Con esto del último
final y demás, la semana pasada no posteé el puesto tres. Como no me gusta
alargar más de lo debido para poder postear el resto del material que tengo
listo, decidí poner juntos los puestos así la semana que viene cerramos el año
con el número 1.
Como ya saben, toda
lista es personal y me llevó mucho tiempo confeccionarla. Elegir sólo 16
interpretaciones en la historia del cine (para ser sincera, consideré desde el
sonoro en adelante) es cuasi tortuoso. De todas formas, llegó el momento de
hablar de mis favoritos, por lo cual intentaré ser breve…¿Podré? No tengo más
que elogios para los papeles e interpretaciones que siguen
3) Oskar Schindler
(Liam Neeson) –
No puedo ser inmune
a esta película. Es una de las más respetables dentro de la temática del
Holocausto, para mí, por varias razones. La primera es que el genio del tío
Steven estudió 10 años para hacerla, lo que le deja un rigor histórico mucho
mayor que otras y, que es donde más gana, que no toma a un personaje
principal, que uno siente que es la única víctima del genocidio nazi, sino
que es un grupo de personas lo cual te da una idea de la magnitud que tuvo.
Neeson hace
maravillas con este papel, primero porque tiene ese costado vulnerable y
segundo porque puede ser el hombre con clase que pertenece a un partido (que
es el nazi). No hay blancos y negros acá, sino que son humanos. Él entiende
al supuesto villano y no es un santo, pero entiende qué hacer en un tiempo en
el que no todos lo entendieron y de esto, mucha gente se ha salvado.
Liam lo estampa con
una humanidad, una ironía y una clase que es para que se te marque en la
retina y en la mente de por vida.
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3) Julia
Lambert (Annette Bening) – Being Julia (2004)
Annette es de esas mujeres que te roban el
corazón. No sólo es preciosa, parece capaz de hacer cualquier cosa en
pantalla y uno la mira todas las veces, pareciendo mujeres distintas que no
podés creer que sea la misma.
Cuando toma a Julia Lambert entre sus dedos,
la hace a la perfección. Esta actriz reconocida y famosa de teatro se enamora
de un joven que es obvio que la está usando. Mientras tanto, Julia ve a su
antiguo director de teatro que la corrige todo el tiempo para indagar en ella
como persona pero con tratativa de personaje. Julia pasa de la euforia, a la
agonía, del romance, al odio, de los celos a marcar territorio.
Exquisita en cada gesto y una película que
es un deleite visual, no podía no estar entre estas
interpretaciones…simplemente porque la mitad de la belleza del film, está en
Ser Julia.
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2) Maestro de Ceremonias (Joel Grey) –
Cabaret (1972)
Hace poco leí una interpretación de este
musical en su versión para teatro y decía que este papel podía interpretarlo
tanto un hombre como una mujer. Y es que en este caso lo ambiguo se presenta
como pocos papeles pueden: con una dosis de cinismo y amargura. La dinámica
de la historia lo hace un personaje entre tortuoso y divertido. El resto del
Cabaret se ríe de sus sugerencias y chistes, pero es el que pone sobre la
mesa, los hechos que pasan en la vida de Sally. Lo vemos tomarla de los
pechos cuando ella está pensando en irse en una actitud posesiva y sabemos
que ella no saldrá más de ahí. El desgaste será eterno.
Lo vemos hablar de orgías, parejas de a
tres, de “enamorarse de una mujer rara” cuando es un travesti (en realidad
simboliza a una chica judía en un contexto del ascenso del nazismo en
Berlín).
Él es el sello de esta película y lo que la
hace ser lo que es. Inolvidable, enorme, perfecto.
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2) Norma
Desmond (Gloria Swanson) – Sunset Boulevard (1950)
Amén de que la película es una maravilla, me
gusta el hecho de tener cierta relación con la realidad. Ella era una actriz
del cine mudo y su mayordomo realmente fue uno de sus directores.
Sólo Wilder puede traer a este siglo a una
señorita Havisham semejante y convertirla en esa espectacular mujer que vive
de recuerdos y fantasías en las que se ve volver.
Actúa constantemente, de manera que no
terminamos de entender cuándo es ella y cuándo es un papel más.
Esos gestos dementes, la necesidad
desesperada de ser amada, el cómo es utilizada por él que no quiere más que
vivir de ella y la fragilidad que presenta. ¿Cuántas veces se puede salvar a
una persona de suicidarse sin estar matándola?
En esa mansión que se cae a pedazos, las
puertas no pueden trabarse y en la pileta flota un cadáver…
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