En realidad los lanzamientos de la productora me sirven como excusa para hablar de este evento al que sueño ir alguna vez. Comic Con se hace anualmente en San Diego y no es extraño ver a los Stom Troppers circulando, algún Darte Vader o una Mujer Maravilla. Es un evento para festejar el Comic y festejarnos a nosostros, los geeks.
El evento dura cuatro días, y en ese tiempo se festejan y presentan diferentes productos de artes populares. Lo que originalmente estaba solo reservado para comics y libros de ciencia ficción, ahora toma a la TV, al cine. No tiene grandes alfombras rojas pero su público es fiel y las conferencias de prensa que se realizan dentro del evento permiten que el público haga preguntas sobre la adaptación del film a todo el equipo.
Comic Con es organizado por un panel de trece miembros, un grupo de no más de veinte trabajadores permanentes y ochenta voluntarios que llegan desde diferentes comités. De esta manera se ofrecen paneles, seminarios, talleres hasta los concursos de disfraces. Es el centro donde la cultura pop se festeja a sí misma y, por esto, las apuestas de los nuevos films de Summit van como anillo al dedo.
Mientras los adolescentes están congregados alrededor de sus ídolos, la película empieza a facturar cada vez más: no necesitás negociar con distribuidores, ni salas: el que no tiene Amanecer en cartelera pierde mucho público y un evento así de grande prueba eso mientras mantiene a los fans entretenidos.
De todas formas en noviembre se verá si cumple medianamente las expectativas o no. Tengo la teoría de que se va a quedar muy a mitad de camino, pero veamos qué pasa.
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