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miércoles, 1 de diciembre de 2010

"Los Grandes del Cine" Primera Entrega: Steven Spielberg

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Este es un recorrido por la filmografía y las características que presenta este director, productor, autor, guionista y muchas, muchas cosas más.

Sé que su inclusión (y sobre todo como primera entrega) de “los grandes” no será del todo aceptada, pero es un hombre influyente y un gran relator, gustos y sentimientos apartes. Personalmente, disfruto mucho lo que hace pero será cuestión de escuchar sus comentarios.
Spielberg divirtiéndose con el robot estrella de Tiburón

"Yo soy el público", dijo una vez en sus inicios Steven Spielberg. Con ello definió por un lado su pasión por el séptimo arte y por otro que siempre tendría ese contacto tan estrecho con la audiencia. Es que tiene en mente el proyecto como negocio y no como una mera forma de expresión, ni a él ni a nosotros nos sirve un film que no lo vea nadie.

Pareciera que el hombre ama los finales felices, situación que deriva de su propia niñez extremadamente triste, la continua ausencia de su padre y el hecho de sentirse privado de muchos rituales populares por ser de una familia muy religiosa. Situaciones que ayudaron a que se convirtiera en un ser bastante retraído y en fantasioso lo que luego le permitió plasmar su talento en pantalla.

  • Los primeros pasos en 35 mílimetros


La primera película que hay que considerar en su carrera es “Duel”. Si bien fue un film para televisión y se trata de un automovilista contra el conductor de un tráiler en una ruta oscura y complicada, logró tener tanto poder visual y tuvo tan buenas repercusiones en la crítica, llevándose ocho millones de dólares en taquilla cuando fuera llevada al cine. Cuatro años más tarde haría, a criterio personal, una de sus mejores películas “Tiburón”. La inventiva del autor creando suspenso con una historia tan trillada como es la supervivencia frente a un “bicho come hombres” es fantástica.

Otra curiosidad del film es que fue realizada totalmente con recursos cinematográficos ya que el robot que representaría al personaje principal, nunca anduvo y es por eso que sólo se lo ve al final de la película. De todas formas la película es tan buena que hasta esa trompa saliendo del agua se convirtió en un clásico, con su propio simulador en el parque temático de Universal. Fue el primer film en la historia en recaudar 100 millones de dólares en la taquilla.
Luego llegaría “Encuentros cercanos del Tercer Tipo”, ya inclinándose hacia otro de los temas más recurrentes en su filmografía: la ciencia ficción desde el punto de vista humano, de cómo eso afecta a la vida cotidiana sin tener en cuenta a un mega país o una mega lucha interplanetaria. Es el relato enorme desde lo pequeño y cercano. De hecho el escenario para este film es un pequeño pueblo y no una gran ciudad. Por otro lado, es un quiebre con la tratativa del alien que se estaba manejando en Hollywood, ya que para Spielberg, un ser tan inteligente como para viajar por tiempo, espacio y galaxia, no piensa en nosotros más que como objeto de estudio. No son hostiles si no curiosos.

Pasarían cuatro años más hasta que nos volviera a sorprender y ésta vez de la mano de Harrison Ford como el arqueólogo más sexy y valiente: Indiana Jones. La primera entrega, “Los Cazadores del Arca Perdida”, muestran el magistral arte de Spielberg para mezclar aventura y comedia. Empezaba a aparecer, de a poco, otro de los tópicos favoritos de Steven: la Segunda Guerra Mundial, ya que no hay que olvidarse que Jones siempre luchaba en contra de los nazis.
El director y su creación


Luego llegaría a robarnos el corazón con ET, es más, hasta el día de hoy creo que fue la película en la que más lloré.
Otra muestra de la versatilidad del director fue con la película “El Color Púrpura”, abandonando la temática fantástica o de aventuras y se introdujo de cabeza en un melodrama racial que fue conocida por tener más de 16 nominaciones a los Óscar y no haber ganado ni uno. En esta película remarca sus habilidades como relator ya que se basa en recursos estrictamente cinematográficos para atraer la atención, por más que se encarguen de decir que no sería nada sin efectos especiales.

El 93 llegaría con otra maravilla de su repertorio con “Jurassic Park” que pasó a la historia por ser la película en la que se utilizaron más robots. Pero valió la pena. La película es espectacular y todavía te pone los pelos de punta. La escena en la cocina con los dos chicos siendo perseguidos por los velociraptores es impecable.
Ese mismo año llegaría a las salas la película que finalmente le valió el primer Óscar de su carrera y uno de los mejores relatos que ha filmado. “La Lista de Schindler” está llena de sutilezas y es extremadamente poderosa. No sólo la elección de hacerla en blanco y negro, sino también el foco de lo que le sucedió a un grupo de gente judía en los campos de concentración, sin caer en los golpes bajos de las demás películas cuando identifican al espectador con un solo personaje. Un análisis mayor de esta película estará publicado dentro de poco en la lista de mi top 100.


Spielberg y Neeson en el set de "La Lista de Schindler"
En 1998 llegaría “Rescatando al Soldado Ryan” que, a criterio personal, como historia tiene serias fallas ya que no me creo ni un poco que manden un escuadrón a salvar a un soldado insignificante sólo porque la madre ya había perdido mucho en esa guerra. Pero las escenas de batallas, los planteos de las estrategias, son increíbles. El desembarco de Normandía con sonidos sordos en uno de los últimos planos sonoros metiéndote en la piel del personaje (si hay esa cantidad de explosivos detonando cerca tuyo, lo más probable es que pierdas la capacidad auditiva por un tiempo) es uno de los momentos más impresionantes y que cualquiera que guste del cine bélico tiene que ver.

En el 2001 llegaría A.I: Inteligencia Artificial, proyecto que fuera de Stanley Kubrick y que no pudo realizarlo en vida, así es como de repente los personajes humanos van perdiendo su capacidad “humana” porque dan por sentado el hecho de su propia vida. Sin embargo el androide que aparece en el seno de una familia y es tal su capacidad de afecto y su deseo de pertenecer que hace parecer al resto como patéticos y crueles.
Por un lado aparece la necesidad de amor y por otro la idea de amor-odio del hombre con la máquina, lo que lleva a una dependencia y alienación y hasta la soberbia de crear “vida” como si fuéramos dioses. Con escenarios y elementos claramente futuristas, Spielberg combina hábilmente características de cuentos infantiles como la presencia de un hada que rescata al niño solo, las situaciones que se resuelven mágica o milagrosamente, etc. Ésta película marca el deseo de convertirse en humano como si fuera la salvación y es que para la concepción de David, lo era.

El 2002 lo traería de vuelta con un entorno futurista de la mano de Minority Report: Sentencia previa. La idea es que mediante una máquina se puede detener a la gente antes de cometer un delito. Mientras el personaje principal tiene este trabajo de “cacería de brujas”, en determinado momento puede ser alcanzado por su propio yugo. Amén de lo pintoresco del relato, pareciera una clara ironía a un sistema judicial, ya que se encarcela a gente que NO ha cometido el delito, una idea revolucionaria sobre la misma pena de muerte contra la cual se viene discutiendo hace tiempo. Lo único realmente remarcable de este film es su homenaje a Kubrick en la utilización de luces, banda sonora clásica para algunas escenas y demás. En el resto, es una película sin demasiada profundidad y Tom Cruise no da suficiente peso a su interpretación tampoco.

El mismo año llegaría Atrápame si puedes, con Leonardo Di Caprio y Tom  Hanks. Este film casi lúdico en su estética, con una escenografía y ambientación de los años 60s y filmada como si fuera de esa época plantea un cine más liviano que el que venía estrenando el director. Con dos actores de gran carisma y hasta una secuencia de títulos preciosa y bien diseñada, esta película si bien no se convertirá en un clásico, es una buena inversión del tiempo.
En el 2005 regresó con una temática mucho más dramática y realista. Lo que me gusta de Munich no es su espectacular fotografía, ni la ambientación impecable, si no la suma de situaciones que avanzan en forma de espiral y crecen en la psicología de los personajes de una manera espeluznante y cruda. La paranoia, el sacrificio, la lealtad a la bandera y los conflictos entre países visto desde “dos hombres comunes” charlando en el descanso de una escalera, le dan una idea de cercanía y de retrato que la hacen extremadamente impactante. Aunque lenta en algunos momentos, sabe concluirla de una manera contundente, abandonando su inclinación al happy end al que nos tiene acostumbrado pero que no parece un trago amargo, parece el único posible análisis.


Dos inmensos del cine: Spielberg y Lucas en una entrega de premios

Algunas de las características recurrentes del director/guionista/productor:


·         Parte de considerar a la realidad o a la vida que considera cotidiana como monótona y aburrida (o, en el caso de películas bélicas o dramas, trata lo mismo pero al revés haciendo que la nostalgia aparezca constantemente en el personaje) hasta que aparece un elemento o situación que revierte esto.
·         Especial hincapié en la capacidad humana de los personajes, siempre buscando el aspecto tierno y la sensibilidad y respeto hacia otras vidas.
·         Usa muchísimo al “malo muy malo” y “el bueno muy bueno” por más que tengan características más humanas o reales.
·         La búsqueda aparece como otro de los aspectos en común ya que con lo nuevo que ha aparecido en la vida del personaje y que rompe con su esquema, siempre se ve llamado a la acción.
·         El cambio de escenario viene acompañado con todo esto y es por la ruptura con la rutina y porque el personaje ya no puede vivir en el mismo lugar ni verlo de la misma forma. Hay una cuestión azarosa también pero se afronta el destino en pro de la búsqueda antes mencionada.
·         La religión y cuestiones místicas aparecen en todas sus películas. Es un hombre de fe y eso se plasma en casi todas sus historias. También tiene que ver con que psicológicamente las personas en una situación extrema suelen recurrir a la religión y él siempre plantea situaciones extremas.





Próxima entrega: Billy Wilder

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