El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

sábado, 22 de enero de 2011

Lycra + Cuero + Orígenes de alguien = reinventar algún comic


Esta última semana se confirmó, por ejemplo, no sólo que el proyecto de la tercera entrega de Batman a cargo de Christopher Nolan ya está encaminada, si no que se confirmaron en el casting las figuras que se mantienen de las dos anteriores más Anne Hathaway en el papel de Gatúbela. Mucho se ha discutido de si es la persona indicada o no para el papel (no me parece la más obvia) pero hay que reconocer que tampoco le di muchas fichas a Heath Ledger para llenar los zapatos increíbles de mi siempre amado Jack Nicholson y terminó construyendo un villano espectacular y con un maquillaje dramático que terminó de cambiar la estética clásica del personaje. También confirmaron a Tom Hardy (El Origen, Rocknrolla). Pero de esto en realidad no se trata el artículo. 


El artículo viene a colación de la tendencia hollywoodense de hablar de los inicios, de reescribir la historia. Pasó con “El Exorcista”; con la serie televisiva “Smallville”, con “Batman Inicia”, con “X – men: Los orígenes” y, por razones que ya todos conocemos y aceptamos como válidas, Star Wars: Episodio I, II y III. Entonces, siguiendo con esta corriente, Batman se re enfunda en nuevos trajes símil cuero ajustados y te cuenta una y otra vez cómo asesinaron a sus padres, volviéndose cada vez más oscuro (lo que creo fervientemente que lo hace uno de los mejores súper héroes, ya que es más que el hombre que salva el día: él es un cowboy). Es una forma de crear psicologías más densas y más “creíbles” de manera que las ficciones cada vez se asemejan más a las películas biográficas y éstas, cada vez parecen más pintorescas y menos reales.

El nuevo proyecto de este tipo que verá la luz este año se trata de “X-Men: Primera Clase”, que cuenta cómo se conocieron Charles Xavier y Magneto, cómo fue su crianza, cómo fue que descubrieron sus poderes, los lazos de su amistad y los caminos diferentes que eligieron. No sé si el que está leyendo esto disfrutó medianamente la tira televisiva, pero yo que la seguía apasionadamente, consideré a su adaptación floja en algunos puntos y retratos de personajes clave como Titania (en la película Rouge); Tormenta y Gambito (que tiene una aparición mínima cuando era uno de los personajes más atractivos). De todas formas apoyo al nuevo elenco (las figuras anteriores no van a aparecer acá. O eso espero porque va a ser una adaptación poco fiel) como ser James McAvoy (El último rey de Escocia, Se busca, Expiación); Kevin Bacon (no puedo mencionar la cantidad de películas en las que participó porque es infinita), Jennifer Lawrence (reconocida por su trabajo reciente en Winter´s Bone) y January Jones (Mad Men).

Por supuesto estaré el día del estreno (en EEUU el 3 de Junio), cargada de pochoclos y lista para ver un poco de efectos especiales y mucha acción. Espero no me defraude. A uds, les interesa este proyecto?




lunes, 17 de enero de 2011

Golden Globes 2011



Anoche se entregaron en Los Ángeles, los famosos Golden Globes. Si bien casi todos los conocen por ser "la antesala de los Óscars", los premios que otorga la asociación de prensa de Hollywood tienen mucho encanto y, a criterio personal, están un poco mejor pensados.

Para empezar, premian a series, mini series y películas para televisión lo cual ya agrega una perspectiva interesante. ¿Quién de nosotros se atreve a decir que Lost no tenía una calidad de una película de 35 mm en muchos capítulos? ¿O que el despliegue de The Pacific la hace menos merecedora de los galardones del cine por ser una mini serie? Además, con mucho atino, se premia a un elenco porque no es lo mismo que se luzca un actor reconocido por sus logros, por ejemplo a Al Pacino, y que el resto del elenco, guión o puesta en escena no lo acompañe. Para que la historia sea creíble, el grupo humano debe conectarse y es por eso que me parece interesante que premien de esa manera.

Para continuar, otra cosa que valoro mucho es que dividan las categorías de películas y los actores que han actuado en ellas. Es mucho más fácil que un espectador recuerde buenos dramas pero no buenas comedias. El drama brinda la posibilidad de movilizarnos de una manera "más profunda" que la comedia, aunque en realidad tiene que ver con cómo la consumimos nosotros. Es más sencillo que en un drama haya "golpes bajos" que en una comedia, y tal vez por esa forma increíble que tenemos de hacer que todo lo que nos hace reír no sea considerado como artístico, o verdadero o "serio", es que es un género bastante bastardeado. No es lo mismo actuar en un drama que en una comedia, no es el mismo tipo de película, ni se dirige o produce de la misma manera. Entiendo la necesidad de publicitar a una figura como único ganador (que es lo que se busca en el resto de las premiaciones) pero yo creo que reconocer la diferencia implica saber de qué se habla.

Las cosas que me llamaron la atención del armado del evento en sí fueron las siguientes: no sólo TNT tenía una presentación y apertura de su segmento con los famosos y sus papeles nominados, hasta la alfombra de E! contaba con una y con un despliegue de predicciones en cuanto a moda y a estilos que remarcan su existencia como el canal "glam". Además, E! contaba con cámaras en las limusinas de algunos famosos (casi todos del canal Sony, ya que son del mismo dueño) creando expectativa sobre las llegadas y una cámara llamada "Glam 360º" que permitía que desde casa vieran a la estrella desde todos los ángulos para poder apreciar y, (¿Por qué no?), hasta copiar el modelo.
Si todo esto no les es suficiente, mientras iban llegando, IMDB publicaba en su perfil en facebook las fotos e iba armando una galería que se podía ver en el portal, lo mismo hicieron con los premios. Y si aún así quieren más, tienen la posibilidad de seguir a los artistas en Twitter y Facebook con comentarios sobre el show desde adentro. De alguna forma intentan convencer al espectador de que es parte de lo que está viendo, de que si abre una botella de champagne tal vez Angelina y Brad estén brindado en la mesa de atrás.

Respecto a los premios, para mí hubo poca sorpresas. Para empezar, la “gran ganadora” fue “Red Social”, que no es un film que me haya impresionado particularmente, como el resto de las nominadas aún no hayn llegado a territorio nacional, tampoco se decirles si había competencia. “El cisne negro” parece muy buena, “El origen” me gustó mucho y estoy esperando hace tiempo para ver “The king´s speech” porque me parece que va a ser una gran película.

En el rol de comedia, ganó “Mi familia” por sobre el resto. Está bien que esta categoría definitivamente no tenía competencia pero es una película apenas correcta, digamos, no es una maravilla. Toca esos temas típicos de cuando los yankees quieren hacerse los abiertos de mente y premian estas historias que ellos mismos no toleran en el territorio nacional.

Finalmente fue la noche para muchos actores, de todas formas. Por fin se lo dieron a Colin Firth, a Natalie Portman, a Steve Buscemi y a Christian Bale. Todos ellos ganando por primera vez. Annette Benning, quien lo ganó por segunda vez, uno de los premios más merecidos de la noche. Me quedé con ganas de ver en el estrado a Geoffrey Rush y a Helena Boham Carter y a Hans Zimmer por la gloriosa música de “El origen”.
En el rol de las películas animadas me parece que hubo una puja interesante y es que la calidad que dejaron en las pantallas este último año fue algo para recordar definitivamente. Historias orginales y tiernas como “Cómo entrenar a tu dragón”, “Mi villano favorito” y “Enredados” no pueden pasar desapercibidas, pero claramente quedan bajo la supremacía de la siempre genial, tierna e inteligente “Toy Story”, en este caso, la 3.

En las series, en cuanto a drama, claramente las figuritas estaban puestas en “Broadwalk Empire”, donde Martin Scorssece puede dirigir lo que más le gusta en el mundo: a los gángsters. Comedia, se la llevó “Glee”, con su tono liviano y la locura de llevar un despliegue musical en cada capítulo. Aplaudo a la mente brillante a la que se le ocurrió.

En cuanto a las mini series o películas hechas para televisión, los actores galardonados fueron nada más y nada menos que Claire Danes (no me gusta mucho pero a la gente parece que sí) y el gran shakespeareano Al Pacino.

El honorífico por la carrera se lo dieron a Robert De Niro. Personalmente, no estoy a favor de premiar la carrera de un actor cuyo último papel bien hecho fue en 1995, año en que participó en “Casino”, además de no gustarme particularmente su estilo. Hay que reconocer que ha hecho cosas muy buenas, pero en su gran mayoría, la verdad, me parecen cosas sobre actuadas y siempre (siempre) es el mafioso tano que ronda Nueva York. Aún así se lo dieron y en vez de dedicarse a agradecer el reconocimiento, porque lo es, nuestro querido amigo no tuvo mejor idea que criticar a las críticas de su última película, a que la edición de la presentación no tiene ni la mitad de los papeles buenos que hizo, hasta la insignificante Megan Fox ligó un palo. En fin, hay que alejarle la copa antes de que se suba al escenario y darle mejores guiones.
   

Debajo les dejo el link con la lista completa de ganadores y, como siempre, espero sus comentarios.

viernes, 14 de enero de 2011

Daniel Craig tendrá renovada su licencia para matar en noviembre del 2012


Esta semana se ha confirmado la fecha de estreno de la nueva entrega del clásico de Ian Flemming James Bond. En la tercera entrega en la que Craig encarnará al agente secreto, se espera que complete esta idea de “reinventar” a los films de este personaje, conservando algunas características y, sobre todo, sacándole lo sofisticado para hacerlo más rudo.

Luego de varios conflictos de MGM respecto a si financiaría o no la producción, finalmente se ha confirmado y se mantendrán tanto los actores en los roles principales como Sam Mendes detrás de cámara.


Debo confesar que la primera entrega, “Casino Royale”, me gusto mucho pero no supieron mantener ese ritmo ni la mística del nuevo planteo del personaje en la segunda entrega. Espero que esta vez desempate, es del tipo de películas en las que nada cambia, los autos vuelan, hay miles de disparon y los británicos salvan al mundo, pero nada le quita lo entretenido, ¿Verdad? Es la misma razón por la que iría a ver Duro de Matar 47, si llegara a salir. Nada como el gran y a la vieja usanza, entretenimiento puro hollywoodense.

Back to the 80s



En algunos cines del país estará la primera entrega de la saga en versión remasterizada y digital. Qué locura ¿No? Después de haberla visto miles de veces por canales de aire y haber crecido pensando que Marty no hablaba en inglés, si no en latinoamerciano neutro (que dieron lugares a frases míticas como: “Mcfly, eres un gallina”), hoy puede verse en la pantalla grande y, lo mejor de todo: SIN CORTES.

El tema empezó luego de que se estrenara en Estados Unidos y México, y mientras no estaba en los planes de nadie traerla, el fundador de un conocido portal de cine llamado cinesargentinos.com, puso todo su empeño en hacer campañas en las redes sociales demostrando la cantidad de interesados que tiene la saga en el mercado nacional.

No hace falta que les cuente de qué se trata, ni lo bien hecho que está el guión donde hay poquísimas fisuras e inclusive le perdonás la ropa ochentosa simplemente porque parece tan bien ambientada como el resto.

No hace falta que te recuerde que la amás porque tiene gags de comedia increíbles y si bien sólo recuerdan a la primera con tanto cariño, (es cierto que la segunda tiene serios problemas de ritmo), para mí se lleva todos los aplausos en el lejano oeste cuando Marty se presenta como Clint Eastwood.

No estará en todas las salas y probablemente estén agotadas en más de una. No sé ni siquiera si es una buena idea considerando que nos sabemos el film de memoria y la entrada al cine no es para nada económica, pero les aseguro que nadie va a salir decepcionado, que los que no sean tan seguidores como yo (para esta altura se van a dar cuenta de que en realidad me encantan todas las sagas) y no la ven hace tiempo, van a salir a comprar el pack de las tres películas al instante, porque vale la pena.

Una película no se convierte en un hito porque sí, algo bueno debe tener. En el caso de esta, tiene muchas cosas buenísimas pero intenten perdonar los efectos visuales, ya que la tecnología hoy brinda muchas más posibilidades que las de ese entonces. A los que vayan, no se van a arrepentir, a lo que no quieran pagar la entrada del cine, vuelvan a verla en sus casas… realmente lo vale.

jueves, 13 de enero de 2011

Llegó Somewhere al cine, la nueva película de Sofía Coppola



Hace ya varios días que veo a esta chica de labios gruesos circulando por las páginas de espectáculos y siempre bajo el cuestionamiento de sí se vale por sí misma o si sólo es “la hija de…”.

Si bien no creo que sea el caso, (sobre todo considerando que su padre fue muy bueno en otra época pero hoy no puedo recordar su último éxito), hay que entender que llevar el apellido la condena y de repente le da un protagonismo que a lo mejor tanto ella como su obra no se merezcan o tal vez no en esas cantidades. La mayoría de los directores tiene que “remarla” hasta lograr captar la atención y mientras tanto van aprendiendo a hacer cine, a esta chica la obligan a hacerlo desde el primer momento, cosa que tanto sus buenas cosas como las malas parecen más grandes de lo que verdaderamente son.

Sofía debutó como directora con “Vírgenes suicidas” y, además de creer que es lo mejor que ha hecho, ya marcó un abismo de diferencia entre el estilo de su padre y el de ella. Pero también es cierto que la gran maquinaria hollywoodense gusta de crear historias detrás de las historias y es así como nos enteramos, por ejemplo, que el papel de María en “El Padrino III” iba a ser originariamente para Winona Ryder pero que Sofía ejerció presión con su papi para conseguirlo. Si tan sólo hubiera sido buena actriz, tal vez no se hubiera ganado esa fama de caprichosa y parca, pero todo el talento que posee detrás de cámara no está ni cerca cuando está delante de ella.

“Perdidos en Tokio” fue su film más aclamado que, debo admitir, tiene momentos brillantes pero el resto abusa de tiempos muertos y temas que llenan el film de nada. Si bien no es cierto que una película o relato debe cerrar o concretar algo porque puede ser nada más que un fragmento de la vida de alguien, también es cierto que ese tipo de relato requiere de una muñeca para manejar el tiempo que no creo que esta directora tenga aún.

“María Antonieta” fue una buena idea, un planteo original y llamativo pero pésimamente ejecutada y ahora vuelven a ponerle pompas excesivas a un film que aún no sabemos si lo vale.

Entre las paredes de un emblemático hotel en Sunset Boulevard, Los Ángeles, se verán el aburrimiento y soledad de la vida del celebrity. La relación de un padre y su hija irán creciendo en la pantalla y no importa lo perdidos que estén, se supone que van a encontrarse. Si bien la prensa insiste en hablar de la película como autobiográfica (otra vez la historia detrás de la historia), me preocupa más el hecho de que sean los mismos periodistas los que digan que es común en el cine (¿) de autor(?) sentir que se está viendo la misma película una y otra vez. No, eso no tiene que ver con el (probablemente inexistente) cine de autor, sino con un mal autor ya que una cosa es encontrar rasgos en común que tienen que ver con el estilo y otras sentir que ves la misma historia. Es como decir que todos los libros de un autor son iguales…

Respecto a Somewhere (me rehúso a usa el subtítulo cursi que poco tiene que ver con el planteo de la historia), a partir de hoy se la puede ver en cine, ¿Quién apuesta por Sofía?

lunes, 10 de enero de 2011

"Los Grandes del Cine" Tercera Entrega: Woody Allen





Brevísima introducción


Woody Allen cumplió su “7 y medio” la semana pasada (quien no entienda el chiste, Fellini, uno de los grandes cineastas e influencia de Allen, tiene un film muy biográfico, llamado 8 y medio, pero se refería al soporte para filmar. Chiste de cinéfila). El hombre que pese a todo y a todos logró encontrar un hueco para su estilo y para hacer monumentos a Manhattan por donde fuera.

Tengo que admitir que me llevó mucho tiempo hacer este análisis porque es un autor que ha tenido una producción enorme. Durante mucho tiempo se encaprichó por exhibir una película por año, pero cada vez se le hizo más difícil conseguir financiación (y éxitos). Deliberadamente trunqué su carrera porque creo que desde el 98 que no saca una película digna de él. Su breve paso por Dreamworks o su intento de thriller de Match Point no lo acercan ni a una sombra de lo que fue y como no me gusta dejarlos con el mal sabor de boca del final, ni les cuento que existen así a lo mejor sólo se quedan con la buena imagen del petizo de anteojos que circula por la gran manzana.

Si bien gran parte de su obra rechaza tanto a una visión simplista de ellas como a una excesivamente rebuscada, este gran snob siempre ha intentado seguir los pasos de los grandes directores del llamado “cine de autor”, haciendo homenajes a estilos narrativos como el de Fellini, Bergman y Hitchcock, con algún que otro guiño cultural para el que lo entienda y el que no, se aburra como ostra. Pero es Woody y hay que amarlo como viene. El problema es que ha logrado crear emociones encontradas en el público: quienes lo aman o quienes lo odian. No es un filósofo, gente, ni un gurú que al que se le ocurrió hacer films, es un tipo que da la casualidad escribe guiones como los dioses y tiene un estilo muy propio. Ha hecho grandes films y ha hecho grandes basuras, pero nada lo eleva a una divinidad ni lo hacen válido “del montón”. Allen siempre será diferente.


Películas
¿Qué pasa Tiger Lilly? De 1966 fue su primer ensayo en cuanto a adaptar un guión japonés, mutando el sentido de cada frase y estableciendo un retorcido nexo con la imagen. Se le dio mucha rienda a este film como si fuera una fantástica crítica al arte y a como hoy todo se convirtió en comercial. A criterio personal, era un ensayo y se dio el gusto de hacerlo cuando no lo conocía nadie, punto. A los críticos muchas veces les gusta encontrarle el pelo al huevo y otras engrandecer cosas que no son mucho más de lo que muestran.

Robó, huyó y lo pescaron de 1969, es el primer largometraje dirigido y protagonizado por Allen en donde la utilización del absurdo plaga la obra y hay una exploración de los recursos cinematográficos un tanto lúdicos, buscando su profundidad narrativa. En cuanto al guión, no tiene mayores atractivos y un uso excesivo del gag de comedia que se lleva todos los aplausos en el momento en el que Virgil quiere robar en banco pasando una nota al cajero y éste no entiende la letra.

En 1971 llegaría Bananas no significó un gran avance y su estilo siguió más o menos en la misma línea que sus trabajos anteriores. Lo que empieza a aparecer es la característica particular de hacer que la acción sea sólo llevada por el diálogo y que visualmente sea más bien simple. Sus comedias tienen una imagen más bien lenta ya que pretenden ser análisis un poco neuróticos de la vida y, sobre todo, de las relaciones a través de una dictadura militar que también le permite demostrar lo que piensa de la política americana y su persecución a los de izquierda.

Un año más tarde se animaría a la ya clásica “Todo lo que siempre quiso saber sobre sexo…” en la que su estructura a base de preguntas respondidas (7 en total) están basadas en un best seller del mismo nombre pero sin ser precisamente una adaptación. Sobre todo porque más que responderlas vuelve a hacer alarde de su humor irónico y un poco absurdo. 

Utilizando una fotografía y conceptos radicalmente diferentes en cada una de éstas extensas explicaciones, nos va transportando desde un bufón de la corte en la Edad Media, pasando por pastores armenios, un italiano que no puede satisfacer a su mujer en la cama, un consuegro que disfruta de los tacos y vestidos, parodias de concursos televisivos, una teta gigante asesina hasta una reconstrucción paso a paso del encuentro romántico hsata el orgasmo visto desde el miembro masculino. Claro que todo esto último pasa mientras hay un espermatozoide filosofando sobre su posible destino.

El 73 sería el año de la llegada de “El dormilón” que sería la primera vez que trabajara con Diane Keaton y que usara la presentación de títulos con esa tipografía blanca y el fondo negro. Si bien es de los pocos films que son capaces de sacarme las ganas de ver películas futuristas, no por eso deja su costado cómico y cada vez estaba más cerca del genio autor de Annie Hall.

Luego llegaría “La última noche de Boris Grusshenko” y, mientras se convierte en una de las últimas películas en las que no sitúa a la historia en su maravillosa isla de Manhattan ni la cuenta en tiempo presente, la antigua Rusia se ve empapada de las mismas discusiones filosóficas de casi todos los personajes de Allen. Pone en la mesa, así, encrucijadas personales, religiosas y hasta del sentido de la vida con una irreverencia que sólo él puede manejar. Se introduce, a partir de este film, en temáticas y tratamientos un poco más profundos y tantos sus guiones como personajes están mejor sostenidos.


En 1977 llegaría una de las mejores obras de este autor: Annie Hall. En ella Allen explota su capacidad para hacernos reír mientras no tira la verdad en la cara, ya que cuanto más certera es la radiografía más raros nos sentimos por habernos reído en primera instancia. Presenta, así, a la típica heroína de comedias románticas con un miedo importante al compromiso por entenderlo como una posibilidad de que se le terminen las posibilidades. Como en antaño las mujeres creían que su vida empezaba a partir del casamiento, las nuevas mujeres post revoluciones, creían que ahí se les terminaba. Empieza, así, una búsqueda del espacio, de la intimidad, de la reconstrucción de una pareja mientras cambian los códigos que la acompañan. La idea del amor para toda la vida se escapa entre los dedos, porque en un mundo de cambios y donde las cosas jamás se quedan en donde las dejaste, no hay nada tan duradero.

Si bien, sus ritmos hoy en día son un poco más complicados de tolerar, este film intenta involucrar al espectador desde el primer fotograma ya que el narrador es el mismo personaje masculino principal, que suele interrumpir situaciones para hacer catarsis con el espectador. De esta manera, termina siendo su clara interpretación la que vemos constantemente. Utiliza la superposición de este recurso en los flashbacks, en recuerdos que mezcla deliberadamente para ejemplificar las situaciones y en las que el espectador termina tan confundido como los personajes, la idea de que las relaciones sexuales en una pareja tienen una importancia expresa y vital para el hombre y la misma, pero escondida en su rol clave para el componente femenino de la relación. 

Un año más tarde llegaría Interiores, un intento de película a lo Bergman que no creo que haya sido totalmente exitosa en cuando a su impacto, pero es un film de un cinéfilo que requiere de otro cinéfilo para su interpretación. Aquí, otra vez haciendo foco en las relaciones, se trata de una familia en descomposición y todo lo que está en el interior de esa casa, hace honores a esta situación. 

El dilema principal lo tiene el hombre que no quiere más a su mujer, mientras ella busca la forma de no verlo, así no debe afrontarlo y las hijas del matrimonio que evitan meterse en el tema ya que tienen su vida hecha y no quieren hacerse cargo de las necesidades de sus padres. Esta situación traerá a colación viejas rivalidades entre las hermanas y todo dentro de esos interiores se convertirá en frágil, se darán cuenta de que nada queda estático después de una foto perfecta. Dos particularidades de esta película: primero que no intenta hacer que el impacto sea más leve con la utilización de la comedia y segundo que Woody no forma parte del elenco.


1979 marcó el calendario mientras nosotros los nombrábamos “Manhattan”. Aquí se cuenta la historia a través de Isaac y de las tres mujeres que lo rodean. Como siempre, están presente la idea de la ruptura y del divorcio y de la increíble cantidad de reproches que pueden generarse a partir de él, en una relación que supuestamente se corta, pero nunca es así en el personaje de Jill. Las otras dos plantean el problema entre elegir a una mujer por su cercanía en intelecto, en situaciones vividas y, por ende, más cercana al compromiso, o a una mujer más superficial, dispuesta a entregarse a medias y que tiene una fecha de caducidad en su relación. Este film es importante en cuanto a que es un testimonio de una época, de un lugar y de un estilo de vida.

Un año más tarde (otro rasgo del director que no es del todo bueno, ya que sacar películas tan seguidas también demostró que la musa y el genio ya no se conectaban como antes) saldría “Recuerdos”. Si se lo ve desde un punto de vista académico, es posible relacionarlo con una búsqueda expresiva de retratar a los directores europeos que han sido su inspiración con los elementos propios de su cine. Dicho de otra forma, esta película culmina con otra etapa de experimentación y encuentra, por así decirlo, su lugar en el mundo.

Pone en la mesa la problemática del mismo autor para hacer la película que tiene en la cabeza y con las posibilidades que le dan el dinero, las productoras o su propia maña para lograrlo. Aparecen las críticas que recibe de los auspiciantes y productores, de cómo odia al público que lo va a ver para que sólo los haga reír, pero odia aún más a los que pretenden ver una genialidad en una toma, defendiendo sólo a aquellos que respetan lo que quiere hacer el autor. Egocentrismo aparte, es una película que funciona y sí, tiene toda la pedantería de alguien que hace lo que sabe y cree que sabe lo que hace. 

La de 1982 es Comedia sexual de una noche de verano. Aquí la atención se va de una pareja a varias parejas y es, además, una comedia mucho más tranquila, superficial, si se quiere, de esas que no necesitás diez años de psicoanálisis para comprender. Más bien se trata de parejas que quieren escapar de sus rutinas y competir con las personas de su grupo social y no se les ocurre mejor idea que escaparse a los arbustos para seducir a la pareja de otro.

En 1984 estrenó Broadway Danny Rose, en la que el perdedor (eterno personaje de Allen) vuelve a estar bajo el spotligth. Es una parodia y una comedia absurda que pretende ser una radiografía del showbussines. No importa cuántas nominaciones ha tenido, no es lo mejor del director y gracias al cielo podemos pasar al siguiente film.

La genial Rosa Púrpura del Cairo llega en 1985 y desde ahí nos ha planteado este mundo del cine como escape a la realidad y como una posibilidad infinita de dialogar con nuestras fantasías. Cuando un personaje de un film de acción al estilo Indiana Jones sale del 35 mm para convertirse en un personaje de carne y hueso, la existencia de una mujer cambia completamente y, por un rato, logra convertirse en esa heroína que siempre quiso ser. 

La escena en la que Jeff Daniels sale de pantalla y deja a todos los personajes dentro del film en una confusión absoluta, ya que no saben si entran en éste rollo, en el que sigue o quién le va a tirar “el pie” para la línea que tienen que decir. Cuando salen de la sala son cazados y perseguidos tanto por los otros miembros del elenco como por productores. Maneja, así, la realidad y la ficción de una manera fantástica en la que nos cambia y agrega ingredientes en cada escena.

Hannah y sus hermanas sería la próxima cinta, en la que se exploran otra vez las relaciones entre tres hermanas, vuelve a estar presente el divorcio y la imposibilidad de cortar estos lazos con una persona que ha sido tan importante en tu vida y la necesidad de tus seres queridos de intentar por todos los medios que abandones tu soltería. 

Hannah se presenta como el hilo conductor entre el resto de los personajes y como la base de relaciones de la familia. Ése es su rol y en eso radica su importancia: es la piedra base del resto y la que impulsa al desarrollo, queriéndolo o no, del su entorno.

Cuando llega el final y las pasiones se tranquilizan en amor o en ruptura, aparecen todavía los guiños y planteos de lo que puede ser y no se sabe si es. Un ejemplo es que se sabe que el personaje de Mickey es estéril pero cuando su mujer le dice que está embarazada, él reacciona emocionado ante la perspectiva. Si el embarazo se logra mediante tratamientos o de la forma natural con otro donante, no queda claro y, al parecer, tampoco importa.

1987 nos dejaría a Días de Radio, un film que no pretende ser más que un rejunte de anécdotas, pero no por eso es menor. Me gusta porque por esta época Woody Allen se bajó del pedestal al que se había subido y se dio cuenta de que todo bien con el cine arte, pero si uno no intenta entrar en la industria, ésta te come vivo. Me gusta porque así nos salvamos de la pedantería y se nos entretiene con una buena historia sin tantas ínfulas pero sin ser de menor calidad.

En el relato compara al mundo de los ricos y famosos con el de la clase media y trabajadora en un barrio perdido de Nueva York de principio de los 40. Si bien los hechos no se enganchan de una manera muy prolija, el film funciona, permite dar a conocer ese mundo de voces fantástico y te da un pasaporte al pasado.

Septiembre sería su próxima cinta y se convirtió en un fracaso gigante. Desde que fue reemplazando a los actores tras rodar gran parte del film y fue un enorme fracaso comercial tras la fama que logró hacerse.

La idea del film es plantear la soledad a través del personaje principal (otra vez Mia Farrow) que tiene varios intentos de suicidio. Septiembre aparece como una fecha final en el que las ilusiones de todos los protagonistas están llegando a su fin. La película es ambiciosa y no llega a cumplir.

Otra mujer es el film estrenado en 1988 y ahí se termina de quitar el estereotipo del director de comedias para convertirse en el hombre que retrata la humanidad mientras la hace reír. Uno de los mayores logros del cineasta en el que le rinde culto a Bergman. En ella hace gala de la película como una exploración psicológica y existencia.

En 1989 llegó Historias de Nueva York. La idea era la misma que se renovó para New York I Love You y París Je´taime, en las que se usa un mismo escenario para contar diversas historias. En este caso, no funciona por las ínfulas que hicieron los tres nombres de “Allen, Coppola y Scorsese” y que la cinta termina no cumpliendo. En este fragmento Allen vuelve a su primera etapa. Algunos críticos hasta mencionaron que parece ser que esta historia la había dejado en un cajón y la sacó para éste film sin que signifique demasiado. Aún así, es una buena cinta y es de lo mejorcito del film. 

Los 90 traerían a Alice, con un acostumbrado punto medio entre comedia y drama. El argumento vuelve a girar entre las parejas de clase media alta, en la que todo parece perfecto pero el mismo vacío de lo perfecto. En vez de tirarse en un diván freudiano, Alice encontrará consuelo en lo místico de la cultura y recetas orientales. Utiliza, así, elementos fantásticos para llegar a la esencia de la mujer, para que encuentre su verdadera identidad, alejada de su suntuosa realidad. Si bien tiene algunos problemas para cerrarla, la historia es buena.

Tres años más tarde apareció Misterioso asesinato en Manhattan, la primera incursión “en serio” en el thriller de misterio, termina convirtiéndolo en una comedia con estética del film noir. 

Como escape a su vida, el personaje principal femenino se dedica a escuchar conversaciones de los vecinos que su imaginación convertirá en situaciones más importantes de lo que son y se convierten en el puente para establecer un vínculo con otra persona. Esto derivará en una búsqueda de problemas rayando lo infantil y que demostrará las inseguridades de su pareja en cuanto a su capacidad de hacerla feliz. 

1994 sería el año de Balas sobre Broadway. Allen tiene un alto concepto de sí mismo (lo cual no me parece mal y no critico, simplemente menciono) que lo disfraza con este personaje que suele interpretar del tipo lleno de inseguridades. Si bien John Cusack interpreta al papel principal, sigue siendo Allen y quienes han seguido su cine, saben perfectamente que es así. 

En otra clara crítica a la presión de las productoras sobre su obra o sobre la concepción que tiene el artista y, bajo su visión (que yo no comparto enteramente) se pudre un poco. Dentro de la comedia, aprovecha para hacer la crítica cuando es un gángster que apenas sabe leer el que corrige al culto y “genial” director de teatro y son sus correcciones las que tienen éxito con el público.

En 1996 llegaría un intento de musical con Todos dicen te quiero. Con un elenco que difícilmente se puede pasar por alto (Goldie Hawn, Drew Barrymore, Edward Norton, Alan Alda, entre otros), se intenta hacer algo “más natural” en la que todos los actores cantan y bailan pero lejos del esplendor de las coreografías espectaculares, tienen momentos hasta torpes. De hecho, Barrymore fue doblada porque ni aún así lograba dar con el tono. Esto le da un tono ligero a la comedia romántica, retratando diferentes situaciones de pareja en las que el amor nos hace hacer cosas bastante tontas y la sátira se convierte nuevamente en un espejo.

En 1997 llegó la tan elogiada Desmontando a Harry. Todos los que siguen las obras de este director, hablan de ella como una piedra angular en su cinematografía. Aparece otra vez el personaje neurótico, newyorkino, que cuenta con varios matrimonios fallidos que utilizará varios vicios al alcance de su mano como vía de escape. Con varios “viajes al pasado” en vez de flashbacks, el espectador es testigo y psicólogo mientras Allen usa a la pantalla como un diván.

Celebrity sería el próximo film, que tiene como foco a la fama y, para ello, utiliza a actores que en esa época estaban en ascenso y hoy están llenando el firmamento hollywoodense. En una interesante crítica, Allen pretende demostrar que es la sociedad quien le da derecho a la gente a que acceda al exclusivo mundo de la celebridad y es por esto que es válido analizar qué es lo que se fomenta al dar esos derechos. Viene la crítica de la pérdida del respecto por lo profesional o por la capacidad artística, sino más bien con su deseo de exponerse y ventilarse públicamente. 

El film, filmado en blanco y negro retrata todas estas situaciones llegando a extremos en los que uno se avergüenza un poco de reírse. Como la idea de que cuando la fama llega, hasta de modo accidental, con tal de mantenerla uno vende a sus principios por mantenerla, se convierte a sí mismo en un bien de intercambio.

Características recurrentes del cine de W. Allen


· Ridícula paranoia antisemita, en la que se siente discriminado por ser judío.

· La presencia del psicoanálisis

· El escenario urbano newyorkino y el rechazo hacia Los Ángeles

· Hipocondría

· Citas “interfílimicas”. Se habla de otras películas, generalmente de origen europeo.

· Facilidad de la vida burguesa y de cómo gustan de encontrarse problemas.

· Autocompasión como estilo de vida.

· Personajes neuróticos.

· Divorcio. Fragilidad e imposibilidad de “cortar” estas relaciones ya que siempre están presentes en la vida del personaje.

· Re – visita a lugares, escenarios o temáticas.

· La banda sonora casi siempre es Jazz.

· Sus heroínas, hasta mediados de los noventa, eran sus parejas en la vida real y el sexo está siempre presente como foco de conflicto por falta o exceso en la relación.

viernes, 7 de enero de 2011

Robert De Niro presidirá el jurado en Cannes






Las autoridades del Festival de Cannes anunciaron que Robert De Niro será el presidente del jurado en la próxima edición, a celebrarse entre el 11 y el 22 de mayo.

"Habiendo sido ya dos veces presidente del jurado durante los años ochenta, sé que no será fácil ni para mis amigos miembros de dicho jurado ni para mí, pero me siento honrado y feliz por el rol que me han confiado", señaló el actor, director y productor según un artículo en La Nación.

De Niro, que es cofundador del festival newyorkino Tribeca no perdió la oportunidad de señalar la importancia que tienen este tipo de eventos en la industria, debido a que crean conexiones entre los agentes más importantes de la industria de diversos países con los nuevos talentos.

No es secreto que una mención en un festival internacional pone a una película en el Spotligh y, por ende, puede significar el despegue de un director o actor. Para el director del jurado lo fue: en el 76 ganó el premio a mejor actor por Taxi Driver y su frase “¿Me estás hablando a mí?” se volvió tan inmortal como él.

jueves, 6 de enero de 2011

El gremio de guionistas anunció los nominados para sus premios



El gremio de guionistas de Estados Unidos, que desde 1949 se entregan todos los años. Este año, se celebrarán y emitirán el 5 de Febrero.

Si bien abarcan no sólo las cintas para cine, sino también las exclusivas para televisión y las series, para no irme por las ramas con el espíritu de este blog, mencionaré os dos premios más importantes de la noche para la pantalla grande sobre todo porque, irónicamente, lo que los que saben de guión reconocen como lo mejorcito del año a una comedia políticamente correcta, de esas que los americanos filman para parecer que son abiertos o liberales (Mi Familia), que ya otras veces los ha hecho reconocer films menores sobre otros porque, justamente, era la tendencia hablar de esto. Es el caso de, por ejemplo Filadelfia, en la que se habla del SIDA con la idea de la no discriminación, pero en vez de tratarse el tema seriamente como lo hace “Y la banda siguió tocando”, presenta a un personaje principal afectado por el virus que no sólo es homosexual sino promiscuo, ya que no se contagió con su pareja estable, sino que fue infiel en una sala de cine porno. ¿No les parece un poco contradictorio?

Años más tarde, cuando salió la monumental “Secreto en la Montaña”, la nominaron, pero terminó llevándose el premio “Crush”, porque luego de los sondeos de la opinión pública en contra de la guerra de Irak, parecía una buena idea que contaran cuán abiertos son y qué gran pueblo a pesar de las diferencias. Digamos, un film con la profundidad temática de una comedia de “espíritu navideño”.

Por otro lado, “El origen” si bien me pareció una muy buena película, tiene algunos problemas importantes en su desarrollo como ser las situaciones alargadas o explicadas a tal punto que cuando Leonardo finalmente se enfrenta a Marion estamos tan saturados que no tiene ni cerca la fuerza que pudo haber tenido, o que se pudieron haber suprimido un poco “las muletillas visuales” de sus hijos… pero funciona, no le vamos a quitar eso. Ahora, con errores tan, si se quiere, obvios, ¿Sigue siendo uno de los mejores guiones? Bueno, es sabido que los premios son una forma de publicitar y que siempre se está entre más o menos una productora u otra… mi punto es que todo muy lindo con los vestidos, pero más que ser una forma de “legalizar” cuán buena o mala es una película, valida la taquilla.

La lista de nominados es:

Puesta original / Guión original
Black Swan (Mark Heyman, Andres Heinz, John McLaughlin)
The Figther (Scott Silver, Paul Tamasy, Eric Johnson, Keith Dorrigton)
El Origen (Christopher Nolan)
Mi Familia (Stuart Blumberg y Lisa Cholodenko)
Please Give (Nicole Holofcener)

Guión Adaptado
127 horas (Danny Boyle y Simon Beafoy)
Te amo, Phillip Morris (John Renqua y Glenn Ficarra)
Red Social (Aaron Sorkin)
The Town (Ben Affleck, Peter Craig, Aaron Stockard)
True Grit (Joel Coen y Ethan Coen)

Pido disculpas si mi tono resulta un poco fuerte, quienes me conocen saben que soy apasionada en cuanto a defender mi punto de vista pero no me considero una erudita y siempre estoy abierta a opiniones. Saludos.

martes, 4 de enero de 2011

Otro adiós



Lejos de querer hacer parecer a este blog como un obituario, la verdad es que muchos grandes talentos nos están dejando.

En este caso un hombre de apellido impronunciable (sólo Arnold tiene un apellido más complicado) que llenó miles de veces la pantalla, haciendo papeles secundarios de tal consistencia que por nombre probablemente no lo conozcan, pero por la foto dicen “Ah, sí” y es que encarnó al fabuloso Giusseppe Conlon en “En el nombre del padre”, al genial Kobayashi en “Los sospechosos de siempre” y a un cura muy particular en “Romeo + Julieta”. Ha tenido papeles mínimos, papeles gigantes pero todos han sido memorables. Hasta su atómica participación en la renombrada “El Origen”.
El actor falleció ayer en un hospital a los 64 años, luego de una larga lucha contra el cáncer. Tenía dos hijos.