El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

domingo, 27 de abril de 2014

Lunes de sagas presenta: Scream


Recuerdo haber hablado más de una vez sobre el hecho de que te muestren ciertas psicologías y ciertas maneras de salir airoso de crímenes cómo podía no activar cierta neurona violenta en muchos otros. Si bien todas las películas americanas parecen haberse saltado la clase de psicología ya que si tienen un sospechoso “registran sus antecedentes” y ya está (por ejemplo: los asesinos jamás tenían amigos de chiquitos, uno de los dos padres les pegaba, torturaban perros, etc. Nadie puede simplemente perder la cabeza), esta nos invita a reflexionar el mundo a través de los ojos de los cinéfilos. Y su valor está ahí.

Maravillosa primera entrega que luego abre a un mundo de cine posmoderno que a esta altura son un clásico y un must en nuestras bibliotecas fílmicas con, claro, nuestra scream queen de los 90s. 

Scream (1996)


Esta película llega para revivir al subgénero de terror slasher, donde todas sus constantes aparecen con un giro particular: el geek cinéfilo que atiende el videoclub entiende lo que sucede gracias a las películas y es quien lo interpreta. Pero, como siempre en el cine de terror, no tiene el poder para ejercer su saber. 

La película empieza con una llamada que hace una directa referencia al cine como buen ejemplo del posmodernismo (el cine dentro del cine), donde la víctima hace pochoclos y se prepara para ver una película y el asesino pregunta cuál es su película favorita de terror. Además, ya muestra la primera regla: ella pregunta quién es quien toca la puerta y la voz en el teléfono dice “Nunca preguntes quién es porque es un deseo de muerte”.

Para esto tenemos no sólo un extenso asesinato inicial que nos muestra el modus operandi del asesino serial (recuerden que lo que diferencia al serial es que tiene un método mientras que el masivo es porque sí) y todas las películas que se mencionan son efectivamente de slashers. 

Visualmente tiene los mismos espacios que los films de slashers: pueblo chico, casas aisladas, calles tranquilas. A esto se suma la vuelta de tuerca de cómo filmarla: hay muchos planos cerrados, poca profundidad de campo para darte una mayor sensación de encierro y, lo que más me gusta, un exceso de planos aberrantes en donde el espectador pierde el equilibrio y la esperanza tan pronto como las víctimas.

En vez de utilizar la cámara subjetiva para demostrar que las están esperando, vamos a la ridiculez de que un chico disfrazado no llame la atención de nadie y se vea en todos los reflejos, pero esto queda zanjado cuando vemos la liviandad con la que todos se toman estos hechos ya que los adolescentes andan disfrazados sin problemas. Cuando la cosa se pone tensa recién lo entienden: son todos sospechosos. Todos tienen el “posible motivo”.

Scream 2 (1997)


En este caso vemos como lo que une a esta entrega con la anterior es que se estrena la película sobre los hechos de la primera. En el estreno, dos jóvenes son asesinados. Curiosamente, van a la misma universidad de Sydney, quien ya sobrevivió en la primera.

Otro de los sobrevivientes es Randy, quien estudia cine post haber servido de catalizador de la lógica cinematográfica de las anteriores. En este caso, en clase, todos hablan de las secuelas y las posibilidades de mejorar o sumar algo a la primera entrega. Y no es un dato menor que el "loquito" de la clase sea fan de la sangre y Tarantino. 

Con la lógica del cine clásico, al final de la segunda secuencia ya te dan el indicio del final cuando Dewey dice que: “Si alguien quiere seguir los pasos de Billy, él te conoce, o ella, o ambos”. Ella es la presa y no casualmente.

Cuando la policía habla del método de este asesino, lo tratan como un imitador. Casualmente sigue la misma lógica que una secuela según los cinéfilos. Y el villano lo deja clarísimo: no intenta salir bien parado de esto sino que va a culpar a las películas de todas las ideas que le han dado.

Scream 3 (2000)


En esta entrega el foco está en hacer esta una trilogía, como bien explica un video de Randy. El tema de la trilogía es que tiene que dar un cierre con el personaje principal en un punto personal y cercano, que los une y, por otro, la sangre tiene que caer en cantidades industriales.

La idea es doblar la apuesta: no sólo se tratará sobre Sydney y la forma en la que sobrevivirá o no, sino sobre su madre nuevamente y sobre estudios de cine. Las películas que están “malditas” son parte del imaginario de todos los cinéfilos conocidos y anónimos. Para sumar eso, hasta Sydney tiene visiones con su madre que la maldice.

La lógica de la película llevando la vida real se hace más ilógica cuando esperan versiones del guión para ver quién vive y quién muere después. Y todo se reduce a un poco de éxito y a lo oscuro del negocio. La madre de Sydney está a dos rosarios de ser la de Carrie. 

Scream 4 (2011)


En este caso hablamos de la película dentro de la película nuevamente cuando están dos chicas viendo Stab 6 y 7. Los crímenes de Woodsboro  siguen causando sensación y hacen que Sydney vuelva a casa. Esta vez, como en las anteriores, ella se convierte en una suerte de trofeo porque ninguno pudo matarla antes. El pequeño tema es que hay una cuestión de ego “ya no sos la estrella. Te vas a morir cuando y cómo yo diga”.

En este caso el/los asesinos tienen una cuestión más teatral “implantando” los cuerpos. Escriben con sangre en las paredes, tiran por la ventana alguna que otra víctima. De alguna manera habla mucho más de lo premeditado que otra cosa. Para esto, también ponen cámaras web para transmitir los asesinatos. Lo que la convierte a ella y al resto del mundo en una suerte de testigo.

Si a esto sumamos que intenta siempre apegarse a la primera, nos vamos a encontrar con situaciones simétricas como la de los sobrevivientes, el asesinato inicial con ella respondiendo y su objeto de amor atado en el patio pero con el pequeño detalle de que, como se busca el reconocimiento, se abandona la máscara.

Y, lo mejor de todo, no se buscan lazos, se buscan fans.

Scream 5 está en preproducción desde que Scream 4 salió. Wes Craven no estará a cargo del proyecto, pero aún estamos a la espera del comunicado oficial de sí saldrá a las salas.

Secundarios que no te acordabas que estuvieron en Scream

Rose McGowan


Portia de Rossi


Luke Wilson


Emily Mortimer


Joshua Jackson


Carrie Fisher


Anna Paquin y Kristen Bell



Constantes


  • Se mantiene la lógica slasher en todas: asesinos con elemento punzante, la policía siempre tres pasos más atrás, los asesinos son puritanos (la virgen sobrevive y si no te drogas tenés mejores chanches), siempre sobreviven y nunca, jamás, corren

  • Llamada telefónica que da inicio al asesinato

  • El primer asesinato de la película es el más largo y el que explica el modus operandi del asesino

  • Las referencias de películas tienen que ver con la trama: en la 1 son slashers, en la 2 son secuelas, en la 3 son trilogías (hasta aparece Carrie Fisher) y en la 4 son remakes

  • Siempre nos perseguimos de noche. La gente muere acuchillada solo de noche

  • Temporalidad: la primera es al año de la muerte de la madre de Sydney, la dos es al año de la primera, la tres es a los dos años de la primera y la última a los 10 años de la primera

  • Todos son sospechosos, pero los lazos no se repiten.

  • Todos los asesinatos son despertados por la madre promiscua de Sydney

  • Randy es el que expone las reglas cinéfilas en la trilogía. En la saga, pasó la antorcha

  • En todas aparentemente muere Dewey

  • El diseño de créditos finales con el cast principal de Split screen y el nombre con el actor en una escena de la peli.

  • La prensa es muy mala: todos los periodistas son sanguinarios, encabezados por la odiosa Gale

Mejores entregas en orden


  1. Scream 1
  2. Scream 4
  3. Scream 2
  4. Scream 3
¿Qué piensan de esta saga? 

martes, 22 de abril de 2014

Profesiones de cine presenta: Los Médicos

Es cierto que hay pocas profesiones que uno tenga más vinculadas a la vocación que la medicina. Las largas horas, el estudio, lidiar con el dolor de la gente y batallar contra la muerte suena quijotesco y admirable. Y el cine tiene su forma de contarlo.

Siguiendo con la línea de esta sección, primero contaremos los ejemplos perfectos, arquetípicos, para luego alejarnos de eso y terminar con una idea más rupturista de la profesión y quienes la practican.

Doctor Zhivago: el abnegado


Como el cine clásico era generalmente de estereotipos y arquetipos, este hombre atrapado entre un régimen que cae y otro que aún no encuentra su lugar, es un romántico empedernido. Tanto es así que practica la medicina porque ama a la gente. Y a dos mujeres, ya que está. Yuri es el hombre que por amor profundo a todos los seres humanos se pone entre la espada y la pared y aboga por la vida cuando todo apesta a muerte.

El Gabinete del Dr Caligari: el monstruoso


Es inevitable que la ciencia pase por el terror y también es un poco clásica esa postura de que porque conocen las formas de la vida humana, puedan manipularla al extremo. En este caso cito a este médico que en teoría hipnotizaba a gente que asesinaba por él, pero perfectamente podrían entrar Jekill y Hyde, Frankestein o los pertenecientes a Hydra en Capitán América. Aparentemente, los médicos también se dejan llevar por el ego de creer ser Dios.

Patch Adams: el idealista


Este estudiante de medicina cree que amén de la ciencia, hay una cuestión de fe. El paciente puede ser tratado de otra manera y a través de lo anímico, presentar mejoras. Claro que no fue bien recibido pero este hombre sigue presentando el arquetipo del médico abnegado con la diferencia que él se presenta como humano y como par.

MASH: los oportunistas


La guerra no es un lugar fácil para nadie. Bueno, en realidad hay que considerarlo, porque estos médicos perfectamente pueden pasarla bien mientras la carnicería pasa en esa carpa que hace de quirófano. Son médicos brillantes, pero se toman todo a la ligera y eso en un campamento bélico es casi inconcebible.

Maravillosa comedia negra, pero prefiero que operen a alguien más estos muchachos.

Las reglas de la vida (Normas de la casa de sidra para los españoles): los que tienen que dar el brazo a torcer


Esta tierna historia habla de un médico que en una granja se dedica a hacer abortos. Sabe que las mujeres lo harán haga lo que él haga, lo que permite es que así ellas vivan al proceso. Lo desaprueba, pero siente que mata a alguien porque otro viva. Bajo su tutela vive un chico que él cuida y entrena para que preserve la vida a su manera.

Es un poco encontrarle la vuelta para hacer el menor mal posible y darle un título en vida a alguien que no lo ha tenido en la universidad.

Carancho: los que son víctimas del sistema  


El personaje de Luján es una médica residente en un Hospital Público en Buenos Aires. Como tal, tiene que cumplir jornadas de trabajo inhumanas para poder llegar a fin de mes. Lo cual la deja vulnerable para dos cosas: una es para robar drogas en orden de poder soportarlas y dos, vincularse con un carancho (abogado de accidentes) que por dinero, vende su alma a quien corresponda.

Más que ser una historia de médicos, es la perversión del sistema de salud que está dispuesto a encontrar la letra chica para no ayudar al paciente. Es una película ensayo y denuncia de esas que hacen que Trappero sea desde el día uno, un gran material de análisis además de un gran director.

¿Qué otros tipos de médicos se les ocurre?

domingo, 20 de abril de 2014

Lunes de sagas presenta: Terminator



Cuando el primer T-800 llegó a la pantalla grande yo estaba a menos dos años de llegar al mundo. Muchos años más tarde descubrí la saga, irónicamente con la peor entrega, y recuerdo que me pasé pensando “¡Qué pena que desaprovecharon una buena historia!” Por suerte, luego me tropecé con las versiones de este mundo según Cameron y nunca me recuperé.

A este lunes de sagas llega una de las mejores sagas en la historia del cine, para mí gusto, donde la ciencia ficción, el humor, el drama y la condición humana están más que a flor de piel. Y todas las veces nos produce piel de gallina al menos en un momento.

The Terminator (1984)


Como buena historia post apocalíptica, esta película empieza en una ciudad destrozada en una paleta de azules y grises donde máquinas aplastan calaveras humanas. Este es el futuro que nos espera pero evidentemente hay una falla en el sistema y es por esto que envían a un ciborg a matar al cabo suelto. Como otro sello del género: aparecen los viajes temporales.

El viaje tanto del hombre como del ciborg son idénticos, con la diferencia que la capacidad analítica de la máquina sin que influencien los sentimientos permiten que éstos se mezclen mejor o que consigan más fácilmente sus objetivos. Kyle, sin embargo, es constantemente perseguido y es el primer sospechoso de Sarah cuando se siente perseguida.

Por otro lado, en la construcción del héroe improbable para esta Guerra Nuclear que inician las máquinas contra los hombres llamada el Día del Juicio Final, Sarah es una chica bastante tímida, con un trabajo insignificante y que parece incapaz de poder llevar adelante nada. Lo que cambia es que es capaz de decidir. Sabe cuándo ir a la policía, cuándo no, cuándo confiar, cuándo escuchar y qué hacer para sobrevivir.

La lógica de la máquina queda expresada absolutamente frente al espectador: el T 800 busca a Connor según el orden en el que aparecen en la guía telefónica, se da cuenta que no es ella cuando escucha el mensaje en el contestador y, para asegurarse, busca una foto de ella. También agarra una patrulla de policía para correr porque sabe que lo deja mejor parado.

La película, además de completar escenarios complejos como el por qué buscan a Sarah o qué es Skynet, cierra hasta lo más mínimo: Reese explica que nada vivo puede pasar por el equipo de desplazamiento y, por ende, no va a haber un ejército de Terminators pasando. Es este problema el que hay que solucionar.

Terminator 2: Judgment Day (1991)


Este flashfoward vuelve a ir a LA en el 2029 y donde ya en la primera entrega se supo que la humanidad ganó. Esto nos trae un nuevo indicio: ¿Esto puede evitarse?

En una simetría con la anterior, se enviaron dos terminators para eliminar esta vez a John Connor a los 12. El hecho de que no tenga padre y que la madre esté dada por loca, hace que el chico se haya quedado en la calle solo y sin ataduras respecto al mundo. No han quedado pruebas oficiales de lo sucedido en la primera entrega y eso complica el lazo entre él y Sarah.

A medida que la historia avanza vemos cómo Skynet ha ido sembrando su destino cuando un investigador sigue analizando partes de un chip quemado y de cómo esto puede cambiar la historia de todo.

Será menester, entonces, sobrevivir a un Terminator mucho más sofisticado, salvar al mundo, a John, a Sarah y para todo eso tenemos al mismo Terminator de la primera entrega que funciona como guardaespaldas en la segunda.

No sólo eso: el ciborg desarrolla semejante habilidad de aprendizaje que logra crear no sólo lazos sino que desarrolla una consciencia y una posibilidad de sacrificarse por un bien mayor.

Terminator 3: Rise of the machines (2003)



Mientras la anterior nos dejaba con la sensación de que pudimos salvarnos del Día del Juicio Final, acá queda claro que no es así. Sarah finalmente murió y John es un joven fuerte y preparado. El tema es que está preparado para algo que nunca llegó.

Pesadillas más, pesadillas menos, es el hombre que no tiene una dirección, ni un teléfono, ni un trabajo fijo por el pánico que lo encuentren pero otra vez dos Terminators viajan: uno para matar y uno para proteger. Que él esté en ese momento, es pura coincidencia.

En realidad el objetivo acá es Katharine, la hija del capo de Skynet (que puede permitir el acceso para parar el show) y que, con el tiempo, va a ser la mujer de John. Mientras todo esto es explicado por un T-800 con unos cuantos errores de concepto (como que tiene que obedecerla a ella pero cuando le da directivas accidentales él no reacciona), lo peor de todo es que la TX es un ciborg erótico que poco tiene que ver con las anteriores.

Amén de que el malo siempre es muy malo en todos los casos, esta chica se la pasa lamiendo sangre para identificar víctimas y haciendo crecer sus pechos mientras (cosa inexplicable) corre con tacos porque aparentemente es lo más lógico.

La película desaprovecha un conflicto que pudo haber sido muy interesante, como el hecho de que John Connor solo pudo haber sido importante en el escenario planteado, sino no. O sea que parte de él DESEA que llegue el Juicio Final. Acá queda como sorprendido, triste, y demás, pero la verdad es que no mucho más que eso. Hasta se presenta como el líder accidental por ser quien responde al llamado en el centro.

Terminator 4: La Salvación (2009)


En este caso, la historia comienza en una cárcel donde un hombre puede donar su cuerpo a una serie de experimentos. Un par de años más tarde, aparece en un lugar que raramente le resulte familiar. El Día del Juicio Final llega al final de la entrega anterior y esta vez vemos lo que ha dejado.

Con una serie de buenos guiños a la segunda entrega, nos encontramos con que la ventaja es que tenemos el punto de vista de la máquina por sobre el hombre. A partir de él se nos explican una serie de eventos que el resto de los personajes tienen naturalizados. También escuchamos a los Guns n Roses, vemos que aconseja a un miembro no referirse a la máquina como él sino como “eso”, vemos cómo se adquieren ciertos trucos y otras situaciones simétricas.

Aquí lo importante es que el viaje en el tiempo es accidental, que se cierra la idea de que el destino no puede escribirse porque está determinado y no importa lo que los personajes corran, siempre se vuelve al punto de partida.

Con algunos agujeros, de todas maneras cierra bastante mejor que la entrega anterior. Con los minutos que le sobran y todo.

Constantes



  • Todas sucedes en Los Ángeles
  • Todas implican un viaje en el tiempo, excepto en la cuarta que el personaje viaja porque se despierta más de una década después
  • Día del Juicio Final: es un quiebre en la historia y, como tal, siempre es mencionada y mostrada en pequeños Flashbacks, pero no vemos todos los hechos en sí.
  • Futuro siempre plagado de máquinas devoradoras del hombre y una humanidad esclava
  • Cuando los Terminators viajan desde el futuro, siempre se viene el momento de la búsqueda de indumentaria a la fuerza
  • Persecuciones en camiones: no sabemos bien por qué, pero evidentemente les encanta perseguir a otros en camiones. ¿Será programación? Considerando que Marcus maneja otro en la cuarta.  
  • Siempre los buenos están en desigualdad de condiciones y con mucha menos tecnología.
  • Máquina aprende constantemente y hasta llega a desarrollar un sentido de la responsabilidad
  • El objetivo de los Terminator siempre es aniquilar a algún miembro relacionado a John Connor. Pero él no está en la mira principal.
  • Frase que se repite siempre: “Seguime si querés vivir”. En las cuatro entregas es expresado entre humanos.
  • Frase que se repite siempre: “I’ll be back”. Excepto en la tercera que Arnold dice “I’m back” pero hace directa referencia.
  • La luz roja de los ojos como indicación de vida o muerte del ciborg.
Mejores entregas, en orden:
  1. The terminator
  2. Terminator 2: Judgment Day
  3. Terminator Salvation
  4. Terminator 3: Raise of The Machines
En el 2015 llegará Terminator Génesis. Honestamente, no es una entrega que espero ansiosamente. El día que vuelva Cameron será mucho más interesante.

¿Cuál es su favorita? ¿Qué piensan de esta saga?

jueves, 17 de abril de 2014

Se cansaron de: los actores que se encuentran en un loop profesional

Muchas veces nos pasa de pensar que un actor hace siempre lo mismo y, de alguna manera, que sabemos qué va a hacer en la trama simplemente porque está ahí. Es por esto que pensé en hacer un post donde todos podemos jugar con esta idea y plantear quiénes se cansaron de hacer qué y con una reivindicación porque no nos cansamos de ser optimistas.

Colin Firth 


Se cansó de: hacer de cornudo

Sí, señoras y señores, la cara de bueno tiene un costo. El pobre hombre ha sido el más abandonado y traicionado por amor en la historia del séptimo arte. Ha sufrido como Mark Darcy, como el marido de Katharine en El Paciente Inglés, su prometida lo ha abandonado por Shakespeare y su hermano fue la causa de su ruptura con su novia cuando se fue a escribir cerca de Navidad a una casa de campo en Realmente Amor.

Reivindicación: no hay mal que dure 100 años y finalmente llegó “Nanny McPhee” y hubo luz en su vida amorosa fílmica.

Willem Dafoe


Se cansó de: hacer de loco malo

Willem está dotado de una cara particular, que no se parece a nadie más. Pero al pobre hombre no le permiten hacer papeles de bueno. Es desde el torturado Caravaggio en El Paciente Inglés, pasando por El Duende Verde en Spiderman y John en Máxima Velocidad 2 y ya el pobre hombre ha tenido suficiente.

Reivindicación: lo peor de todo es que vino antes que todas esas películas y fue “La tentación de Cristo” en donde hace de Jesús. No se puede ser más bueno que el que tiene el monopolio de bondad, ¿O sí?

Tom Hanks



Se cansó de: ser el bueno

Si alguien tiene que pintar al tipo más bueno que hay en el cine, sí o sí es Tom. Amamos a Forrest por él, todos queremos que Viktor conozca Nueva York porque lo hace él y que Chuck vuelva de la isla porque es Tom. Tom puede ser el único policía bueno en una cárcel podrida, puede ser el líder ideal para un escuadrón en la Segunda Guerra y lo queremos abrazar cada vez que aparece. Pero ya está. Los días de creer que él es sólo esto tienen que terminar.

Reivindicación: lo primero que se me ocurre es cuando hace de ladrón y asesino en “El quinteto de la muerte”, pero como es malísima la refuerzo con “Juegos de Poder” en donde puede orquestar una guerra por simple ambición. Ay, Tom, nunca lo hubiéramos imaginado de vos.

Alfredo Alcón


Se cansó de: ser el guapo

Alcón es uno de los tesoros nacionales, pero como acompañaba talento con pinta, el hombre siempre terminaba marcando una estampa. Lo hemos visto en Nazareno Cruz, fue el Martín Fierro, San Martín y en Las Ratas era ese tentador hijastro. Pero basta, uno no puede ser siempre ese derroche de facha.

Reivindicación: un día colgó todo y se puso los tacos para “Cohen versus Rossi”, probablemente de las peores películas que vi en mi vida, pero que es distinto, es distinto. Américo en Mirta como ninguno.

Sean Bean


Se cansó de: morir

No sé si a este hombre le mintieron diciendo que iba a vivir más años si moría en las película o qué, pero de verdad que no suele sobrevivirlas. Fue el único en palmar de toda la Comunidad del Anillo, lo reventaron en Juego de Patriotas, en Scarlett lo acuchillan mientras duerme y, el colmo, cuando en Goldeneye lo aplasta el plato de un satélite ¿Really? Necesitamos que se le vaya la Parca a Sean.

Reivindicación: En Troya hace de Ulises, por ende no sólo sobrevive (qué loco porque parece ideal tener una sarta de espadas para que lo cortajeen) sino que encima cuenta el cuento.

Kate Winslet



Se cansó de: estar desnuda en todas las películas

Kate es hermosa y es una gran actriz. Pero, ¿De verdad es necesario que estemos viendo sus pechos desde entonces? Titanic, desnudo. Su crisis matrimonial en Little Children, desnudo. The Reader mientras le leen cuentos, desnudo. Quills con un marqués de Saade encerrado, desnudo. Criaturas celestiales y su amor, desnudo. Kate, es hora de detener esto.

Reivindicación: la mujer estrenó Divergente y se encuentra vestida todo el tiempo. Muy orgullosos de vos.

Helena Bonham Carter


Se cansó de: nunca hacer un papel normal

Estamos de acuerdo que esta hermosa mujer tiene rasgos poco convencionales y, a veces, hasta desconcertantes, pero no hay derecho a siempre verla como border. No puede ser que sea la primera opción para una grotesca Madame Thenardier, para Bellatrix Lestrange, para la Reina Roja en Alicia o Marla Singer. Esta gran actriz se merece el papel de una mujer normal.

Reivindicación: Hizo una adorable Reina en “El Discurso del Rey”.

Bonus track: Tim Burton



Se cansó de: no hacer casting

Tanto su mujer como Depp están presentes en casi toda su filmografía. Otros han tenido actores fetiche pero pocos nos han empachado como esta dupla. Es hora de que esto se detenga.


Casi Reivindicación: Helena aparece muy poco en “El Gran Pez”.

¿Qué otros ejemplos agregarían?

domingo, 13 de abril de 2014

Lunes de Sagas presenta: Rápido y Furioso


Cuando fuimos testigos del nacimiento de esta saga todos decíamos que nadie buscaba una gran profundidad, sino autos. Y rápidos. De hecho, tengo la teoría de que hasta la gente que no sabe manejar, sale con tal inyección de adrenalina que jura que puede “patinar” en cualquier rotonda. Todo lo demás, las chicas lindas, el hip hop, los chicos rudos, es un tierno accesorio. Estamos en esta saga por dos cosas: la familia y los autos.
Con ustedes, llega un nuevo lunes de sagas.

Rápido y furioso (2001)



En un exceso de uso de cámara car y travellings, perseguimos a estos autos por esta ruta. Sabemos que los camiones son asaltados para robar el cargamento (muy discretamente por cierto porque son unos honda civic pintados de negro con luces de neón verdes debajo) que luego revenden. Las marcas de estos productos (Panasonic, sobre todo) aparecen repetidas veces para que sepamos, entre otras cosas, de dónde sale la financiación.

A partir de esto conocemos a Brian, un policía que encuentra la forma de que lo promuevan a detective y es en una peligrosa acción encubierta. Para esto tiene que meterse en las carreras callejeras y encontrar a los posibles conductores que asaltan a los camioneros. Todo esto para prevenir algo mayor: ya los camiones van cargados con varias municiones para evitar los robos.

A través de Brian conocemos a esta banda. Con una marcada lógica de western lo tratan como al forastero que llega a un pueblo desconocido (por más que es un barrio dentro de la misma ciudad de Los Ángeles), se presenta como sin pasado y posible sin futuro y entra al territorio de otro. Las mujeres se presentan como la buena ama de casa y la tuerca que no necesariamente tiene un pelo de santa, lo que pasa es que al ser la mujer del capo mafia, todo se le perdona a Letty y nada hace más atractiva a Mía que el hecho de que nadie parece poder tenerla, excepto Brian.

Con un poco de mezcla de historia de gángster la historia que se contaba desde el punto de vista de la ley empieza a teñirse del punto de vista del criminal donde la familia, el ghetto y los códigos son más fuertes que lo demás. Una vez que entrás en ese mundo, es difícil cuestionarlo. Y es exactamente lo que le sucede a nuestro pequeño futuro ex policía.

En cuanto a las tomas, abundan los planos generales y los cenitales. No hay mejor forma de lucir una persecución que ésta: desde “los ojos de Dios”. La banda sonora está más cargada de motores que de cualquier otra cosa. Y de Dom: toda la película gira en este hombre que trabaja mucho con lo retenido, de pasado violento pero que no se mete nunca. Sin embargo todos respetan, sabemos que cuando reviente, será algo para ver.

Si todo lo demás no nos cierra, el final de Brian caminando enfrentando el sol y sus decisiones, con una celebración solitaria por haber hecho lo que sentía correcto sacrificándose a sí mismo, lo termina de pintar a punto de ponerse el sombrero.

Más rápido y más furioso (2003)


Acá Brian cayó en desgracia post dejar ir a Toretto, pero como tienen que encontrar a un hombre que saben que es traficante de drogas, lo necesitan. Con esto le ofrecen limpiar su pasado y una vuelta al FBI, o sea, por la puerta grande.

Esto tiene una lógica bastante más sencillo donde no va ni en lo policial, ni en lo gangster ni en lo western. No, esta entrega se basa pura y llanamente en la acción y en persecuciones donde ellos, más que apretar el acelerador y dejar su cuello expuesto no hacen.

En lo visual, ganan mucho espacio los planos aberrantes, donde la línea del horizonte deja de ser horizontal y empieza a atravesarnos la pantalla para demostrar la inestabilidad de los personajes. Pero Brian está donde lo dejó Toretto y no llorando por volver a las fuerzas. Es un hombre de carreras, de talleres y de las personas que viven con esa adrenalina. Pero este, aparentemente, es el único nexo con lo anterior.

Otro aspecto en el que suman en cuanto al montaje es en el sonido, cuando las carreras no están acompañadas de una fuerte música electrónica o hip hop, sino escuchando lisa y llanamente los motores y el sonido de la velocidad. Bue, o al menos los hermosos sonidos que están limpios en una galería.

Un aplauso se me escapa, de todas maneras, con el homenaje a Miami Vice saltando con un auto a una lancha del final. Sólo porque el guiño es muy adorable para pasarlo por alto.

Rápido y furioso: reto Tokio (2006)


La entrega que queda totalmente descolocada del resto: primero porque lo lleva a un ambiente de secundaria y segundo porque ni Brian ni Dominic están presentes en pantalla.

En este caso, otra vez conocemos al personaje corriendo y las consecuencias de sus actos. Lo llevan a Tokio donde está el padre, por ende, se encuentra como un “gaiyin”, o sea, un forastero. Para variar, al chico le gustan las chicas ajenas lo cual nos lleva sí o sí al malo de la secundaria.

Sí, estamos de acuerdo que tiene buenas persecuciones y el set increíble que implica Tokio con esas cámaras cenitales y maravillosos travellings con las cámaras en contrapicado dentro del auto para ver enormes a los conductores. Técnicamente no hay nada que recriminarle excepto el hecho de no tener relación con el resto de las entregas de la saga.

Si bien hay un personaje que está presente, el resto de la historia queda simplemente en el viaje del chico por asumir responsabilidad y el precio que tuvo que pagar Han por meterse con la mafia. Tal vez demasiado moralista y facilonga (al menos hasta ese momento cuando Han no nos caía tan bien como ahora).

Un bonus track: la última escena en la que Toretto está en Tokio corriendo contra el soso personaje principal e identificándose como amigo de Han. Yo que los que lo mataron, me escondo.

Rápido y Furioso 4 (2009)


Acá vuelve toda la familia a pleno, con la diferencia de que los muchachos no se ven desde la primera. Alguna que otra aspereza por solucionar. Brian, según lo que le prometieron en la dos, ya es miembro del FBI. El tema es que siempre su talón de Aquiles es Toretto. Más precisamente, lo que él sintió cuando pertenecía a la familia.

Estamos de acuerdo que argumentalmente no suma cosas demasiado buenas, pero repetimos que en esta saga no buscamos el argumento. Y esta película tiene un despliegue de recursos que asumo que Justin Lin, el director, lo que quería era que todos le perdonáramos Tokio.

Un memorable montaje paralelo nos permite que Dom reconstruya el accidente que le cuesta la vida a Letty, una llamada de Mía nos permite sobrevolar Panamá, una ruta con un camión nos permite conocer parte de República Dominicana. Cuando todo lo demás falla, Brian siempre maneja los autos importados para babearse y Toretto siempre muestra lo mejor del “músculo americano”.

Bien, otra cosa para sumar es que seguimos metiéndonos con gente complicada y esta vez es el cartel más importante de México, que llena a las pobres fronteras americanas de droga. Justo en un momento donde hablar del muro era tema picante. Pero, por supuesto, acá se trata con toda la liviandad del caso.

Lo más importante de esta película es que se remarca la necesidad de un código que será lo que al final de cuentas termine haciendo decidir a Brian en qué lugar quiere estar.

Rápido y Furioso 5 (2011)


Acá el escenario nos lleva directamente al final de la anterior donde hacer lo correcto no permite que el sistema te perdone errores pasados y los chicos ayudan a Dom a escaparse. Con esto queda claro que son fugitivos. ¿El mejor lugar para esconderse? Río de Janeiro.

Un poco mostrando las locaciones de la ciudad, nos llevan a pasear por sus clásicas favelas para reencontrarse con un personaje que no vemos desde la primera entrega. Otro tema es que Dom tampoco deja todo atrás porque tiene colgada la cruz de Letty. Vía libre para que se enamore de una policía local que está motivada por la pérdida de su marido entre esas calles.
Otro tema interesante es que cambian la cerveza corona por unas Brahamas mientras planean un golpe que les compre buenas migas con el gobierno americano porque sí, los chicos aparentemente no tienen jurisdicción y operan en todos lados.

Lo interesante de este golpe es que hace que todos se unan nuevamente, llamando a personajes que vimos desparramados por otras entregas para crear un estilo de golpe haciendo homenaje a La Gran Estafa.

Pasa una hora (de dos y pico) hasta que vemos la primera carrera. La música lentamente se aleja del hip hop para llevarnos más a la electrónica. De a poco, la saga se convierte frente a nosotros en una peli de espías.

Y sí, la familia se agranda una vez que esto sale como debe salir.

Rápido y Furioso 6 (2013)


Esta entrega inicia con una supuesta carrera que vimos en la entrega anterior, pero el nexo entre los dos es más fuerte que los cambios sobre el pavimento: llega un nuevo integrante. Otra vez serán cordialmente invitados a colaborar con el gobierno para agarrar a alguien peor que ellos a cambio de que les limpien el historial que ellos aceptan, sobre todo, porque Letty volvió de los fantasmas (cosa que vimos en la escena post créditos en la entrega anterior).

Esta vez en la secuencia de títulos vemos un repaso cronológico de las entregas anteriores (por lógica, menos la tercera porque Han está) que es una despedida de Brian a su vida anterior.

OK, jugando violentamente a ser una mezcla entre Misión Imposible y Duro de Matar estos chicos permanecen más tiempo en el aeropuerto que John McClaine. Secuencias eternas que involucran pocos autos y mucho derroche de los diálogos más predecibles. La pérdida en el grupo llega después de tal desbarajuste de sopapos (de verdad que los chicos no paran de golpear) que pierde peso. Nada más que destacar que mucho dinero en producción y la maravillosa Londres.

En el 2015 llega una entrega más, que claramente se vio retrasada por la muerte de Paul Walker. Si bien todos los medios se encargaron de relacionar su muerte con esta saga y un poco con la muerte de James Dean (porque el morbo nunca falla). Sea como sea, era un actor que aún no había dado todo y que siento que nos quedamos con más ganas de seguir viendo.

Constantes:


  • Excepto la última, todas cuentan con una carrera inicial con autos preparados.
  • Todas plantean problemas con la autoridad.
  • Música: tiene una banda sonora caracterizada por el uso de efectos con motores, hip hop, reggeaton y hasta algo de heavy metal. En la última eso tira más para la electrónica.
  • La mujer como elemento de disputa y fuente de problemas
  • Actos ilegales: son su modo de vida
  • Una ciudad por película excepto en la cuarta que hay varias locaciones. Pero pasamos por Londres, Río de Janeiro, Los Ángeles, Tokio, Miami, Moscú y mucho más.
  • El que sirve para introducir al o los personajes en la lógica local.
  • Menos en la segunda entrega, en todas pierden algún miembro de la banda.
  • Brian siempre maneja importados (japoneses en su mayoría) y Dom americanos.
  • El sello de Dom es empezar las carreras usando toda su tracción trasera y elevar la trompa de su "músculo americano".

Mejores entregas (en orden)
  1. Rápido y Furioso 
  2. Rápido y Furioso 4
  3. Rápido y Furioso 5
  4. Rápido y Furioso 2 (más rápidos y más furiosos)
  5. Rápido y Furioso 6
  6. Rápido y Furioso Reto Tokio