que pertenece a “los malos” (algo evidente desde el
principio) y que es, para mi, el mejor rol de la actriz por varias cuestiones
que saltan a la vista al ver el film. Eso sí, acá sí consiguió un protagónico
importante.
Phenomena fue una
película muy polémica en su momento, co-producida por EE.UU., llego a ese país
totalmente mutilada y con otro nombre (Creepers), y su copia original se
mantuvo extraviada hasta comienzos del nuevo siglo. Si bien se consideró
oportunamente como una traición en la metodología del director (puede parecer, sobre todo si se la
ve censurada, una de terror más), con el tiempo, y la versión completa, se
convirtió en un film de culto altamente respetado.
Terror en la
Ópera
En el ’87 Nicolodi
vuelve a aparecer en otro film de Dario Argento, uno realmente muy discutido.
En Terror en la Ópera
(conocido también como Ópera tal cual el original), Cristina Marsillach
interpreta a una joven lírica que encuentra su gran oportunidad cuando una diva
es atropellada quebrándose una pierna (en un rol que originalmente iba a ser de
Vanessa Redgrave y después se convirtió en una visión en primera persona sin
vérsele el rostro). Muy pronto una serie de asesinatos empiezan a rodear los
ámbitos de la joven, y todos, todos, son sospechosos.
Si bien por la trama
pareciera un giallo hecho y derecho, Argento se decidió por alejarse bastante
de los convencionalismos del mismo, logrando una atmósfera extraña, asfixiante,
totalmente alejada del estilo pop característico.
Daria Nicolodi encarna
el rol de agente de Betty (Marsillach), un rol maternal, posible sospechosa y
posible víctima. Un rol secundario en cuanto a presencia pero importante en
cuanto a la trama. Igualmente, Nicolodi lo interpreta de manera bastante ajena.
Terror en la Ópera es
un film odiado por varios que lo consideran puramente aburrido (cosa que la
trama policial ayuda bastante a sostener), y adorado por otros que lo
consideran su último gran film (sobre todo estéticamente). En mi opinión, ni
uno, ni lo otro, un film regular (no como calificación sino en su medianía), al
riesgo de intrascendente, si bien no es un mal film y resulta entretenido, no
es ni por lejos de los que más reveo de Argento.
La madre de
las lágrimas
La última
participación en conjunto de los Dario/Daria es sin dudas, el más flojo de
todos los films reseñados acá.
Asia Argento
interpreta a Sarah, una estudiante de arte que investigando una urna con
cenizas despierta a la bruja del título llevando a una ola de asesinatos y a
una convención de brujas desde todo el mundo.
Daria Nicolodi tiene,
otra vez, un rol pequeño en presencia pero importante en la historia, es Elisa,
la madre de Sarah, una bruja blanca que combatió a la Matre Suspiriorum en el
pasado, papel ta lvez relacionado con la Condesa Elise de Inferno.
La culminación de la
trilogía de las madres fue un proyecto largamente pospuesto, con varios cambios
en el medio (hasta Nicolodi llegó a escribir un guión luego de Inferno que no
se utilizó posteriormente), y como casi siempre sucede con los proyectos muy
esperados y muy complicados, los resultados dejaron satisfechos a muy pocos.
Del clima del giallo ya no queda nada, el suspenso se diluye bastante rápido,
el gore ya no es tan fuerte como antes, y encima
Asia Argento parece estar a
años luz de aquellos íconos del género como lo fue su madre. Una película que
sin llegar a ser mala, comete el peor de los pecados, ser netamente olvidable.
Dario y Asia, la hija de ambos |
Daria Nicolodi es un
vivo ejemplo de que no se necesita de grandes participaciones para dejar una
huella en el mundo del cine. Con sus papeles secundarios, y la ayuda de un gran
director como Dario Argento (quien no solo la dirigió sino que produjo varios
films protagonizados por ella) fue dejando una marca y se convirtió en toda una
diva... por lo menos para los que amamos ese sub-género llamado giallo.
Tremendo soplo de aire fresco en el blog... como bien lo dice Patricia, una mirada totalmente distinta del columnista invitado... Espero ver mas participaciones suyas , felicitaciones .
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