El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Maestros y aprendices en cine

En este día analizamos esa relación tan particular entre maestros y aprendices, donde por más cercana que sea, jamás será simétrica. En cine, esta dinámica está siempre presente…y como funciona, nos deja varias duplas memorables.

Ra’s al Ghul y Bruce Wayne


Uno lo encuentra con el odio y le da la motivación. Los grandes anarquistas creen en los grandes sacrificios y por eso son capaces de ver al mundo arder. Algo que para un ser humano normal, que lo único que quiere es encontrar un poco de orden y ganas, se choca indefinidamente. Gracias a los hermanos Nolan por esta Dupla.

Dr Caligari y Cesare


Clásico de los clásicos en el que un misterioso y medio desagradable ser (mis alumnos siempre hacen el chiste de que parece Mamá Cora), que un día anuncia la muerte de un amigo y el otro buscando venganza lo sigue para descubrir que hay un más extraño hombre que está dispuesto a matar. Todo esto en ambiente de bosque, con la chica secuestrada y demás.

Anakin y Obi Wan


Cuando Qui gon encuentra a este chico que se había generado por un exceso de midiclorians, sabe que puede ser aquel que traiga el equilibrio a la Fuerza. Él tenía su propio padawan, que al morirse, queda a cargo de Obi Wan. Anakin se irá al Lado Oscuro por lo que siempre se nos presentará la duda de si fue personalidad del aprendiz o la falta de experiencia del maestro que en determinado momento se apegó tanto que no pudo ver el peligro.

Octopus y Peter Parker


Peter es un genio en ciencia y Octopus también lo es. El pequeño detalle es cuando su propio experimento lo empieza a consumir mentalmente y termina siendo un pequeño villano con tentáculos de metal. Peter tendrá que tejer un par de temas en la ciudad gracias a él.

Kurt Dussander y Todd Bowden


Un adolescente decide chantajear a su vecino porque sabe que fue un nazi. El temita del control no siempre está donde uno cree ¿No?

Harry Potter y Dumbledore


El mejor de todos los magos (según Rowling, porque todos sabemos que es Gandalf el que ocupa ese rol), salva la vida a un chico que sobrevivió en circunstancias increíbles y porque creía que era un símbolo de que efectivamente se podía vencer a este loco de Voldemort. Con el tiempo el cariño terminó convirtiendo esta relación en padre e hijo, y sumó otro duelo a la vida de Harry (que el vago a esta altura se sentía una peste porque ser que se acercaba, terminaba en fiambre).

Marcos y Juan


9 Reinas tiene esa gran dinámica en la cual parece que todos los tips los da el personaje de Marcos pero Juan siempre está un paso más allá. Basta recordar cuando dice “Dijiste cheque”. Monumental y muy divertida película.

Henry Gondorff y Johnny Hooker


No hay más glamour que esta dupla que para la sed de venganza de uno se suma el expertise del otro. Y esa música que es de las más reconocibles de la historia.

V y Evey


Gran dupla, que por momentos es romántica, por momentos es cruel y sádica y por momentos es de aprendiz y maestro. Porque el ideal sobrevive al hombre y ella no llegó a conocer pero que sin embargo movió muchas más fibras en ella que algo real: fue el que depositó la idea.

¿Qué otros aprendices y maestros recuerdan?

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Amores que destruyen: fans peligrosos

A raíz de lo convulsionada que está la Ciudad por la visita de Will Smith, de haber escuchado a las fans de Justin Bieber con el corazón roto después de los episodios que se ha mandado el muchacho; me puse a pensar en estos amores pasionales y obsesivos que, tarde o temprano, terminan destruyendo al objeto amado o consumiéndose en sí mismo. 

Debajo, cinco fans que de demuestran que este amor es muy fuerte

All about Eve


Eve era una gran estratega, pero por sobre todo, amaba a Margot y su carrera. Con esto el mundo que teje alrededor de ella la va atrapando de a poco para que ella le saque el jugo y, con el tiempo se convierta en ella. Gran personaje y mejor película. Inolvidable.

Misery


Tengo una gran estima por Stephen King, pero si a eso sumamos esta interpretación de Kathy, estamos listos. En este caso la chica no puede tomarse muy bien que se termine la historia que tanto le gusta y que tanto consume porque esos personajes son parte de su vida. Para ésto pasamos de mimarlo a martillarlo sin escalas a ese autor que amenaza con terminar todo.

Selena


Una gran diva tiene grandes fans, entre ellas esta cantante latina que cuando descubrió que su mano derecha era capaz de explotarla, le pega un tiro alegando que lo hizo todo por amor. No quiero que me odie.

Los increíbles


Síndrome no es otro que un niño que quería ayudar a un Superhéroe y éste lo rechazaba porque trabaja solo. Miren después el despelote que armó. Un fan despechado es un gran problema.

Mujer Soltera Busca


Cuando Aly se queda sola, pone un aviso en el diario para tener una compañera de cuarto. Primero están en la felicidad total, hasta que la inquilina se corta el pelo como ella, se viste como ella y hasta tiene un encuentro con el novio. No era famosa, pero sí que tenía una fan ¿Eh?

El sirviente


Lo que me parece interesante para plantear acá es cómo el personaje de Hugo plantea la situación de adoración en la que Tony se siente tan cómodo para que simplemente sea un tipo dispuesto a destruirlo y convertirlo a él en el sirviente. Acá quién sirve a quién es un juego doble, tapado de amor.

La rosa púrpura del Cairo


Para terminar con una nota de humor: ojo que de tanto ir al cine, podés destruir una película.

¿Qué otros fans peligrosos citarían?

jueves, 21 de noviembre de 2013

Historias de Buenos Aires 6: Cuando creemos que vivimos en una película

No es secreto para nadie que amo el cine. Asumo que los que están del otro lado lo aman o al menos me tienen aprecio a mí (¡Hola, mami!) pero hay una delgada línea con la que todos los cinéfilos coqueteamos y es con trasladar esas historias a la vida real. Sí, todos creemos que sería maravilloso que alguna vez nos persigan al aeropuerto, estar presentes cuando alguien pide a gritos un médico en la sala o ser el héroe improbable frente a alguna situación adversa (si fuera peli de mi amado tío Steven, sería un encuentro con aliens o con nazis).

Siempre una buena historia me transmite a un mágico lugar. A veces ese lugar no es feliz, pero es otro que el real. Ahí donde muchos necesitan narcóticos, yo me encierro en el sillón de casa con un libro o DVD, o en una sala a oscuras con el taca taca taca del proyector como primera banda sonora. Pero la historia que les voy a contar demuestra los daños colaterales a los que todo cinéfilo está expuesto.


Soy de esas personas (incomprensibles para la gran mayoría) que ama los musicales. De repente la lógica de que todos se sepan la coreo y el tema, me parece genial y una vez creí que eso se podía llevar a la vida real. Grave error.

Con un amigo, fuimos a un seminario en esta hermosa ciudad para hacer una puesta de Rent, obra que amo profundamente. Cuestión que cuando llega la ronda de audiciones (soy una cantante de ducha y a veces ni ella quiere escucharme), me tiro a la pileta y hago la audición para el papel Maureen (jugando que, como es secundario, tenía "más chances" que para el de Mimi). En pleno acto, entré a sentirme poseída por el papel y el dueto me llevó a ser la diva exagerada que siempre me divirtió pensar que podía ser. La conclusión fue tremenda: no sólo que necesitaba dos subtes para llegar al tono de la canción, sino que también mi actuación tenía "buenas intenciones" pero hasta ahí llegaba. PD: uno de los papelones más importantes de mi vida, pero pocos más liberadores.


Esto me hizo acordar al personaje de Sandy en Mi novia Polly, que va con toda su soberbia a un musical de barrio a imponerse como si realmente fuera un profesional o si pudiera defender el papel. Es que en la lógica del cine, esto hubiera sido real. Y él también se dejó llevar por esa fantasía. 


¿Qué grandes papelones quieren compartir conmigo? ¿Qué película harían "real"? Sean cinéfilos responsables y déjenlo para las fiestas de disfraces. Las pelis deberían venir con un cartel de "no intente esto en su casa". Que tengan un buen fin de semana.

martes, 19 de noviembre de 2013

10 pasos para que tu peli sea una biopic



Considero que la idea de que una película de repente atraiga más simplemente por estar basada (a veces ni eso: descaradamente te dicen que está inspirada o sea que conservan lo plano del pie en la adaptación) en hechos reales, es desesperante. Obvio que todo es ficción y es genial caer en la “manipulación”, no nos resistamos a ella. Pero no nos olvidemos que no deja de ser una historia.

Lo peor no es eso: sino que lo creemos o investigamos para ver los puntos reales y los ficticios como si nada, como si no entendiéramos que es un género ya hecho y derecho. Tal es así, que si tenemos los siguientes diez pasos, tendremos la lágrima segura, la admiración y estaremos dispuestos a dar cátedra sobre vida y obra del personaje.

Todo se gesta desde la niñez. Lógico: acá toca ver el talento, la madre sobreprotectora, el padre que lo abandona, los otros chicos del colegio que se ríen de él. Ser genio no es fácil, y todos son tocados por la varita mágica de las circunstancias. Acá se apela a la siempre clásica (y lo digo justamente por el cine clásico) auto superación, donde el chico del último pozo del mundo puede conquistarlo.




Los progenitores son la causa. Aparentemente, todos somos fans de Freud porque si alguien tiene la culpa de algo, son los padres. Si ellos los quieren, triunfan por eso, si ellos no los quieren, triunfan por eso. Pero siempre hay un mambo con el padre o con la necesidad de reconocimiento. En algunos casos llega, en otros no…pero al menos tienen a quién echarle la culpa.


El amigo que ha marcado al protagonista. En esta vida de miserias y lo que intentamos crecer, el personaje tiene algún perro que le ladre. Este personaje, no tiene el talento que debería pero funciona como la forma de Pepe Grillo y se transforma en su consciencia.


El que lo odia y quiere detenerlo. No hay mal que con villano no venga. Esto es porque además de tener talento, nuestro personaje principal tiene que tener carácter. Tiene que aprender que hay que defenderse y plantarse por lo que uno quiere. Sin villano, no tendríamos garra.



Lucha por la fama hasta que aparece la chance. La cosa es así: eventualmente aparece alguien dispuesto a abrirle alguna puerta, el personaje estuvo esperando toda su vida por la chance de aparecer en un escenario. La persona que saque rédito puede ser o maravillosa, o estar abusando de él. Pero es el escalón.


Cuando toca la tecla que tiene que tocar. Después de los nervios iniciales y algún que otro error, nuestro personaje llega a donde tiene que llegar…y con eso a la fama.


Pierde todo por algún que otro desliz. Con tanta fama y atención, el personaje pierde eje. Con esto lo que sucede es que aleja a la gente que lo quiere, aleja a todo el mundo y se pierde o en su narcisismo insoportable, en drogas, en alcohol o en todas las anteriores. También puede ser a causa del paso del tiempo y el ocaso de su carrera.


Vuelve al buen camino. No todas las veces el personaje tiene retorno, pero cuando lo tiene es guiado por alguien o que vuelve a recordarlo, o que lo quiere a pesar de todas las pavadas que se ha mandado. Con eso empieza a limpiarse y a reflotar.


Una segunda oportunidad...o ninguna más. En el caso de que suceda, se presenta una nueva chance de brillar. ¿A quién puede no gustarle la idea? Y nuestro personaje vuelve a los escenarios o para arruinarla o para romperla y terminar ovacionado.


El personaje que mira. Este es otro recurso recurrente en las biopics (sobre todo postmodernas), donde el personaje queda o abandonado a su suerte o mira a su vida desde afuera como presenciando el final inevitable. Se han cavado su propia fosa.


¿Qué otros pasos agregarían a este manual? Y a escribir su propia historia.