El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

jueves, 30 de junio de 2011

"Los Grandes del Cine" Sexta Entrega: Clint Eastwood Parte 2

Ver Parte 1
En 1995 llega “Los Puentes de Madison” y su colaboración con Meryl Streep se nos quedaría grabada en la memoria desde entonces. Basado en una novelita menor, Eastwood logra recrear este mundo interno y sutil de una ama de casa que ha abandonado sus sueños y se encontró en el medio de la nada. La llegada de un extraño que la pone en contacto con la mujer que pudo haber sido y el desencanto de sus hijos al descubrir que su madre no era esta figura de perfección, valores e inmaculada que ellos creían. La película toca varios temas cercanos con una delicadeza y romanticismo que la hace una pieza fundamental del cine.
Por favor, no perderse la música que es épica en su nostalgia y la fotografía que va desde una pradera mientras se hace un picnic a un arroyo a penas alumbrado por los faroles de un auto.
En el 2003 llegaría “Río Místico”. Cualquiera que la haya visto sabe que su genialidad está por un lado en los escenarios oscuros que ni siquiera los días son claros y si lo son parecen hasta quemar la película y por otro en cómo hacen que la tensión vaya creciendo en forma de espiral.
A partir de tres personajes oscuros y con un pasado común que los ha marcado pero ha dejado una sola víctima, presentan una marca imborrable. El tema parece olvidado pero se lo retoma de una forma dolorosa y amarga. Sean Penn encarga a un cuasi mafioso que se maneja en un barrio pequeño, pero del que es el rey, Kevin Bacon (brillante en su interpretación) es un policía y Tim Robbins es un pobre infeliz que está casado con la prima de la mujer de Penn y por eso tiene trabajo. Laura Linney está espectacular en su interpretación de la mujer abnegada, de la piedra que sostiene a Sean. Con actuaciones que te sacan el aliento y unas pistas del desenlace que las dejás pasar por alto, Río Místico puede sacarte la alegría por un buen rato.
Un año más tarde volvería a presentarnos una obra maestra con “Millon Dollar Baby”. Si bien durante la primera mitad uno cree que está viendo un remake de rocky, termina llevando a niveles extremos de dramatismo y la sensación de sacrificio y de no perdón impregna a todo el relato. Para no perdérselo.
Después de haber conseguido reconocimientos múltiples por la película anterior se metió de lleno en un proyecto ambicioso: filmar el mismo conflicto bélico desde los dos ángulos y en los idiomas que correspondían. Así llegaron “Banderas de nuestros padres” y “Las cartas de Iwo Jima”.
“Banderas de nuestros Padres” es el punto de vista estadounidense del conflicto bélico pero que tampoco es el núcleo de la historia. El que intenta ver una película de guerra no estoy segura de que salga satisfecho de esto. En realidad lo que narra son las miles de consecuencias del conflicto de Iwo Jima, en las que unos tienen que poner la vida, otras los hijos y el heroísmo sale de las páginas de la novela y llega a pegarles una cachetada porque pide sangre.
Me gustó la decisión de no llamar a grandes actores, la idea era plantear la sensación de los héroes anónimos, de los que los países se aprovechan en cuanto les sirven de propaganda pero que luego terminan en algún cajón. La verdad es que es buena si uno la separa de “Las Cartas…”. Como no es así, es una película digna pero a la que le faltan las vueltas de tuerca de las otras.
El punto de vista japonés lo que hace es plantear la otra cara de la moneda, la idea de tener que proteger las barreras y la tierra pase lo que pase. Para ello utiliza como mediador al General Tadamichi Kuribayashi (el genial Ken Watanabe), conoceremos sus miedos, su pelotón, los muchachos que están poniendo el cuerpo y alma en este enfrentamiento. El romanticismo de estas cartas, la cruda visión de la guerra hace que Eastwood detrás de cámara no ayude al espectador a regalarle ni una forma de digerir mejor lo que está viendo.
En el 2008 optó por otro proyecto difícil “El Sustituto”. Basado en una historia real, cuenta el caso de una mujer en la piel de Angelina Jolie (extraña opción pero realmente cumple muy bien su rol) a la que le secuestran el hijo y la policía lo soluciona dándole un chico que ella jura no es el de ella. A tal punto que es Jolie quien termina en un hospital psiquiátrico.
El film presenta personajes variados y sus principios y moral también son un cambalache, pero que funcionan dándole realidad al ambiente, haciendo que ella sufra aún más y que el resto parezca más cotidiano ya que uno puede relacionarse sólo con aquello que conoce y es en eso en dónde, a criterio personal, Eastwood da en la tecla.
Termino este post con la última participación en pantalla de Eastwood que también dirigió. A partir de este film, dijo haber colgado los guantes (puede ser el sombrero si uno tiene en cuenta su pasado vaquero).
Gran Torino cuenda la historia de un ex militar, xenófobo que es vecino de una familia de asiáticos que son víctimas de un hecho violento del que él es testigo y decide tomar parte de ello. Fue tan acertado el momento, en el que todo Estados Unidos estaba paranoico, que transformó un hecho doloroso como el atentado de las Torres Gemelas en algo absolutamente cerrado y ciego que creo que ayudó a su impacto y al mensaje que quería transmitir. En la piel del personaje más asqueroso que ha interpretado, nos deja un análisis del mundo en el que vivimos que es mucho más crudo que cualquiera.
Gracias por tanto cine.

"Los Grandes del Cine" Sexta extrega: Clint Eastwood parte 1




Éste post estará dividido en dos: en las etapas iniciales y luego en el momento en el que empezó a tener reconocimiento por su carrera y su obra tanto frente como detrás de cámara. Claramente, no están todos sus films ya que sería casi insoportable leerlo en formato de blog pero espero que disfruten tanto de este estudio como yo preparándolo.



Clint Eastwood tiene su peso propio. Ha sabido ser el cow boy absoluto y el director más intenso y hoy, en breves líneas haremos un repaso por su carrera, por lo que ha hecho por esta industria del cine y por lo que pensamos que todavía nos queda esperar de él.

Es originario de San Francisco y luego de haber servido en el ejército pudo pagar sus estudios en la escuela de arte dramático de Los Ángeles.

Si bien por esta época tenía contratos con Universal por 76 dólares semanales y se la pasó rodando de extra, su gran oportunidad la obtuvo cuando se calzó el sombrero y las pistolas y se convirtió en el hombre que “siempre tiene sol” (nadie puede negar que estando en el caballo o sobre sus patas, el hombre ostenta el mismo gesto. El gran paso lo dio con una película de Sergio Leone “Por un puñado de dólares” y la leyenda se calzaba las espuelas.

Siendo una joya del cine y que ha marcado un hito por romper tantos lineamientos del western clásico para convertirlo en un spaghetti western no resulta raro que haya impulsado la carrera de ambos. Ya el héroe no defiende la justicia a capa y espada, si no que espera, se convierte en un solitario y cuida su actitud y conveniencia antes de estar abogando por el resto.

Con su estampa inolvidable, su construcción del personaje rudo, de pasado desconocido, parco y bastante irónico no nos abandonan en la memoria y él tampoco ha logrado librarse de ellos.

Con los éxitos que cosecharon sobre todo en el viejo continente, director y actor se enfrascaron en el siguiente proyecto: “Por unos dólares más”. Convengamos que no es una saga en cuanto no continúa la historia pero todos la conocemos como parte de una trilogía. Eastwood aquí es el Manco, un cazarrecompensas que poco le interesa la justicia pero vive de los premios que ésta entrega por sus ladrones. La historia está partida en dos, con un coronel que vive de lo mismo pero busca otra venganza. La verdad es que el drama está en la mesa, la música de Ennio Morricone nos sigue armando la historia y es una de las piezas fundamentales del cine.

El triángulo se completa con “El bueno, el malo y el feo”. Mientras Eastwood trabajó bajo las órdenes de otro maestro italiano como Vittorio de Sica en “las brujas”, la nueva entrega con Leone ya se estaba gestando.

La historia es conocida y es una de las que mejor funciona ya que son los amigos que quieren engañar a la justicia y salvar a la víctima de la horca antes del sapazo. Con detalles históricos que nos llevan a la Guerra de Secesión, la ambientación a veces opaca el argumento y nos regalan varios minutos de más sólo para explicar el punto de vista que tenía el director sobre el conflicto bélico.

“Cometieron dos errores” sería la próxima entrega pero ésta vez ya sería con su productora. A partir de ese momento, Eastwood se desentendió de los grandes estudios y pudo trabajar a su gusto en los proyectos que aparecían. Otra vez con el enfoque mucho más violento que los usuales y tradicionales westerns, mostrando a unos matones que dan por muerto a alguien que luego se salva. Así, la venganza vuelve a ser el centro del relato. Si bien la película no es mala, si se sigue cronológicamente la carrera del actor, realmente hay una pérdida de calidad. Tal vez mucho tiene que ver con el cambio del director y que las influencias del nuevo encargado del proyecto eran más bien televisivas. Lo cierto es que mucho de lo monumental de las otras películas se pierde aquí ya que sin llegar a ser mala, es bastante olvidable.

“La Jungla Humana” llega en 1968 que fue la primera película que hizo junto a Don Siegel. También fue la primera vez que Eastwood trabajó como guionista. El estilo del director, escueto siempre en recursos pero bien utilizados y el sentido del humor del que siempre ha hecho gala, muestra unas elipsis y saltos que para la época eran bruscos pero hoy no dejan de ser geniales.

En 1971 llegaría su clásico “Harry el sucio”. Éste thriller que tiene como protagonista al mismo asesino que “Zodíaco”, terminó de convertir a Eastwood en un símbolo del “tipo rudo”.

Al momento de estrenarse fue un éxito ya que la situación en Estados Unidos respecto a la violencia e inseguridad terminaban de hacerlo actual. El planteo de la justicia por mano propia se hacía muy presente y la idea de que una ley que deja escapar a un asesino, está fallando, hacen de este personaje de los más crueles y, al mismo tiempo, de los más fanáticos.

Joe the kidd de 1972 marca el retorno del actor al lejano oeste, esta vez bajo la dirección del incomparable John Sturges. El problema de comunicación o de posibilidades de ensamblar la idea de uno con el otro hizo de este proyecto que pudo haber sido brillante, un bodrio sin medidas pero sin embargo le llevó muchos dólares al bolsillo.

“Fuga de Alcatraz” llegaría después. Tengo que respirar profundo antes de hablar de semejante película (sin duda una de mis favoritas de Eastwood) porque es de nuevo de la mano de Don Siegel de donde llega a esta excelencia increíble.

La historia narra la fuga de tres hombres de la prisión de alta seguridad más famosa de Estados Unidos. Si bien el hecho era la odisea por la que debían atravesar en orden de poder articular el escape, los personajes enigmáticos que cuentan la misma.

Con un silencio que es muy sugerente, Eastwood construye a este personaje brillante y observador, siempre dispuesto a recuperar la libertad. De su vida en cautiverio y de su relación con el resto de los “gremios” allí dentro se terminará esbozando el plan y es expuesto con tanta crueldad que uno se imagina los miles de problemas y los costos que tendrá antes de que empiecen a ejecutarlo.

Como esta nota se pone cada vez mejor, ahora tengo la chance de hablar de “Los Imperdonables”. Ésta vez Eastwood es quien está tras la cámara y nos lleva a un western totalmente diferente, de hecho hay veces en las que creo que fue una pieza que renovó totalmente el género.

Los seguidores de la carrera del director, actor y productor saben que el guión le había llegado diez años antes de que empezara a filmarla. Esto se debió a que quería madurar el proyecto en su cabeza y madurar él físicamente para poder también interpretarlo.

En ésta genial entrega, Eastwood es un ex pistolero que a causa de haber perdido a su mujer, se aleja de la mala vida pero es su nombre el que trasciende y un día golpean su puerta para que asesine a dos hombres por mil dólares. Esto sella el pacto.

La vuela a ese mundo que ha cambiado y que ya no es el suyo se presta muy bien para el planteo de mezclar estilos visuales para que por más que estaba dedicada a Sergio (Leone) y Don (Siegel), no fuera un homenaje, si no un resultado post influencia. La forma en la que el personaje va tornándose cada vez más similar al que era y es ésta colosal transformación la imagen que más recuerdo de esta película.

Si bien los muy merecidos aplausos se los llevó Gene Hackman como el sheriff, la interpretación de Eastwood hace que el resto de la trama funcione. Además, no podemos dejar de lado a Morgan Freeman, que siempre hace de sí mismo, pero que en esta película encaja muy bien.


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miércoles, 29 de junio de 2011

Haley Joel Osment vuelve al cine de terror



El chiquito que me hizo morir de miedo cuando veía gente muerta vuelve a la pantalla grande para una nueva versión del espectacular clásico literario de Mary Shelley: “Frankestein”.

Entre todas las fiebres hollywoodenses y otras corrientes, parece que a todos se les dio por el clásico de Víctor y su Criatura pero es esta nueva propuesta del cine independiente dejaría atrás hasta al mismo Guillermo del Toro o la adaptación del comic “Yo, Frankestein” a cargo de Stuart Beattie.

El proyecto lleva por nombre “Despertar a los muertos” (Wake the Dead), basada en la novella gráfica de Steven Niles, adaptada por Jay Russel y Jim Hart que es una reversión desde el tiempo presente en la que Osment interpretaría a Víctor, aquel estudiante que se le dio por experimentar con muertos e inyectarles vida a través de energía. Para terminar de cerrar este proyecto un poco traído de los pelos, uno de los productores va a ser el guitarrista Slash (Saúl Hudson).

Es obvio que va a tener los matices típicos de un policial negro mezclado con un thriller pero la verdad es que la novela se presta para una interpretación romántica que me hubiera gustado se animaran a tomar. La pedantería del ser humano ante la posibilidad de crear vida, de luego abandonar a su creación y pensar que no merece vivir da un pie espectacular para argumentar al estilo de Blade Runner, si acaso no pueden las criaturas vivir y amar como nosotros.

Además, presiento que este nene me va a dejar sin dormir de nuevo…



martes, 28 de junio de 2011

Más planes para Eastwood y Di Caprio


Se está rumoreando que mientras se está filmando la película biográfica de J Edgar Hoover (foto), se está analizando la posibilidad de hacer otra versión de “Ha nacido una estrella” con el rol masculino a cargo de Di Caprio.

Para el que no sabe de las versiones anteriores, son dos, la primera con la espectacular Judy Garland y se trataba de un actor que ayuda a una cantante joven a llegar a la fama y todo lo que esto conlleva. Claramente, la dulce niña se pierde en los brillos, se vuelve viciosa y corre peligro de perder su carrera.

La segunda, y muy olvidable versión, es con Barbra Streisend para la cual adaptaron el guión a la época y resultó que el personaje masculino era un rockero y ella una nueva cara y voz para los 70s.

Claramente, con éstas opciones, sabemos que Eastwood se inclinará más hacia la primera, en la que Leonardo encaja mucho mejor. El tema es que su contraparte quieren que sea Beyoncé. Para que esto termine de decaer, los productores serán los mismos que en la versión setentosa.

Si bien la Warner estuvo dando muchas vueltas con el proyecto, inclusive llegó a pensarse en Will Smith pero Di Caprio eleva un poco la categoría y por eso optaron él.
Es mi idea o definitivamente hay una fiebre de remakes. Sin ir más lejos el mismo actor está involucrado en “El Gran Gatsby”.

Igual sigo pensando que el problema de este proyecto es Beyoncé… y que la historia está muy vista…y que Eastwood es bueno pero no hace magia. La verdad es que la Warner debería cajonear el proyecto de nuevo.

lunes, 27 de junio de 2011

“Linterna Verde” ya está preparando la secuela






Después de haber sido un fracaso en la taquilla en Estados Unidos, todos esperaban que colgaran los guantes por unos años y después hicieran mucha campaña y despliegue para ver si revivían al héroe, pero no, fracaso y todo la Warner dijo que la hacen igual.

 
Cualquiera que haya visto los tráilers sabe que no tiene que esperar mucho: el chroma key (la famosa pantalla verde o azul según lo que se necesite) parece ser lo que prima y menos mal porque Ryan Reynolds no se mata en sus habilidades actorales.

 

Pero debe tenerse en cuenta que este año hemos tenido una invasión de súper héroes (y los que todavía nos faltan, porque no se estrenó “Capitán América” todavía, por ejemplo) que hacen que el espectador sienta que ve la misma película una y otra vez.

 

A menos que logren encontrarle una buena vuelta de tuerca al género, como cumplió con creces Nolan con su Batman, es inevitable que se sucedan como grandes inversiones e igual de colosales fracasos en cuanto a llevar gente al cine.


El año que viene nos esperan Spiderman, Los Vengadores y probablemente una saga de Thor y Iron Man ya que los van a resucitar con “The Avengers”…

Pero es ésta tendencia a las historias fragmentadas, a que una película te promociona la que sigue, a pensar que la gente siempre responde al mismo estímulo lo que me hace pensar que a lo mejor realmente se están quedando sin ideas para los guiones. Me cuesta pensar que el cine es solo una formulita, me parece que hay muchas posibilidades inclusive con los personajes que eligen, no por nada hemos sido testigo de cómo Batman se termina convirtiendo en un thriller mezcla con policial negro… Intento decir que a pesar de éstas elecciones, sigo teniendo fe en que se hará buen cine comercial.


domingo, 26 de junio de 2011

Tiburón, de Steven Spielberg


Cualquiera que siga medianamente este blog no debe sorprenderse por mi admiración hacia Spielberg. Una de las frases que más me gustan de él dice “yo soy el público” haciendo referencia a que él hace el cine que le divierte consumir y que es el que se vende. Tal vez es una de las razones por las que es tan criticado, pero seamos sinceros: ha construido gran parte del imaginario que todos tenemos del cine y de las historias que son parte de nuestra infancia. 

En este caso, y basándose en una novela del mismo nombre de Peter Benchley, quien redactó un boceto de guión pero luego fue finalizado por un miembro de la producción, tenemos a su primera película cinematográfica y que con ella se inició el argumento de venta de "película de verano". Estos millones de dientes, son historia. Otras cuantas anécdotas más también lo son porque el robot nunca anduvo por lo cual el tiburón que tenía que aparecer toda la película no nadaba en agua salada, que después de filmarla Steven dijo que nunca más filmaba en el mar, porque el movimiento es insoportable para lograr las tomas y tuvieron que recurrir a piletas. De todas esas maravillas que leímos y releímos mil veces y que son parte de "si sabía lo que era, ni me metía." Por suerte, se metió.


La trama es en un pueblo turístico costero que se ve afectado por los ataques de un tiburón a los turistas que veranean. Durante el desarrollo del mismo se lucha entre los intereses del Alcalde para no tener que cancelar la temporada y, por ende, el mayor ingreso del pueblo y los del sheriff que lo único que quiere es no tener que lamentar más muertes (que casi siempre son de adolescentes que están a punto de tener relaciones. Es un tiburón muy casto). Así es como llegan a contratar a un biólogo marino y un cazador de tiburones ya que el pánico de todas formas se ha sembrado en el lugar. Cuando con una fiebre de pescadores buscando al responsable, caza a un tiburón tigre, todos cuelgan los guantes pero el sheriff se calza las botas y se traga su pánico al agua para seguir buscando a la bestia que asecha sus playas. Al llegar al momento de la lucha cara a cara del hombre con la bestia, la música del genial John Williams acentuando el suspenso y creando un ambiente épico para la batalla por la supervivencia. No deben dejarse de lado las constantes que siempre tienen las películas de Spielberg como el set en un pueblo chiquito y tranquilo, del cual muestra actividades cotidianas hasta que pasa algo que rompe absolutamente con la rutina, las relaciones entre los personajes, el héroe improbable, la dualidad de los personajes, etc.


Esta película puede no tener nada de original ya desde el vamos, porque no hay nada más trillado que pensar en un bicho come hombres, lo maravilloso está en la construcción de los personajes, en cómo no ves al asesino pero sabés que está ahí, que el agua se mueve pero en cualquier momento puede salir algo de ella, en cómo se construye desde la cámara subjetiva (es los ojos del personaje, en este caso del Tiburón) y desde el fuera de campo (un sonido que sugiere que está, pero no se lo ve). Ésta película pasó a la historia como “el primer blockbuster” de la historia, ya que puso de moda la idea del film del verano, que se estrenó en simultáneo en todo Estados Unidos y recaudó alrededor de 470 millones de dólares en la taquilla siendo destronada sólo por la saga Star Wars. Nada mal para la segunda película de alguien, ¿No? Ah, cierto, estamos hablando de Spielberg.


Mejor…imposible, de James L Brooks



Jack Nicholson es de los personajes más pintorescos de la pantalla hollywoodense. El hombre ha sabido hacer los roles más complejos y dejar su marca con esos gestos inolvidables de las cejas levantadas y esa sonrisa sádica y un poco loca. El carisma que tiene cuando entra en pantalla hacen imposible ignorarlo y es de esas cosas las que lo convierten en un peso pesado. 


En este trabajo, Jack hace de un escritor que es homofóbico, tiene trastorno obsesivo compulsivo, es antisemita y, además está muy solo. Por esas cosas de la vida, es el autor de varios best sellers, por lo cual además de tener dinero, cree poder despreciar al resto del mundo y salir ileso. El resto del casting se completa con una Helen Hunt impecable que hace de una mesera que es madre soltera de un chico enfermo que tiene episodios tan seguidos que ella difícilmente puede tener vida o estar muy alejada de él y con Greg Kinnear que hace de un pintor homosexual que es vecino de Nicholson (que claramente lo odia e insulta en cada chance que se le presenta) y es víctima de un robo violento que lo deja malherido y en quiebra.


Cuando éstos tres personajes tienen que irse a Baltimore por un fin de semana, todo es una bomba de tiempo y el drama se convierte en comedia y la comedia tiene tintes de un improbable romance. Es un desfile de tres almas en pena que logran tejer situaciones entre descabelladas y tiernas. De las mejores entregas de los actores y un guión lleno de frases y gags espectaculares.

La batería de secundarios termina de construirla como un rompecabezas impecable de comedia con alma, sin personajes gallardos y perfectos, sino tierna y áspera en iguales proporciones. 

Atrapado sin salida, de Milos Forman



Ésta película es brillante y dura como pocas. Tiene una lógica de estar pensada tan milimétricamente que parece una sinfonía. Basada en una novela del mismo nombre cuenta la historia de R.P. Murphy (Jack Nicholson) que cree que es una mejor opción en vez de ir a la cárcel, cumplir ese tiempo en un manicomio.

Dentro de esa institución va a encontrar amigos, compañeros de juergas y la ley en la piel de una enfermera. El juego constante está en cuanto él y el espectador empiezan a dudar de su cordura. No es un tema nuevo, de hecho, el planteo de que uno copia patrones y que cómo puede un enfermo recuperarse si está encerrado en un lugar con gente con los mismos o más problemas. El problema verdadero acá es cómo juega Forman con la escala: ¿Es sólo en el marco de la película o esto puede estar pasando en tu casa, en tu ciudad, desde siempre? ¿A dónde van los locos que nos "molestan"? ¿Es el mejor lugar? 


Los personajes que se van presentando están representados por grandes actores como Danny DeVito y Christopher Lloyd por nombrar a algunos y dentro del drama distraen al espectador durante todo el desarrollo hasta llegar al desenlace inevitable. Donde la visión desde afuera está tachada por lo simple, por lo irrecuperable, por aquello que quiero manejar de otra manera. 

Armada con unas imágenes heladas amén del clima, con una paleta muy fría, muy blanca que ya preparan para lo metálico y para el corte de todo lo ilusorio para que los cuerdos maten a los locos.


Es un ensayo sobre las delgadas líneas entre la rapidez mental y la estupidez, de la fuerza que tienen las instituciones sobre nosotros y de cómo su influencia puede barrer las diferencias entre estar dentro de una sociedad o estar fuera. La forma en la que éstos lugares ejercen su poder sobre los supuestos descastados hace que parezcan sin misericordia o compasión sin embargo, ¿Cuánto espacio damos nosotros al que creemos fuera del sistema?

Brillante y desesperanzadora. Al final más libre es el que más inmune es... 

La fuerza del cariño, de James L Brooks



Ésta película cuenta la relación madre e hija que construye una mujer muy particular llamada Aurora. Lejos de ser la princesa de Disney, esta mujer tiene su reino, cuyo epicentro es ella misma y el objeto de adoración su hija. Cualquiera que se atreva a amarla o a desplazarla de su vida, está condenada a su desprecio.

Al inicio de la historia vemos a una habitación a oscuras, en la que se ve una cuna. Una mujer entra a mitad de la noche mientras la voz de su marido le dice que la deje en paz, ella se asoma y por temor a que no respire, la pellizca. Cuando la beba llora, ella se va tranquila porque sabe que está viva. Así las conocemos y así sabemos que van a vivir: siempre pendientes en esa relación amor-odio y la una apoyándose en la otra.


Cuando Emma se casa con un hombre que claramente Aurora no consideraba digno de ella, la situación empieza a ponerse tensa. No sólo deben redefinir su relación si no que también Aurora tiene que encontrarse a sí misma después de haber relegado su papel como mujer al de madre.

Mientras Emma intenta mantener a su familia unida, Aurora encuentra finalmente a un hombre que la ve como un objeto moroso y no como una estoica estatua de hielo. Jack Nicholson encarna a un borracho y decadente ex astronauta que persigue a jovencitas pero que sabe hechizar a Aurora con su poco respeto por las barreras que pone.


El cuento se hace cada vez más dramático y los despojos de un matrimonio mal avenido terminan refugiándose en la casa de donde ya habían salido huyendo. La historia se repite.

Toy Story, de John Lasseter



Esta película fue la primera animación hecha totalmente por computadora y presenta una de las historias más originales y que más han perdurado en la memoria de los espectadores. Pixar nace como un departamento de innovación y su asociación con Disney termina de formar esta combinación de estructura clásica y nuevos rumbos. 

El cuento de Disney empieza a reflejar más a la audiencia con un chico que era solitario y con una imaginación fuera de serie que es el hijo mayor de una madre siempre presente pero un padre que no está y que tiene una hermanita muy chiquita. La familia deja de ser una institución inamovible, si no que debe adaptarse la historia a lo que debe adaptarse su público.


La historia se centra en la odisea de dos juguetes que luchan por ser el favorito de Andy, este chico de la imaginación incomparable, de volver a casa y de uno de ellos por aceptarse como juguete se despliega ante el espectador con una serie de gags imposibles de olvidarse. Pero, por sobre todo, una invitación a la infancia, a reconocer los propios juegos, los propios momentos y unos juguetes con más personalidad que muchos humanos.


Este film cambió la manera de hacer películas animadas, la forma de producirlas, el tipo de historias que cuentan e hicieron que el mito de que los juguetes cobran vida cuando uno no los ve, teja miles de fantasías más.

sábado, 25 de junio de 2011

Expiación, deseo y pecado, de Joe Wright



Con el estilo que ya nos ha deleitado otras veces (y se los digo después de haber visto más veces Orgullo y Prejuicio de las que Keira leyó el guión), Joe Wrigth compone cada fotograma como si se trataran de pinceladas, en donde el humor risueño de unos jóvenes cambiándose en una tarde de verano puede ir construyendo una sensación de tensión y al mismo tiempo de romanticismo por la tragedia que implica lo que se teje sin que ellos puedan hacer nada al respecto. 

Esta película se convierte así en un poema a la espera y a cómo una idealización puede llenar espacios enormes en la vida. Un melodrama hecho y derecho, de los que nos venían privando hace tiempo.


Ambientada a principios de la Segunda Guerra Mundial, esta historia es mitad fantasía e ingenuidad de una nena y la otra mitad es la fragilidad del momento, de la paz, de todo lo que era el universo. Porque nada más hermoso que la imaginación para un artista, pero nada más terrible que las consecuencias en la vida real. 

La estética es cuasi poética: el uso de los primeros planos con fondos fuera de foco simulando el humo del cigarrillo y haciendo que el calor y las ilusiones se impriman en el celuloide. Keira Knightley en ese vestido verde se convirtió en parte del imaginario fílmico actual y James McAvoy me dejó un nudo en la garganta al agarrarse la cabeza mientras se encuentra con una película francesa. Sin duda, uno de mis actores favoritos de su generación.


La banda sonora, ganadora de un Premio de la Academia ese año, es de un thriller por sobre todo, lo cual ayuda a la sensación de drama y tensión y son unas teclas de máquina de escribir las que se imponen sobre la rítmica para construir ese ambiente. De las que más recuerdo del último tiempo. 

El ritmo del relato presenta un punto de vista pero la fantasía y la realidad en una nena no siempre son tan claros y es ahí donde el espectador se pierde y se vuelve a encontrar. Un final hasta moralista, que hace a la historia aún más trágica. 

Lo que el viento se llevó, de Víctor Flemming



¿Qué es lo que define un clásico? Para mi tiene una mezcla de historia atemporal y una dosis de respeto que hace que uno no pueda ser objetivo con ella. Parece que hay ciertas cosas intocables de las que no se puede hablar directamente y además, gran parte del cine hollywoodense le ha hecho tantos homenajes y parafraseado sus momentos más icónicos que han transformado una mega producción en una pieza indispensable para el rompecabezas de cualquier cinéfilo.


Para la historia de la industria cinematográfica también ha hecho mucho: por un lado fue la primera película ganadora del Óscar como mejor película (todos sabemos que los premios son una forma de promocionar los largometrajes) y creó la figura del “Production Designer”, lo que le dio un vuelo a la Dirección de Arte que hasta ese momento no había tenido. Los escenarios muestran desde el auge del Sur de Estados Unidos hasta la explosión de La Guerra de Secesión y luego cómo las cosas logran estabilizarse con un despliegue nunca antes visto.


Ahora bien, el guión está basado en una novela de Margaret Mitchell, que no es mala pero tal vez es un poco bastante melosa, rasgo que se prestaba mucho para convertir a esta historia en un melodrama. El personaje femenino, perfecto para esto en la novela, es encarnado en el film por una famosa actriz de teatro que quizás es lo que la hace parecer tan sobreactuada en el cine pero que tiene una contraparte espectacular con el dientudo adorable de Clark Gable.

No fue casualidad que les comentara lo de la Dirección de Arte, porque creo que lo que más me gusta es cómo recrean las situaciones, cómo la destacan a ella, cómo uno es transportado arriba de la colina y luego cuesta abajo con los personajes. Es un relato lleno de momentos colosales, de pasiones a flor de piel y el sello más importante de lo que se trata la industria norteamericana de cine.


Como les dije antes, infaltable en la vida fílmica de cualquier cinéfilo.

Sunset Boulevard, de Billy Wilder



Sin lugar a dudas, uno de los cerebros más interesantes del cine de todos los tiempos. El hombre que se definía ante todo como un guionista, tuvo la habilidad de contar las historias más disparatadas y éste thriller que es brillante.

Para los cinéfilos está lleno de guiños y para el espectador amateur tiene una mezcla de humor negro e ironía que no se te escapan. Ante todo, hay un muerto y será él el que nos cuente cómo murió, cómo su cuerpo terminó flotando en una pileta de una mansión con unos claros rasgos de abandono.


Cual la señorita Havisham de Grandes Esperanzas, una actriz que fue famosa y amada en el cine mudo, es comida por las ratas a la sombra de un spotlight apagado. Su mayordomo es fiel a ella y por eso juega con sus laberintos mentales en los que ella creía estar preparándose para nuevas producciones y esto no sucedía. 

El problema del paso del cine mudo al sonoro significó esta pérdida de talentos. Por un lado, las dificultades técnicas hacían que toda la escena fuera más estática y para aquellos que no tenían una buena dicción fue el beso de la muerte.

La actriz principal (Gloria Swanson) fue víctima de eso en y fuera del celuloide. De repente, dejaron de llamarla y ya no volvió a trabajar con el mismo ritmo que antes. El hombre que hace de su mayordomo (Erich Von Stroihem) fue un director que la dirigió en uno de sus últimos roles y que se piensa que provocó que nadie la volviera a llamar. Así, que los dos estén encerrados y circulando como dos fantasmas en penumbras de una mansión cubierta de polvo en la calle que ha estado asociado con el Hollywood clásico desde sus inicios, no parece descabellado. Hay constantes referencias al cine mudo en los que se habla de actores contemporáneos y hasta aparece un fragmento de una película de la propia Swanson.


El resto de la escena se completa con el genial William Holden (en una de sus tres participaciones con el gran Wilder), que siempre fue un galán adorable y es el joven que tiene pena por esta mujer abandonada por la industria y un poco delirante, y por otro lado la usa para llegar a sus fines. Como siempre, Billy apunta a estos personajes de dudosa moral que no todas las veces hacen lo correcto, sino que lo correcto es presentado a lo largo del camino y ellos, a falta de mejores respuestas, lo hacen. Este es un guionista sin un centavo que se aprovecha de una mujer al borde de la locura y que vive sepultada en antiguas glorias, por lo que hasta sentimos que hay justicia en saber que es su cuerpo el que flota, pero ¿Estamos listos para ese primer plano?

Sueños de Libertad, de Frank Darabont



¿Cómo se sobrevive a una condena por algo que no hiciste? La inocencia que no puede probarse no sirve de nada en una cárcel de máxima seguridad, donde uno es sometido física y mentalmente. Pero no puede someterse a una persona libre y ése es el mensaje más fuerte de la película.

Narrada por la voz inconfundible de Morgan Freeman, a mediados de los 40s una mujer es asesinada en su cama cuando estaba con su amante y el claro culpable parece ser el marido. Cadena perpetua, así como si nada.

Mientras está adentro, va tranzando con los guardias y con el mismo director de la cárcel ya que les lleva sus finanzas (él era contador) y sus crecientes lazos de amistad con un grupo de presidiarios le dan forma a su vida en la prisión de Shawshank. Una foto de Rita Hayworth haría el resto.

Me gusta cómo utilizan los límites entre lo bueno y lo malo, la poca autocrítica que somos capaces de manejar cuando una posición de poder nos hace olvidarnos de todo, cómo puede por unas simples palabras talladas en una habitación de un hotel contarnos cómo se puede disminuir a nada la vida de un hombre. La libertad con la que sueñan no sólo involucra al cuerpo, hay un alma y una mente que cree no merecer, que cree no amar, que cree haber sido olvidada. Bajo ese concepto, ¿Hay vida después de veinticinco años en la cárcel? Seas culpable o inocente, ¿Podés reinsertarte en el mundo después de semejante ausencia?

viernes, 24 de junio de 2011

Spotlight on: “One Day” (un día)


Ésta nueva sección va a hablar y resumir las películas que prometen desde puntos de vistas diferentes. A un “tanque americano” por ahí no hay que publicitarlo porque se vende sólo (¿Quién puede ser inmune a Harry Potter?) pero dado el gran número de proyectos y la fuerte repercusión que se espera tengan, está bueno que estén al tanto así después las buscan en cartelera.

Debo agregar a lo anterior que mi intención nunca fue hacer de este blog un espacio educativo ni snob; para mí hay sólo tres tipos de películas y son buenas, malas o clásicos. Ésta última categoría corresponde a películas que son “intocables” y que pertenecen más a una clase de historia del cine que a cualquier proyector. Si los proyectos no les parecen los más “sofisticados” es porque mi intención es que se hable de un buen cine, sin prejuicios.

El film del que voy a hablar hoy está basado en una novela de David Nicholls publicada en 2009. A la hora de las adaptaciones, dicen los guionistas profesionales, el cuento parece el texto más adecuado por una cuestión de personajes e historias que se cuentan pero ésta novela de sólo dos personajes en distintos momentos de sus vidas no hace ruido y queda un buen resultado.

El proyecto, que se va a estrenar en agosto de este año en Estados Unidos cuenta con las actuaciones de dos estrellas en ascenso: Anne Hathaway y Jim Sturges. A ella la amamos por como nos hace reír y a él desde “Across the universe” y habernos dado cuenta de que aparte de tener un color de voz similar al de Lennon, el tipo es querible.

 
La idea es que son dos chicos que se conocen la noche de su graduación y de ahí en más se encuentran esa misma fecha todos los años. La historia que empieza a pintar romántica se va desmoronando cuando llegan las desilusiones, se pierde la magia y uno se siente cada vez más viejo. La vida los cambia y ese día es lo único que los hace sobrevivir al resto del año.

A medida que avanza la historia, se presentan los fracasos y éxitos tanto de Emma como de Dexter, las enfermedades, el desamor y el lazo se hace cada vez más fuerte. La novela tiene una estructura de contar de año a año sólo ese día, hasta teatral se podría decir y es probable que se utilice la misma dinámica para la película.

Las críticas que recibieron en cuanto al casting por los fanáticos tiene que ver con que el personaje femenino es una chica pueblerina, que no tiene un centavo y tiene que trabajar como moza para llegar a fin de mes que no encaja con la visión que tienen de Hathaway sobre todo post “El Diablo Viste a la Moda”. El personaje masculino tendría que ser absolutamente irresistible y tampoco encajaría Jim en esto. La verdad es que lamento mucho no poder estar de acuerdo con los fans pero la idea de que una película está basada en un libro, no significa que tenga que ser la ilustración de la misma. Son obras con derechos propios y pesos propios ya que si partiéramos de esa base siempre un libro bueno tendría que desencadenar en una buena película y todos sabemos que ese no es el caso.

Para los que van al teatro, la historia tiene un dejo a “El año que viene a la misma hora” cuya última producción se hizo en el 2009 en el Maipo, si no me equivoco, con Adrián Suar y Julieta Díaz, el tema es que ellos enfocan directamente su relación como amorosa e infiel a sus parejas y ésta juega un poco más con la espera, con las caídas de los personajes y con sus ascensos.

La directora de este film será la danesa Lone Scherfig, quien ya nos ha deleitado con “An education” el año pasado.

Veremos si cumple todo lo que promete…

miércoles, 22 de junio de 2011

Mortensen y Fassender en el diván


El último proyecto terminado del director David Cronenberg, el mismo que ya trabajó con Mortensen en “Una historia violenta” y “Promesas del Este”, tiene como foco a la relación doctor – paciente y el nacimiento del psicoanálisis como tal.

Basado en la idea de los diagnósticos de pacientes Freudianos hechos por el doctor, la obra de teatro va demostrando cómo el método funcionaba y por qué.

Mientras Viggo Mortensen encarna al emblemático doctor, del otro lado del ring está Michael Fassender, aquel que se ha robado toda la atención como Magneto en la última entrega de X-Men.

El resto del casting se completa con la belleza inglesa Keira Knigthley y el enigmático francés que completó la escena del “Cisne Negro”, Vincent Cassel.

La fecha de estreno supone que sea en noviembre de este año, pero considerando que Harry Potter tendrá varias salas tomadas, no me resultaría extraño que la pasaran para enero, junto a la fecha en la que empiezan a estrenarse las ternadas al Óscar.

Actualmente, Viggo está filmando “Todos tenemos un plan” en suelo nacional…si alguien tiene ganas de verlo, siempre puede darse una vuelta por la cancha de San Lorenzo, yo espero sentada al cine.