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lunes, 28 de mayo de 2012

Los verdaderos camaleones: Ryan Gosling



Cuando este hombre apareció en pantalla para la ya clásica “Diario de una pasión”, varias mujeres cayeron a sus pies y todos los hombres lo subestimaron como el próximo galán. Lo que no sabían era que tenía carrera a sus espaldas y la tendría hacia el frente y que sería siempre extraño verlo protagonizar este tipo de historias porque siempre ha sido un actor que gusta de papeles más complejos.

Oriundo de Canadá, empezó su carrera en el Club de Mickey Mouse allá por mediados de los 90s. Pero sería su amor por el cine independiente y por los roles tortuosos que podía interpretar lo que lo terminaron definiendo.

El chico también tiene su costado musical con su banda DeadMan’sBones que ya tiene un disco en la calle.

Si bien tuvo experiencia desde corta edad, no fue hasta los 19 cuando eligió moverse de las series a las películas.

La primera película con un éxito relativo en taquilla en la que participó fue el clásico de Disney Remember the titans en el 2000. Esta película cuenta las peripecias de un equipo de fútbol americano mientras sus miembros se enfrentan a la discriminación racial, a la discriminación por orientación sexual y a la muerte.

Alan es en la piel de Gosling un chico dulce que ama la música y que siente ese ambiente liberador a través de eso. Tal vez es el que menos en serio se toma todo, pero no por eso es el eslabón débil de la cadena.

No es el papel principal pero ya puede distinguirse su tono de voz nasal con su extraño acento y, sobre todo, se ve que puede hacer duelos actorales con pesos pesados sin desaparecer en pantalla. No nos olvidemos que era versus Denzel Washington.

Un año más tarde se estrenaría The believer. Fue su primer protagónico lo cual ya les tiene que decir que fue hecha con dos centavos.

En un momento en el que American History X estaba saliendo al mercado, esta película nos presenta a Danny, uno de esos personajes retorcidos que tanto le gustan a Gosling.

Danny es un judío que duda de su religión. Duda de absolutamente todo. De si el pueblo de sus antepasados es el elegido, de si su postura en el conflicto con Palestina la hacen sobre mejores bases que la costumbre o la religión.

Por un lado, me gusta mucho cómo construye el discurso ya que no es un ignorante y estudia con pasión las escrituras buscando una respuesta, el error es que busca una respuesta mágica. Tiene momento de dudas, claro, reuniones en las que se ve su poder de oratoria o que no siempre el hecho de meditar te lleva a la paz precisamente.

Hay una cultura a que el fuerte prevalece, eso queda claro, pero además de eso, en la mente de Danny hay algo que hace que si se acerca a la religión pierde un poco de autonomía y un poco de libertad. Ni hablar cuando logran enfrentarlo con los sobrevivientes judíos a muchos horrores del mundo.

Honestamente, es una película incómoda de ver. Todo fanatismo tiene una raíz en lo brutal de la naturaleza humana, para mí, y creo que el adolescente es demasiado propenso a eso.

La película pudo haber sido brillante. No lo es pero él la sostiene de una manera espectacular considerando su experiencia y lo complejo del rol.

En el 2002 vuelve a ser el joven problemático de secundaria cuando descubre que su padre, el que no ha visto en años, se suicida, su vida tiene un vuelco.

Hay una búsqueda de la identidad, de qué es lo que lo define que es casi palpable en todo el film.

Ryan es Roy, este chico que tampoco tiene una buena relación con su madre, termina hasta siendo recortado del equipo.

Mientras está enamorado de una chica que no puede definir cómo se siente respecto a ella, una propuesta de un hombre cuyas intenciones no son muy claras llegan.

Así que de un plumazo nos vemos frente a frente con un conflict de orientación sexual, de metas, de saber a dónde vamos una vez que podemos elegir. La película no se pasa de buena pero tiene buenas intenciones.

En el 2002 llega para compartir pantalla con Sandra Bullock y Michael Pitt. El planteo de Cálculo Mortal es más interesante que la película en sí. Muestra como dos chicos (sin tener las “excusas” típicas de hogares rotos o crisis del entorno) creen haber hecho el crimen perfecto pero es la última parte del plan (donde tienen que suicidarse) la que no pueden cumplir y empiezan las traiciones entre ellos.

Gosling como Richard se presenta como un chico muy seguro de sí mismo, que sabe el efecto que produce en las mujeres y lo disfruta. Será esta coraza la que empiece a resquebrajarse cuando se crea tan invencible como para acercarse tanto a la detective encargada del caso.

En el 2003 llega como Leland en el Crimen de Leland. Bueno, para variar acá este chico tendrá serios problemas respecto a cómo comprender su realidad y las relaciones. Se enamora de una chica que está metida en las drogas, idealiza profesores, el amor. La única persona que lo entiende es un chico que tiene problemas mentales y es ahí donde me parece que está la gracia.

Así como en “el idiota” nos encontramos con un personaje enfermo que todos tratan como si fuera frágil, por momentos sus revelaciones sobre los valores y sobre la vida les parecen a todos tan altos que se sientan a escucharlos. Pero el hechizo pasa pronto, porque el humano no piensa tan alto ni de sí mismo.

La muerte llega como la única salida y toda tu perorata parece venirse en tu contra. El film, honestamente, es de los mejorcitos de su clase y un Leland fascinante está en manos de Gosling, con ese poder de enamorarse de todo y de dejar todo atrás, siempre al borde de romperse pero saliendo ileso…más allá de lo que los demás entiendan.

En el 2004 el mundo suspiró cuando lo vimos hacer de Noah en Diario de una pasión. Basada en una paupérrima novela de Nicholas Sparks, Nick Casavettes pudo hacer de esta historia un cuento íntimo, sin delirios de grandeza, que cuente como esta pareja se encontró y desencontro.

Ryan es Noah, un chico sin demasiado futuro pero una gran pasión por la vida, por las pequeñas cosas y por Allie, una chica con el mundo a sus pies y con muchas mejores perspectivas que el. Claro que hay intereses, triángulos amorosos y todo lo que pide un relato de este tipo, pero logra esa sensación de estar espiando a una pareja real que es innegable.

Con su eterno estilo desfachatado y algo ermitaño, construye un Noah dispuesto a amarla y aplaudirla pero sin creer que ella sea realmente tangible.

Gosling es Henry en “El umbral” de 2005. Henry tiene un accidente en el que lo socorren dos personas. Ve por un lado la cara de una y las medias del otro y ahí nos vamos metiendo en esa mente que está a un tris de perderse.

La idea es someternos a sus recuerdos, que son inconexos por lógica: solo serían conexos si él intentada contarle esto a alguien más, pero en realidad es como él lo ve.

Será otro personaje el que intente racionalizar esto. El resultado es una narrativa que por momentos se cae, pero que hace un buen resultado final.

No hay que olvidarse que compartir pantalla con Mcgregor y Watts no es sencillo.

Half Nelson del 2006 le significaría su primera nominación al Oscar. Es que... ¡Qué película! ¡Y qué papel!

Dan es un profesor de historia de secundaria que es un adicto al crack. Una alumna lo encuentra en el baño y ese estado la impresiona pero el le pide compañía. De repente la expone a esa realidad y con el tiempo a otras cosas.

Me gusta la idea de que no es un film rosa o que la ayuda viene de un solo lugar. Es una película filmada a consciencia que tal vez permite que mentes que creen que protegen a los adolescentes ocultando que existen ciertas cosas o que los hogares rotos son culpables de todo, se choquen con otra realidad...

En el 2007 comparte pantalla con Anthony Hopkins en “El crimen perfecto” donde interpreta a William, quien se meterá la presión de desenmascarar a este hombre que sabe culpable. Irán orquestándose diálogos como si se trataran de dos espadachines que se miden y funciona por un tiempo pero el film empieza a caerse a pedazos hacia la mitad. Ni hablar del final y cómo se pescan mutuamente. Hopkins quiso hacer un Hannibal “vegetariano” y le salió esto.

En el 2007 participaría en Lars y la chica real. En este caso es un hombre que se enamora de una muñeca inflable, clara referencia a un amor platónico y a como si fuera una Galatea, él dota de personalidad para convertirla en lo que él necesita.

Lars es un chico antisocial pero sumamente romántico. Como su hermano y cuñada quieren que él tenga una vida de amor y pareja, les cuesta aceptar esta situación, pero también está el hecho de la fragilidad que el personaje presenta y cómo a veces ceder es querer al otro.

Como si se tratara de una amiga imaginaria, Bianca no puede ser para siempre, pero honestamente está tan bien manejada la vulnerabilidad de Lars, que por momentos hasta creemos que respira.

Blue Valentine del 2010 lo hace volver al romance pero esta vez como parte del desamor absoluto. Parte el alma verlo en su rol de Dean porque queda siempre la sensación de que ella no llegó nunca a corresponderle y entonces él estaría construyendo un mundo de naipes.

Se trata más que de una crisis matrimonial, se trata de las posturas sobre el amor y hasta a donde llega.

Imperdible la explicación del personaje de Ryan cuando dice que un hombre es mucho más romántico que una mujer y como el hombre sí es capaz de amar para toda la vida. Eso si, lleven muchos pañuelos cuando vayan a verla...

Yo pensaba que nada de él iba a sorprenderme, hasta que vi Drive del 2011. Como el conductor que es uno con la máquina, Gosling nos entrega a un hombre de pocas palabras y armas tomar pero que siempre parece a un paso de desmoronarse.

Cuando se enamora de su vecina y asume la responsabilidad de protegerla, hay una firma de un contrato que él no leyó y que no va a entender las consecuencias hasta que no sea muy tarde. Para un hombre de reglas, se tendrán que romper todas.

Me encanta el planteo estilo western donde él no tiene nombre, pasado ni futuro y esta dispuesto a proteger a los mas débiles.

Con apenas diálogos y una escena del ascensor para sacarte el aliento, de lo mejor de la cartelera de los últimos tiempos.

En el 2011 también estrenaría “Loco y estúpido amor”. La verdad es que no sé si él realmente se lució en el film, sino que creo que el tema estaba bien planteado y contó con un genial Steve Carrel y una siempre espectacular Emma Stone para cubrir los baches a los que no llegaba.

De todas maneras está muy correcto como Jacob, ese hombre que está acostumbrado a vivir de lujo en lujo y a conquistar a cada mujer encuentra.

Sabe cómo hablar, cómo pararse y cuando hacer lo que hace. Se ofrece como coach de un hombre que le recuerda a su padre pero nada lo prepara para encontrar una chica que no está dispuesta a enamorarse de él, pero que resulta ser perfecta.

Mucho más superficial de lo que estamos acostumbrados a ver de él pero, repito, siendo que funciona tan bien la historia, todo lo demás es negociable.

En el 2011 también sería dirigido por Clooney en “Secretos de Estado”. En realidad el título correcto es “los idus de marzo”, título que alude a la caída y traición de una figura mítica en la política (originalmente el César).

Me encanta cómo plantea la red alrededor del personaje de Stephen (Gosling) como ese hombre fundamentalista, dispuesto a creer y a limpiar la política, pero que termina envuelto en este espacio y haciendo las mismas cosas deplorables: chantajes y teniendo sangre en sus malos indirectamente.

Estamos de acuerdo que la historia de amor tal vez está un poco de más cuando estaban planteando temas complejos como los que circulaban por pantalla. Película muy recomendable como thriller, y con un final que es la cereza del postre.

Dentro de poco lo veremos en films como The place beyond the pines, la muy publicitada The gangster squad, Only God Forgives y se pondrá bajo la dirección de Mallick en Lawless.

Seguirá, así, combinando su talento y su gusto por roles indies con las grandes luces de Hollywood. Creo que siempre con él lo mejor parece estar por venir.

8 comentarios:

  1. ah!! no me gusta Gosling. Tengo los tipicos prejuicios, sin embargo espero que me dé el giro tal como ocurrió con Di Caprio que es muy respetado hoy en día. "The Notebook" la encontré sobrevalorada, sobre todo por las perfomances de Gosling y McAdams pero buehhh. Aún no he visto "Drive" y esa sí quiero verla!

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  2. jajaja todo está en cuestión de gustos. Creo que es un actor que ha tratado mucho de lucirse amén de su aspecto físico, lo que a veces lo llevó a elecciones insoportables. Pero tiene grandes cosas. Drive fue una de las mejores del año, sin dudas, para mí.

    Un beso enorme y gracias por comentar

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  3. Buen artículo. Un gran actor. Desde que le ví en El creyente me dió la sensación de que el chaval tenía un futuro impresionante si llevaba bien su carrera. Lo ha conseguido. Es el actor de más talento de su generación y todavía joven y con un futuro impresionante por delante. Y lo dice alguién que no es mujer y que le tiene un poco de envidia por lo pesadas que a veces se ponen las tías....

    Un saludo

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    1. jajaja sí, la verdad es que Diario de una Pasión fue un antes y un después para las hormonas femeninas... tampoco es para tanto. creo que me atrae más su talento que él físicamente. Pero dije "creo" ;).

      Creo que es de los mejores de su generación junto con Joseph Gordon Levitt al que adoro con toda mi alma.

      Muchas gracias por comentar

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  4. Pedazo de post que te has marcado con el sr. Gosling. Yo no lo he seguido tanto por ahi, aunque su cara me sonaba bastante en Driver, donde interpretó un papel en el que demostró talento, hasta con un palillo en la boca. Pero he visto alguna más de el, como el Creyente o en aquella humorada "Lars y una chica de verdad". Definitivamente otro que sube las escaleras del Olimpo.

    Saludos
    ROy

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    1. Hola, Roy! jajaja sí, pero todos los de los verdaderos camaleones son así, eh? No sabés lo que me costó el de Kevin Bacon!!! ese hombre es el albañil del séptimo arte!!! Tienen un hueco, lo llaman y él lo cubre. Así no más es...

      Creo que hay mucho que ver de él si empieza a mezclarse un poco también y coquetear más con un cine comercial o liviano de manera de no encasillarse a sí mismo en los papeles complicados...es sólo una forma de pensar.

      Un besote y gracias por comentar

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  5. Gran post, Pato. Una vez más te luciste. Sin dudas Ryan ha demostrado ser un gran actor y merece su lugar entre los grandes camaleones. Es increíble lo que se luce, sobre todo en Half Nelson, Drive, Secretos de estado y Blue Valentine. Y aunque Crimen Perfecto no sea un gran film, logra sin duda estar a la par de un grande como Hopkins. Un beso y hasta la próxima!

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    1. Roque, tenés mucha razón con eso de que se tenía que medir con Hopkins. No debe ser fácil pararse frente a él...

      Tu selección me parece buenísima. Yo agregaría Lars y la chica real porque la amé, pero entiendo que no es el gusto de todo el mundo.

      Un besote y muchas gracias por comentar!

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