Ana Karenina volvería a la pantalla de la mano de Wrigth

Este genial director, para mí el más claro heredero de Anthony Minguella y su estilo entre melodramático y absolutamente estético, estaría en la lista de los considerados para llevar la delantera de este proyecto.

Joe Wrigth, que ya nos ha deleitado con Orgullo y Prejuicio, Expiación, deseo y pecado y El Solista, va a encargarse de que la heroína de Tolstoi sea plasmada en la pantalla lo mejor posible. El rumor se completa con la posible inclusión de Keira Knigthley en el casting, pero para que eso se determine falta mucho.

La adaptación del guión estaría a cargo de Tom Stoppard, quien ya hizo el de “Shakespeare apasionado”.

El director de Orgullo y prejuicio y Expiación, dirigirá la adaptación de la novela de Tolstoi, Anna Karenina. Éste clásico pinta un retrato de la época, de la aristocracia rusa, pero por otro lado es una mujer fuerte, que tiene un romance cuando el adulterio era duramente juzgado, donde los títulos y las camas eran bien de intercambio. Presa de los trenes y de esa constante culpa, esta mujer desafía todo y al mismo tiempo saca a la luz los trapos de toda la sociedad.

Si bien sabemos que Tolstoi tiene una forma peculiar de ilustrar éstas situaciones, entre románticas y monumentales, se considera que esta obra fue el quiebre de su ideología, en la que su héroe es el que alcanza todos los estandartes que significan una buena vida y se da cuenta de lo vacía que es espiritualmente. Años después de escribir a Anna, Tolstoi renegó de su vida y su familia y una comunidad se creó a partir de su pensamiento. Al que le interese ver esto, “La última estación” es un buen retrato (casualmente, los trenes están de vuelta).

Mientras tanto, lo que sí sabemos de Joe Wrigth es que dentro de dos semanas se estrena Hanna, su último trabajo. En ella actúan Salirse Ronan, Cate Blanchet y Eric Bana. Cuando presentó a dicho film fue por la época en la que se estrenaba en Estados Unidos “The Sucker Punch” y fue muy duro respecto a la idea del girl power mientras las venden como unas colegialas sexys y violentas. Hanna recupera la idea del feminismo pero sin caer en ningún tipo de estereotipo, es una adolescente asesina, pero no es sólo eso. La verdad es que no veo la hora de que arranque junio.