El cine es un espacio de identificación, de educación, de industria y de arte. Y todo eso, está dentro de este blog.

viernes, 29 de julio de 2011

Se viene Trance, de Danny Boyle, con casting de lujo




Danny Boyle ha sido el hombre que se atrevió a llevar una mirada liviana a la India, con “Slumdog Millionare” y que nos hizo pasar “12 horas” entre las rocas con James Franco. Ahora se ha metido en otro proyecto, en uno tal vez más complejo (pero tal vez por esto ha optado por mejores actores). “Trance” es la historia de un asalto a una casa de subastas en cuya ejecución, uno de los asaltantes pierde la memoria y no recuerda dónde ha dejado el botín. Es entonces cuando su compañero de batallas lo somete a una serie de sesiones de hipnosis para robárselo sin que él termine recordando de qué hablan.

Ok, parece complicado pero a lo mejor los dejo más tranquilos si les cuento que los actores serán Vincent Cassel, James McAvoy y Rosario Dawson. Sí, bueno, la chica no se pasa de buena, pero sabemos que va a ser un decorado y los hombres se llevarán las escenas de acción, delirio y flashbacks (ya me imagino la cámara en mano y esa paleta de colores que siempre parece quemada en Boyle).

Rosario tendrá una relación extraña con los dos hombres, por lo que se irá transformando de objeto de deseo, en nexo y delirio que puede llegar a funcionar. Dawson siempre tiene esa apariencia de ser extremadamente vulnerable y dulce, y al mismo tiempo suele transformarse sin escalas frente a uno, en una dominatriz…no tiene sutilezas pero para una película llena de fragmentos mitad imaginarios, puede ser interesante.

No tengo palabras ni espacio para elogiar a los actores masculinos. Solo diré que Cassel puede adaptarse a esos papeles extremos y lo ha demostrado desde “La Haine” hasta “El cisne negro” y McAvoy es uno de los mejores actores dramáticos que he visto de su generación. Espero que tanto tiempo en pelis pochocleras no hayan convertido a su genialidad en una serie de tics como le ha pasado a De Niro…

La fecha de estreno está pautada para marzo del 2013. Ya es de lo más interesante programado para ese año.





miércoles, 27 de julio de 2011

Otro proyecto que no será de Ron Howard





Hace cosa de una semana Universal colgó los guantes con el proyecto “La torre oscura” del genio Stephen King. El tema era que no se trataba sólo de cine, si no que había series animadas y televisivas pensadas en orden de poder adaptar toda la historia y el suspenso que sabemos que este escritor maneja de sobra. Ahora, además, Howard dijo no estar interesado en dirigir “El símbolo perdido”, la que completa la trilogía de Robert Langdon del éxito en ventas Dan Brown.

El director se excusó diciendo que no le interesa hacer la misma historia y los mismos personajes, causa más que justa para un director que ha sabido hacer cosas infinitamente mejores que éstas adaptaciones. Algunas son “Apolo 13”, “Una mente brillante” y la genial “Frost/Nixon”.

Sony, quien tiene los derechos de adaptación, contrató a Steven Knigth para adaptar la novela al cine. El guionista fue el responsable de la impecable “Promesas del Este” y anunció el lanzamiento de la película mucho antes de que Howard hiciera este anuncio y ni siquiera Tom Hanks ha confirmado su interés en participar.

De todas maneras, aún no se ha descartado la posibilidad de que Ron esté en la silla de productor…habrá que ver.

Me gustaría pensar que a partir de ésto, dejen de adaptar cualquier cosa al cine. Las dos anteriores no funcionaron porque una de las cosas más remarcables que tiene la saga literaria es el ritmo, y al tener tanta información en los diálogos, en cine se hace lenta y no tan interesante porque el espectador no puede asimilar la información más los escenarios. Es otro código y no funciona para ambos la misma fórmula. No por nada, siempre dicen que el mejor texto para adaptar a la pantalla es el cuento. Habrá que replantearse cosas por las colinas de Los Ángeles.

martes, 26 de julio de 2011

Los Grandes del Cine: Octava Entrega “Quentin Tarantino”



El pie para esta entrega me lo dio la anterior. Cuando estaba investigando sobre Fincher encontré una entrevista a Tarantino en la que hablaba de lo mucho que le gustaba el cine de David, pero que al final del día él era mejor. Sí, claro, es egocéntrico, pero todos los genios lo son. Tarantino defiende el rol del director a partir de realizar sus propios guiones, de tener su propia voz y sus propias historias.

El concepto y la idea del cine de autor han sido cuestionadas desde que salió a la luz, pero de estar de acuerdo, creo que el sello de Quentin está presente en cada uno de sus films.

Nacido en Tennessee en 1963, fue nombrado después de un personaje de Burt Reynolds y sería esto lo que lo marcaría definitivamente. ¿Cómo resistirse a ser hijo de un músico y actor amateur y a ser nombrado por un hombre de la pantalla?

Luego de trabajar un tiempo como profesor de actuación y en un videoclub en Miami Beach, fue creando su comunidad y espacio sobre el cine y, al escribir para sus clases, fue adquiriendo el hábito y puliendo su estilo.

Cuando escribió “Reservoir Dogs” (Perros de la Calle), tuvo la suerte de que Lawrence Bender los leyera y entonces todo empezó a cambiar en la perspectiva de Quentin. Corría el año 1992 y ya esa estética de film casero y la poca variación de escenarios se nos quedaría grabada en la cabeza.

Se necesita mucho respeto para hablar de semejante film. Sin tener grandes despliegues de escenarios, sabemos que el robo ha sido frustrado porque hay un soplón en la banda. El tema es que hay que descubrirlo antes de que la policía los encuentre.

Estaba tan bien pensado el robo que ninguno de los miembros de la banda saben el nombre del otro, sino solo sus códigos del robo. De esta manera no podrían delatarse si la policía los atrapara pero por la forma en la que actuaron todos era obvio que la policía ya estaba enterada.

Desde su salida al mundo, la película se ha convertido en un film de culto y fue el Festival de Sundance el que le dio el vuelo merecido.

Después de esto, Quentin pudo vender otros guiones en los que había estado trabajando pero se guardaría para sí “Pulp Fiction” (Tiempos Violentos).

El film llegó al cine en 1994 y ha sido una de las obras más reconocidas del director. Tal vez porque ha significado resucitar carreras de actores largamente olvidados y por sus elocuentes discusiones, volvemos a meternos en el mundo del under con un gran toque de cultura popular.

Desde que arranca con una placa que te explica el nombre de la película, hasta que podemos discutir sobre una hamburguesa mientras citamos salmos, o que podemos bailar descalzos antes de una inyección de adrenalina al corazón sabemos que habrá un antes y un después, y sobre todo marcaría hitos. Basta poner los dedos en “V” y bailar con usándolos para bordear los ojos para evocarla.

Con grandes participaciones de las cuales mis favoritas son las de Samuel L Jackson y la de Christopher Walken, podemos ver matones, relojes de oro y concursos de baile. Es una película tan particular que no creo poder hacerle justicia en este breve estudio, por lo que dejaré en claro que por más que mi favorita es “Perros de la calle”, ésta película debe verse.

Jackie Brown llegaba en 1997 y luego del exitazo de la película anterior, no podíamos esperar que nuestro “objeto de estudio” siguiera en alzas (por más que estamos seguros de que su ego lo deseaba con toda su alma”). Si bien se aleja de sus entregas anteriores, este film demuestra que la educación en cine no necesariamente pasa por un aula y un título, sino por horas y horas invertidas en ver celuloide.

En un relato relajado y clásico, somos testigos de una adaptación literaria y con diálogos que respetan la estructura de la novela. Toma de ella el caso de la azafata que hace de correo pero termina siendo acusada de narcotráfico y de tráfico de armas y se va convirtiendo en un thriller.

Su monumento al animé llegaría en el 2003 con Uma Thurman vestida de amarillo y un sable japonés para terminar de cortar cabezas. Utilizando varios recursos típicos de este género como la música dramática y nostálgica y las introducciones al pasado ya sea por narraciones o por animaciones (impecable segmento en el que nos enteramos del pasado de O-Ren i Shi).

Otra vez se arriesgó con las elecciones ya que hay batallas en blanco y negro, un poco de morbo en todas las ironías y personajes que pueden estar cerca de la muerte en una toma y en la siguiente caminar erguidos. Sólo un genio pudo hacer que funcionara y Tarantino ha demostrado serlo.

La venganza estaría dada de a poco. Luego que viéramos a una mujer embarazada recibir un tiro en la cabeza, de saber que le escondían que su hija seguía viva y que una diosa de hielo vestida de motoquera pudiera batirse a duelo con 88 locos de remate, vemos como de a poco nuestro animé se convierte en un western y los tonos arenas, los paisajes elegidos, la distancia, el whisky y la melancolía nos arrastran al desierto y a morir entre escopetazos y víboras. Kill Bill Vol. II llegaba así a las salas de cine.

Otra vez dividida por capítulos, vamos hilando el pasado con el presente y sabemos que todo se une cuando se cumple la venganza.

En el 2005 participó junto a su amigo Robert Rodríguez en la dirección de una escena para la muy comentada “Sin City”. Respetando la estética del cómic al punto de creer que se está viendo la acción en un cuadrado con globos con los diálogos, el director se luce en una escena en la que la cabeza de uno habla con el otro. La verdad es que la interpretación de los actores no se pasa de buena pero la escena es de las mejores de la película.

En el 2007 llegaría la muy olvidable “Death Proof”. Este mediometraje de categoría z, está protagonizado por Kurt Russel y se trata de un hombre que asesina con un auto hecho para escenas de acción de las películas, de manera que protege al conductor por sobre todo. Si bien no usa máscara, tarda bastante en ser identificado.

El planteo pudo haber sido interesante, pero el guión no tiene sorpresas ni nada que se le parezca, por lo que termina siendo una película sin demasiada chispa.

Después de unos años así, algunos tuvimos la osadía de creer que su magia había terminado, que no importara lo que hiciera, ya no iba a encontrar la forma de volver a la cima. Y ahí fue cuando estrenó “Bastardos sin gloria”. Ésta idea de cómic mezclado con western cuenta la historia “no oficial” de la Segunda Guerra Mundial.

Tomando elementos de los dos géneros, tenemos a los outsiders del típico western que actúan en pos de la justicia con métodos fuera de ella, que no son reconocidos por ningún gobierno, ni ninguna sociedad y tienen esa actitud de hacer “lo que se tiene que hacer”. Por otro lado, del cómic respetan los estereotipos en los que el americano es el sureño que arrastra las palabras y bastante bruto, que el “malo” es el sádico intelectual frío y calculador y en el que la bella heroína es una femme fatale que está en Francia y, por ende, debe ser presentada con una boina de costado, una copa de vino, un libro y un cigarrillo…cosas que sólo hace funcionar Tarantino.

Hans es probablemente el “cazador de judíos” mejor construido del séptimo arte y Brad Pitt le da esos toques de comedia que realmente le da un toque distinto a la película.

Del western también respetan a la idea de venganza que prima en el atentado y en el concepto de que los cazadores de nazis terminan utilizando los mismos métodos para torturarlos. El símbolo de la marca también puede ser relacionado con ese género ya que suele utilizar al pasado como parte del presente, como una historia llena de fantasmas que uno siente pero nunca ve. No se explican los pasados, pero pesan en cada una de las acciones.

Actualmente se encuentra sumergido en el lejano oeste con un proyecto denominado “Django Unchained” (algo así como Django desencadenado) en la que con el estilo de western cuenta la historia de un hombre que tras haber sido liberado y haber recibido entrenamiento, decide ir a liberar a su mujer. Todos tenemos una idea de lo que esperamos de este relato: que vuelva a tener el dinamismo y la ironía de Quentin en cada uno de sus cuadros. Secretamente sospecho que ha elegido a serios actores para dejar de lado eso y hacer un relato denso, con toques personales pero que vuelva a ese esplendor de este género en el que la fotografía, la música y los silencios gritan historias.

Para todos los que esperan al viejo y amado Tarantino de siempre, ya ha anunciado la tercera entrega de Kill Bill en la que la hija de Vernita Green va en busca de Beatrix Kiddo.

Debajo, algo que no hago hace mucho, pero que siempre está bueno para resumir, y son las características del cine de Tarantino

Utilización del nonsense: extensos diálogos sobre temas irrelevantes.

Presentación de los personajes por partes, en caso hasta los divide por capítulos con placas.

Música difícil de encontrar, pocas veces usa lo popular. Busca acentuar la situación con música que muchas veces termina primando la escena, como el caso del silbido de Ellen cuando está vestida de enfermera en Kill Bill.

Extrema violencia pero lo hace retratado en ambientes under o que están fuera del foco típico con enfoques pop y formas de ironías que terminan haciendo una hipérbole de la violencia y es más “digerible” para el espectador porque no al ve como “seria”.

Presencia de perversiones en continuos diálogos sobre sexo, presencia de pedófilos, nombres sexuales en camionetas, conversación sobre “like a virgin”.

Elementos de ironización y satirización de la historia, de elementos de la cultura pop, del cine mismo.

Me gustaría que al terminar de leer esta nota piensen en Tarantino como un hombre en constante experimentación y búsqueda de estilos. Es un hombre que no ha estudiado cine, pero que lo entiende, lo ve y lo siente, por lo que no creo que sea razonable estereotiparlo en un tipo de cine. El cine de él…es de él.

lunes, 25 de julio de 2011

El cine y las redes sociales: de publicidad a guiones y actores 2.0


Una de las primeras notas que hice para el blog fue sobre Burton y el hecho de que había empezado una campaña para desarrollar un guión a partir de tweets en un determinado hashtag y que hiciera avanzar a la historia con 140 caracteres. Luego vinieron audiciones para Rent ahora que vuelve al off-Broadway mediante videos en el perfil de Facebook y Twitter. Después vino “The Social Network” y todos pensaron que era una biopic más, pero ya para cuando estrenaron “Scream 4” y los asesinatos tenían testigos gracias a la tecnología, los smartphones y el glorioso wi-fi o 3G ya sabíamos que algo estaba cambiando.

Para reforzar lo anterior, hace cosa de dos semanas, se “filtró” un teaser trailer de la última entrega del Batman de Nolan. ¿Se filtró? ¿Seguro? Es bastante obvio que crea una velocidad vertiginosa en el hecho de compartir el link si se cree que realmente va a desaparecer luego y qué casualidad que en IMDB aparecer en excelente calidad dos días después el mismo teaser, sin ningún tipo de cambio en la estructura o en la música.

Entonces dos empresas, Intel y Toshiba tuvieron la idea de capitalizar estos cambios en un film construido a partir de las redes sociales. Con una trama de terror y a cargo de DJ Carusso (“Soy el número 4”) hará despliegue de esta iniciativa de la creación conjunta.

Si bien no la veremos hasta el 14 de agosto, me gusta la idea de que está pensada para ser vista on line, lo que puede llegar a convertirse en un evento en streaming ¡Qué loco!

La actriz principal es la misma que nos deleitó con su voz en “El fantasma de la Ópera” (Emma Rossum) que está sola, atrapada y tiene una notebook encima que usa para pedir ayuda y salir de ahí.

El film tiene una página oficial en la que se irán colgando clips. Se espera que tengan una calidad relativamente baja así pueden compartirse rápido y simular las cámaras de las computadoras actuales, recurso que funcionó muy bien en “Actividad Paranormal”.

La página es www.insideexperience.com. Se buscan aportes…a ver si así se hace una historia medianamente digna.

domingo, 24 de julio de 2011

Into the wild, de Sean Penn



Hay una metáfora muy utilizada en el cine y en la literatura que hablan del viaje real en orden del viaje espiritual por el que pasa el personaje para ir evolucionando, madurando y experimentando. Así aparece el presagio de encontrarse a sí mismo con la naturaleza, con su lugar en el mundo, el espacio que le corresponde por derecho pero no puede encontrar. Éste film se vale de esto como punto de partida pero la verdad es que logra crear ambientes y picos de estrés en los que uno se olvida de todo lo que creía y sólo disfruta el paisaje.

Articulada con flashbacks y con dos narradores: aquel que viaja, hablando de una forma distante y cuasi filosófica y la de su hermana, el único ser que realmente lo entendía y que mastica su ausencia y sobre todo, presentando la verdadera razón en casa, el verdadero ambiente como para dar profundidad a la situación. 


El personaje principal será el viajero y con una idea un poco romántica de la búsqueda, se refugia en palabras de otros, en nombres de otros, hasta encontrar las propias palabras y el propio nombre.

Con una fotografía como sólo los imponentes espacios naturales pueden dar, Sean Penn nos lleva con una cámara que a veces se impresiona junto al actor y otras juega con él. Marcando momentos de felicidad, nostalgia o tristeza, vemos a este trota mundos como una pieza que busca ensamblarse con algún espacio.


Un notable trabajo de Emile Hirsch y con todas las presencias casi obligatorias del cine independiente, empezando por Catherine Keener, Marcia Gay Harden, Jena Malone y Kristen Stewart, nos llevamos unas sorpresas y tal vez las mejores postales que existan.

Frente a un cambio radical, sólo puede haber resultados radicales. Un melodrama muy bien construido que por momentos cae en ritmo, pero que se sostiene por el mensaje por sobre todo. El costo de vivir bajo una ley propia es vivir bajo su propia ley... 

Los imperdonables, de Clint Eastwood


Para aquellos amantes de la fotografía (departamento que maneja la luz en el cine), hay pocos géneros más atractivos para apreciarla que el western. Estamos frente a atardeceres eternos y a praderas en las que el hombre y el caballo se recortan e imponen.

En una idea de relato cíclico, en el que un poema, una melodía y un hombre a la sombra de una tumba se mueve, podemos ser inmersos en el más crudo lejano oeste y con la naturaleza que moviliza al hombre, pero lo mejor de todo es que introduce la lógica del western nocturno y ahí es donde el género se hace aún más crudo. 


Tenemos, por un lado, a un grupo de prostitutas que ponen una recompensa por la cabeza de unos vaqueros abusivos y un joven en busca de reputación que encuentra a dos ex asesinos a sueldo.

La representación de dos hombres que ya no son lo que eran, es realmente poderosa. Para eso usan todas las debilidades, el rechazo del alcohol, de aquello que no les era útil para mantener ese nuevo sendero que habían tomado en sus vidas. La figura así de una mujer muerta tiene más peso y presencia que cualquiera que esté en pantalla.


Utilizando la media luz para imitar la iluminación de las velas, los cuadros son inmensos en los que el espectador puede perderse en la pradera o en la profundidad de un bar cuando la paz está a punto de romperse con las balas…

La música intensa y la escasez de diálogos terminan de completar la imagen. Se trabaja con el gesto mínimo y con el contraluz por sobre todo. El resultado final es muy poderoso y de las mejores historias que recuerdo. 

Cara Cortada, de Brian de Palma



Hacer un remake de una película que fue exitosa en su época es siempre un desafío, cuando tu actor principal es Al Pacino, ya reducís varios riesgos. Si detrás de cámara está De Palma, ya cuentan con mi entrada.

Con su escuela shakespeareana a flor de piel, Pacino nos entrega a un sólido narcotraficante cubano que llega a un clímax de éxito e inicia su proceso de autodestrucción.


En un relato tipo en espiral, nos presenta a una vida sin demasiados horizontes en su tierra natal y que cuando encuentra la posibilidad de despegar del suelo, los pocos escrúpulos aparecerán en todas sus acciones. Es un hombre que cree en el poder y lo desea cueste la cabeza que cueste.

Un guión lleno de frases duras, de un matón más que de un “mafioso con clase” que era más cercano a lo que vimos del actor para la trilogía de “El Padrino”, tenemos expresiones casi de un cowboy, en las que se busca un impacto en el espectador y un respeto del resto de los personajes hacia él.  Por eso hasta puede tener escenas en las que parece sobreactuado pero es que de esos excesos se construye el personaje y así construye su final: de una manera colosal.


Michelle Pfeiffer aparece como esa mujer preciosa que da lo mismo que un cuadro ya que tiene una categoría de objeto bonito para él y tiene esa mezcla de mujer atrapada que parece a punto de explotar y una escultura de hielo que parece impenetrable.

Mary Elizabeth Mastrantonio encarna a la hermana de Tony Montana (Pacino) con quien hay un juego casi incestuoso y que termina siendo víctima y verduga de él. Será la que termine de empujarlo por el abismo, para que el propio poder lo embriague y se provoque la caída.

El guión estuvo a cargo de Oliver Stone y peca de unos cuantos clichés del mafioso que no podemos dejar de pasar por alto y probablemente no es el mejor director, pero la historia se sostiene y los actores la hacen funcionar a pulso.

Scream, de Wes Craven



Lo géneros establecen una forma de contrato entre el público y la película, donde sabemos que lo que buscar en la historia que nos propone. Con esto es lógico encontrar espacios comunes y es que se basan en ciertos estereotipos que reconocemos como parte de ese manual para hacer cine. Lo que más me interesa de esta película siempre es cómo combina el subgénero de terror llamado slasher con el humor negro de recitar estos pasos mientras un asesino está suelto para determinar quién sobrevive y quién no.


Luego de siglos de no querer cerrar el espejo del baño, tenemos a un grupo de adolescentes que quieren huir de un psicópata que los persigue con una máscara de fantasma y siempre después de hacer un cuestionario sobre el cine clásico de terror. Así es como pasa a la historia la escena en la que todo empieza: con una chica sola, los pochoclos cocinándose y atender el teléfono.

Con interesantes vueltas de tuerca y con un casting juvenil que sostiene muy bien el relato, nos encontramos con Neve Campbell, Drew Barrymore y Courtney Cox, entre otros. Wes Craven logró revitalizar el género para hacerlo adolescente, en donde los villanos suelen ser seres misteriosos y las reglas del terror van cambiando constantemente sumando la clave del cine posmoderno: hablar de sí mismo. 


Si bien es cierto que es muy liviana comparando a muchas anteriores y posteriores del terror, tiene un planteo diferente y un ritmo que la caracteriza. Tampoco intenta ser seria pero hace una hipérbole de lo que puede llegar a influenciar el cine la vida cotidiana. Así, la sexualidad seguirá siendo algo condenado para este tipo de asesinos, los pueblos chicos su hábitat, las chicas solas sus primeras víctimas y ojo lo que sucede una vez que traspasan la pantalla. No podía estar fuera de esta lista.

jueves, 21 de julio de 2011

Novedades de la Comarca: El hobbit no aparecerá en Comic Con



La película dividida en dos partes, cuya primera estará en las salas en el 2012, no va a presentar imágenes en la renombrado convención de San Diego.

Luego de haber estrenado algunas escenas de su detrás de cámara, el director ha preferido no seguir exponiendo clips y en parte le doy la razón. Entiendo la ansiedad de ver ese mundo nuevamente pero con la vorágine de información sobre estas películas con una producción semejante, uno termina yendo al cine para que le peguen los pedazos, porque la película ya la vio.

El video del detrás de escena, lo pueden ver el en perfil de Facebook del director y tal vez un poco de la magia traspase la pantalla.

En diciembre del 2012 llega al cine la primera entrega con caras conocidas de la trilogía “El señor de los anilllos”, como Ian Mckellen y Elijah Wood.

miércoles, 20 de julio de 2011

Spotlight on: Brave



Mientras no terminaba de llegar la segunda entrega de “Cars” a la pantalla grande cuando ya estaban anunciando el próximo proyecto de Pixar y Disney.

Pixar, y esto es a criterio personal, tiene como característica hacer films de animación que no son sólo para chicos. Se animan a tocar temas más profundos de frente y con una visión airosa. No es necesario hablar siempre de princesas para mantener la inocencia de un chico. Entonces no me pareció raro cuando leí de qué se trataba esta película. En la Era Medieval, una princesa desafía una tradición de culto para su pueblo y, sin querer, desata una serie de problemas que ponen en riesgo el reino de su padre.


Mérida, la princesa rebelde, se irá encontrando con diferentes paisajes de Escocia, luchará contra todo tipo de bestias y se encontrará con hechiceros y sabios en busca de revertir su error.

La película estará co-dirigida por Mark Andrews, quien en realidad siempre estaba más cerca del departamento de arte que de la silla de director pero ha participado de grandes proyectos y Brenda Chapman, quien pasó a la historia como la primera mujer en dirigir un film animado (El Príncipe de Egipto).

Además, no debe dejarse de lado que es el primer largometraje de la productora en tener como protagonista a una mujer y en ser de esa época (el que se acuerde de “Cómo entrenar a tu dragón” del año pasado, es de Dreamworks).


Se estima que va a llegar a los cines el 22 de julio del 2012 y contará con las voces de Emma Thompson, Kelly Macdonald (Peter Pan en Descubriendo el País de Nunca Jamás y la dulce Evangeline de Nanny Macphee), Kevin Mckidd y Craig Ferguson, entre otros.

No puedo menos que esperar a verme envuelta en esa niebla, los cabellos rojos típicos de la zona y de esperar a que Pixar vuelva a enloquecerme desde el corto animado que siempre exhiben antes hasta que los créditos y las luces que me cuentan que ya se terminó.

martes, 19 de julio de 2011

Ralph Fiennes se sienta de nuevo en la silla de director


Megáfonos más, megáfonos menos, uno de los mejores actores de su generación va a volver a ponerse detrás de cámara para el proyecto “The invisible woman” (La mujer invisible).

Luego de haber terminado con sus deberes como el villano de la saga de Harry Potter y de ser también la nueva presa de “Bond 23” a cargo de Sam Mendes, Fiennes repetirá la hazaña del año anterior en la que se dirigió a sí mismo, a Gerald Butler y Vanessa Redgrave, entre otros.

El proyecto es sobre un amor de Charles Dickens que mantuvo escondido por trece años y tenía la mitad de los años que el célebre escritor.

Los nombres que suenan para interpreter a Nelly parecen estar entre Carey Mulligan, Imogen Poots, Abbie Cornish y Felicity Jones, pero todos sabemos cómo son los rumores.

Lo único realmente confirmado es que aceptó tener las riendas de este proyecto y que este diciembre se estrena su ópera prima en cines en Estados Unidos. Veamos si llega a las salas en Argentina…


lunes, 18 de julio de 2011

In Memorian: a 17 años de la AMIA. Aprendamos de la historia


Todos los países tienen historia, tienen memoria y tienen sobrevivientes. Los argentinos no somos la excepción y hemos sido testigos de un caso que hoy es el horrible aniversario. El blog hoy quiere dejarles cinco películas para recordar éstos momentos, ya que la memoria es la mejor herramienta de aprendizaje.

La lista de Schindler

Ésta película es un clásico y debe verse. Me gusta la seriedad y sobriedad con la que son tratados los temas, que plantean una realidad por sobre imparcialidades y es lo que lo hace más espantoso que cualquier golpe bajo.

Munich

Post el atentado en los Juegos Olímpicos de Munich, comandos secretos salen a dar caza a los supuestos ejecutantes. La idea del ojo por ojo y que a todos nos deja ciegos hace que valga la pena esta película. No debe dejarse de lado la conversación en el descanso de una escalera de un palestino y un israelí, y de que somos las herramientas de situaciones peores contra las que luchamos si no sabemos analizar la realidad en la que estamos sumergidos.

Bowling for Columbine

Solemos pensar que no hay nada más puro que los niños, el problema es cuando los niños tienen amputadas sus infancias y en una sociedad tan enferma por las armas, por el poderío y por ejercer la fuerza, es inevitable tener como resultado tan dramático fin para los que aprietan el gatillo como el que recibe la bala.

United 93

Me gusta la idea de que sean todos actores desconocidos, le da más aire documental, pero por sobre todo me gusta pensar que el ser humano es capaz de hacer semejante hazaña por algo en lo que cree y con esto hablo tanto del que se inmola como del que se sabe muerto y decide sacrificarse antes para que el atentado no llegue a destino. La fe mueve montañas y si bien el derecho a la vida está por sobre todo, no puedo ni quiero ser yo las que los señale y los condene ya que debemos aprender a tolerar y ser tolerados.

La Ola

Esta película es una fuerte enseñanza. Una enseñanza que dice que del pasado uno debe aprender pero no teorizarlo. Tantos años espantándonos con las historias del Holocausto y un profesor demostró que el movimiento nazi puede volver a darse hoy en día. Para reflexionar sobre nuestro rol de ciudadanos y de seres humanos.

domingo, 17 de julio de 2011

"Los Grandes del Cine" Séptima Entrega: David Fincher




Este director no tiene una carrera tan extensa como los casos de las entregas anteriores, pero me resulta interesante lo que ha logrado y lo poderosa de sus imágenes. Hay que tener en cuenta que el hombre no sólo se ha dedicado al cine, si no que ha construido mucho en videoclips, que tienen otro planteo en la estética y otro dinamismo que podemos apreciar en muchas de sus películas.

La idea de poder plasmar toda una historia o hacer posible que una canción tenga una imagen, también se hace heredera de la utilización de la música como herramienta narrativa (o sugestiva) en sus films.Nacido en Denver, Fincher dio sus primeros pasos bajo el ala de Lucas en Industrial Light and Magic. Pero cuando se puso un proyecto al hombro fue con nada más y nada menos que con una secuela del clásico “Alien 3”.

Si bien la primera película del director le llevo varias horas de peleas y hasta el día de hoy despotrica contra ella, es una entrega digna para la saga y su versión “del director” que puede encontrarse en DVD, la convierten en un planteo más que interesante. Cuando la vemos a Ripley en una cárcel y el planteo es así de oscuro, de sucio, de cuasi metálico ya marca una impronta diferente a los anteriores y, con justa razón, considerando que se hizo diez años después que su predecesora. Otra vez aparece el tema del enfrentamiento de “lo bueno” y “lo malo” que es casi épico. También la inmolación de una diosa del cine de ciencia ficción tiene dimensiones impensables.

Tres años más tarde llegaría al cine “Seven” (Pecados Capitales), film obligatorio para todos aquellos amantes del cine policial negro y el thriller psicológico. Cuando un detective que recién llega a la ciudad se encuentra con uno que quiere colgar los guantes para enfrentar a un asesino serial con delirios místicos de querer castigar a la humanidad por su débil carne bajo la premisa de los siete pecados capitales, nada vuelve a ser lo mismo para la historia de cualquiera de estos desequilibrados. La simple secuencia de títulos que nos muestra a un hombre oscuro, metódico y casi ritualista, se prepara para dar un golpe, asentándolo en un diario y con una música plagada de notas agudísimas para que uno empiece viendo la película nervioso y sin saber con quién encontrarse. Genial John Doe, de los más memorables del séptimo arte y un planteo seco de una realidad, un repaso por los pecados que dejan al espectador tan impresionado como los protagonsitas. Hasta los colores claros parecen apagados, como si toda la felicidad del mundo se hubiera extinguido.

En 1997 llega “The Game”, en la que encontramos a un millonario entrando a un club muy exclusivo en el que se diseña el entretenimiento para cada uno, empezará con risas y seguirá con muertes. Con un Michael Douglas correcto y un siempre impecable Sean Penn, Fincher construye una historia que el espectador siente como si estuviera en una de esas trampas en las que las paredes se encojen y el techo cae lentamente sobre uno.De nuevo, y voy a remarcarlo durante todo este estudio, es claro que la estética de Fincher hace pocas concesiones y este film en particular genera una sensación de inverosimilitud porque habla de un estrato social muy alto. Hay un juego particular en los primeros planos que se usan para engañar o despistar al espectador pero que funcionan muy bien, sobre todo, para el impacto final.

Sería un año más tarde cuando volvería a trabajar con Brad Pitt en el genial thriller psicológico “El club de la Pelea”. Bueno, voy a intentar ser breve como en las anteriores porque si les cuento el final y no la vieron me van a odiar, pero vale decirles que las tomas cual video clip están usadas de una forma entre alucinaciones y muletillas visuales en la que no se sabe qué está realmente ahí y qué no. Una border Helena Boham Carter como pocas veces vimos y un relator en la piel de Edward Norton que está llena de odio al mundo y que es la mecha que enciende todo lo que sucede después.

Tres años le llevaría volver a estrenar algo y el 2002 nos llevó a todos catapultados al cine para encontrarnos con “la habitación del pánico”. OK, el argumento falla desde el punto de inicio ya que es una mujer que está recién separada y tiene una hija diabética, se muda a una casa enorme en Manhatthan que cuenta con una habitación para esconderse en caso de que entre algún ladrón. Claramente, esto pasa en la primera noche en la casa.La verdad es que el planteo desde el punto de vista del director es muy interesante, otra vez usando una paleta pálida de colores, tendiendo a lo azul, para mostrar la asfixia de los personajes. Con un gran acierto del parte del director, vemos a personajes que intentan defenderse, sumidos en el pánico y en la fuerza del pánico que le generan los atacantes pero éstos no son el foco del relato. Digamos que es una manera de darle más énfasis al que se siente amenazado que a la amenaza en sí, por lo que uno se mete en la psicología de los personajes fácilmente.

Cualquier romántico del cine fue llevado a la sala para volver a hablar del asesino conocido como “Zodiac”, el que no vemos desde “Harry, el sucio”. Fincher en esta tira toda la carne al asador, nos da un final de lo más amargo.En un planteo que se aleja de MTV y se acerca más al fílmico, Fincher se anima a homenajear a Siegel, a hacer travellings desde un auto y a volvernos locos junto a Robert Downey Jr, Jake Gyllenghal y Mark Ruffalo.

La idea del "asesino con causa" ha cautivado siempre, pero tanto como Jack el destripador, éste impresiona por el hecho de que no se comprendió cuál era y terminó desapareciendo de la misma forma en la que apareció. La escena del interrogatorio, hace que todo el film valga la pena.


Como gran diferencia frente a Seven, ahí siempre llegaban tarde al asesinato y el espectador no llegaba a ser testigo del momento de la ejecución, sin embargo en Zodiac somos espectadores de varios. Además de los saltos temporales que van retratando varias décadas de historia y escenarios americanos.

La entrega del 2008 es completamente diferente en cuanto a la temática y planteo buscado. “El curioso caso de Benjamin Button” vuelve a unirlo a Brad Pitt y es su film más luminoso. En un ritmo cansino, con una paleta de colores más bien pastel, se cuenta un cuento increíble de un hombre que nace viejo para morir joven y de cómo esta condena, ata a la mujer que ama al mismo tiempo que no le permite disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Con planteos temporales muy bien logrados y la aterciopelada voz de Cate Blanchett haciendo de narradora, ésta película de ritmo cansino es un poema estético, una canción a la primera vez que se ve al ser amado, al slow motion en el que aparecen en la memoria esos recuerdos. La crítica lo recibió mejor que la gente, pero la verdad es que si uno tiene la paciencia de verlo, está lleno de picardía y de sutilezas.

En el 2010 llega “Red Social”, sin duda uno de los films más aclamados del director. En este planteo de biopic con toques de thriller, hay una investigación que nos lleva a numerosos flashbacks en los que no terminamos de salvar ni condenar al “juzgado”. En varias elecciones interesantes desde el guión y muchas desde lo visual, la moral parece estar en un delgado límite y al final todo termina siendo un juego de niños, no unas bestias inteligentes. Las elecciones de casting del director fueron interesantes, como más interesante fue el hecho de que era una biopic sobre alguien vivo al que no se imitaba en lo más mínimo, sino que se construía otro Mark y, por ende, toda la visión pasaba a ser subjetiva. Digamos que a la función del film, que no supone ser un documental de cómo nació “Facebook”, funciona bien porque se construye como una sólida ficción “inspirada en la realidad”.

Para éste año tiene planeado estrenar la versión americana de la saga “Millenium”. Antes que nada, las europeas no son malas, si no que tienen un ritmo diferente y nuestra marcada herencia del cine hollywoodense hace que no hayamos desarrollado la paciencia suficiente como para "soportarlas" y nos resultan tediosas. Pero me gustaría que se tenga en cuenta una cosa: la adaptación a la pantalla grande no implica bajo ningún punto de vista que sea la ilustración de la novela. 

Cuando la gente dice cosas como “le faltó tal parte” o “no dijo esto”, es obvio, considerando que son dos estilos y soportes narrativos totalmente diferentes que no pueden hacerse justicia a menos que estén separados. La novela que leo yo es en parte papel y en parte lo que mi cabeza decodifica de eso, por ende, no es la misma que puede leer el otro. Con los films, al estar todos más familiarizados con lo el “idioma” podemos entender medianamente lo mismo. Por lo cual, no esperen aquellos fanáticos de los libros salir satisfechos de la sala de cine, a menos que aprendan a verlas con peso propio, amén de la novela.

Habiendo dicho eso, el tráiler de esta nueva versión de “Los hombres que no amaban a las mujeres” es impecable. Con música de Led Zeppelin de fondo, podemos ser llevados a ambientes fríos, a un constante sendero de nieve y árboles y la paleta oscura a la que estamos acostumbrados, no puedo esperar menos que el thriller oscuro que sé que voy a ver.

Se rumorea que para la nueva adaptación del clásico “Cleopatra” con Angelina Jolie también será él quien se siente con el megáfono en la silla que dice “director”, pero todavía no es seguro. Lo que sí se sabe, es que está en estado de pre-producción la nueva adaptación del clásico de Verne “20.000 leguas de viaje submarino”. Más riesgos, eso es lo que hace un “Grande del cine”, abandona lo cómodo, busca lo que lo identifica y se arriesga a experimentar cosas nuevas.

sábado, 16 de julio de 2011

Los verdaderos camaleones: Meryl Streep


Meryl Streep es una de las actrices más famosas que se han parado frente a una cámara en Hollywood. En esta breve nota intentaré demostrar por qué creo que es tan reconocida, por qué la considero tan buena y por qué es de los verdaderos camaleones. Como expliqué en la entrega anterior, los camaleones son aquellos que funcionan en cualquier tipo de rol y no caen en un estereotipo. Son los que se animan a probarse cuán lejos pueden llegar y les sale tan bien que no paran de trabajar. 


Nacida en 1949, madre de cuatro hijos, Meryl se caracteriza por filmar una película al año, generalmente en verano para poder estar en casa con sus hijos el resto del año. Ésta es la radiografía breve de la carrera de una gran actriz. 

Julia, en 1976, fue su primera película en la pantalla grande. Si bien aparece sólo en dos secuencias, sería el trampolín a lo que luego sucedió: dos años más tarde ya estaba nominada a “mejor actriz de reparto” por “El cazador”, film en el que participó junto a De Niro y Walken, entre otros. En esta última, representa a una mujer de aquellas tantas que esperaban en casa mientras sus hombres estaban en guerra. Una mujer siempre entre los extremos de la vulnerabilidad y de la fortaleza, que termina siendo el objeto de deseo de dos amigos que han perdido la cabeza y la inocencia en la Guerra de Vietnam. 

En 1979 llega Manhathan, sin duda una de mis favoritas de Woody Allen, quien nos presenta a Meryl en blanco y negro, como una mujer que había estado sometida a su marido y ahora, con otra mujer, se encontraba liberada y escribiendo los secretos de su matrimonio como forma catártica, que obsesiona a Allen. Es una mujer de hielo, tan segura de sí misma que es inalcanzable, cumple y traspasa la pantalla. 

El mismo año estrenan Kramer versus Kramer, el primer Óscar de la actriz y otra mujer en búsqueda de sí misma. Joanna es una madre y ama de casa que se ve disminuida a sombra hasta que se escapa y vuelve a reclamar su lugar. Es un film brillante que no apunta a golpes bajos y habla del divorcio entre dos personas adultas. Aquí hay una pareja que se rompe y dos padres que quieren estar presentes en la vida de su hijo. Una Joanna que sufre y lucha y, al final, ama siempre. 

1981 nos dejaría su interpretación de “La mujer del teniente francés”. En la primera de las duplas con Irons, Meryl interpreta a la mujer que siempre espera, a la fiel Sarah que ha sido condenada por la aldea inglesa en la que vive por no haber “guardado su virtud” y haberse entregado a un hombre casado. En la idea de la historia real y la imaginaria, Meryl Streep entrega a una consistente Sarah, bella y enigmática que hace casi imposible que Irons no caiga bajo su hechizo. 

Sería un año más tarde cuando se estrenaría el film que le valdría su segundo Óscar: “La decisión de Sophie” en la que interpreta a una mujer que ha padecido el campo de concentración como nadie más: ha tenido que elegir si viviría su hijo o su hija. Pensada como un flashback constante, una mujer que ha sobrevivido al campo de concentración nazi convive con un hombre desequilibrado mentalmente, lo que la hace vivir en esta culpa y un remordimiento imposible de explicar a alguien que no ha vivido esto. Plagada de sutilezas y una forma en la que toda la alegría parece haberse esfumado, nos encontramos con una realidad diferente de la que acostumbramos a ver de la Segunda Guerra Mundial. Un monólogo final inolvidable, que se te queda en la memoria de por vida. 

Silkwood le daría la chance a Meryl de convertirse en Karen, quien mirió en extrañas circunstancias luego de haber sido sindicalista y haber luchado por una mejora en las condiciones de trabajo en la fábrica metalúrgica en la que trabaja. Plagada de situaciones que le dan un toque más documentalista que otra cosa, alejándola a ella de la típica figura del sindicalista y a las situaciones de particularmente en contra de ella, Karen se presenta ante nosotros como algo cotidiano y es lo que nos asusta: cuántas cosas dejamos pasar por no involucrarnos. 

1984 le daría la chance de volver a encontrarse con De Niro en pantalla. Esta dulce historia de amor interpreta a Molly quien se escapa de su vida para encontrarse con Frank, de quien se ha enamorado sin querer y hacen del tren de las 5.45 un refugio y en lugar más romántico del mundo. 

1985 y de la mano de Sidney Pollack nos entregaría a una baronesa Blixen como ninguna, que se anima a tener una granja en África y a recordarla muchos años después en el helado paisaje de Dinamarca. Es uno de mis roles favoritos de la actriz y el Robert Redford más adorable. 

En 1989 incursionaría en la comedia y nos demostraría que puede hacernos reír con papeles irreverentes. “She devil” es una comedia clase z en la que hace de una escritora caprichosa con aires de diva, que enamora al marido de otra y es objeto de la venganza de la primera. Sólo la menciono porque es una forma de mostrar la versatilidad de la actriz. 

En 1990 representaría a una hija que entra a un centro de desintoxicación y digo hija antes de actriz porque la dupla con Shirley MacLaine es inolvidable. Inspirado en las memorias de Carrie Fisher (la famosa princesa Leia), este drama que nos arranca repetidas risas nos muestran a dos supremas actrices colaborando para que la historia avance. 

La comedia negra tiene un antes y un después de “La muerte le sienta bien” de 1992. Junto a Goldie Hawn y Bruce Willis, cuentan esta historia en la que la belleza y la juventud son lo único que vale la pena mantener y lo que puede hacer que los lazos cambien: pasamos de enemigos a amigos y de amantes a odiarnos… para reírse sin parar. 

Al año siguiente estrenaría la adaptación de la novela de Isabel Allende “La casa de los espíritus”. Cualquiera que tenga algo de criterio sabe que toda adaptación de una novela y más de una que tenga como estilo al realismo mágico no va a hacerle mucha justicia, pero si tenemos en cuenta a Meryl en la piel de Clara, clarísima, clarividente, no tenemos nada que criticar. El misticismo, la belleza casi etérea y ese personaje siempre en el límite del mundo de los vivos y los muertos, es perfecta. 

1994 nos presentaría a Streep como una figura de acción, tratando de sobrevivir a hacer rafting en “Río salvaje”. Como “malo” lo tenemos al genial Kevin Bacon. No es la mejor película de ninguno de los dos, pero al menos si la encuentran en el cable y no hay nada más para ver, tan mal no la van a pasar. 

Junto a Clint Eastwood saldría su próxima película. En los “Puentes de Madison” y en la piel de Francesca, nos introduciría en el mundo frágil y sutil femenino, donde una mujer crea su imperio a partir de una cocina y como todo cambiará cuando ella se vaya. 

En 1996 llega “Reencuentro” en el momento en el que se quería promocionar a Di Caprio como actor. Diane Keaton, como siempre, hace de la “tía piola” y Meryl es la que carga de emoción a esta reunión familiar que pone en la mesa todos los conflictos habidos y por haber. Es una madre tratando de salir adelante y un hijo que quiere encontrarse como parte de su vida. No duele pero no es tan recomendable. 

El mismo año se estrena “Antes y después” junto a Liam Neeson. Aquí hay un choque por la típica situación que uno no ve venir y cómo el amor de un padre a un hijo justifica a la vez que condena. Lo importante aquí es la reacción de una familia, por lo que se maneja la duda de si el hijo realmente efectuó el crimen. 

En 1998 volvería con un film familiar con “Cosas que importan” en la que ella es la que está a punto de pasar a mejor vida, pero así como deja la cocina limpia antes de ir a dormir, antes de morirse debe dejar la familia en orden. 

En el 2003 llega “El ladrón de orquídeas”. Antes que nada, es una película rara, no es sencilla de ver pero vale la pena. Aquí, Meryl encarna a una escritora que acompaña en su búsqueda a Cage. La peli cumple. 

El mismo año llega un film a mi criterio muy pero muy sobrevalorada: “Las horas”. Esa supuesta prueba de que Nicole Kidman con una nariz falsa puede actuar, en realidad muestra que Meryl puede hablar con los ojos. Mientras hace de Clarisa, una mujer extrañamente parecida a la señora Dalloway y presenta a los personajes a partir de ella, conlleva a una confesión en los preparativos de una fiesta mientras ella escucha atenta y el espectador se ve tan movilizado que no puede pasar desapercibida. 

En el 2004 llega “Lemony Snicket, una serie de eventos desafortunados”. Si bien encarna a una tía semi depresiva y un poco loca, en realidad es una muestra más de la versatilidad de la actriz. Sin demasiadas cosas más que agregar, sobre todo considerando que está pensada para que se luzca Carrey. 

El 2006 traería lo que es casi un clásico: “El diablo viste a la moda”. Encarnando a una despiadada directora de una revista de modas, Streep es una mujer de hielo, que no levanta el tono de voz para denigrarte, rara vez sonríe y te pisotea con sus botas Chanel. 

Por si a alguien le cabía alguna duda de que se anima a hacer cualquier cosa, en el 2008 participó en “Mamma mía!”, adaptación del musical de Broadway con todas canciones de Abba. La verdad es que la peli es un poco ridícula pero los ves tan divertidos a ellos, como si fuera un video casero, que uno no puede evitar reírse y apagar el cerebro un rato. Ojo que las canciones son pegadizas. 

Para el siguiente film, un año más tarde todo el maquillaje se elimina de nuevo para ponerse en la piel de una monja en “La duda”. El personaje de la querida hermana Aloysius Beauvier, se intenta denunciar la cantidad de pecados que se han tapado con sotanas y cirios. Junto con los roles de un Padre que poco tiene de santo y un niño que parece construir la escena de un abuso sexual en una escuela católica en el Bronx en 1964. 

Si bien la peli anterior no cubre las expectativas de nadie, todavía puede empeorar con “Enamorándome de mi ex”, de Nancy Myers en el 2009. Tengo que admitir que no disfruto demasiado de las películas de esta directora, que suele llenar las comedias, de sonrisitas y caritas como si eso significara “crear un ambiente” y en esta cosa descabellada y cuasi infantil vemos a dos grandes actores como Streep y Baldwin actuando como dos descerebrados después de una noche juntos y varios hijos en común. Menos que para TV. 

La última a considerar, será la participación en el 2010 en “Julie y Julia”, también basada en una historia real de una chica que usa un blog y un libro de cocina para tratar de encontrar un norte en su vida y una mujer que inspira su obra, unos cuantos años antes. Como Julia Child, Meryl nos parece una mujer diferente, un poco tosca, nada sexy, pero adorada por su marido que encuentra que su felicidad está en crear y devorar platos y a través de eso todo será una cuestión de cocinar las cosas a baño maría. 

Para resumir, Meryl nos ha llevado de los dramas más crudos a las comedias más tontas, de las películas biográficas a los escenarios más remotos de fantasía. No por nada es la actriz que más nominaciones ha recibido. Y todas muy merecidas. Es la maga de imitar acentos y la idea de “la rubia insulsa” permite que sea desde la sobreviviente de una guerra, hasta el ama de casa más común del universo. Su paso por la pantalla no puede pasar por alto, no por nada es sinónimo de cine en cualquier parte del mundo.